-Epilogo:

Bienvenidos(as) a nuestra boda:

Les agradecemos mucho a todas esas personas que siempre estuvieron con nosotros desde el inicio. Realmente nunca nos imaginamos que algo así podría pasar, es increíble a lo que lleva el amor. Solo nos queda decir gracias.

Agradecimientos especiales para ustedes:

-Yuuki Konno.
-Asuna Konno.
-Rika Shinozaki.
-Hosaka Tomo.
-Kohiruimaki Karen: "Llenn".
-Karatachi Nijika.
-Nanairo Nijika.
-Ronye Arabel.
-Eugeo Edelweiss.
-Midori Kirigaya.

-Kazuto y Alice.

(...)

-Pregunta Nanairo: ¿Qué encuentran lindo uno en el otro?

Kirito: ¡Toda ella es linda!

Alice: No quiero responder eso, es personal.

-Pregunta Llenn: ¿Qué hábito tiene el otro?

Kirito: No es un hábito, pero es linda cuando estornuda.

Alice: Él siempre trata de abrazarme.

-Pregunta Yuuki: ¿Qué es lo que más les gusta del otro?

Kirito: Hay taaaaantas cosas que no sé qué responder. Su ternura, por decir algo.

Alice: Si lo digo me emocionaré demasiado, así que no lo haré.

-Pregunta Rika: ¿Cuál fue su primera impresión al conocerse?

Kirito: Pensé que era un poco espeluznante, pero olía muy rico y siempre ha sido hermosa.

Alice: Era un poco extraño para mí.

-Pregunta Karatachi: ¿Qué recuerdos tienen de su primera cita?

Kirito: Fue de las primeras veces que sentí que pudimos compactar bien. Aunque fue una cita peculiar.

Alice: No sabía qué era una cita, solo hice lo mejor que pude para cumplir las expectativas de Kirito.

Aunque somos jóvenes, esperamos que puedan seguir a nuestro lado. Muchas gracias por asistir.

-Alice y Kirito.

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"¿Sabes, Alice? En otros tiempos seguro te hubiera dado un no rotundo. Pero ahora... ahora que veo como los días pasan tan rápido, cómo mi cara se va arrugando, mi fuerza se desvanece, incluso al punto de que necesito ayuda para pararme o sentarme; me doy cuenta que yo ya no soy quién para ser líder esta familia.

»Creo que en ese momento tomé la decisión más precipitada y menos pensada de mi vida. Pero cuando veía cómo se sostenían de la mano con fuerza, ambos temblando un poco, y con miedo a mi respuesta, me dieron ganas de llorar. Me cuesta ver como mi propia familia me mira como un monstruo, o un villano. Eso fue lo que me hizo aceptar al instante. Es horrible sentirse viejo, estar solo y que los pocos cercanos a ti te vean como un tirano, aunque eso es lo que me gané.

»Pasar semanas en un hospital, o pasar tiempo sentado en el jardín de mi casa, viendo nada más que el cielo, viendo como toda mi juventud se esfumó en un suspiro, es increíble. Estoy solo, cosecho lo que siembro. Dicen que con la edad te vuelves más gruñón, o más tranquilo, y en mis últimos momentos no estoy para esto.

»Que tu matrimonio con ese chico no es lo que más le conviene a la familia, es tan falso como cierto. Si hablamos de dinero y estatus, ciertamente no es lo mejor. Si hablamos de felicidad, de que la líder de esta familia tendrá apoyo y amor incondicional a donde sea que vaya, es lo mejor que nos pudo haber pasado.

»Además, yo ya no soy la cabeza de esta familia. Si a veces incluso vomito los azúcares que consumo, soy el menos apto para esto, y también el menos apto para escoger tu futuro. Esa noche me dijiste lo que querías y sentías, a estas alturas no soy quién para oponerme. Tú eres la líder de esta familia ahora, tú decides que es mejor para ti y para los Schuberg.

»Sobre todas las cosas, espero que no te arrepientas nunca de esto. Que seas feliz, querida. Créeme cuando te digo que en esta vida hay pocas cosas más tristes que pasar toda tu vida solo, simplemente trabajando, llenando el vacío de tu corazón con dinero y éxito, y congelarte al mundo."

»Feliz día, querida Alice. Recuerda que siempre te he amado mucho. No fui el mejor y espero que puedas perdonarme. Ahora confío más que nunca, que él es lo mejor para ti.

-Bercouli Schuberg

Después de leer la carta de su abuelo, quedó sorprendida. Días antes de la boda, le preguntó por qué aceptó tan fácil su compromiso, y la carta que acaba de leer antes de llegar a la iglesia tiene la respuesta. Simplemente el espíritu estricto de su abuelo se fue ablandando con la edad. Que cada día lo pasa aburrido y triste, nada más que recordando el pasado y arrepintiéndose de ello.

Su corazón antes era de piedra, ahora es blando. Negarle a su nieta casarse con la persona que realmente ama, le es imposible a su edad. Fue cuestión de tiempo para que se diera cuenta de quién fue en el pasado.

Bercouli no podría presentarse a la ceremonia, ya que estaba sufriendo fuertes ataques de tos. Así que iría al hospital para prevenir cualquier problema. De todas formas, llegaría para ver a su nieta salir de la iglesia y poder darle las felicitaciones.

-Gracias, abuelo. Muchas gracias...- Dijo Alice, en su mente, sonriendo.

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Después de la boda...

-Ayer pasó muy rápido. Estaba muy nervioso y emocionado, pero ahora estoy exhausto- Dijo sonriendo agotado, el pelinegro.

El día después de la boda, ambos estaban de vuelta en casa. El escritorio y las cosas de Alice habían vuelto a su lugar, y los anillos que solían usar fueron reemplazados, obvio por los anillos de matrimonio.

Alice estaba sentada frente a su escritorio, escribiendo algo en un cuaderno. Kirito entró con un tazón de botana cansado, y arrodillándose en la cama.

-De todos modos, ¿qué haces, Alice?- Preguntó sonriente.

-Quería escribir algo sobre ayer, pero no encuentro las palabras correctas- Respondió seria.

-¡Sí! Ayer fue increíble- Dijo, aún cautivado -Siempre tuve esa imagen extraña del matrimonio, que al día siguiente es un mundo nuevo para ti. Pero en realidad, nada va a cambiar-

Él sonreía contento, sus mejillas estaban rojas y seguía cautivado y encantado por tanto amor que tenia sobre él. Tarde o temprano tendría que descargarlo, así fuera un poco.

-Así es...-

-¡Alice...!-

Cuando la rubia se voltea, ve a Kirito extendiéndole sus brazos y sonriendo emocionado; pidiéndole que viniera con él.

-Estoy tratando de escribir algo. ¿Puedes dejar eso para después?-

-¡Ay, vamos...!-

La misma Alice de siempre, aunque por lo menos esta vez es porque esta es su forma de ser, y aunque podía ser inoportuna a veces, así la ama mucho. Amar de verdad es querer con todo y defectos a tu amada(o).

-¡Somos recién casados! Se supone que hoy debe ser especial-

-¿Quieres apresurar así las cosas? No voy a ir a ningún lado- Dijo con voz dulce, la pelidorado.

Después de escuchar eso, empezó a sollozar, llorar levemente, de pura felicidad. Ahora sus vidas están más unidas que nunca, y los dos están muy seguros que jamás se separarán.

Ella se paró de su silla y fue con él. Ahora sí sabe por qué siente un impulso por querer mimarlo, y es que lo ama con todas las letras y sentimientos. Es una imagen que inevitablemente se le hace adorable.

-Cada vez que pienso que estaré contigo para siempre, solo me hace muy feliz- Sonrió emocionado, abrazándola muy fuerte.

-Ya veo, Kirito...- Respondió sonrojada.

-Supongo que eso puede esperar para luego. Estamos casados después de todo-

Aprovechando que él estaba acostado en la cama, y ella encima de él, empezó a acariciar su trasero con una mano, y con la otra acariciaba una de sus orejas, haciendo que empezara a jadear y gemir un poco.

Ella se le quedaba viendo a los ojos, abstraída en dulzura y amor; hasta que espabiló justo en ese momento.

-¡Ya sé que escribir!- Exclamó, sintiendo la epifanía.

-¿¡Qué?! ¿¡Justo ahora?! ¡Estábamos llegando a la mejor parte!- Contestó, desconcertado e indignado.

Lo que ella estaba haciendo era un "libro del amor 3". Pero era distinto, ya que no tenía datos, análisis, estrategias, ni nada parecido. Eran mini-historias, de Kirito y ella dibujadas a mano, también por ella. Dibujos chibis e historias tontas de ellos dos compartiendo como pareja, amantes y hermanos.

La primera historia se basaba en un sueño raro y lindo que una vez tuvo. Con Kirito y ella teniendo colas y orejas de tigre, aunque la historia terminaba forzosamente en una parte donde venía lo +18.

Pero algo muy lindo, era que Alice tomó fotos en cadena de crecimiento. Es decir, ella tomó fotos desde el nacimiento de Kirito hasta el día de la boda, y las pegó en orden. Las fotos de su esposo se las pidió a su mamá, mientras que a su abuelo y padre les pidió fotos de ella para hacer lo mismo.

Nunca había visto algo tan adorable como Kirito de niño, siempre raspado de los brazos, con alguna gorra y su encantadora sonrisa. Y sus fotos de recién nacido para ella, eran para pasar horas viendo ese libro sintiendo su corazón derretirse.

Antes de volver con él, tomó el cuaderno entre sus manos, y le dio un corto y tierno beso a la foto de bebé de su esposo. Era demasiado tierno para ella.

-Terminé...-

-¿Eh? ¿Y qué escribiste, Alice?-

-Olvídalo. ¿No dijiste que hoy es un día especial?- Sonrió, un poco pícara.

El título era lo más hermoso...

"El libro para ser felices, de Kirito y Alice."

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Fin.

Publicado: 06 de marzo, 2022.

Espero que realmente les haya gustado, o aunque sea les haya podido entretener un buen rato. Será hasta la próxima, os deseo buena suerte en vuestra vida. Que al igual que Kirito y Alice, lleguen a encontrar a esa persona única y especial, y que la pasen muy bien. Muchas gracias, y adiós.

Enamorándome de ti (Completada).

-TristanSynthesis.