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-Quizás mis palabras no fueron las mejores, aunque tampoco me parece que lo que usted hizo esté bien, jefe- Respondió apática.

-Solo quiero decir, que pareces no tener en cuenta que él ha trabajado mucho por ello, y va con todas las buenas intenciones posibles-

-Lo que yo quise decir, es que Kiri-chan, teniendo tan baja experiencia en relaciones amorosas, no sabrá lidiar cuando las cosas se pongan difíciles. No quisiera que tenga que enfrentarse a "golpes críticos", por su altísima ilusión y trabajo-

Aun con todo esto, él iría completamente seguro a por esos anillos. Totalmente decidido a llevar a cabo su gesto, y seguir regalándole todo su amor a Alice..  

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-¿Qué? ¿Tú y la abuela han estado comiendo Somen todos los días?- Preguntó Asuna, sorprendida -No tendrás estamina durante el caluroso verano-

-Hermana... ¿podemos apresurarnos y comprar la comida para ya irnos a casa?- Preguntó Yuuki, fastidiada y aburrida.

-¿Por qué? ¿Tienes otra cosa que hacer?-

-Bueno... es una inconveniencia para mí no estar en casa por diferentes razones- Respondió vacilante.

Las hermanas Konno estaban el supermercado comprando los ingredientes para su cena de esta noche. El problema es que Yuuki fue obligada a acompañar a Asuna, cuando ella ni ganas tenía de salir de casa. Así que para retrucarle a su hermana mayor, ni siquiera se cambió la ropa de dormir que llevaba puesta.

-En ese caso, ¡tendremos Kimchi Nabe esta noche!- Dijo sonriendo -Anda, no tardes en reunir todos los ingredientes y regresaremos a casa lo más rápido posible-

Yuuki suspiró aliviada después de eso, pero al alzar la mirada, observa algo muy preocupante. Alice también estaba en el supermercado, y justamente parecía dirigirse al mismo pasillo al que iba su hermana. Lo que era horrible, porque la pelidorado podría ver raro que ella no esté con Kirito en su casa.

-¡Aaah! ¡Tú no puedes pasar por ahí, hermana!- Dijo nerviosa, deteniendo a Asuna.

-¿Qué? ¿Por qué no?-

-Eeeh... Podrías dar una mejor vuelta si vas por aquí- Respondió tratando de actuar normal.

Asuna se le quedó viendo raro, ladeó la cabeza al verla así de repente. Siempre pensó que su hermana era algo rara. El solo ver cómo salía vestida a la calle, era buena razón para creerlo. Así que decidió hacerle caso, y empujar el carrito por el lugar que ella decía.

-¿Qué onda con esa coincidencia? ¡Tengo que evitarla!- Pensó preocupada.

¿Saben lo que es mala suerte? Que no importó que hiciera que su hermana se desviara en su camino, ya que igualmente ella y Alice terminaron encontrándose justo por el pasillo por el cual recomendó ir.

-Buenas noches, Konno-senpai, y Konno-san- Saludó cortésmente.

-¡Schuberg! ¡Buenas noches! ¿Harán Kimchi Nabe en tu casa también?- Preguntó con amabilidad.

-Estoy considerando las cenas picantes en este momento. Aún no estoy del todo segura- Respondió seria -¿Cómo verías el Kimchi Nabe?-

-¿Por qué comida picante?-

Mientras estas dos hablaban, Yuuki se pudría en su desgracia. Al parecer se le terminó pegando la mala suerte de Kirito, y volver a casa rápido ahora parecía un sueño frustrado.

-Konno-san, me disculpo por Kirito, si ha estado molestándote estos días. Espero que no esté causando ningún problema-

-¡A~Ah! Está todo muy bien. No hay problemas- Titubeó nerviosa.

-¡Yuuki! Si Schuberg Kirito ha estado en nuestra casa, ¿por qué nunca me lo dijiste?- Diría Asuna, sorprendida, y molestándose levemente -No puedes andarme escondiendo cosas como esas-

-¿Kirito no estuvo allí hoy?- Preguntó Alice, extrañada

Ay...

Ya tenía ese presentimiento de que las cosas irían mal si ella y su hermana cruzaban caminos. Justo es eso lo que está pasando ahora mismo.

-Él... quería un helado, pero luego tuvo un malestar, ¿estomacal?- Dijo nerviosa, intentando mentir -Y luego quiso algo caliente...-

Su hermana la conocía bastante bien, por lo que no tardó en detectar que estaba buscando inventar una mentira. Obviamente ni Asuna; ni Alice, le creyeron.

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-¡Finalmente, los he comprado!- Celebró contento.

