Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16: Una Navidad divertida

Previously:

-¿Están practicando para alguna obra?- Preguntó el otro.

Estos dos chicos de antes, fueron convencidos por Hosaka para esconderse y tomar una foto de Alice golpeándola, aunque eso no fue lo que ocurrió. Su plan original era provocar que la rubia la golpeara, pero a cambio de ello, obtuvo un beso que fue capturado en cámara.

-Esta foto es perfecta...- Les respondió sonriendo maliciosa -Esto va a ser mucho más divertido de lo que esperaba. Buen trabajo, chicos. Muchas gracias-

Esperaba un golpe y obtuvo un beso, no fue lo que planeaba, pero resultaba mucho mejor. Esos chicos obtienen las fotos provocativas de Hosaka, y ella tiene la mayor arma para acabar con una relación que de por sí es muy frágil.

Con la bigotuda sonriendo para sí misma, este capítulo...

____________________________________________________________________________________

-Atención, señores clientes: Se comunica a Tomo Hosaka y a Schuberg Alice, que sus familiares están buscándolas. Por favor, diríjanse al punto de información en la segunda planta. Gracias- Dijo una voz por los altavoces de todo el centro comercial.

Alice se había perdido en el centro comercial. Era realmente enorme y al volver a entrar a este, no sabía a dónde ir. Para su suerte se le notificó que la estaban buscando, seguramente el responsable de esto era Kirito. Se dio cuenta de que estaba yendo en la dirección contraria, así que se pegó media vuelta y fue hacia donde le indicaron.

-¡Alice...!-

Cuando llegó a la recepción, se encontró con Kirito, quien tenía los ojos húmedos y lucía muy nervioso.

-¡Estaba muy preocupado! ¡Te dije que me esperaras en el banco! ¿Por qué no lo hiciste?- Preguntó él, tratando de calmarse.

La recepcionista reía un poco incómoda de la situación, mientras que Alice bajaba un poco la mirada, al ver que le causó uno que otro problema a su hermanito.

-Ahora solo falta encontrar a Hosaka. ¿Qué estará haciendo? No contesta mis mensajes, ni mis llamadas- Explicó Kirito, ya más relajado -Perdona por haberte metido en estos líos otra vez, Alice-

-No pasa nada, no es tu culpa- Replicó ella, mansamente.

En eso, a Kirito le llega un mensaje a su celular. Es de parte de Hosaka, y explica que ella ya no está en el centro comercial, que se fue y que ellos podían seguir con la salida si querían.

Kazuto después de tanto ajetreo consideró que lo mejor sería volver a casa. Mucha preocupación por un día, y eso que hay cosas que él no sabe.

-Parece que se marchó hace rato. ¡¿Por qué no nos avisó?! - Dijo, molesto e incrédulo -Hosaka, es como una niña...-

-Esta chica, es importante para ti, ¿verdad?- Preguntó seria Alice.

-Eso creo. Digamos que fue la primera persona que conocí que no fuera un familiar mío- Respondió sonriendo.

Desde muy pequeño en Rulid, Kirito solo salía de su casa para ir a jugar con Hosaka. Años después logró conocer a Diavel y Kyouji, aunque aun así siempre se seguía viendo con su hermanita de crianza.

-Como me di cuenta de que Hosaka estaba en mi misma situación, pensé que habría sido genial que hubiéramos sido hermanos. Así que empecé a acercarme a ella-

Unos pocos años después de la muerte de su padre, y su hermanita, una pequeña chica se había mudado al pueblo ya hacía unos meses. Kirito notaba que esta chica; al igual que él, se la pasaba muy sola, y sin hacer nada más que jugar en solitario.

Así que decidió ir a charlar con ella. Ambos realmente se llevaron bastante bien, y siguieron quedando para jugar juntos. Incluso Kirito llegó a llevarla a su casa para presentársela a su mamá, quien con todo gusto recibía a la niña cada vez que quisiera venir.

Hosaka desde muy pequeña era bastante tramposa, algo extrovertida, aunque en ocasiones también tímida, y sobre todo, bastante cariñosa con Kirito. Ya desde pequeña le había agarrado afecto al pelinegro, no algo tan concreto como para decir que estaba enamorada de él, pero sí algo más allá de lo que se considera normal.

-Aunque creo que fui el único que lo pensó así. Por meter la nariz donde no debía puede que se haya enfadado- Dijo Kirito, un poco serio.

-Todo esto es culpa mía, por eso se ha ido- Dijo Alice, un poco decaída.

-¡N~Ni hablar! ¡No es tu culpa! No pasa nada Alice- Respondió nervioso -Todo esto ha sido culpa mía. A pesar de ser ella quien me invitó, yo solo estuve atento de Alice. Se ha enfadado con toda la razón. A ver cómo arreglo las cosas con ella...- Pensó algo angustiado.

La rubia lo notó en la cara de Kirito. Observándolo podía entender en su rostro la angustia que tenía. Así que no podía dejar de sentirse mal por lo ocurrido. Lo expresaba con su carita mansa, y su mirada baja.

-Lo siento...-

-¿¡Eh?! ¿A qué viene esa cara?-

-No puedo dejar de sentirme culpable de esto- Respondió apenada.

-¡Aaah! ¡N~No! ¡Perdona! No quiero que creas eso...- Replicó nervioso -¿Cómo he podido ser tan tonto? Mi cara debe ser un poema... Envidio cómo siempre Alice está calmada- Pensó, avergonzado.

-¿Qué miras, Kirito?- Preguntó extrañada, al ver los ojos del azabache clavados en ella.

-¡N~Nada! ¡Nada!- Volvió a responder nervioso -A pesar de que Alice mantiene la calma... a veces hace cosas realmente raras también- Pensó.

A su cabeza venían recuerdos como cuando ella trató de convencerlo para que "jugaran" un rato en la cama, o cuando estaba lavando un plato y ella se acercó a tocarlo.

-Es muy fría, y distante todavía...-Pensó él, mirándola mientras ella observaba a la nada.

Estaban en una estación de autobuses, sentados solos ellos dos. Ya estaba empezando a anochecer, y hacía bastante frío. Cosa que a Alice no le afectaba del todo porque ella sí iba bien abrigada, a diferencia de Kirito, quien temblaba un poco, y se frotaba las manos. Estaban en tiempos de invierno, lo que significaba épocas de bastante frío.

-A~Alice, me estoy congelando... ¿Podemos tomarnos de las manos?- Preguntó un poco tímido.

-Es algo normal entre hermanos, ¿no?- Preguntó, también un poco tímida.

-B~Bueno, pues sí...-

Entonces Alice deslizó su mano hacia la de su hermanito, lentamente la tomó y entrelazaron sus dedos. Luego de eso, Kirito bajaba la mirada para esconder su sonrojo, al sentir la suavidad del tacto con su hermana. Alice se cubría con su bufanda parte de la cara, para que no se notara tampoco.

-¡Qué suerte tengo! ¡Menos mal que hace frío y podemos estar aquí solos!- Pensó un poco emocionado.

-Tus manos están calientes...- Comentó tímida la ojiazul.

-¿¡E~Eh!?-

-Desprendes demasiado calor cuando dormimos juntos, pero durante el invierno viene genial-

-¡¿Por qué está Alice diciendo eso?!- Pensó desconcertado, y avergonzado.

-Sí, justo como ahora- Respondió mansa -Quizá busco calor en los demás, porque por dentro estoy acabada-

Después de lo dicho, ninguno de los dos dijo nada. Kirito se quedó viéndola, un poco sorprendido de que dijera algo como eso, mientras que Alice seguía viendo seria hacia el suelo, apretando un poco más fuerte la mano de Kazuto.

-Si tú estás acabada, entonces yo estoy aún peor- Respondió sonrojado y apenado -Siempre estoy pensando... en si aún quieres tocarme- Murmuró por lo bajo, para no ser escuchado.

En eso, Kirito nota algo, y es que en la punta de la nariz de Alice cae un pequeño copo de nieve. La rubia también lo nota, y se extraña. Fue tan tierno ver eso que se sonrojó aún más. Para cuando se daba cuenta del cielo, lentamente caía más nieve.

-¡¿Eh?! ¡¿Nieve?!- Dijo sorprendido -Bueno, creo que es normal. Hace mucho frío...-

-Kirito, creo que no hay más autobuses en el horario de vacaciones-

-¡Así que por eso no ha venido nadie!- Dijo desconcertado.

-Vámonos caminando hasta casa, o nunca llegaremos-

Mientras empeñaban camino hacia su casa, Alice abre la palma de su mano, y logra atrapar otro copo de nieve. Se sentía bastante frío, y era una forma bastante bonita de recibir la llegada de la Navidad.

-Sería genial que este año tuviéramos una blanca Navidad- Dijo sonriendo.

-Ya estamos en Navidad, Kirito-

Luego de un rato, Alice sopló el grano de nieve, y este se fue volando a donde fuera que lo llevara el viento. Fue realmente muy bonito ver eso; relajaba y suavizaba el corazón tal ambiente.

Kirito sonríe emocionado, y camina rápido para ponerse delante de Alice, para mirarla de frente mientras siguen caminando.

-En casa siempre se hace una pequeña fiesta todos los años- Le dice sonriendo -Este año, ¡también estarás con nosotros!-

Él tomó de las manos a Alice, mientras le sonríe feliz. Realmente estaba muy contento de poder pasar su primera Navidad con su nueva hermana.

-¡Así que asegúrate de que no tienes otros planes para ese día!-

Luego de eso, para la sorpresa de la rubia, Kirito sale corriendo con ella tomada de la mano. Verdaderamente se sentía muy cómoda con todo esto ahora.

-S~Si. Muy bien, Kirito-

Lo que realmente ninguno de los dos sabía, es que a sus espaldas estaban siendo vistos por otra chica rubia. Hosaka estaba un poco a lo lejos, pero no dijo nada, ni se acercó. Simplemente los vio irse, para luego ella seguir su camino.

.

.

.

.

.

.

-

Al otro día, ya en la escuela, en la sala del consejo iban bien, y a la vez no. El único contratiempo que había es que el trabajo al estar en épocas navideñas, era más pesado de lo común.

-Va a ser un poco complicado arreglar todas estas cuentas antes de Navidad- Suspiró Rika, agotada de nada más ver lo que tenía que hacer -Tenemos que hacer el presupuesto del año que viene, ya-

-Si dejáramos todo el trabajo hecho antes de que lleguen las vacaciones, podremos disfrutarlas al máximo, y habrá valido la pena- Dijo Ronye, sonriendo -¿Verdad, vicepresidenta?-

-Así es. Estoy contenta de solo pensar que podré pasar las Navidades siendo libre esta vez-

-¡En nada estaremos comiendo el festín de Año Nuevo!- Comentó la castaña, mientras sonreía ilusionada.

-Eres muy glotona, Ronye- Cuestionó un poco incrédula.

-Y los alumnos de los primeros cursos tendrán el viaje de estudios a principio de año, ¡sí!- Celebró la pequeña, sonriendo.

-Es verdad. ¡Tendré un viaje genial con la presidenta! ¡Tendré que seguirla de cerca! ¡Por delante de Schuberg Kazuto!- Respondió con iniciativa -¡O estoy atenta, o me la robará!-

-Es bueno que esté tan motivada- Afirmó Ronye, sonriendo divertida.

Rika en el fondo sabía que jamás sería para Alice; lo que es Kirito ahora, pero eso no le quitaba la idea de que, de igual forma, no dejaría que nadie tomara su puesto en la vida de Alice. 

Mucho menos permitiría que su amiga la dejara de lado por otra persona, y si es posible en el intento, también mejorar su relación con ella, para que sea más suelta y emocional.

-¡Tengo que darme prisa y hablar con la presidenta los detalles del viaje del próximo semestre! ¡También sobre pasar la Nochebuena juntas!-

Lo que Rika no sabía, porque estaba de espaldas a la puerta, es que justo en ese momento Alice había entrado a la sala del consejo.

-Perdonen la interrupción-

-¡Presidenta! Estás aquí...- Dijo Rika, un poco avergonzada.

A diferencia de... casi todo el tiempo, esta vez Alice no tenía una mirada seria; ni fría, en su semblante. Se veía totalmente mansa y pasiva por alguna razón.

-Este año las actividades de los clubes acabarán el 23, ya que el día siguiente es la ceremonia de despedida. Podríamos tomárnoslo libre. Tenemos trabajo adelantado, así que no debería haber problema-

-Qué extraño, ¡no tienes por costumbre cambiar lo planeado!- Respondió Ronye, sonriendo.

-Y lo siento Rika, me apena no poder pasar las Navidades contigo-

-¡¿Ya tienes planes para Navidad?!- Preguntó desconcertada.

-Hablando de eso... Sí, ya tengo planes familiares para ese día- Respondió un poco avergonzada -Siento tener que ausentarme cuando hay más trabajo, pero acabaré todo lo pendiente mañana-

Las dos se quedaron viéndola, esto era algo realmente inusual en ella. Que por algún motivo tuviera que ausentarse de su labor, así que entendían que debía ser muy importante para la presidenta, lo que sea que haría ese día.

-Por favor, no te preocupes. Aún nos tienes a nosotras- Respondió Rika, sonriendo y señalándose a ella, y a Ronye.

-No pienses más en el trabajo, solo en descansar bien. Después de todo es la primera Navidad que vas a pasar con tu nueva familia- Anexó Ronye, también sonriendo.

-Con la familia... ¡Familia! ¡No te quedes a solas con Schuberg Kazuto! ¡Ni hablar! ¡Ni hablar!- Dijo Rika, mientras abrazaba a Alice.

-Rika... me estás haciendo daño- Respondió ella, incrédula e incómoda.

-Cálmese, vicepresidenta. Es su hermano, claro que va a hablar con él- Dijo Ronye, riendo inocentemente.

-Gracias a la dos. Son de gran ayuda la verdad- Sonrió levemente la pelidorado.

(...)

Por otro lado, en un supermercado, estaban Kirito y Yuuki supuestamente haciendo las compras de Navidad. En realidad el único que estaba siendo eficiente era Kazuto, porque su amiga se perdía por los pasillos a jugar con lo que sea.

-Me pregunto cuáles galletas son mejores- Dijo Kirito, escéptico.

-Oye chico, ¡compra esto!-

En eso, Yuuki llama la atención de Kirito, y le muestra una especie de disfraz que hizo ella misma con cualquier accesorio para vestir. Un mostacho blanco, unas gafas de sol, un gorro de cumpleaños, todo eso adjunto a la ombliguera, los collares, shorts pegados y botas largas que llevaba puestas. No se veía realmente bien.

Muy extraño, y decepcionante para su edad.

-No... No lo necesito- Respondió en blanco, e incrédulo también -Te está mirando todo el mundo, Yuuki-

Un niño incluso llegó a asustarse de ella. Parecía el típico loco que los padres les decían a los niñitos que había afuera, para que no se alejaran de ellos.

-¡Qué malo eres! Ni siquiera me has visto bien. ¡Todo esto es estupendo!- Respondió indignada.

-¡Estamos aquí para comprar solo las cosas para la cena de Navidad!-

Entonces, Yuuki se sube encima de Kirito por su espalda, y lo abrazo por su cuello con fuerza. Viendo cómo iba vestida, se podría creer que era una drogadicta o alcohólica intentando robar al pobre chico.

-¡Yo también quiero ir a su fiesta de Navidad! ¡No quiero ir a mi casa! ¡Allí está mi hermana!- Lloriqueó Yuuki, suplicando.

-No quieras salirte siempre con la tuya. Esta vez no se podrá, Yuuki. Es una reunión familiar- Respondió serio -Como pesas...- Pensó.

-Parece que lo tienes todo controlado, Kirito-Chi- Dijo ella, calmando su lloriqueo.

-Aunque sea la primera vez que prepararé una tarta, ¡estoy feliz!- Comentó con determinación -Lo próximo será aprender a hacer las comidas de estas fechas...-

-¡Vaya! Impresionante. Yo solo sé preparar los platos que me enseñó a cocinar mi abuela. Como marido seguro serías genial- Respondió Yuuki, sonriendo -Iré a devolver todo esto. Ya vuelvo, Kirito-Chi-

-Como esposo... Eso sería genial...- Pensó.

(...)

De vuelta en la escuela, estaban Ronye y la supervisora (Operadora del Elevador), ellas terminaban de hacer la inspección, para asegurarse que todos los alumnos se fueron a casa y no dejaron nada en los salones.

-Presidenta, la inspección está terminada- Dijo la supervisora.

-Gracias. He decidido adelantar algo más de trabajo, ustedes ya pueden irse a casa-

-Entendido, presidenta- Respondieron ambas.

Rika ya hace un tiempo había terminado su parte del trabajo, y se había ido a casa. Ahora que se fueron Ronye y la supervisora, solo quedaba Alice en la escuela.

Le llevó un buen tiempo acabar con el trabajo que quería adelantar, pero una vez empezó a caer la noche, ya había terminado y estaba lista para irse a casa.

Se encontraba en los vestidores de educación física, cambiándose sus zapatos escolares por unos deportivos para que se le hiciera más cómodo caminar. Entonces escuchó que la puerta se abría.

-Gracias por el duro trabajo que haces, señorita presidenta del consejo estudiantil- Dijo alguien, sonriendo.

Allí se encontró con Hosaka, que de alguna manera había logrado meterse a la escuela y esconderse durante la inspección, para luego ir a buscar a Alice.

-Te has colado de nuevo en nuestro colegio- Le recriminó seriamente.

-¿Significa eso que, me vas a soltar un sermón otra vez?- Preguntó ella, sonriendo burlona -Encima que te he estado esperando con el frío que hace...-

En eso, Hosaka se para por detrás de Alice y la toma por los hombros para luego acercarse a su oreja y susurrarle.

-Hey, ¿por qué no me das un poco de calor?- Dijo con voz suave, y seductora -Como hizo Kirito contigo en la parada del autobús-

Luego de lo dicho, Hosaka abrazó con un brazo a Alice por su abdomen, con su cara empujó su nuca, y con su otra mano levantó la falda de la pelidorado, para apretar sus muslos. 

Alice se estremeció, no por placer, sino por sensibilidad. Realmente era muy delicada a este tipo de contacto.

-Esto me lo cobro por lo que vi en la parada del bus. Lo primero que pensé fue en acabarte a golpes. Acabar con la Alice que anda por ahí besando a la gente porque sí, o a lo mejor es un tipo de recompensa- Dijo ella sonriendo, maliciosa.

-¿Qué es lo que quieres...?- Alice mantenía la calma, y estaba atenta a cualquier cosa que fuera a hacer.

-Ah, sí... Tengo un regalito para ti- Entonces ella saca su celular, y le enseña la foto de ellas besándose -¿Qué te parece? Está muy bien tomada, ¿verdad?-

Eso sorprendió a la ojiazul, pero no iba a demostrárselo a Hosaka, ella se mantenía seria y fría ante esta situación.

-¿Qué pretendes con esto?-

-Ya te dije, que te alejaras de Kiri-chan, pero no me hiciste caso- Respondió sonriendo con malicia -No tienes remedio. Eres una zorra, y lo seguirás siendo aunque seas la presidenta del consejo-

Hosaka apretó mucho más el abrazo, chupó un lóbulo de la oreja de Alice, mientras que con su mano palmeó su intimidad por encima de la braga. Todo esto hizo que la ojiazul se estremeciera, y empezara a forcejear logrando quitarse a la bigotuda de encima, quien simplemente sonreía mientras jugaban al gato y al ratón.

-Así que he pensado, qué podría hacer con la solitaria Alice- En eso Hosaka le entrega un celular -Te he buscado compañía. Para mañana, pásalo bien con mis amigos-

En ese celular, que por lo visto también era de ella, estaba programada una quedada en persona con algunos de los clientes de Hosaka. Esta vez sería distinto, ya que no sería a través de una cámara, sino más bien en carne y hueso, frente a frente. 

Era claro lo que quería hacer, jactarse de la debilidad mental y sentimental de Alice, para que fuera a quedar con cualquier desconocido para tener sexo, como la zorra que considera que es.

-Ah, y recuerda cobrar por adelantado. No te preocupes, habrá mucha gente que querrá acercarse a ti- Dijo manteniendo su sonrisa perversa.

-¿Y qué si no quiero acceder?- Respondió fría, no iba a dejar que una niñita la rebajara -No tengo por qué entrar en tus juegos-

-Este es mi regalo de Navidad, si lo rechazas, le enviaré la foto a quien tú y yo sabemos- Respondió soltando unas risillas bajas -Eres una chica lista. Estoy segura de que sabes perfectamente lo que quiero decir-

Era proteger los débiles y florecidos sentimientos de su hermanito, o entregar su dignidad. No hay nada que hacer, ni excusa que la salve. 

Fue ella quien besó a Hosaka, no tendría con qué excusarse con Kirito, y de no explicarle lo sucedido, si él realmente llega a creer que le robó un beso a su hermanita por pasión o lujuria, Alice no podría tolerar seguir viviendo con él, al saber que por su culpa su brillante y fuerte corazón fue destruido en míseros pedacitos.

Su dignidad o proteger a su hermanito. Él había hecho tantas cosas por ella que de alguna manera tendría que hacer algo por él. Así que se agachó, y tomó el celular que Hosaka había dejado en el piso, accediendo a entrar a su trampa por voluntad propia. La sonrisa de crueldad era intachable en el rostro de la de ojos de ámbar.

-Kirito no reaccionará como te piensas- Dijo Alice, tratando de hacerla dudar.

-Eso ya lo veremos, ¿quieres probar a ver?- Respondió sin flaquear en ningún momento -Lo sé muy bien... porque él es mi oniichan-

(...)

-¡Oh, no! ¡He vuelto a meter la pata!- Dijo Kirito, nervioso.

-¡Ya he vuelto familia!- Anunció Midori, entrando a casa.

Cuando la madre de la casa entró a su hogar, encontró todo muy limpio. Piso barrido y trapeado, mesas limpias, y todo bastante organizado. Nada regado por el piso, el oso de Alice seguía en su lugar, la mesa estaba llena de tartas mal hechas...

-¡¿Eh?! ¡¿Por qué hay tantas tartas a medio hacer?!- Preguntó desconcertada.

-¿Por qué son tan difíciles de preparar las tartas?- Chilló Kirito, viendo el horno con ojos llorosos.

-Veo que has estado ocupado. Parece que estas Navidades serán divertidas; bastante- Dijo Midori, sonriendo con gracia -El oso de Alice se ve muy tierno, Kirito-

Al final, Yuuki sí compró todos esos accesorios. Ella llevó una parte del par, y la otra se la dio a Kirito, quien le colocó el gorro, el bigote y los lentes al oso de su hermana. Solo queda esperar a ver qué ocurrirá, cerca de la víspera de Navidad...

____________________________________________________________________________________

Continuará.

Publicado: 19 de octubre, 2021.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro