La carta
Los rayos del sol traspasaron por las cortinas azules de la habitación de la princesa de Assgard, ella apenas estaba despertando cuando entró una doncella para despertarla y darle los buenos días.
-buenos días para ti quizás porque para mí no mucho...-dijo la pelirroja soltando un bostezo y estirando sus brazos hacia arriba y pronto los bajó nuevamente-
-señorita, su majestad me pidió que la despertara y le preguntará cómo quiere su desayuno ¡Oh por cierto! El joven Isack, su hermano, ya llegó de Siberia y vino con el señor Cristal y su amigo, creo que se llama Hyoga
-¿El ruso? -pregunto arqueando una ceja ya sentada en su cama- ¿A qué hora vinieron Acacia?
-por la noche, a eso de las diez, justo después que usted se vino a dormir señorita -le respondió -
-ah.. está bien, entonces supongo que se quedaron a dormir ¿Verdad? Quisiera... Ver a mí hermano ¿El despertó?
-Ana fue a atenderlo, su majestad, seguramente el joven ya despertó - respondió a esa y más preguntas de la pelirroja y luego salió de la habitación para ordenar el desayuno de la chica y también fue con Ana, la otra doncella para solicitar el llamado a Isack ya que Helena pidió hablar con el -
El chico de ojos verdes fue a la habitación de su hermana cuando escuchó que ella lo llamaba, la extrañaba así que no tardó en ir a verla.
- ¡Hermanita! -exclamo el mayor bien ingreso a los aposentos y se sorprendió cuando vio a su hermana, no la había visto en un año y ya había crecido más - pero mírate, pareces una gatita de la realeza
-no cambias -dijo con media sonrisa y se acercó a su hermano para abrazarlo- cuando Acacia me dijo que ya habías llegado le ordené que te llamara, la verdad es que te extrañé mucho
-¿Quien como tu? ¿A dónde más encontraré una chica extrañar tanto a su hermano mayor? Que afortunado soy jejeje excepto por las mordidas y jalones que me diste de niños
-que resentido, ya te pedí varias veces perdón por todo eso
-como sea -rie un poco- ¿Cómo has estado?
-bien, en este tiempo mamá me ha enseñado mucho sobre el pueblo, la política y todo eso incluso papá accedió a enseñarme también a manejar mejor mí cosmos
-vaya si que me perdí muchas cosas, mientras yo estuve entrenando muy duro por la armadura de cisne y compitiendo con Hyoga, igual no me importa si el gana la armadura en vez de mí, se que también será un caballero formidable, aunque muy sensible y me cuesta ayudarlo, es tan terco hermanita
- ¿Hyoga?
-si, ¿No lo recuerdas? El te conoce desde el día en que naciste, por así decirlo
-pues no, no lo recuerdo en lo más mínimo, solo se que es ruso y discípulo de nuestro padre y de Cristal
-el está al lado de nuestras habitaciones, creo que ya despertó, puedo llamarlo si quieres de todas formas en algún momento lo vas a ver
-no tengo ganas de recibir a nadie más -en eso ve que entra su doncella con el desayuno en una bandeja de plata- gracias Acacia, puedes dejarlo en mí mesa de noche
- si señorita -dejo el desayuno en la mesita como la joven le pidió - si necesita algo más puede llamarme -vio que la chica asintió - con su permiso
La doncella de cabello negro y ojos cafés hizo una reverencia frente a los hermanos que le dieron el permiso y se retiró para seguir haciendo su trabajo.
Por otro lado Anita, otra doncella, estaba atendiendo a Hyoga con el desayuno y le ayudó con los horarios del palacio. También le pidió sus gustos para saber que comidas podían ofrecerle y sobre todo postres que se daban después del almuerzo.
-gracias Anita -le agradeció el joven rubio ya vestido con su ropa casual y un abrigo- ¿Puedes decirme si Isack.. digo, el príncipe, está despierto?
- si joven, el príncipe ya despertó y se reunió con su hermana, ¿Quiere que le llame? ¿O usted irá con ellos?
-no, no. Gracias... -suspiro con desden y la chica se quedó mirándolo un poco- cómo sea, gracias Anita por tu atención, puedes retirarte a seguir con tu trabajo
-Si joven -se dio media vuelta y se fue para seguir trabajando-
El chico de hebras rubias salió de esa habitación en la que había dormido y fue a la sala, no conocía mucho el palacio Valhalla pero se ubicaba un poco algunos lugares, al bajar se encontró con la reina de Assgard, aquella de cabellos largos y plateados.
-buenos días, majestad -le saludó con respeto-
-buenos días también Hyoga - respondió ella al verlo- ¿Cómo estás? ¿Pasaste una buena estancia anoche? ¿Te atendieron bien las doncellas?
-muy buen servicio y la habitación también me gustó majestad -dijo con una leve sonrisa- por cierto, mí maestro está despierto?
-Claro que si, está afuera con Cristal... ¿Sabes si mis hijos están despiertos?
-Anita, la doncella, me dijo que Isack ya lo estaba y que fue a ver a su hermana...la princesa Helena
-¡Ah que bien! ¿Y ya la viste? Anoche no pudiste encontrarte con ella, hace mucho que no se ven
-ehh... Tiene razón y... No, no la he visto... Aunque ¿Puedo decirle algo? Es sobre su hija, no quiero que me malinterprete, solo quiero dar mí opinión
-vaya.... Dime ¿Que sucede con mí hija?
-bueno, es que ayer cuando iba a la habitación que me asignaron, pase por la habitación de su hija y escuché como si....vomitara... ¿Ella está bien?
-con que es eso, pues verás, Helena tiene el estómago sensible y aveces le pasa eso, nuestro médico le ha hecho revisiones y no tiene nada, solo es que está seca de vientre y lo que más hace es vomitar, desde pequeña es así
-oh.. ya veo -desvió la mirada, talvez no debería meterse más en ese asunto y soltó un suspiro- bien, gracias por el tiempo señorita
-no es nada, pronto será la hora del almuerzo, espero que la comida de hoy vaya a ser de tu gusto
-claro, seguramente así será -respondió mostrando una leve sonrisa-
El aprendiz de caballero se dio media vuelta para pasear por el palacio y conocerlo un poco más. Mientras la princesa de todo ese reino ya había bajado ya que que también termino su conversación con su hermano, pasó por la sala principal y miró si había alguien, todo estaba vacío. Así que siguió paseandose mientras Hyoga había llegado a la biblioteca. Era muy grande, a juzgar por los gustos y pasatiempos de su maestros no le sorprendía que hubiese una biblioteca tan grande y llena de libros, notó que muchos de ellos estaban en francés, y la otra gran mayoría en muchos idiomas, sobre todo en griego, romano y ruso, los que más destacaban en la estantería.
-a mí maestro si que le gusta aprender...
-un sabiondo -dijo una voz femenina que hizo que el rubio se diera vuelta a verla y dio un paso atrás- ¿Interrumpí?
-No... No es eso -bajo la cabeza haciendo una leve reverencia frente a ella, por educación y respeto - no me esperaba que alguien apareciera y dijera algo de la nada
-esta bien -mostró una ligera sonrisa con gentileza- mí hermana siempre dijo que al caballero y rey Camus, le gusta mucho aprender y le decía sabiondo.
-¿Usted es la hermana....?
-ah, lo siento por mis malos modales -se disculpó con rapidez e hizo una reverencia sujetando con delicadeza su vestido blanco- mí nombre es Freya, hermana de la reina y sacerdotisa, Hilda de Polaris
-mucho gusto señorita Freya, yo soy Hyoga, amigo de Isack el príncipe y... Un alumno de mí maestro Camus y Cristal
-Encantada.
La doncella se aproximó a entregarle una carta a una pelirroja que parecía esperar con ansias ese papel y se puso a leerlo bien lo tuvo en sus manos, con desesperación y alegría porque tuvo la respuesta que tanto esperaba.
-muero por estar contigo algún día de estos, mí adorado....
-¿Entonces es la hermana menor y era la princesa antes del nacimiento de su majestad la princesa... ?
-bueno, así es... Pero sería muy descortés de mí parte reclamar algo cuando no me corresponde y soy menor que la reina... Aparte el legado de la corona aquí en Assgard es para la hija mujer sobre todo para la mayor, y si tiene una hija, pues ella es la sucesora
-es algo injusto que por nacer al último usted no sea parte de eso señorita Freya
-oh... Para nada, además es mí sobrina, tenemos algunos choques de vez en cuando pero la quiero mucho, la vi nacer y todo, es una pena que a mí hermana le urja ir por el sacerdocio y quedar como emperatriz...
-¿quiere decir que ya quiere darle la corona a la princesa?
-pues eso dice ella -se encogió de hombros mientras estaban caminando por toda la biblioteca - pero Helena apenas aprendió lo más básico y no conoce todo el pueblo ni todas las necesidades y es mucha obligación para alguien como ella, que ha sido consentida toda su vida y es muy joven, solo una adolescente, no tiene ni quince años aún y mí hermana que ya quiere darle el trono
-talvez deba pensarlo más a fondo, ¿Pero que sé yo? Solo soy un huérfano nada más... Y no se nada de política, seguro la princesa aunque sabe lo básico eso ya es gran cosa
-tienes razón -suspiro cansada y su estómago rugió por hambre lo que la llevo a mirar el reloj dándose cuenta de la hora- el almuerzo, por fin, vamos al comedor
-S-si.. -dejo el libro que el tenía en sus manos y lo guardó dónde suponía que estaba antes y ambos de cabellera dorada bajaron hasta el comedor, admiraron la mesa que estaba repleta de comida la cual se veía deliciosa- vaya que saben disfrutar de un gran festín
-extrañaba esto -dijo Isack llegando también detrás de su tía y su amigo, se sentó en su lugar correspondiente y mira a su amigo- ven Hyoga, siéntate a mí lado
El rubio no hizo más que hacerle caso, luego aparecieron los demás, Hilda estaba en la punta de la mesa, mientras Camus estaba a su lado derecho , de allí le siguió Isack y Hyoga. Mientras que del lado izquierdo de la reina de cabellos plateados estaban su hija, la de ojos zafiros y la hermana menor de la sacerdotisa de Odín, de rizos rubios.
Hyoga levantó su mirada para ver a la última en llegar a la mesa, se preguntaba si esa joven pelirroja era la hermana de su mejor amigo, de cierta manera estaba sorprendido pero no dejó que eso se notara, al menos a los ojos de los demás, pero Camus lo vio muy bien.
-cariño dime ¿porque Cristal no vino a almorzar hoy con nosotros? -hablo por primera vez la mujer de vestido celeste-
-dijo que tenía algunos asuntos que atender así que se fue y volverá pasado mañana, así que no se preocupen -respondió en modo de aviso y más para su hijo y el rubio que eran sus alumnos-
-no me digas que fue a ver a.... Ay pobre -se llevo la mano a la boca con tristeza- pensar que joven es y está sufriendo de amor por la pobre desdichada... Me rompe el corazón la tristeza que debe estar pasando
-si mí reina, es entendible. Pero hay que seguir adelante aunque eso no implica olvidar a esas personas, Cristal está bien solo que no puede dejar de pensarla...
-¿Que le pasó al maestro Cristal? -pregunto Hyoga con preocupación pero en eso su amigo respondió -
-un mal de amores amigo, perdió a la mujer que amaba hace mucho tiempo... Eso pasó
-vaya, eso debe ser horrible ....-bajo la mirada, lo entendía, el perdió a su madre, a quien más amaba de todo el mundo-
Los ojos brillantes de la pelirroja se fijaron en el rubio que parecía triste también y rápidamente cambio de dirección hacia donde miraba fijándose más en la comida y una sonrisa disimulada creció en sus labios recordando la carta y lo que decía. "Voy por ti, espérame princesa mía..."
+-+-+-+-+-+-+-+-+-++-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+-+
¿De quien será esa carta que recibió Helena?
¿Cuál fue la impresión de Hyoga al ver a Helena según el punto de vista de Camus?
Eso y más en los siguientes capítulos. Espero que lo hayan disfrutado y si quieren saber un poco más también estoy en instagram como lcdz.ss dónde también publico dibujos y dejo algún aviso. Gracias 💕
Comenten que tal les pareció, Voten si les gustó y Apoyen la historia 🍀
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro