Capitulo 38:Fui buscando cobre y encontré oro
Luego de eso, se pusieron en marcha los cuatro. Abril va hablando con Leo, se nota que se llevan bien, ya que él no tiene su actitud odiosa y mantiene una charla con ella, de la misma forma que suele hacerlo con ellos. Cada vez que puede Alex se suma con comentarios, incluso habla con ella. Sabrina por su parte va callada, lo cual, no suele ser normal. Pero los chicos no le prestan atención a este detalle, ya que están concentrados con la nueva integrante.
Se dirigen a la casa de la chica que esta de mal humor, ya falta poco para que lleguen. Mientras caminaban se distanciaron un poco; Leo y Abril vienen un poco más atrás, charlando entre ellos. Por lo que, Alex va a aprovechar para hablar con su amiga, tratando de que deje de estar callada.
—¿Dónde está la chica animada que suele ser bastante positiva y entusiasmada qué conozco? ¿No las has visto? —Pone su mano en su frente y mira hacia todos lados fingiendo buscarla.
—Ja, que gracioso —contesta sin mucho entusiasmo.
—¿No estarás celosa, verdad?
—No, ¿Por qué lo estaría?
—No lo sé. Desde que apareció Abril, cambiaste tu actitud. ¿No te agrada?
—Ni la conozco.
—¿Entonces?
—Solo... estoy un poco distraída.
—Si tú lo dices...
Al ver que su amiga no tiene muchas ganas de hablar sobre eso, empieza a hablarle de otras cosas mientras siguen caminando.
Unos minutos después llegan a la casa de Sabrina. Van directo a su habitación. Al llegar, dejan sus mochilas a un lado de la puerta y van a sentarse directo a la cama de ella. Es lo que suelen hacer. Abril al ver esto se sienta al lado de Leo. La dueña del lugar, una vez que dejo sus cosas va hacia la cocina a buscar algo para tomar.
Abril desde que entro mira de manera disimulada todo su entorno. Ver las cosas que tiene en la habitación la ayudan bastante a tener una imagen de sus gustos.
Sin perder mucho tiempo, Sabrina vuelve con una jarra de jugo, unos vasos y algunas galletas para comer. Las pone en la mesita que está en frente de la cama y se sienta al lado de Alex.
—Bien..., ya que estamos todos, tengo algo de curiosidad. ¿Cómo conociste a Leo? —pregunto Alex mientras se estiraba para agarrar una galleta.
—Lo conozco hace mucho tiempo. Solíamos jugar cuando éramos niños.
—Que extraño... él nunca nos dijo nada de ti —dijo Sabrina.
—Resulta que no se acordaba de mí. Era su vecina, jugábamos cuando éramos muy pequeños, antes de que me mudara. En mi caso, empecé a tenerlo en cuenta e ir detrás de él para jugar cuando él tenía 7 años y yo 9. Pero Leo siempre fue... algo así como ahora, no le prestaba mucha atención a otros y hacia las cosas a su ritmo. Luego de un tiempo me mude, capaz que por eso no me recuerda.
—No recuerdo muchas cosas que hacía cuando era niño. No es que solo no te recuerde a ti. —comento Leo
—Igual éramos muy chicos, es normal no acordarse.
—Eso quiere decir... que lo conoces antes que nosotros. Te compadezco... si cuando lo conocí ya era bastante malhumorado, de pequeño debió ser peor.
Abril se ríe un poco por el comentario del rubio.
—Es mejor ser un poco malhumorado que engreído y llorón —respondió Leo, confrontando con la mirada a su amigo.
—¡Ey! No era llorón. Quizás llore un par de veces cuando te estaba conociendo, pero es porque tú me golpeabas.
—Tú te lo buscabas.
—Tú buscabas excusas para golpearme.
—También sabia golpear a los otros nenes con los que jugaba, creo que estoy del lado de Alex en esta —agrego Abril
—¡Lo ves! Yo nunca tuve la culpa.
—Solo golpeaba a los que eran muy molestos y se lo buscaban.
—Nada de excusas, fin de la discusión. Ya quedo en claro quien es el culpable.
En ese momento, Leo mira a Sabrina, ya que está en silencio hace un rato. Ella al darse cuenta de esto cruza miradas con él, pero de manera rápida mira hacia otro lado.
Alex por su parte continúa hablando, tiene curiosidad sobre Abril.
—¿A dónde estás viviendo ahora?
—No me fui muy lejos del barrio de Leo. Vivo cerca del puente este, del lado de la ciudad.
—¿Y como volviste a tener contacto con nuestro malhumorado amigo? Hasta hace poco no tenía celular.
—Suelo salir a correr cerca de casa. Este viernes cuando iba por el sendero de arriba del riachuelo, donde está el puente, me encontré con él. Lo reconocí y fui a saludarlo.
—Awww... ¿Será el destino?
—Así es... el destino
Alex, mira con una sonrisa a Leo.
—¿Tú que crees, Leo?
—Creo que mejor hablamos de otra cosa. Ya interrogaste mucho a Abril
—Buuuu, mala onda. A las chicas y a mí no nos gustan los chicos que huyen de este tipo de preguntas.
Abril aprovecha que Leo no quiere responder y se dirige a Sabrina.
—¿Y tú Sabrina? ¿Piensas igual que Alex y yo, fue el destino?
Ella no sabe que decir, no esperaba que le preguntara eso de manera tan directa. Por lo que empieza a pensar que responder.
—Eeeh...
Al ver que está tardando un poco en responder, Abril la interrumpe
—No importa, es solo una broma que estamos haciendo con Alex —De manera rápida, ella mira a Alex y continua—. ¿Qué suelen hacer cuando se juntan?
Él y Leo empiezan a contarle todas las cosas que suelen hacer, de esa forma pueden elegir.
Al mismo tiempo en otro lugar.
Laura entra a la habitación de su amiga, el padre de esta la dejaron entrar. Lo primero que ve es a Karina acostada en su cama con el libro abierto encima de su cara.
—Sabía que te gustaban los libros, pero nunca pensé que te vería besándote con uno.
A lo que ella responde con un sonido de queja.
»Vamos, arriba. Traje unos chocolates.
Sin mucho ánimo se quita el libro de la cara y se sienta. Laura estira su mano para darle un chocolate a la vez que la mira con una sonrisa para intentar animarla.
—Gracias. Son los chocolates que me gustan
—¿Y bien? Cuéntame que paso.
Karina empieza a contar lo que paso afuera de la escuela. Una vez que esta termina, la chica pelirroja y con algunas pecas le responde.
—Ya veo... no es tan grave.
—Lo sé, es que fue muy... vergonzoso.
—Este tipo de cosas suelen ser así. Mira el lado bueno, él te vio parada con el celular y se detuvo a hablarte. Eso significa que el plan de hacerte notar funciono.
—Igual no va a servir de nada, esa chica parece que está con él.
—Mi querida Karina... tan lenta... te hace falta ver más tutoriales de amor en Webtube. Esa chica esta interesada, pero no están saliendo, de lo contrario hubiese dicho algo como "vine a ver a mi novio" y no "vine a verte".
—No veo la diferencia.
—Que ella estaba marcando su territorio frente a ti, pero al no ser la pareja de ese chico no puede decir nada más.
—Creo que solo estás diciendo eso para animarme, me parece un poco rebuscado.
—Puede ser... pero no te desanimes tan rápido. Él te hizo algunos cumplidos, vamos por buen camino.
Karina sonríe un poco al recordar eso.
—Sí, supongo. Fue lindo escuchar que me dijera esas cosas.
—Lo ves. Tenemos que seguir con la segunda parte del plan. Todavía tienes que hacerte notar.
En eso su amiga pone su mano en el mentón y pone una pose pensativa. Para que se vea que está pensando.
»¡Lo tengo!
—Que no sea nada exagerado, por favor.
—Hay que ser exagerados cuando de amor se trata —exclama de manera exagerada y en un tono animado—. Según lo que me contaste el chico tiene aspecto de rebelde y busca pleitos.
—Un poco.
—Y por lo que escuchaste es de meterse en problemas fuera de la escuela.
—Solo son rumores, debe ser por su aspecto. No es qu...
—Entonces, lo que tenemos que hacer... es llamar su atención de esa forma.
—¿Eh?
—Harás lo siguiente: la próxima vez que veas a esa chica, te meterás en una pelea con ella. Quizás si el chico ve que eres una busca pleitos le gustes más.
Karina se ríe, pero ve que su amiga está muy seria.
—¿Qué estás diciendo? Nunca estuve en una pelea. Además, esa chica da mucho miedo. Es como si yo fuese una gatita y ella una leona. No tengo oportunidad.
—No se trata de ganar o perder, si no de demostrar que estás ahí y que nadie te va a pasar por encima.
—Mejor pensemos en algo que no involucren que me golpeen y me sancionen en la escuela.
—Está bien. Busquemos algo más cómodo para ti. Lo bueno de nuestra generación es que si tenemos alguna duda podemos buscarlo en internet.
Laura saca su celular, entra a Webtube y se acerca a su amiga para que ambas puedan ver. Empieza a buscar "Como golpear a la amante de tu pareja". Apenas termina de escribir eso, recibe un pequeño empujón de parte de Karina a la vez de que se ríen.
—Bastaaa, no voy a pelear con nadie —dijo al mismo tiempo que le da un pequeño empujón en el hombro—. Busca algo útil de verdad.
—Bueno, bueno. Solo quería estar segura. Hay que estar preparadas para todo. Esta es una Webtuber que habla estas cosas y me gusta.
Las chicas se ponen a ver unos vídeos, mientras opinan sobre estos y pasan el rato. No es el tipo de cosas que suele ver Karina, pero es divertido hacerlo junto a su amiga.
Unas horas más tarde en otra parte de la ciudad.
Hace unos momentos terminaron con un juego de cartas. Ahora Leo esta sentado más adelante con Abril, explicándole los controles de un juego de consola llamado "Dario kart". Ella nunca jugo a este tipo de cosas, por lo que es muy mala. Pero no por esto desaprovecharía esta oportunidad para estar cerca de Leo. No presta mucha atención a las explicaciones que le da, ella solo busca excusas para acercarse a él. Además hay algo más que llama su atención, Sabrina esta sentada atrás con Alex. Todo el tiempo que estuvieron pasando juntos se dio cuenta de que ella está muy pendiente de que tanto se acerca a Leo. Y no solo eso, de la misma forma que Sabrina los mira a ellos; Alex, cada vez que tiene oportunidad se queda viéndola a ella, de manera disimulada para que Sabrina no lo note mirándola. Abril no puede estar más satisfecha con todas las cosas que pudo observar hoy, ya sabe que es lo que tiene que hacer.
—¿Entendiste, Abril?
—No, pero no parece muy difícil.
—Cuando lo pongas en práctica lo aprenderás.
—¿Qué esperamos entonces?
El juego empieza, por lo que ahora se van a concentrar en eso. Alex sigue intentando hablar con Sabrina, no es que no le hable, es solo que se nota que esta distraída con otra cosa. Por lo que no consigue tener charlas divertidas o largas con ellas.
—¿Qué estás pensando? Te veo algo seria.
—En que Leo es muy malo jugando y que es peor enseñando.
—Tú eres muy buena en los juegos de carrera, creo que por eso lo ves de esa forma.
No suele admitir este tipo de cosas, pero quiere llamar su atención, aun si significa dejar su orgullo y su lado competitivo en los videojuegos.
—Sí, lo sé. Ustedes no tienen oportunidad conmigo en esos juegos.
—No lo diría de esa forma, pero sueles... ser la que más gana en ese tipo de juegos.
Las cosas que uno debe aguantar por amor, Alex trata de no caer en la provocación de ella. Prefiere darle el gusto por ahora. Pero parece que de igual forma no da resultados, otra vez están en silencio mirando a Abril y Leo. Por lo que ahora trata con algo que sabe que es de su interés.
—Hacen linda pareja, ¿no crees?
—Supongo.
—¿Qué opinas?
—Creo que sí. Es... algo agradable y es bonita.
—Combina con nuestro Leo.
—Ajam...
A Alex se le ocurre un comentario, pero duda si decirlo o no. Por lo que se arma de valor y lo dice.
—Pero no tienes de que preocuparte, incluso Leo sabe que tú eres la chica más bonita que conocemos y la más agradable —dijo de manera nerviosa. Casi al instante empezó a sentir como su corazón latía de manera rápida.
Sabrina mira a Alex, pero no con la cara que él esperaba. Está algo confundida.
—¿Por qué estaría preocupada? —pregunto alzando una de sus cejas.
En ese momento, él se dio cuenta de que metió la pata diciendo eso. Le quito toda la importancia al cumplido y se enfocó en la primera oración. Por eso hay que tener cuidado cuando una chica no esta de humor, todo puede ser usado en tu contra.
—O sea... lo que quiero decir es que... todo seguirá igual, no tienes que... eeemmm... ya sabes... preocuparte por que algo cambie, a eso me refiero.
La cara de ella demuestra que esta aún más confundida.
—Sigo sin entender a que te refieres.
—No importa, bien. No era eso lo que quería decir.
—¿Y qué quisiste decir?
En ese instante, Alex se siente un poco molesto, toda la tarde intento llamar su atención y ponerle animo a las charlas solo para que estuviera enfocada en Leo y Abril.
—Nada, Sabrina. No importa —responde de mala gana y viendo hacia el frente donde estan los otros dos jugando a la consola.
—¿Eh? ¿Por qué te molestas? Solo pregunté por qué no entendía.
Luego de decir eso, él no responde nada y mira hacia adelante.
—Bueno, si no quieres responder no importa. Haz lo que quieras —dijo Sabrina al ver la actitud de su amigo.
Unos segundos después, se ve que termina la partida que estaban jugando.
—Bueno, supongo que salir 6º siendo la primera vez que juego no está mal.
—Esa es la actitud Abril, fuiste mejor que el 7º y 8º lugar —comenta el pelinegro con una leve sonrisa.
Ella deja el mando de la consola a un lado y se levanta.
—Ya se está haciendo tarde, es hora de que me vaya.
Luego de decir eso mira con una sonrisa a Leo, como si esperara que dijera algo.
—¡Ah!, sí. Yo también me voy, te acompaño a tu casa.
—Me parece bien. Gracias.
—Yo también me voy —dijo Alex.
Él rubio se despidio de ambos, pero antes de que se fuera, Abril agradeció poder pasar la tarde con ellos y lo agradables que fueron con ella.
—Bueno, yo me voy por aquí. Pórtense bien tortolitos.
—Hasta luego, Alex. Fue un gusto conocerte.
—Igualmente.
Ahora iban caminando Leo y Abril. Ella se mantiene en silencio, no era normal esto, pero está pensando en como aprovechar lo que vio hoy, tiene hasta que tenga que separarse de él para saber qué decir. No quiere perder tiempo, pero no por eso tenía que ser descuidada con sus palabras. No puede evitar sonreír, pues ahora estaba segura... Leo terminará estando con ella...
Fin del capítulo 38
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