Después de un tiempo, ya por fin tenía los anillos con él. Estaban en una bolsita de regalo y envueltos en una manta de seda. Valió la pena tanto trabajo y esfuerzo.

"El gran afecto que tienes puede llegar a ser una carga muy pesada para ti, dependiendo las circunstancias"

-Hosaka dijo todo ese tipo de cosas, pero esto es lo que prueba que mi cariño es real. Espero que a Alice le guste- Pensó tranquilamente.

Mencionó a su hermana, y a su cabeza llegaban pensamientos e imágenes de ella. Era tan hermosa que, ¿cómo no pensar en ella? Se sentía tan bien al amarla.

-¿Qué se supone que debo decirle cuando se lo entregue? "¡Vamos a llevarlo por un año de aniversario juntos!" ¿O algo así?- Se dijo sonriendo -¡Ahh! ¡Necesito más de Alice! ¡Voy a querer estar mucho tiempo con ella cuando llegue a casa!-

-Espera... ¿no es ese Kirito?-

En su camino hacia el metro de Saitama, hubo dos personas que fueron capaces de reconocerlo. Cuando él volteó al escuchar que pronunciaron su nombre, se encontró con sus dos viejos amigos.

-¡Sí, es Kirito!-

-¡Kyouji! ¡Diavel!-

(...)

-¡No puedo creer que haya pasado un año desde la última vez que hablamos!- Dijo Kirito, sonriendo con algo de pena -¿Y qué hacen ustedes por aquí?-

-Yo terminé viniendo a estudiar por aquí- Respondió Diavel, sonriendo.

-Y yo suelo venir de visita a pasar el rato por acá. Como no está tan lejos del pueblo, puedo hacerlo- Respondió Kyouji, amablemente -Hacía bastante tiempo que ya no te hablábamos, Kirito-

-Nunca tienes el teléfono. Ya pensábamos que nos ignorabas-

-¡Lo siento! ¡Lo siento! Eso es porque los teléfonos están prohibidos en mi escuela- Respondió avergonzado.

-Hey, ¿y qué tal tu escuela? ¿Has conseguido tener algún avance? ¿Alguna chica linda?- Preguntó intrigado el peliazul -Yo he estado tratando de acostumbrarme a mi nuevo ambiente. Es genial por aquí-

-Eso... Digamos que es una historia bastante larga- Respondió sonriendo con nervios encima -Conseguir pareja en un colegio de ricos es bastante complicado-

El grupo de amigos después de encontrarse por la calle, decidieron ir a un café cercano para poder conversar, y tratar de resumir un poco lo que han hecho durante este año que no han hablado.

-¡¿Eh?! ¿Estudias en uno de esos colegios? ¡Debe ser genial!- Dijo fascinado el castaño -Aunque esas personas suelen ser muy privadas y serias. Es normal que las chicas te vean como uno más del montón-

-Si sigues soltero puedo presentarte a varias chicas. En mi Instituto todas son geniales e increíbles, y tan lindas como fin de semana sin tarea- Ofreció contento el mayor de los tres, Diavel.

-¡Ah...! No es necesario, de hecho, hay alguien con quien estoy saliendo- Respondió un poco avergonzado.

-¡Eh! ¡¿En serio?! ¡Estoy seguro de que debe ser alguien genial!- Dijo intrigado el pelizaul.

-Oye, ¿qué tan lejos han llegado? ¿O empezaron a salir hace poco?-

Esa respuesta interesó mucho en el tema a sus dos viejos amigos, quienes siempre tuvieron bastante interés en las relaciones amorosas de su Kirito.

-Creo que esta es mi primera historia de amor verdadero...- Pensó escéptico -B~Bueno, empezamos a salir hace poco, pero ya nos hemos besado varias veces-

Ambos sonrieron contentos por su amigo. Les alegraba que le estuviera yendo genial, aun cuando estudia en una de esas escuelas superexigentes de niños ricos.

-¡Parece que es una relación seria! Eso es bueno- Afirmó Kyouji.

-¡Oye! Enséñanos una foto de ella- Pidió emocionado el ojiazul.

-¡Sí, claro! Estoy seguro de que se sorprenderán cuando la vean- Respondió contento -Es nieta de un hombre millonario, es linda y adorable... Me siento orgulloso de hablar de ella-

En su celular empezó a buscar alguna foto de Alice, pero había un pequeñísimo detalle. Solo tenía dos fotos donde salía ella. La primera es la que le tomó mientras dormía, y la segunda es la que logró ver Hosaka ya hace un tiempo.

Mostrar una foto de su hermana durmiendo no estaría bien, y tampoco sería algo normal, así que decantarse por la segunda opción era lo mejor. Pero esa foto tenía un detalle, y es que dejaba en claro que Alice era su hermanastra.

Considerando cómo son sus amigos, no pensaba que podrían verlo mal por estar enamorado de su hermana. Tal vez podrían verlo con calma, ya que no son hermanos de sangre.

-Oigan, miren eso-

Diavel señaló hacia afuera del café a un par de chicas, que estaban bastante juntitas una de la otra. Para los demás era obvio lo que estaba pasando, simplemente eran dos chicas, seguramente homosexuales, coqueteándose.

-En serio, sientes la sensación de que no deberían hacer esas cosas en público. Ver a chicas haciendo eso es incómodo y raro- Dijo Diavel, en un tono algo burlesco y peyorativo.

-¡Demonios! ¡Incluso se están besando!- Anexó Kyouji, alzando una ceja, cuestionando -Probablemente están en su propio mundo, y no prestan atención a su entorno-

-¿Chicas besándose? ¿Eso no es normal?- Dijo despectivo Diavel -Esas personas hacen cualquier cosa por amor. Si se besan entre sí, siendo del mismo sexo, serían capaces de enamorarse de sus propios familiares o una tontería así-

En ese momento, Kirito se detuvo en seco antes de mostrar la foto de su hermanastra. Tratándose de este tipo de cosas, sabía que podría recibir malas críticas, pero cuando incluso sus propios amigos actuaban de manera ofensiva, nada más con ver a chicas besándose, ¿qué pensarían si les dice que está enamorado de su hermana?

-Pero... quizás ellas deben estar muy enamoradas, ¿no? -Si dos hermanastros se quieren, también pueden estar juntos, ¿verdad? A~Así que no creo que deberían decir esas cosas...- Diría con notable timidez.

Guardó su celular y empezó a actuar de una manera un poco más cohibida. Se le había hecho bastante incómodo el ambiente, y peor fue a parar el asunto cuando después de decir eso, sus amigos empezaron a reír a fuertes carcajadas por un largo rato.

-¡Ese es Kirito, serio como siempre!- Dijo Kyouji, calmando las risas -Tampoco creo que puedan escucharnos-

-Yo no diría que ese tipo de cosas sean para nada buenas- Diría Diavel, con pequeñas risas -¡Ah! ¡No me digas! ¿¡Estás saliendo con un chico, Kirito?!-

-¿O acaso tienes una hermana linda? ¿¡Es en serio?!- Anexó Kyouji, aguantando las ganas de reír -No hay manera en la que pueda ser posible-

Después de decir eso y ver que Kirito se mantenía tímido al responder, ambos volvieron a reír sonoramente. Se reían más que todo de él, en lugar de con él, y ya es que Kirito no podía seguir más ahí. Se sentía indigno.

No había pensado en cómo sería visto por las personas, y cuando repentinamente tiene que enfrentarse a dicha reacción el temor era capaz de consumirlo. Tiene miedo, miedo de ser mal visto, no solo él sino también su hermana. Que los vean con malos ojos, con desagrado, y como si lo suyo no debería ser real.

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-Bien... Lo entiendo- Dijo seria la rubia -Parece que Kirito ya ha llegado. Voy a colgar-

Hablando por teléfono, seguramente con Asuna o Yuuki, ella escuchó como abrieron la puerta de la casa. Solo podía ser una persona, así que rápidamente se fue a la entrada para recibirlo.

-Bienvenido, Kirito. Me topé con Konno-san en el supermercado- Dijo calmada y seria -Ella me dijo que no eras una molestia; sin embargo, ¿en qué lugar de la tierra has estado?-

Caminó hacia él y lo obligó a subir su mirada tomándolo de su barbilla, ya que desde que entró tiene la mirada baja. Cuando lo hizo, se llevó una gran sorpresa. Él estaba llorando, pero no unas pocas lágrimas y ya, estaba llorando desconsolado y cohibido, con varias y varias lágrimas deslizándose por sus mejillas y cayendo al suelo.

-¿Kirito...?- Dijo conmocionada, abriendo sus ojos por preocupación.

-Alice... lo siento, yo...- Dijo con voz quebradiza.

Recostó su cabeza en el pecho de su novia,  y fue incapaz de poder completar su oración, pues empezó a sollozar afligido.

Ella estaba confundida, pero ahora se preocupaba al verlo así. Él no decía nada, simplemente cayó de rodillas frente a ella y empezó llorar en su vientre, abrazándola por la cintura.

Nunca llegó a pensar que la forma en cómo podrían llegar a ser vistos podría llegar afectarle tanto, y cuando se lo pensaba, muchas más ganas de seguir llorando le daban. Podrían superar cualquier obstáculo como vienen haciendo, pero crítica social es algo que puede desanimar mucho a una persona.

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Continuará.

Publicado: 24 de diciembre, 2021.