Capítulo 39: Melancolía y odio
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Le tomó una foto con su celular a la cara de Yuuki antes de irse, sería un lindo, divertido y preciado recuerdo de este viaje. Luego salió con cuidado de la habitación y empezaría a buscar a sus hermanos.
-No quiero interrumpirlos, solo quiero ser su cupido. Estoy segura de que está bien mirar de lejos en voz baja-
Caminando por los pasillos del lugar, Hosaka se terminó topando con Rika y Llenn. La vicepresidenta lucía algo intranquila, cosa que para alguien como la pelinegra no pasa por debajo de la mesa. La bigotuda los vio y se preocupó un poco de que ellas por accidente puedan escuchar o encontrar a sus hermanos, pero se quedaría escondida atrás de un muro, a ver qué decían.
-¿Qué están haciendo ellas aquí...?- Pensó Hosaka, algo mansa.
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-Kiri... por favor, p~para...- Suplicó Alice, gimiendo por lo bajo.
-No voy a parar... No lo haré hasta comprender tus sentimientos- Contestó jadeando.
Él pasó su lengua por su cuello para luego acostar su cabeza sobre su pecho, mientras su corazón estaba bastante desbocado y sus mejillas ardían mucho. Jamás se había imaginado hacer algo así, pero estaba dispuesto a mantenerse en control y continuar con ello.
-Nunca me has dicho que me amas... Ni siquiera una vez- Jadeó Kirito, algo asfixiado.
Ella abrió los ojos un poco conmocionada después de escuchar eso. Realmente era irónico que siendo pareja eso sea cierto, lo mucho que le costaba que tales palabras salieran de su boca.
-Kirito...- Chilló levemente su nombre.
(...)
En otro lado:
-¿Ya has conocido a tu prometido, Karen-senpai?- Preguntó Rika, con actitud mansa.
-Sí, nos hemos visto varias veces desde la infancia. Cuando me gradúe lo más posible es que me encuentre con él para hablar de la fiesta de ceremonia- Respondió con su típica serenidad.
Al igual que todos los alumnos de la Academia Schuberg, Llenn también venía de una familia rica y de igual forma como casi todos, ella tendrá que casarse con el hijo rico de otra familia, para así poder multiplicar las ganancias mediante un matrimonio por conveniencia.
-Vaya, el tiempo pasa volando, ¿no?- Suspiró con pesadez la ojirosados -Yo me he estado intercambiando cartas con mi prometido un par de veces. Para ser honesta no estoy lista para conocerlo-
Lo mismo aplica para Rika también.
Mientras ellas hablaban, caminando tranquilamente por la posada, Hosaka seguía escondida detrás de la pared. Escuchaba qué decían y aunque por ahora no oyera nada que le importara, seguiría ahí de incógnito.
-Tal vez, la razón por la que nunca estuviste segura sobre tus sentimientos por Schuberg Alice, ¿es porque tu prometido tenía algo que ver?- Preguntó seria.
-Sí... Creo que es justo eso- Respondió Rika, desilusionada.
Eso sí sorprendió mucho a Hosaka, la había anonadado escuchar algo así. Ella sabía el tipo de colegio en el que estudiaba Kirito, sabía muy bien quienes eran el tipo de personas que hay allí, y sabe qué es lo que las familias quieren para esos chicos. Lo que acaba de afirmar Rika es algo que le preocupa bastante, si su sospecha termina siendo cierta. Así que decidió mostrarse ante ellas, a ver qué está pasando aquí.
-¿Qué fue eso...?- Preguntó Hosaka, mansa -¿Qué quisiste decir con prometido?-
Ellas se sorprendieron al saber que la ojidorados las estaba escuchando, pero ninguna de las dos tenía problema de que ella estuviera ahí. Además, era un tema que a ella no le importaba, ni debería estar escuchando.
-Nuestra conversación no tiene nada que ver contigo. Finge que no oíste nada- Dijo de manera peyorativa, Rika.
-No, no te preocupes. Responde mi pregunta, Rika-senpai- Respondió Hosaka, con actitud defensiva.
Ambas intercambiaron sus miradas, había gran tensión entre las dos, pero la vicepresidenta entendía que al parecer este asunto sí tenía gran importancia para ella. Así que decidiría hablar sin problemas.
-Para ti y Kazuto este asunto puede sonar extraño, pero la mayoría de los estudiantes de la Academia Schuberg son sucesores de familias prestigiosas. Con el fin de mantener la educación y fortuna de la familia, los padres deciden con quién se casarán sus hijos- Respondió Rika, algo apenada.
-Tales matrimonios arreglados son sumamente normales entre estas familias- Añadió Llenn, manteniéndose calmada.
Lo mismo aplica para Alice...
Eso era lo que más Hosaka temía. Tras mucho tiempo, los impulsos violentos al pensar en Alice, volvían a ella.
-Espera un momento... ¿Alice-chan tiene un prometido también?- Preguntó Hosaka, apretando los puños -Eso significa... ¿qué está saliendo con Kiri-chan, aunque sabe que tendrá que casarse con otra persona?-
-Ya veo... Finalmente entiendo las razones de las preocupaciones de Shinozaki- Dijo Llenn, con leve nerviosismo en su semblante.
Ciertamente todos ahí, excepto Ronye, Asuna y Eugeo, sabían de la relación de Kirito y Alice. Por eso es que Rika se angustia con el pasar del tiempo. Conoce al señor Bercouli, sabe cómo es ese hombre y sabe que él escribe el futuro de su amiga. Un futuro en el cual Kazuto no aparece en ninguna de las páginas.
Rika tragó saliva mientras fruncía el ceño. Ella tenía eso muy en cuenta, y realmente le viene perturbando un poco que Alice tenga que casarse con alguien más, sin importar qué.
-Ustedes están preocupadas porque Schuberg Alice nunca le dijo la verdad a Kazu-dono. Que algún día tendrán que romper- Cuando Llenn llegaba a esa conclusión, también empezaba a angustiarse.
(...)
De vuelta con Kirito:
-Estaba muy feliz, durante el festival cuando viniste a mí, y me mostraste tus deseos...- Dijo Kirito, jadeando por lo bajo -Te amo, Alice... Realmente te amo-
Ninguno de los se habían movido del lugar donde estaban, solo empezaron a tocarse y a besarse allí parados, hasta que la ojiazul cayó sobre su trasero de tanta excitación, algo agitada. Él se arrodilló para verla a los ojos, sonriendo y sintiendo cómo su corazón iba tan rápido que a veces parecía detenerse.
Lo que Kazuto no sabía, es que con cada te amo, le hacía un poco de daño a Alice...
Le hace tan feliz escucharlo, aunque no lo demostrara, ella quería hacer lo mismo, quería poder decirle frente a frente cuanto lo amaba también. Era muy complicado para ella que tales palabras salieran de su boca, al ser una persona tan fría y seria.
Pero aun así, con él, con Kirito, le surgía un sentimiento tan cálido y hermoso que le hacía sentirse capaz de poder expresar sus sentimientos.
-¿Y tú, Alice? ¿Tú me amas?- Le preguntó sonriendo.
-¿Yo...? Y~Yo... ¡Kirito!- Tartamudeaba. sintiéndose ahogada -!Yo también te...!-
-¡¡¡ESTO ES ESTÚPIDO!!!-
El grito ahogado de Hosaka fue tan sonoro que despertó a Yuuki y a Ronye, asustó a Rika y a Llenn, e interrumpió a Alice, siendo escuchado por ambos amantes.
La pelimorado y su pequeña kouhai quedaron viéndose las caras confundidas. A pesar de estar medio dormidas, sabían de quién provenía el grito. Los Schuberg lo escucharon como si estuviera hablándoles a ellos. Hosaka ya había estallado en indignación por fin.
-Alice-chan ni siquiera está tomando en serio a Kiri-chan. Y sin embargo, ¿yo estoy tratando de dejarlos en situaciones afectuosas? Esto es realmente horrible-
En la habitación:
-Yuuki-senpai, ¿qué fue eso?- Preguntó Ronye, nerviosa.
-N~No estoy segura. ¿Qué estará pasando?- Respondió de igual forma.
De vuelta con Hosaka:
-Si ella solo está jugando con Kiri-chan... ¿¡por qué aceptó ser su pareja?! ¿¡por qué se apega tanto a él?!- Preguntó furiosa la bigotuda.
De la indignación y frustración preguntaba incoherencias, ya que obviamente, ni Llenn, ni Rika, tenían las respuestas a tales preguntas.
Ellas dos se estaban poniendo nerviosas, pues no sabían hasta qué podía escalar esto, ni qué podría hacer Hosaka así de desesperada y furiosa. Además de que las cosas que iba diciendo eran ligeras sorpresas para ellas.
-¿Por qué...? ¿Por qué aceptó el anillo de Kirito-oniichan...?-
-¿¡Qué está pasando aquí?! ¡Hosaka!- Exclamó Yuuki, confundida, llegando al lugar.
La ojirojos fue hacia la rubia y la tomó del hombro con fuerza para voltearla y verla a la cara. Cuando la vio, realmente se sorprendió, viendo a Hosaka llorando sin freno, sollozando bastante y no pudiendo calmar su respiración.
-¿¡Yuuki?! ¿Qué está pasando?- Preguntó Kirito, llegando nervioso.
Después de estar escuchando cómo hablaban en voz alta, tanto Yuuki como ambos hermanos Schuberg decidieron ir a ver qué pasaba. Al llegar a la escena, Kirito vio cómo su amiga estaba abrazando por la cabeza a la ojidorados, acostando su cara de frente en sus senos.
-Aah, Kirito-chi, no sé muy bien que está pasando. Sin embargo, parece haberse calmado. Así que no te preocupes- Respondió con mediana confianza.
Yuuki se sonrojó un poco al sentir cómo Hosaka movía su cara en su pecho. Ello lo hacía producto de los sollozos y respiración incalmable, que agitaban a la pequeña rubia. Al final y al cabo, Hosaka no deja de ser una niña con 15 años.
Alice también estaba allí y veía todo muy confundida. Sentía que algo realmente malo había pasado y la cosa no mejoraba cuando Hosaka le tiró una mirada de muerto a Kirito. Sus ojos vacíos, húmedos y con algo de maldad en ella, le hizo sentir un fuerte escalofrío.
Justamente esto era algo que Rika quería evitar y hablar precisamente con Kazuto, pero la cosa terminó saliendo como no debía haber ocurrido.
Yuuki le recomendó a Ronye que mejor se fuera devuelta a su habitación, también se llevó a Hosaka consigo para asegurarse que se calme. Llenn se llevó a Rika con ella, pues dispersar el ambiente era lo mejor que se podía hacer ahora.
Kirito y Alice quedaron viéndose las caras, sin entender muy bien las cosas. Continuar con sus escenas anteriores sería imposible, pues después de tal cosa ambos perdieron esa chispa. Al ver a la ojidorados de esa forma, le hizo sentir algo de pena e incertidumbre.
-¿Q~Que ocurrió aquí? ¿Por qué Hosaka...?- Pensó algo nervioso.
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A la mañana siguiente...
-¿Algo pasó anoche?- Preguntó Eugeo, extrañado.
-Eso parece. Yo tampoco estoy muy segura- Respondió Ronye nerviosa.
Al otro día, todos se reunieron el comedor para el desayuno, aunque estaban en absoluto silencio. Cosa que fue extraña para el rubio, literalmente era un ambiente opuesto al que había ayer. Debido a que él dormía en la plata alta, no se hizo de eco de lo sucedido durante la noche anterior.
Él les sirvió la comida a todos, pero la única que no comía, sino que más bien tenía la cara aplastada en la mesa, era Hosaka. Seguía algo furiosa, abatida y angustiada desde ayer.
-No te ves muy bien. ¿Te sientes mal, Hosaka?- Preguntó Ronye, tocándola con su mano.
-Basta, o te voy a morder. Es lo único que diré- Respondió despectiva, la rubia de bigotes.
-Oh vamos, cálmate, Hosaka. Te daré mi zanahoria para que te relajes- Insistió Ronye, sonriendo.
-¡Oye! ¡No lo uses como excusa para darle tus verduras a otro! ¡Cómetelas, Ronye!- Exclamó Yuuki, mirando indignada a su kouhai.
En eso, el teléfono de Eugeo empieza a vibrar en su bolsillo. Así que él abandona el lugar, para poder ir a hablar en privado.
Lucía bastante interesado por esa llamada, aunque también un tanto nervioso. Nadie notó eso, pues rápido dejó todo lo que tenía encima sobre una mesa para contestar afuera del comedor.
-Aah, ¿ya se ha decidido? ¡Entendido!- Respondió con una tenue sonrisa, el ojiverde -No te preocupes, no voy a escapar. Pronto iré a visitarte-
Al parecer también se trae algo entre manos...
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Unas horas más tarde...
-Muchas gracias. Pasamos un grandioso tiempo gracias a usted- Dijo Asuna, sonriéndole a Eugeo.
-Fue un placer. Gracias por traer a las demás, tenga cuidado de camino a casa- Sonrió algo avergonzado el rubio.
-Oye, Yuuki, ¿estás bien?- Preguntó nervioso, Kirito.
-Esto es malo... Voy a vomitar...- Balbuceó ella, sintiéndose muy mal.
-¡Yo ya estoy acostumbrada, Yuuki-senpai!- Dijo Ronye, de igual manera.
El día después de haber empezado el viaje, el mismo ya había acabado. Todos regresaron a casa luego de una experiencia algo extraña. Ya que por un momento todos parecían estar felices, pero en otras, parecían estar enemistados entre algunos.
La más rarita fue Hosaka, ya que ella cambió por completo su personalidad explosiva, pícara y tdivertida, a una más apática y melancólica. Era obvio que algo había pasado, pero nadie decía nada. Rika se sentía un poco culpable, ya que técnicamente tal cosa es su culpa, pero ya no había nada por hacer.
Pero al fin y al cabo, como dijo Asuna, todos pasaron un rato grandioso. Que se divirtieron era innegable para todos.
-¡Muy bien, Yuuki! ¡¡Sube al auto!!- Exigió Asuna, con su típica tiranía.
-¿¡Eh?! ¿¡Y yo por qué?!- Reaccionó desconcertada.
-A todas las que viven en la misma dirección que nosotras les daré un aventón, ¿de acuerdo?-
-¿¡Qué?! ¡Ay, no puede ser!- Chilló Ronye, deprimida, ya que ella vive por esa dirección.
-Yo voy en la dirección opuesta, así que tomaré otras medidas- Dijo Llenn, con su típica calma.
Se despidieron todos aquellos que irían en direcciones distintas. A Rika la vino a buscar el chófer de sus padres y ella se llevó a Llenn consigo, mientras que Kirito y Alice decidieron los dos ir en metro de vuelta a casa. Hosaka parecía que iba a quedarse en el local con Eugeo, un rato antes de buscar irse.
(...)
-Se siente tan bien llegar a nuestra ciudad. Aunque el viaje fue muy divertido- Sonrió alegre Kirito -La pesca fue genial y la barbacoa igual-
Ya de vuelta en Tokio, estaban su hermana y él caminando por las calles, buscando volver a su hogar. Se estiraban un poco después de estar tanto tiempo sentados, mientras respiraban el aire fresco de los alrededores.
-La única cosa de la que me arrepiento es que no pude escuchar a Alice cuando me iba a decir sus sentimientos- Pensó el ojinegro, sonrojándose levemente.
A su cabeza llegaba el momento que tuvieron en una habitación del penthouse, donde los dos estaban conociéndose más íntimamente y expresándose sus sentimientos. Le desilusionaba ese momento donde Alice estaba por decirle que lo amaba y justo Hosaka gritó.
-Yo, me disculpo por lo de esa noche. Ya sé lo que sientes por mí, solo que estaba desesperado por oírlo de ti- Dijo un poco nervioso -Pero no pasa nada. Esperaré a que estés dispuesta a poder decirlo-
Algo que le confundió fue que Alice se detuvo, dejó de caminar y se quedó parada con la mirada baja. Su presencia se sentía algo decaída y eso le extrañaba. No sabía qué, pero intuía que algo no andaba bien.
-¿Alice...?-
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Continuará.
Publicado: 26 de enero, 2022.
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