Capítulo 37: Pijamada de verano
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-Ya veo...-
-¿Huh? ¿No quieres intentarlo?- Preguntó extrañado -Hacer cosas nuevas siempre es divertido. Pero si estoy contigo probablemente cualquier cosa será divertida-
Ella estaba sentada en el pasto a su lado. Arrugó la cara después de escuchar eso, su mirada se tornaba melancólica, estando con él ahora podía expresarse un poco mejor. Denotando mucho la enorme confusión sentimental que cargaba consigo.
-Oye, Kirito... Lo del beso diario, ¿quieres intentarlo?-
Hermanos en público; amantes en privado.
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En el comedor:
-Un beso al día... sería algo normal, pero... me pregunto si debería empezar hoy- Pensó abstraído el ojinegro.
-¡¡Kirito-chi!! ¡Estás echando demasiada sal en tu pescado!- Dijo desconcertada, Yuuki.
Ya después de tener demasiados pescados, Alice, Yuuki y Kirito volvieron con el resto del grupo para preparar de una vez la comida. Ellos ya tenían casi terminada la carne y acomodadas las mesas donde iban a comer, cuando ya empezaba a anochecer.
-¡Me iré a lavar las manos!- Dijo Kirito, algo asqueado.
-Como digas, Kirito-chi-
Después de lo ocurrido en el lago, donde Alice le preguntó si aún estaba dispuesto a tener esa especie de lazo único entre los dos, que constaba de besarse una vez diariamente, él estaba muy sumergido en sus pensamientos, y no le prestaba atención a la realidad.
Se levantó rápido de la mesa, una vez notó el desastre que estaba haciendo. Pronto fue hacia el lavamanos, buscando limpiarse.
-Yo también iré con Kiri-chan. Ya volveré- Dijo Hosaka, sonriendo.
-Lo que sea que estés tramando, mejor olvídalo. No es momento para eso- Dijo incrédula la ojirojos.
-Pero qué desconfiada, Konno-senpai- Rio casta la bigotuda.
Para lavarse las manos había un lavamanos al aire libre cubierto por un techo de madera al estilo de un toldo.
-¿Habré hecho alguna cara rara? Todos vinieron a divertirse, no puedo estar todo el día pensando en Alice- Pensó suspirando -Debo olvidarme del beso y actuar natural-
-¿Qué es natural?- Preguntó de la nada, la rubia.
-¿¡Hosaka?!-
-¿Te refieres a algo como la naturaleza?- Insistió, algo extrañada -Por cierto, Kiri-chan, cuando estabas pescando con Alice, ¿de qué estaban hablando?-
Ella lo encaró sonriendo con su típica picardía, gracias a la diversión que le daba molestarlo. Él se sonrojó un poco, pero sabía que no podía dejarse fastidiar por ella.
-¡Nada interesante! Solo pensábamos que los peces eran bastante resbaladizos- Respondió sonriendo.
-Cuando invitaste a Alice a pescar me pareció raro, me preguntaba si había algún problema entre ustedes dos. Estaban hablando de peces...- Sonrió, dejando salir unas pocas risas -Ya veo. Muy bien entonces-
Obvio ella no le creyó absolutamente nada, pero le causaba gracia como buscaba evitarla. Se lo tomaba con humor, mientras él no sabía cómo reaccionar del todo.
-Ustedes dos se llevan bien. Disfruta de este viaje, Kirito-oniichan-
Hosaka se fue por donde vino, mientras Kazuto quedó un poco nervioso. Su sonrisa jactanciosa y pícara jamás significaba algo bueno. Podría ser como un presagio del caos.
(...)
Después de comer...
-¡Gracias por la comida!- Sonrió agradecido.
-Oye, Kirito-chi, ¿tienes un momento?-
-Claro, Yuuki. ¿De qué quieres hablar?-
Ella lo tomó del brazo y se lo llevó a caminar por el valle, para poder estar en privado unos minutos. No quería ser oída por nadie, ni correr el riesgo de ser vista por la rata de cabellos rubios.
-Cuando fuiste a lavarte las manos, Hosaka te siguió, ¿verdad?-
-Aah, sí. Ella también estaba allá conmigo-
-¿Sucedió algo?- Preguntó algo seria -Por alguna razón ella hoy parece más ansiosa de lo normal-
Un poco a lo lejos viendo hacia el comedor, podían ver cómo Hosaka parecía estar capturando a una lagartija para sacarle fotos, sonriendo como si se tratase de un juego.
-Ahora que lo dices, también pienso lo mismo-
-Está muy ansiosa y eso la pone imaginativa. Eso es peligroso- Dijo Yuuki, un poco temerosa.
-Pero hace mucho tiempo que no la veía divertirse tanto- Sonrió nostálgico el pelinegro.
Volteando a volver a verla, había tomado la lagartija para seguir fastidiando a Rika con ella. Como la ojirosados es bastante limpia, que le acerquen insectos o reptiles le es muy asqueroso y repugnante.
-Mira, Lamebotas-chan, encontré una lagartija enorme- Sonrió burlona, acercándosela.
-¡Aleja esa alimaña de mí! ¡Alimaña!- Exclamó a la defensiva.
Realmente si se le veía muy entretenida y divertida, como nunca antes lo había estado.
-A Hosaka jamás le gustó salir con los demás, pero ahora invita gente ella misma- Dijo sonriendo, Kirito.
-Por los demás, te refieres a cualquiera que no seas tú-
Parte de la muy pequeña obsesión de Hosaka hacia Kirito se debe justo por eso. Porque la única persona a la que siempre le tuvo confianza fue a él. A cualquier otro chico o chica les tenía total temor o los usaba para sus trampas.
-Supongo que entre nosotros por fin pudo encontrar su lugar- Sonrió orgulloso.
-Espero que sea eso...- Dijo Yuuki, bastante pensativa.
No sabía por qué, pero se la pasaba pensando más de lo normal en ella. Así fuera para estar alerta o preocuparse de Hosaka, pero la rubia de ojos ámbar pasaba bastante tiempo dentro de la cabeza de Yuuki, invadiendo sus pensamientos.
-¡Konno-senpai! ¡Voy a poner a la lagartija en tu bolso!- Dijo Hosaka, sonriendo divertida.
Kirito con las manos se tapó la boca, para evitar ser escuchado al reír, mientras Yuuki ponía una mirada de diablo. A veces se preguntaba por qué rayos pensaba tanto en ella, y en otras ocasiones quería golpearle la cabeza con un tubo.
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Ya más de noche...
-Las habitaciones son de dos. Pueden usar cualquiera de las del segundo piso- Explicó Eugeo, amablemente.
-Habitaciones para dos...- Pensó nervioso el ojinegro.
Esto sí representa un peligro latente para que todo explote si son emparejadas dos personas equivocadas. Los nervios de Kirito aparecían cuando Hosaka empezaba a montarse en su espalda, como si fuera un caballo, y le acariciaba las orejas.
-No se preocupen. No hay que pelear por la asignación de las habitaciones, ya lo decidí yo misma- Dijo la rubia, sonriendo.
De sus pantalones saca una hoja de papel y la desdobla, en ella se pueden leer las parejas por habitaciones que ella quiso. Estaban así:
1) Kirito-oniichan - Alice-chan.
2) Konno-senpai - Yo (Hosaka).
3) Ronye - Konno Asuna.
4) Lamebotas-chan - Karen-senpai.
5) Gerente.
Tres personas estaban más que en desacuerdo con esa lista. Yuuki ya quería partirle la cabeza a Hosaka, Rika no se sentía del todo cómoda con Llenn, y Ronye ya se imaginaba su tumba.
-¡N~No puedo aprobar esto! ¡Prefiero a cualquier otra persona, excepto a Asuna-senpai!- Tartamudeó asustada la pequeña.
-A mí no me importa con quién esté- Dijo seria la castaña.
-¡N~No se lo tome a mal! ¡Por favor! ¡S~Solo son preferencias!- Dijo nerviosa, Ronye -¡Es que usted puede ser una dragona...! M~Mejor me callo...-
-Qué egoístas son. Bueno, sabía que algo así pasaría, así que traje una lotería- Dijo incrédula, Hosaka.
La lotería típica de los palillos con un pequeño cordón abajo de algún color, los dos que tengan los palillos del mismo color serán compañeros.
-No hay quejas, ¿o sí?- Sonrió pícara la bigotuda.
Lo sospechoso fue que el resultado de las loterías terminó siendo el mismo que aquel que había en las hojas. Trampa o casualidad, ya que es remotamente imposible que Hosaka supiera con anticipación que palillo tomaría cada quien.
-No puedo creerlo. En este tipo de cosas siempre quedaba con Ali-shi- Dijo triste, Rika.
-Lamento no ser la mejor compañera, señorita Shinozaki, pero anímese, por favor. Por alguna razón pienso que este sorteo fue arreglado- Le dijo Llenn, algo pensativa.
-¡¿Qué quieres decir?!-
-Lo que quiero decir es que usted y yo, señorita Shinozaki, podemos hacer algo- Susurró en su oído.
-¿¡Qué?! ¿Y qué debemos hacer?-
-Dejemos eso para cuando todos estén listos para ir a sus habitaciones-
(...)
Con los Schuberg...
Su habitación constaba de camas separadas, un televisor, una gran ventana en medio de ambas camas con la vista hacia afuera, algunas mesas, y sillas.
-Vaya... Al parecer nos toca la misma habitación- Dijo Kirito, sorprendido.
-Así parece...-
Era un ligero cambio de aires, ya que aún seguían compartiendo habitación, pero dormirían separados.
-Supongo que estaremos en camas separadas. Es decepcionante, ¿no? Siempre dormimos juntos- Sonrió con una leve gracia, el ojinegro -¿¡Eh?! ¿¡Que estoy diciendo?!- Pensó.
-Si en verdad quieres dormir conmigo, podemos compartir la cama- Contestó seria.
-¡¿En serio?!-
-Estoy bromeando...- Respondió, ocultando su sonrojo.
Kazuto se decepcionó después de escuchar eso. Se tiró sobre su cama ocultando su vergüenza en la almohada, mientras Alice dejaba sus cosas cerca de su lugar.
-¡Esto es vergonzoso!- Pensó desconcertado -¿Cómo puede bromear ella con algo así?-
Alzó la mirada y se le quedó viendo de espaldas un rato. Mentira o no, lo sabría en el momento que sintió un fuerte impulso de ir por ella.
Así que se levantó de su cama y fue contra Alice, abrazándola para hacerla caer de espaldas sobre su cama, quedando él encima de ella. Para asegurarse de que no le empujara, la tomó de las manos y las puso al lado de su cabeza.
-¡Kirito! ¿Qué estás haciendo?-
-Justo ahora, ¿en verdad estabas bromeando?- Preguntó, viéndola directo a los ojos.
-Eso... ¿no es obvio acaso?- Respondió, desviando la mirada.
Kirito la tomó de la mandíbula con sus dedos y la obligó a verlo a los ojos, mientras él lentamente se acercaba a sus labios y la hacía sonrojarse mucho más.
-Estás mintiendo...- Susurró cerca de sus labios.
Llegó a darle pequeños roces con su lengua, saboreando sus dulces labios antes de intentar besarla...
-¡¡Kiri-chan!! ¡Vamos a bañarnos juntos!- Alzó la voz Hosaka, sonriendo del otro lado de la puerta -¡El gerente dijo que debíamos tomarnos turnos!-
Él se agitó un poco de la vergüenza, pues el momento había sido asesinado por culpa de Hosaka. Se echó hacia atrás para alejarse un poco de ella, mientras se quedaba viendo a la puerta.
-¿Qué harán ustedes?-
-¡Está bien! Entendido, ahí estaré- Respondió alzando la voz -¿Qué hay de ti, Alice?-
-Yo... iré más tarde- Respondió suspirando, sentándose sobre la cama.
-Muy bien. Nos vemos más tarde entonces-
Él tomó sus cosas y se fue hacia el baño, mientras Alice se quedó ahí en la habitación. Cuando se fue empezó a jadear un poco mientras se abrazaba a sí misma. Llegó a sentir un ligero temblor y sus mejillas ardían más.
Su corazón se desbocó, pero a su cabeza volvía algo que le angustiaba. Su mirada se tornó baja y por un momento se sintió entre la espada y la pared. Melancolía y amor en grandes cantidades dentro de ella.
(...)
En el baño...
-Yo, Schuberg Kirito, no me equívoco al decir que mi nivel de romance aumentó- Pensó, alentándose.
Como Hosaka, Yuuki y Ronye no tenían problemas en estar con Kirito en las mismas aguas, le dejaron estar con ellas. Tenían algo de pena de dejarlo solo en la zona destinada para varones, se sentían incluso más cómodas y tranquilas con ellas mismas si él estaba en su sitio. Como Rika no estaría por allí, todo está más que bien.
-La voz del corazón que Alice nunca revela está cada vez más a flote. Por eso no debo dejarme ir atrás para que ella se haga más gélida poco a poco. Debo conectar nuestros sentimientos- Pensó, decidido.
Ya en los vestidores sí se separaron, porque aunque le tuvieran confianza no querían dejarse ver desnudas, excepto Hosaka, a quien Kirito ya desde hace mucho antes ha visto casi desnuda.
-Es una pena que no podremos bañarnos juntos, pero ya estoy ansiosa de que llegue la hora de dormir- Susurró la rubia en su oído.
Se asustó al escucharla y dio un pequeño brinco, jamás la escuchó entrar. Para su poca suerte él solo se había quitado la camisa, pero ella venía en toalla aún.
La bigotuda después de ver su cara empezó a reír un poco, mientras él solo se ponía más nervioso al ver cómo se quitaba la toalla un poco para dejarse medio ver desnuda.
-Kirito-oniichan, tus pensamientos están escritos por toda tu cara, ¿sabes?- Sonrió divertida.
-¡C~Claro que no!- Respondió un poco nervioso -No importa que digas, no me afectará. Iré a bañarme-
Ella se le quedó viendo algo sorprendida. Jamás había respondido de tal manera a sus bromas, siendo esquivo e ignorándola un poco.
-Kiri-chan parece estar cambiando de verdad- Pensó sonriendo.
(...)
-¡Kirito-chi! ¿Está bien si nos juntamos en tu habitación esta noche?- Preguntó sonriendo la ojirojos.
-¿¡Qué...?!-
Ronye, Hosaka y Yuuki estaban con Kirito en las mismas aguas, aunque para evitar verse desnudos todas vestían con trajes de baño. Así no existía ningún problema para que puedan estar juntos.
-"¿Qué?" Esa no es una respuesta- Dijo sonriendo -El evento principal de un viaje es durante la noche, ¿verdad?-
-Sí, si tienes razón- Respondió Kirito, riendo casto.
Mientras ellas estaban sumergidas en las aguas termales, Kirito usaba una pequeña ducha que había cerca del lugar y hablaba con ellas. Eso que quería hacer Yuuki podía ser peligroso si Alice no estaba de acuerdo, y dependiendo de cuánto dure su estadía en su cuarto.
-¡Esto es malo! ¡Algo así solo puede durar toda la noche!- Pensaba nervioso -Aunque quiero divertirme un poco con todas... eso puede desanimar a Alice-
-Si no podemos ir a la habitación de Kirito-oniichan, podemos ir a la nuestra. Aunque es un poco pequeña por culpa del equipaje- Dijo Hosaka, sonriendo.
-Eh, no, no. No hay problema, le preguntaré a Alice si está de acuerdo-
-¿Por qué dudaste antes? Eso fue raro- Dijo confundida Yuuki.
-¡Por nada!-
-Un viaje con mis amados senpais, compartiendo las mismas aguas. ¡Es como un sueño hecho realidad!- Exclamó Ronye, sonriendo contenta mirando al horizonte.
-¡Nos estás ignorando!- Diría la ojidorados, con leve molestia.
-¡No! ¡No! De hecho te agradezco. Todo esto es gracias a ti, Hosaka- Le respondió Ronye, sonriendo ligeramente.
-¿De qué hablas? Bueno... Supongo que sí- Contestó ella, algo incómoda.
-Solo le hace falta hacer un berrinche. Si no fuera por ella no estaríamos aquí- Sonrió alegre Yuuki.
-¡No tengo por qué escuchar esto...!- Exclamó Hosaka, avergonzada y algo colorada.
Mientras ellas hablaban, Kirito decidió acercase a las aguas, sonriendo también bastante grato y simpático. Realmente era cierto, aunque Kirito sea la unión que los mantiene juntos, fue Hosaka quien los trajo a todos aquí, o por lo menos fue quien lo planeó todo.
-Si no fuera por Hosaka jamás se me habría ocurrido ir de viaje con todas- Comentó Kirito alegre -Así que gracias. Creo que no soy el único que está muy feliz por esto-
Verlo sonreírle hizo que su vergüenza pasara por un momento, para transformarse en sorpresa y anonadamiento. La verdad ella no esperaba crédito de nada, ni quería que le agradecieran algo. Principalmente porque nunca alguien, aparte de Kirito, le había dado las gracias por algo. Eso se debe a que por lo general hacía cosas que ameritaban todo menos un "Gracias".
Ahora que incluso Yuuki, quien parece odiarla y quererla a la vez; y Kirito, a quien llegó a fastidiarle la vida por un tiempo, le dan las gracias, la hace sentir algo extraña.
-No... No es que yo quería ir de viaje con ustedes. Mientras sean felices, supongo que está bien...- Respondió Hosaka, sonrojada.
-¡¡Aww!! ¡Hosaka-san es tan buena y linda!- Sonrió encantada Ronye.
-¡¡Ya cállate!!-
-Lo estaré pensando demasiado...- Pensó Yuuki, sonriendo -Hosaka...-
A vista de nadie, Yuuki le guiñó el ojo a Hosaka, gesto que solo ella pudo ver y le hizo sonrojarse más.
-¿¡Te estás burlando de mí?! Tendré que eliminarte...- Dijo, viéndola nerviosa pero amenazante.
-¡Inténtalo! No te será fácil. Ya hace mucho que te vengo soportando y sigo en una pieza- Rio casta la pelimorado.
-Kirito-senpai, no creo que estemos seguros entre ellas dos- Susurró nerviosa, Ronye, en su oído.
Viendo la cara de nervios de Hosaka y viendo a Yuuki sonreír sinceramente, sin tenerle miedo u odio, entendía que existía de todo menos hostilidad en el ambiente.
-No te preocupes. Tal vez más de uno cambie durante estos tiempos- Le respondió alegre el ojinegro.
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Continuará.
Publicado: 20 de enero, 2022.
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