Capitulo 42: Sábado en parejas
Abril se dirige hacia su casa con una gran sonrisa en su rostro, un viernes del cual no esperaba nada termino de la mejor manera posible. Solo hablo con Alex, pero era algo que tenía que hacer, planteando esa duda en él era la forma de alejar a sus amigos de Leo.
«No es que vayan a distanciarse ni nada de eso. Pero si Sabrina y Alex empiezan una relacionó, tendré más tiempo para estar con Leo», pensó, a la vez que sacaba su celular para escribirle a su crush.
«Desde que salió de la escuela no tuve noticias de él. Según Alex, se fue a su casa... pero si fuese cierto me hubiese contestado».
No suele ser muy insistente con los mensajes, pero ella esta interesada, por lo que no se va a quedarse de brazos cruzado. Tiene que conquistarlo lo antes posible, si pierde el tiempo sabe que otra chica podría intentar ganárselo.
—Pareces ocupado. Por mi parte, ya estoy volviendo a mi casa.
Me gustaría tener una dosis de tus mensajes :#.
Una vez que manda el mensaje, guarda el celular. Tiene que caminar un rato para llegar a su casa, pero eso no le molesta. La noche esta agradable y le gusta estar fuera de su casa, por lo que no tiene prisa.
«Pensé que iba a demorarme mucho más en poder hablar con Alex sobre esto. Que buen golpe de suerte, esto significa que debo apresurarme en tener la misma charla con Sabrina... y creo tener una idea de como encontrarme con ella...».
En otro lugar al mismo tiempo. Solo se puede ver la luz del televisor en la habitación. Ella está tapada en la cama mientras esta terminando de ponerse al día con una de sus series. Desde que llego de la escuela, se dio una pequeña ducha y se puso su pijama para estar cómoda. No salió de su habitación, ni hizo nada diferente a lo de ahora.
Una vez que el ultimo capitulo que tiene para ver termina, con mucha pereza y evitando lo más posible perder la posición en la que esta, levanta la mano para apuntar con el control al televisor y apagarlo.
«¿Qué hora es a todo esto?»
Con la misma mano que tiene destapada por el movimiento de recién, agarra su celular que se encuentra en la mesita de al lado de su cama.
«9:07 p.m. Ya es tarde. Tendré que ir a comer en un rato».
Sabe que es inevitable, por lo que empieza a levantase mientras hace un ruido por estar estirándose.
Prende la luz de su cuarto y se acerca al espejo que tiene para verse. Esta bastante despeinada, tiene cara de dormida y le gusta mucho como le queda su pijama.
«Es lindo tener tiempo para uno mismo, hace mucho que quería ver esa serie. No suelo estar sola sin hacer nada. Siempre estoy con los chicos, con mis padres o estudiando. Sí, hubiese sido lindo pasar este viernes con ellos, pero fue un buen viernes para relajarme. Me hacia falta para seguir aguantando al tonto de Alex».
Su cara cambia, toda la paz y tranquilidad que tenia acaba de esfumarse.
«¡Que no me meta en su relación! ¡Ja! Nunca lo había hecho por que antes ni te importaban las que tenias... pero esta parecía diferente... ¡Perdón por preocuparme por ti!».
Antes de bajar con sus padre empieza a arreglarse un poco, no es que sea necesario. Pero es una buena forma de hacer tiempo y siempre es bueno sentirse linda, aun si tienes el pijama.
«Espero que con Leo no cambien las cosas. No hemos hablado mucho, pero... se que si tenemos la oportunidad podemos hablar de lo que sea, de la misma manera de siempre. O esa es la impresión que tengo. ¿Debería mandarles un mensaje?».
Se detiene un momento a pensar, ¿por qué duda en escribirle? Tendría que ser algo normal en ella. Quizás esta exagerando las cosas.
«No se porqué estoy dudando. Bueno, a Alex no pienso decirle nada hasta que se disculpe. En eso estoy segura. Pero Leo no hizo nada... ¿por qué siento que estoy un poco distanciada de él?».
Revisa los últimos mensajes que tiene con Leo. Es sobre lo que paso esta mañana, preguntan: "si esta todo bien y si quiere hablar sobre lo que paso". Ella solo le clavo el visto y nunca respondió. Si contesto algunos mensajes en el grupo que tiene con ellos pero no es lo mismo.
«Él... me pregunta si quiero hablar. Significa que solo tengo que escribirle. ¡Bien! Eso haré, no es muy difícil».
Justo cuando esta por empezar a escribir, su teléfono empieza a sonar, tiene una llamada.
Leo por su parte esta por entrar a su casa. Una vez que ingresa ve a su padre y su madre comiendo, los cuales se sorprenden al verlo.
—Hola, Leo. —Lo saludo ella—. No sabia que ibas a volver, pensé que estarías con tus amigos.
—Hubo un cambio de planes a ultimo momento.
—No te esperaba, si no hubiese cocinado algo para ti también. Ahora me levanto y te prepa...
—Deja que el chico lo haga, no te molestes y termina de comer, Gloria.
—No me molesta, lo hago en...
-No te preocupes ma, ahora me atiendo yo. Tu quédate ahí y en un rato los acompaño.
Leo deja sus cosas de la escuela en una mesita que hay cerca de la puerta y empieza a prepararse algo para comer. Ahora que estuvo pasando mas tiempo en casa no solo compartió más con su madre, si no que también con su padre. Pareciera una familia de verdad... salvo por los ataques de ira de su padre y la actitud tan imponente que tiene.
Una vez que tiene todo listo, se acerca a la mesa y se sienta al frente de él. No es difícil darse cuenta que no esta de humor, aun que nunca suele estarlo. Pero parece que ahora en el trabajo no le va bien, por lo que esta yendo y volviendo a casa. Leo nunca supo de que trabaja, pero entiende que no es algo que tenga que saber. No puede hablar con su madre como le gustaría. Si su padre esta presente, el ambiente es bastante pesado. Y no solo evita mirarlo, también evita hablarle, no vaya a ser que diga algo que lo moleste o haga algo que no le guste. Por lo que la cena familiar es... bastante silenciosa, solo se puede escuchar el ruido que hacen los cubiertos.
—¿Estas trabajando en algo, Leo? —Preguntó Gabriel
—No.
—Ya veo. Me imagino que debes concentrarte en tus estudios, ¿verdad?
—Si, padre.
—Debe ser difícil estar en una escuela como esa. —Gabriel suelta una pequeña risa luego de su comentario.
Esa fue toda la charla que hubo sobre la mesa. Cuando su madre vio que todos terminaron de comer, empezó a juntar los platos.
—Espera, Gloria. No hace falta que lo hagas. Que Leo sirva de algo y lave todo.
Ella mira a su hijo el cual con un pequeña sonrisa asiente. Sin decir nada se sienta de nuevo en su lugar. Gabriel se levanta de la silla y va al sillón que esta frente la televisión. Mientras escucha las noticias revisa su celular. Leo por su parte esta lavando los platos. Una vez que termina vuelve a su lugar, si fuese por él se iría, pero es el único momento en que puede estar con su madre, razón por la cual se queda. Luego de un rato, su madre es la primera en despedirse e irse a acostar. Leo por su parte espera unos minutos más en silencio, y procede a despedirse de su padre. Él cual ni siquiera le contesta o lo mira.
Una vez que Leo esta en su habitación, saca su celular. Ve que solo tiene unos mensajes de Abril. Esperaba que sus amigos le hubiesen escrito algo, es un poco decepcionante eso.
—Perdón, no estuve usando mi celular.
Recién lo reviso, ya estoy en casa.
Unos segundos después de mandarlo, le llega la respuesta de ella.
—Sabia que hoy ibas a estar ocupado, no hay problema.
Estoy libre mañana, por si quieres recompensar la forma en que me ignoraste hoy.
Leo sonríe por la forma en que le esta diciendo de verse mañana, pero tiene otras cosas en mente. Tal vez mañana pueda juntarse con Alex o Sabrina, prefiere no comprometerse con otras cosas.
—No lo se, creo que tengo planes para mañana.
Abril se sorprende por esa respuesta, la esta dejando de lado por un "creo". Pero ahora que lo piensa, cree entender a que se debe. Si sus amigos se pelearon, seguro querrá hablar con alguno de ellos. De igual forma, no le gusta ser la segunda opción. Por lo que le responde de manera cortante.
—Esta bien, disfruta tu sábado.
Él al leer este mensaje recuerda algo que le dijo Alex sobre las mujeres. "Cuando dicen que algo esta bien, es por que no lo esta".
«Si me junto con alguno de mis amigos, no creo tener tiempo para Abril», se toma su tiempo para responder, no quiere decir algo que la molesta. No tiene experiencia con chicas, pero cuando Sabrina esta de mal humor cada palabra tiene su importancia. «Estamos hablando de Abril... creo que tengo una idea».
—Estarás libre todo el día mañana, ¿verdad?.
Tratare de hacerme algo de tiempo para verte,
no importa si es de noche, apenas pueda iré a buscarte,
¿o acaso no te dejan salir cuando es tarde?
Al leer ese mensaje el enojo de ella se va, no quiere decir que este de acuerdo en ser la segunda opción, pero escaparse de noche con Leo es demasiado tentador. Ver que él propone eso es bastante alentador, una clara señal de que lo esta conquistando.
—Me agrada la oferta. Te estaré esperando entonces.
Por fin puede acostarse, quizás sea por que estuvo tenso durante toda la cena con su padre, pero ahora que esta en su cama relajado siente mucho sueño.
«Mañana va a ser un día largo, tengo que juntarme con Alex o Sabrina para tratar de solucionar lo que paso y luego verme con Abril...», apoya el celular en su pecho y cierra los ojos. Siente que en cualquier momento se va a quedar dormido, pero unos segundos antes de que esto pase, un pequeño pensamiento le hace desear que ya sea mañana. «Esta seria una buena oportunidad para pasar tiempo a solas con Sabrina... y de paso poder aclarar mis dudas sobre lo que siento por ella», con una pequeña sonrisa en el rostro, se duerme.
Sábado 4:07 p.m. Espera de forma paciente, mientras mira a su alrededor. Esta semana los días han estado demasiado agradables, tienen que aprovechar, no falta mucho para que cambie la temporada.
El estar aquí hace que recuerde todo el tiempo que paso. Y viéndolo de esta forma no es mucho, pero eso no significa que hayan pasado pocas cosas.
«Es curioso... en cierta forma, no solemos valorar el tiempo que usamos hasta que ya paso. Seria algo así como ayer. Fue un día largo pero dentro de unos días no me va a parecer así».
Se ríe por la reflexión que esta teniendo, esto sucede por llegar temprano. Tiene que entretenerse con algo espontaneo. Pero suficiente sobre esto, puede ver que el tiempo de espera se acabo.
—Hola, Sabrina. Perdón si demore un poco. —Saluda con un pequeño gesto, a la vez que se sienta frente de ella.
—Hola, Seba. No te preocupes.
Ambos se miran con una sonrisa, lo que no quita que haya un pequeño silencio incomodo. Luego de unos segundos, el intenta empezar la charla.
—Bueno... como te dije anoche cuando te llame... eeehh... ya sabes... quería juntarme contigo para poder hablar.
—Si, es lo que me dijiste.
Otro pequeño silencio incomodo aparece. Pero dura un poco menos que el anterior.
—No voy a mentirte Sabrina, estoy un poco nervioso. No se por que.
Ella se ríe por el comentario.
—Yo igual.
—Deberíamos hablar de algo mas para relajarnos. Cuéntame que estuviste haciendo estos días.
Poco a poco el ambiente se relaja y empiezan a charlar de manera normal. Ella se sorprendió con la llamada de Seba, desde que se pelearon no había vuelto a hablar. Cree que es una buena oportunidad para aclarar todo lo que paso. Le duele admitirlo pero Alex tenia razón, ella no supo manejar la mini relación que tuvo con Seba, y nunca le dio el cierre que tuvo que darle. Es casi lo mismo por lo que estaba regañando a su amigo por no aclarar las cosas con Daniela.
«Me molesta tanto saber que él tenia razón... pero que la tenga no significa que me hable y me trate de esa forma», pensaba, mientras escuchaba a Seba hablar cosas de su día a día.
«Otra vez estoy pensando en Alex, ¡basta Sabrina!. Ahora tienes a Seba delante, concéntrate en esto y luego piensa en que hacer con el tonto de tu amigo».
Decidida a no distraerse, puede enfocarse en tener una charla normal con la persona que tiene delante. Después de todo, vino aquí para eso.
4:57 p.m. Revisa la hora en su celular mientas camina, ya casi llega al punto de encuentro. Una parte de el esta emocionada y la otra... un poco triste. No suele afectarle terminar relaciones, pero eso es por que nunca intento o se propuso a tener una que durara mucho tiempo o que realmente le importara. Lo irónico es que con Daniela, no duro mas de 1 semana el intentar, pero fue la chica que más le gusto... es una lastima que haya estado con ella justo cuando se dio cuenta que le gusta Sabrina. Aunque... es culpa de ella que el sepa esto.
«El amor es tan misterioso, actúa de maneras tan inesperadas. A veces creemos que esta en un lugar y vamos por el, pero en medio del viaje nos damos cuenta que en realidad estaba en donde nos encontrábamos antes... pero si nunca nos hubiésemos movido, nunca lo hubiésemos sabido».
Se detiene, esta en el punto de encuentro. Lo que no se detiene es su pensamiento.
«Aun con mi increíble reflexión, no entiendo por que me cuesta tanto hacer esto si se que es lo correcto. ¿Sera porque tengo miedo de perder a alguien como Daniela? O sea, estoy por terminar con ella (aunque nunca estuvimos saliendo), por intentar algo con Sabrina... ¿Y si ella me rechaza?», lleva ambas manos a su cara y se da un pequeño golpe en la cara. «No puedo creer que este pensando en la posibilidad de que una chica me rechazó... ¡a mi, Alejandro Thompson!».
Intenta darse un pequeño golpe de confianza, pero este dura poco.
«A decir verdad... es aterrador, el solo hecho de imaginarme eso, hace que quiera dejar todo como esta», levanta la mirada y a lo lejos ve a la persona con la que se va a reunir. Se dirige hacia aquí. «Pero dejar todo como esta no seria justo para Daniela. Y que clase de hombre seria si huyo de mis sentimientos. Sin contar que si no hago nada... tal vez... Sabrina encuentre a alguien y pierda mi oportunidad de estar con ella».
Daniela llega, esta delante de él. Se saludan con una sonrisa. Luego de eso, se quedan parado uno al frente del otro, sin nada que decir.
«Bueno Alex, ya sabes lo que tienes que hacer».
Fin del capitulo 42
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