Capítulo 35: Verano de amor
Previamente:
-¡¿Qué?! ¡Espera...!- Respondió espantado el ojiverde.
-¡¿Qué?! ¿Se lo diste? ¿Y te fue bien? ¿Hablas en serio?- Dijo sorprendida la rubia, hablando por teléfono -Entonces todos podremos celebrar juntos-
-¡Menos mal! Te conozco... Me preocupas mucho, niña- Comentó incrédulo y aliviado.
Realmente ella no estaba hablando con nadie, solo fingía hacerlo para acabar con su juego, y estaba totalmente segura de que todo lo que decía era verdad. Esos dos están más unidos que nunca.
"-¡Quiero crear recuerdos contigo este verano, Onii-san!- Decía emocionada, Leafa, en una página del manga que leía Hosaka.
-Eres todo un caso, Leafa- Respondió sonrojado y riendo, su hermano -Yo también lo deseo mucho."
____________________________________________________________________________________
-Esta marca parece que va a estar ahí por un tiempo- Pensó preocupado el azabache.
Flashback:
Esa noche después del festival, cuando Kirito y Alice ya estaban en casa, fue cuando ella le dio permiso para conocerla más íntimamente, siempre y cuando fueran solo besos y caricias, sin bajar de su cintura para más abajo. Así que anduvo esa noche, entreteniéndose haciendo su trabajo, repartiendo besos, lamidas y caricias por su abdomen, brazos, cuello, mejillas, y boca.
Aunque hubo algo que no le gustó del todo a Alice. Intencionalmente, Kirito le dejó una marca por un costado del cuello. Podía ser visto como algo muy tonto y jugársela demasiado, ya que si alguien más veía que la ojiazul fue chupada en tal zona, no le daría la vida para responder todas las preguntas.
Consiguió taparla y al paso de los días desapareció. Pero siempre quedó con esas ganas de contraatacar por querer pasarse de listo.
-¡Ah! ¡Buenos días, Alice! Ya terminaré pronto- Sonrió Kirito al ver a su hermana.
Una adormilada y recién despertada pelidorada entraba a la habitación. Este día se había quedado durmiendo un rato bastante largo.
-¿Vas a salir, Kirito...?- Dijo extrañada, al ver cómo iba vestido.
-¡Sip! ¡Hice planes con Yuuki!-
-Tus vacaciones se acortaron por tus clases suplementarias. ¿Por qué no gastas tu descanso haciendo la tarea de vez en cuando?- Preguntó seria.
-Porque hice planes con Yuuki para hoy. La haré en mi próximo día libre- Respondió sonriendo, tranquilo.
Tampoco lo va a encadenar a una silla para que no salga. Ya Kirito casi termina con la escuela, pero aun así tiene labores académicas extra que hacer. Alice se quedó callada un rato, viéndolo y pensando en algo, hasta que decidió hablar...
-¡Bueno! ¡Terminé! El baño es todo tuyo, Alice-
-El beso... La marca que dejaste en mi cuello, no desapareció durante días y fue difícil de esconder- Habló de manera seria -Es tu culpa...-
-Espera, Alice...- Reaccionó nervioso.
Entonces la rubia se acercó hacia su pareja hasta colocar sus manos sobre él, tomándolo con fuerza por los hombros. Luego movió su rostro hacia la zona de la clavícula para besarlo y mordisquearlo. Lo estaba haciendo con maldad, pero Kazuto no podría negar que le gustaba que hiciera eso.
Tal cosa hizo que él soltara un gemido un poquito fuerte. La señora de la casa, como si estuvieran sonando las alarmas, se despertó inmediatamente y salió corriendo como alma que lleva el diablo, a ver porque rayos su hijo estaba "Gritando".
-¡¿Qué pasó, Kirito?! ¡¿Alice?!- Preguntó nerviosa, Midori.
Una excusa rápida, creíble, nada exagerada y oportuna, era necesaria. Ya que ambos estaban bastante cerca cuando su mamá llegó, y se prestaba para la mala interpretación.
-Eeeh... Tenía algo en el ojo y Alice me lo iba a quitar, pero me pinchó un poco- Dijo sonriendo, haciéndose al lastimado.
-¿Qué...? Tengan cuidado, chicos- Respondió, no muy convencida la señora.
Alice quedó sonrojada y algo molesta después de eso. Casi los atrapan y esta vez iba a ser por su culpa, aunque también es culpa de Kirito por dejar salir ruidos tan fuerte.
-Gimes muy fuerte. Contrólate- Pidió antipática la rubia.
-¡¿Qué...?!-
Fin del Flashback.
-No importa como lo mire. Es la marca de una mordida, no de un beso...- Pensaba sonriendo -Alice también hace cosas infantiles. Pequeña problemática-
-¡Kirito-chi! ¡Siento llegar tarde!- Dijo Yuuki, corriendo a lo lejos.
-Espero que estas cosas tontas sigan pasando- Terminó de pensar, riendo un poco al llegar su amiga.
Volvería a repetirse la salida que tuvieron, al igual que ese día cuando Kirito fue expulsado de la casa de su abuelo. La intención es pasear sin rumbo fijo por la ciudad, haciendo cualquier cosa que se les antojara, solo que al contrario de la anterior vez, no hay tristeza encima, sino todo lo contrario. La primera vez llegó casi llorando con Yuuki, pero ahora se le hace casi inevitable sonreír.
(...)
Con Alice:
-Dejaré tu ropa aquí, ¿muy bien, querida?-
-Claro. Gracias-
Mientras tanto en casa, ni su mamá, ni Alice, hacían la gran cosa. La primera no tenía nada que hacer, así que lavaba la ropa para matar tiempo. La segunda lo mismo, así que hacía su tarea de verano. Aunque tampoco se entretenía demasiado, principalmente porque está terminando siquiera antes de darse cuenta.
-¿Tarea de verano, hija?-
-Sí. Creo que es lo único que logra hacer que el tiempo pase rápido para mí-
-Como se esperaba. Cada año Kirito se queja y lo hace cuando ya tiene muchas tareas acumuladas - Suspiró riendo la señora -Te dejaré tranquila. Suerte, querida-
Necesita encontrar un pasatiempo urgentemente. Siempre que Kirito no está presente, ella no tiene nada qué hacer y está tan aburrida que literalmente está haciendo la tarea, y ni siquiera eso la entretiene. Por lo menos se da cuenta de que sin su pareja, su ambiente se vuelve muy silencioso y apagado.
Hace unos días piensa en ciertas cosas que realmente le provocan inquietud. No se nota obviamente porque no lo demuestra, pero hay cosas que ni siquiera ella misma o Kirito podrán evitar. Tal vez eso sea, no es que esté aburrida o todo sea de color gris, es que tiene bastante ansiedad por el futuro y del día a día.
(...)
De vuelta con Kirito...
-Veo que la relación con tu amante está yendo bien, Kirito-chi. ¡Estás de muy buen humor!- Afirmó Yuuki, sonriendo divertida.
-¡Sip! Así es-
-Ooh, estoy celosa- Bromeó, haciendo pucheros -¡Eres mío! ¡Mío!-
Después de andar caminando por la ciudad, terminaron llegando a un centro comercial. Pasaban por la heladería y a jugar videojuegos. Kirito a veces perdía a Yuuki en las tiendas de ropa. Así iban por donde sea que pasaran.
-¿Y cómo van tus clases suplementarias, Kirito-chi?-
-Van bien, gracias a Llenn-senpai. Estoy seguro de que podré pasar el próximo examen. ¡Así podremos salir por el resto del verano sin problemas!-
-¡Sí! ¡Lo hiciste!- Celebró emocionada -Si se pudo burro, si se pudo-
Zarandearlo era ya una profesión para Yuuki, aunque él igual se lo tomaba a chiste y se reía también. Iban y venían por todos lados, comiendo, bebiendo, tomándose fotos en una cabina. Todo fluía genial, hasta que lentamente se iban quedando sin ideas de qué hacer.
-Bien, ¿qué deberíamos hacer ahora?- Preguntó perdida la ojirojos.
En eso, ambos perciben como un flash fue dirigido hacia ellos, como si alguien les estuviera sacando una foto. Cuando se fijan, pueden ver y escuchar a la responsable de ello.
-Tomé una foto de su romance- Sonrió graciosa.
-Sí que apareces en todos lados. ¿Nos estás vigilando?- Dijo Yuuki, molesta, frunciendo el ceño.
De nuevo la rubia de los bigotes andaba cerca del establo, agitando a las gallinas y gallos. Es coincidencia que se hayan encontrado, aunque de todas maneras ella los encontraría igual. No es como que vaya para Tokio nada más para estar ella sola.
-¡Hosaka!-
-No digas eso. Es fácil de adivinarlo si lo piensas. Como sea, yo también ando sin rumbo como ustedes. ¿Deberíamos tomar un descanso? Conozco un buen lugar- Dijo sonriendo, aunque dando mala espina.
Yuuki prefería cualquier otra opción que tener que ir con ella, pero para su mala suerte, Kirito estaba completamente dispuesto a ir con Hosaka. Sin poder negarse, tuvo que resignarse e ir con los hermanos de crianza.
.
.
.
.
.
.
-¡Gerente! ¡Traje a Kirito!-
-¡Jefe! ¡Ha pasado un tiempo!- Sonrió el azabache.
-¡Schuberg!-
Desde que Kirito consiguió los anillos, dejó de ir a trabajar a ese lugar. No es por ser ingrato, ni nada, pero es que si seguía con los viajes tan rápidos y diarios iba a perder unos treinta años de vida.
-Te ves muy feliz como de costumbre- Dijo Eugeo, sonriendo contento.
-¡Gracias!-
-¿Lo conoces, Kirito-chi?- Preguntó Yuuki, perdida.
-Aquí fue donde estaba trabajando durante un tiempo-
Fue una grata sorpresa para el rubio, quien recibió a Kirito y a su amiga con toda la amabilidad del mundo. Así que se sentaron en una mesa y empezaron a comer más bocadillos, para seguir pasando su día.
-Estoy segura de que todos lo saben, pero Kirito está loco por su amante. Y gracias a ello me preocupé, ya que su amiga no tendrá con quien salir- Dijo Hosaka, sonriendo burlona.
Si Yuuki no se para a destrozarle una silla encima, es porque no es el lugar correcto. Ya venía de nuevo a querer fastidiar con sus acusaciones que se tomaba como chiste.
-Así que por el bien de Konno-senpai, para que no se hunda en la tristeza, ¡pensé en un plan! ¡¡La operación: viaje de la pijamada veraniega!!- Exclamó, sonriendo emocionada.
-Nunca en tu vida vuelvas a escoger nombres para esas cosas- Recriminó la ojiojos, incrédula.
-Sí, sí. Bien, ahora explícalo tú, gerente. Diles del plan-
-¡¿Eh?! B~Bueno. Está bien-
(...)
Una explicación más tarde...
-¿Una posada?-
-Sí. Bueno, un montón de cosas pasaron y no está en funcionamiento. Tendrían que preparar sus propias comidas y cosas como esas. Pero de resto todo es genial- Dijo Eugeo, sonriendo levemente.
-El gerente dirige este aburrido café, en realidad él también maneja una posada y su familia es tan rica como la tuya, Konno-senpai- Sonrió perversa la bigotuda.
-¡¡¡Mocosa!!! ¡Has estado actuando grosera con tus mayores todo este tiempo!- Exclamó Yuuki, ahora sí, molesta.
Se levantó y la tomó de la nuca con el brazo, mientras frotaba su puño con fuerza por la cabeza de Hosaka. Kirito prefería ni siquiera decir algo, meterse en fuego cruzado es pedir a gritos salir herido.
-Llama a tantos miembros como puedas y vayamos. También me aseguré de pensar en cómo no gastar dinero. El gerente y tu hermana mayor nos pueden llevar. No habría problemas- Afirmó la rubia, muy incómoda.
-¡¡¿Incluso planeas llevar a mi hermana?!!-
-¡Sálvame, Kiri-chan!- Dijo Hosaka, nerviosa, saltando hacia Kirito.
Él seguía sentado y ella cayó sobre su regazo, para rápido sentarse sobre sus piernas. Consiguió escapar momentáneamente de Yuuki, y es porque quería susurrarle algo al azabache.
-Hey, Kiri-chan. Ser capaz de darle el anillo quiere decir que es un amor mutuo, ¿verdad?- Susurró pícara -Lo cual significa que solo queda una cosa por hacer-
Se sonrojó, pues sabía que esa cosa de la que hablaba era perder la inocencia por completo, tanto él, como Alice. Ella se levantó riendo un poco, y seguiría debatiendo las cosas con Yuuki y dejaría a Kirito pensando.
-¡Gerente! ¿De casualidad no tiene un bloque por aquí?- Pidió Yuuki, furiosa.
-L~Lo siento, señorita. Los necesito todos en el local- Respondió Eugeo, nervioso.
-Cálmate, Konno-senpai. Aún no he dicho nada y ya quieres aplastarme la cabeza-
-¡Es un impulso que me nace cuando te veo, pequeña demonio!- Exclamó, apretando los puños.
-Genial. A mí me nacen otro tipo de impulsos- Contestó, sonriendo tierna.
Se sonrojó Yuuki, sabiendo qué quería decir.
-Llevar a Alice de viaje no es algo que pueda hacer por mí mismo. Parece que será divertido- Pensó contento -¡Jefe! ¿Está bien si vamos?-
-¡Por supuesto! Además, será mejor para el edificio estar en uso- Respondió con jovialidad el rubio.
-¡¡Entonces hagamos la operación viaje de la pijamada veraniega!!- Exclamó emocionado -Y sí, hay que buscar un mejor nombre para eso-
-¡¡¿Es en serio?!!-
Yuuki ya estaba ahorcando a la ojidorados con su brazo alrededor de su cuello, mientras ella buscaba zafarse de su agarre. La pelimorado ya estaba en blanco después de tal afirmación. ¿Convivir con Hosaka? Para eso se queda en su casa.
-Sí, ya fue decidido. Discutamos los planes- Respondió sonriendo, Kirito.
-¡Oigan! ¡¿En serio vamos a llevar a mi hermana?!-
.
.
.
.
.
.
Viajar todos juntos resultaba emocionante. Convencer a Asuna fue una dificultad. Tuvo que estarle Yuuki rogando para que accediera a venir, hasta que por fin su hermana le dio un pulgar arriba.
Ni siquiera Asuna terminaba de entender por qué demonios querían que fuera. Incluso ella misma sabe el tipo de persona que es, y aun así ellos la querían cerca. Así que eso les consta a ellos.
Convencer a Alice fue más sencillo de lo esperado. Fue simplemente explicarle el plan y que Kirito le sonriera para que accediera. La pelidorado le habló a Rika acerca del plan, y es más que obvio que la vicepresidenta aceptó, totalmente alegre y emocionada.
Kirito se reunió con Llenn para hablarle de su plan y le pareció curioso, pero ella también aceptó de buena onda. Yuuki no terminó de contarle la idea a Ronye, cuando la pequeña ya estaba diciendo que sí.
-Creo que he comprado demasiados bocadillos- Dijo Kirito, sorprendido.
-Probablemente. Aunque no creo que sobre nada igual- Respondió seria la ojiazul.
Los dos amantes andaban por el supermercado, justamente comprando chucherías y cosas que comer para llevar en el viaje. Todo iba fluyendo genial, aunque en un momento Kirito llegó a verse frente a un cristal donde se encontraban los helados, y notó algo...
-¡Ah! Por fin desapareció- Dijo sorprendido, refriéndose a la marca que le dejó Alice.
-¿Ves? ¿No es difícil esconderlo?-
-Sí, pero eso parecía una marca de una mordedura y no de un beso. Incluso si lo descubrieran, podría haber inventado algo- Respondió, sonriendo vacilante.
-Ya veo... Como digas- Dijo seria, aunque un poco colorada -Debí haberla hecho en un lugar más notable-
-¡¿Por qué?!-
-Ya no importa... Estoy emocionada por el viaje-
Si esa es su cara de emoción, es igual que su cara de ira, calma, tristeza, etc. Aun así, él sabía que decía esas palabras con sinceridad.
-Sí, yo también lo estoy- Sonrió simpático -Podemos convivir mucho tiempo juntos. Tener una barbacoa, ¡y dijeron que hay aguas termales!-
-Quiero hacer un montón de cosas contigo, Alice- Afirmó, sonriéndole eclipsado por ella.
Así como él a veces envidia como Alice puede tomárselo todo con calma, ella también envidia un poco su habilidad para expresarse sin problemas. Su mirada se entristece un poco al escuchar sus palabras, pero no es que esté triste, sino todo lo contrario.
-El anillo...- Dijo algo avergonzada.
-¡Ah cierto! Pensaba usarlo como collar, pero haría juego contigo, alguien podría notarlo. Me pregunto si hay algo que podamos usar en un lugar que nadie lo note-
Cuando Alice lo mira con atención, estando con él al frente de ella, pudo ver que se estaba rascando por la garganta. La pelidorado pudo ver que su mordedura no desapareció del todo, y eso le hizo sonrojarse.
-¿Pensaste en algo, Alice?- Sonrió alegre.
-No... No es nada, Kirito- Contestó mucho más colorada.
-¡¡¿Eeeh?!! ¡Parece que se te ocurrió algo bueno!- Dijo desconcertado el azabache.
-No... N~No es así-
-¡Estás mintiendo! ¡Claro que sí! ¡Por favor, dímelo!-
____________________________________________________________________________________
Continuará.
Publicado: 13 de enero, 2022.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro