Capítulo 14: Amar o mentir
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En esa foto, sale ella cuando era una niña de unos diez años, a su costado hay un chico, era de cabellos y ojos negros. Los dos estaban abrazados, sonriéndole a la cámara en lo que parecía ser una fiesta de cumpleaños.
-¿Uhm? Kirito-chan... Aún me acuerdo de ti, ¿cómo te estará yendo? Ahora que no tengo nada que hacer, puede que vaya a verte- Dijo para ella misma.
Al momento, esa chica se levantó de esa banca, se puso sus auriculares y empezó a caminar sin rumbo fijo, por la fría noche, sonriendo al recordar a ese chico. La pregunta es: ¿A dónde irá con esa sonrisa tan perversa en ella?
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-¡Alice no podemos ir tan lejos!- Dijo Kirito, sonrojado tratando de resistirse.
-Kirito... el amor entre nosotros se está acelerando...- Respondió ella, hablando suavemente.
En su habitación, Kazuto fue atacado por su hermana. Ella le desabrochó su camisa y lo empujó para que él quedara acostado de espaldas, mientras también se quitaba su saco y desabrochaba los botones de su camisa, enseñándole su sostén azul a su hermanito.
-¡A...Alice...!-
Se subió a horcajadas encima del azabache y lo tomó de los brazos, para impedir que opusiera resistencia. Lentamente empezaba a acercar sus labios, mientras lo miraba seductoramente.
-Kirito yo... te qui...-
-¿Vas a concentrarte en el trabajo?- Preguntó Alice, seria e incrédula.
-¡¿WAAAH?!-
En eso, Kirito se cae de espaldas babeando un poco y teniendo la mirada muy perdida, sin saber qué es lo que estaba pasando a su alrededor.
-¿E~Eh...?-
-Si estoy aquí ayudándote a estudiar es por tu bien- Dijo con tono tranquilo.
En realidad, de lo aburrido y desinteresado que estaba, comenzó a soñar despierto, su cuerpo y mente estaban en polos totalmente distintos. Realmente los dos estaban en su habitación, sentados en almohadas en el piso y usando una pequeña mesa donde tenían sus cuadernos para "Estudiar".
-Si no quieres que el abuelo se estrese más, deberías al menos entrar en el top cien-
Kirito volvió a sentarse, estando sonrojado y avergonzado tras el regaño de Alice. Verdaderamente algo le impedía estar atento a cualquier cosa este día.
-Mi querida hermana está fría conmigo hoy también. No hay manera, no puedo concentrarme desde... -A su cabeza vienen las imágenes del último beso que tuvieron -Que me besaste así...- Pensaba.
Ese era un detalle muy importante, Kirito estaba intrigado y fuera de concentración al no saber qué pudo significar ese último beso.
Se había sentido realmente bien, como nunca antes, pero a su hermana eso hoy parecía no importarle. Aunque ella volteó a verlo, y notó que su hermano parecía estar pensando en otra cosa que le tenía mal.
-Nuestros dedos se entrelazaron... correspondiendo mis sentimientos- Pensó mientras miraba su mano confundido -Pensaba que Alice por fin...-
-Si sigues así... vas a acabar repitiendo o incluso siendo expulsado- Dijo ella un poco avergonzada.
Alice se sonrojó un poco al pensar lo que estaría pensando su hermanito. Jugaba con su cabello mientras desviaba su mirada para no verlo por la vergüenza que sentía, cosa que desconcertó a Kirito un poco.
-¿Por qué... tiene esa expresión?- Pensó -Oye, Alice... a veces soy un poco tonto, así que necesito que me dejes clara una cosa...-
Entonces, Kirito se mueve de su lugar hacia su hermana, se arrodilló a su costado y la abrazó con un brazo por el cuello, mientras acercaba la boca a su oído. Estaba muy nervioso, cosa que sorprendió a Alice.
-¿Qué significó... ese beso?- Preguntó colorado -No voy a poder estudiar hasta que lo sepa, porque estando así, no sé cómo comportarme contigo-
La rubia miró seria hacia la nada, para luego cerrar sus ojos mientras sentía un pequeño escalofrío en su cuerpo. Su corazón se enfriaba y viendo cómo están cambiando las cosas, los contextos y si ese era el caso, solo tenía una respuesta.
-... No significó nada...- Respondió un poco decaída y fría -Somos familia, somos hermanastros. Así que evidentemente no deberíamos intentar ser más que eso-
Su respuesta sonrojó y puso muy nervioso a Kirito, se separó de ella y sus ojos se abrieron como platos, sus manos empezaban a sentirse frías, ya que lo que decía reflejaba una realidad y temía que ella lo viera así.
-Tenemos que acabar con lo que hemos estado haciendo- Concluyó tajantemente.
Kirito sentía sus ojos humedecerse y sus mejillas arder, ya ni sabía cómo sentirse, realmente la situación era sumamente difícil.
No iba a importar obstáculo que se le atravesara para estar cerca de Alice, y tenerla de cierta manera "Feliz". Pero si ella ponía sobre la mesa el hecho de que son hermanastros, la cosa era muy distinta, ya que contra eso sí que no puede hacer nada.
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Al otro día, en un arcade, estaban Kirito y Yuuki disfrutando del pasatiempo preferido de la pelimorado; jugar videojuegos hasta que se le cayeran los pulgares, aunque los dos estaban en dimensiones totalmente distintas.
-Yo... entiendo...- Dijo desanimado.
-¡Ah! ¡Demonios! ¡Kirito-chi! ¡Te has lanzado demasiado pronto!- Protestó Yuuki, enojadita.
-¡Como si pudiera salir de esta sin ir a lo loco!- Respondió el azabache, arrugando los labios mientras sus ojos se humedecían.
-Parece que te has tomado esto con ganas- Contestó confundida -¿O tienes problemas preparándote para el examen?-
-¡Además, ni siquiera fui yo quien dio el primer paso!- Decía él, aún melodramático.
-Bueno, es un juego. Los zombies te van a buscar a ti, obviamente, de ser al revés sería muy fácil- Respondió incrédula.
-Así que no es mi culpa. No se me iba de la cabeza, ¡le he dado tantas vueltas que no he dormido nada!- Insistía mientras colapsaba de rodillas.
-¿E~En serio? ¿Tanto te importa este juego?-
Yuuki estaba desconcertada, ya que ella creía que Kirito estaba hablando del videojuego, y en realidad, hablaba de su problema con Alice. Literalmente están en dimensiones distintas.
-Pero parece que Alice tiene una idea totalmente diferente sobre esto- Pensó decaído -¿Debería rendirme...?-
-¡Kirito-chi! Estás siendo demasiado dramático, no te desanimes- Dijo Yuuki, dándole unas palmaditas en la cabeza -Toma el ejemplo de esa chica de ahí. Haciendo frente a sus enemigos sin perder la compostura, disparándoles como si nada-
Un poco a lo lejos, había una chica que jugaba el mismo juego que ellos dos. Esta chica era de cabellos rubios y ojos de color ámbar, estaba maquillada en sus mejillas de manera que pareciera unos bigotes gatunos.
-Oh, tiene una habilidad increíble...- Dijo Yuuki sorprendida.
-Oye, ¿esa no es...? ¡¡¿Hosaka?!!- Exclamó Kirito boquiabierto.
-¿Hmm? Kirito-oniichan, por fin volvemos a vernos- Respondió Hosaka, sonriendo confiada.
(...)
-Un placer. Soy Tomo Hosaka- Dijo la chica, algo desinteresada. (Verdadero nombre de Argo).
-Soy Konno Yuuki. Encantada de conocerte- Respondió ella gentilmente.
-Vivíamos al lado cuando éramos pequeños, así que jugábamos mucho juntos. Era prácticamente como mi hermana pequeña-
Kirito, después de encontrarse con su mejor amiga de la infancia, decidió invitarla a comer un helado para poder presentársela a su nueva mejor amiga, Yuuki. A él no le pareció nada malo, y así también hablaba con Hosaka, después de no haberse visto en un buen tiempo.
-¡Vaya que has crecido!-
-No me trates como si fuera una cría. Ya estoy en segundo de instituto- Respondió la rubia, un poco incrédula.
-Perdón, perdón. ¿Has venido hasta aquí solo para darte una vuelta?- Preguntó sonriendo.
-No, he venido para verte, Kirito-oniichan- Respondió ella, sonriéndole un poquito pervertida.
-Podrías haber llamado-
-Lo hice, pero no daba señal- Dijo indignada.
-¡Aah! Lo siento, lo apago en clases. De no ser así, ya no tendría mi teléfono conmigo-
-No importa. Me alegra haberte encontrado. Un viejo me ha pagado hace poco por un trabajo y es mucho dinero para gastármelo sola-
-¿Eh? ¿Trabajo? Pero, ¿no estás en secundaria?- Preguntó confundido.
Yuuki prestaba atención a lo que decían esos dos, haciendo mal tercio. Se estaba sintiendo un poco incómoda, pero sería grosero irse, y aún no veía razón para estallar en celos contra Hosaka, así que estaba ahí nomás.
-Sí, pero... enseño videos de masturbaciones a hombres mayores- Respondió sin más, como si nada.
Después de escuchar eso, Kirito quedó pálido y con los ojos abiertos de par en par, mientras que Yuuki fruncía el ceño enojándose cada vez más, desconfiando en un 1000% de esa chica.
-¡¡¿Qué...?!! ¡Eso es prostitución de meno...!- Reaccionó abrumado, y desconcertado.
-¡No, no, no! Es un trabajo- Respondió ella, interrumpiéndolo -Uno bastante sencillo. Se usa una app del móvil para encontrar a los clientes-
-¡¡Eso es superpeligroso!!- Respondía más histérico.
-Para nada. Los clientes nunca saben decir cuando las fotos o videos son falsos. Así que les envío las cosas que consigo por Internet y las adorno con una historia ñoña. Sinceramente, hay mucha gente crédula- Concluyó Hosaka, hablando indiferente.
Entonces, Kirito se levanta de su asiento y le pega una palmada por la cabeza a su amiga, con la fuerza suficiente para hacerse notar, pero nunca para llegar al abuso.
A pesar de que Hosaka solo era un año menor, la diferencia de edades en sus apariencias físicas pareciera más que eso, y podría verse mal, pero ella más que molestarse lo que hizo fue sonreír.
-No importa cuánto dinero necesites, ¡hacer eso está mal!- Dijo Kirito, molesto.
-Cálmate, Kirito-chi- Intervino Yuuki, un poco seria.
La pelimorado solo escuchaba lo que Hosaka decía, sabiendo que todo lo que esa chica decía era verdad. Falsificar ese tipo de vídeos no era tan complicado, ni siquiera para ella, aunque aun así jamás haría algo como eso. Se extrañó al ver a Kirito molesto, pero tampoco se le hacía para menos.
-Kirito eres tan buena persona. No has cambiado nada- Respondió la rubia, sonriendo feliz -Oye, ¿podríamos sacarnos una foto? Me gustaría verte más veces, tal y como ahora-
Hosaka después de eso, sonrió feliz al ver que su amigo seguía siendo tan protector y atento con ella, le gustaba mucho esa parte de él, a pesar de que nunca le hacía caso.
Entonces se puso a hurgar en el bolso de Kirito, buscando su celular para tomarse una nueva foto con su amigo, la última que tiene es bastante antigua.
-¡Hosaka, no hemos terminado de habl...!-
-Podemos terminar eso más tarde- Respondió sonriendo confiada -Kirito-chan eres genial. ¡Seguro que haces amigos en todas partes!-
-¡Oye! ¡No revises ahí sin preguntar!-
-¿Hum...?-
En eso, Hosaka revisando las pertenencias de su amigo, sacó una foto, donde salían los miembros del grupo de "Amigos": Rika, Yuuki, Kirito y Alice.
En la foto salía la pelimorado sonriendo superkawaii, la vicepresidenta desconcertada, ya que la ojirojos la abrazó muy fuerte de repente, y Kazuto y su hermana viéndose a la cara, ya que sus rostros estaban bastante cerca el uno del otro. Él estaba un poco sonrojado, y Alice parecía sorprendida.
Sin dudas una foto única. Kirito había escrito en ella con marcador "Hermana mayor", y una flecha que indicaba que se refería a Alice, y "Hermano menor", con una flecha que indicaba que era él.
Hosaka al ver la foto le llamó la atención, la miró fijamente y con solo eso sacó varias conclusiones.
-Kirito-chan, ¿estás yendo a un colegio de niños ricachones?-
-¿Eh? Bueno, pues sí-
-Ya veo... Debe ser una mierda estar rodeado de tantas personas soberbias y absurdas-
-¡¡Oye!!- Ofendió a Yuuki.
-N~No es un drama...- Respondió nervioso.
Hosaka era brutalmente honesta, o brutalmente mentirosa, y eso podría traer problemas, ya está haciendo que Yuuki se enfade.
-Y aun así eres muy conocido, siempre has sido tan popular- Dijo ella viendo la foto, sonriendo.
-¿Ah? Kirito-chi no tiene pinta de haber sido popular- Comentó la pelimorado, confundida.
-Siempre he mentido con eso. Nunca he sido popular, hasta Alice sigue rechazándome- Pensó Kirito, sollozando por dentro.
Ciertamente, Kazuto en su grupo de amigos, en su pueblo, era el introvertido que le costaba un poco socializar, mientras que sus amigos eran bastante populares. Así que al ser la oveja negra del grupo, sintió que no le quedaba de otra que mentir para decir que él también era popular.
-Oye en ese tipo de colegios suele haber bastantes homosexuales, ¿has visto chicas besándose entre ellas?- Preguntó Hosaka, sonriendo.
Kirito después de escuchar eso, escupió el refresco que estaba tomando en la misma lata de la bebida, por lo sorpresiva de la pregunta. Yuuki era un poco pervertida y solo a veces, pero Hosaka era una perversa, hecha y derecha.
-Para el resto del mundo que una chica bese a otra... no es del todo normal, lo mismo creía yo, y pensar que yo beso a mi hermanastra...- Pensó Kirito, un poco ruborizado.
-Kirito-chi, ¿estás bien?- Pregunto la ojirojos al verlo sonrojarse.
-Pero ahora que estoy enamorado de mi hermana no puedo decir nada de las orientaciones sexuales de nadie- Pensaba aún -Me pregunto si Alice piensa algo similar-
-Creo que me voy a casa. No quiero que ningún profesor de guardia llegue a verme- Dijo Yuuki, algo fastidiada.
-¡Ah! Yo también debo irme. Tengo que comprar la comida para la cena de hoy-
-Hey, espera, Kirito-oniichan. Todavía tenemos una conversación pendiente, ¿no?- Preguntó Hosaka, mientras le sonreía maliciosamente a Yuuki -Konno-senpai, si quieres puedes irte largando-
-¡Es verdad! ¡Tengo que demostrarte que lo que haces está mal! ¡Debes tener cuidado con tu cuerpo y mente!- Exclamó recordando todo de golpe.
-Entonces me quedaré un rato más con ustedes- Dijo la ojirojos, seriecita.
Esa mirada soberbia, increíblemente confiada y algo pervertida de Hosaka, no le caía nada bien a Yuuki. Le costaba entender cómo alguien así era amiga de Kirito, y peor aún, que él no notaba nada extraño en su comportamiento. La estaría vigilando, aunque le pusiera los pelos de punta estar cerca de ella.
(...)
-Parece que hemos acabado. Podemos sacar los resultados- Dijo Rika, algo cansada.
-Colgaremos esto mañana por la mañana. Por hoy ya está bien- Concluyó Alice, seria como siempre.
-¡Buen trabajo, chicas!- Dijo Ronye, sonriendo alegre.
Lo que estas tres estaban haciendo en la sala del consejo, era investigar, organizar, realizar e imprimir una enorme pancarta donde se muestra las notas de los alumnos en los exámenes generales.
Había varias pancartas que se colocaban por distintos sitios de la escuela, la principal era la que incluía el top 100 de los mejores promedios del examen.
Alice, por curiosidad, fue a ver esa pancarta, y algo de lo que se percató es que el nombre de "Schuberg Kazuto", estaba en el puesto 97.
-¡Vaya! ¿De verdad ha sacado este chico una nota tan alta?- Preguntó Rika, sorprendida -El examen fue difícil. Realmente debió estudiar muy duro-
Aunque no parezca un gran hito, en la Academia Schuberg entrar entre los primeros 100 es realmente difícil. Ya que del centésimo puesto hasta el número uno, son alumnos que por pocos errores no alcanzaron la nota perfecta e incluso la diferencia máxima en puntaje entre estos puestos es de dos puntos, y la mínima por decimales.
Más abajo, en el puesto 99 estaba el nombre de "Schuberg Alice", eso dejó realmente pensativa a la rubia y aunque tenía razones para estar por debajo de lo normal, la realidad le presentaba dudas.
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Ya en la noche, devuelta en su casa, cuando Alice abrió la puerta, no tuvo a Kirito allí, recibiéndola como de costumbre, cosa que se le hizo rara. No había nadie en la sala, ni parecía que hubiera alguien en la cocina.
Solo se escuchó el chirrido de la puerta cuando la abrió y la cerró, se quitó sus zapatos y entró a su casa. En la mesa tampoco había alguien, a excepción de su oso de peluche que había dejado allí hace unos días, y ahí mismo en la mesa estaba colgando en una de las sillas la toalla que usaba para ducharse, como que alguien la dejó ahí y sin más.
Se le hizo deprimente el ambiente. Era como si le faltara algo, todo muy silencioso, aburrido y apagado, sin más sonido que el del aire acondicionado y el de sus pasos. Solo soltó un suspiro, tomó su toalla y se fue al baño para darse una ducha.
(...)
-Kirito-chi, tenías que hacer la cena, ¿no?- Preguntó Yuuki, ahora que lo pensaba -¿No deberías irte a casa?-
-¡Aaah! ¡Es verdad!- Exclamó él.
El trío de "amigos", conformado por Yuuki, Hosaka y Kirito, estaban en otra sala de videojuegos más grande, para divertirse por mucho más tiempo.
Cualquiera pensaría que la pelimorado se sentía en el paraíso, pero no, ella solo acompañaba a su amigo mientras vigilaba a esa chica, y haciendo de mal tercio, otra vez. Ya se le hacía pesado a estas instancias.
Así que después de ganar la atención de su amigo, lo jaló por la camisa para hablarle en su oreja, para que solo él pueda escucharla.
-Deberíamos dejarla en la estación, Kirito-chi. Yo iré con ustedes- Susurró un poco quisquillosa.
-¿Eh? Pues vale, está bien-
-Me abuuuuurro- Suspiró Hosaka.
-Bueno. Voy a pagar la cuenta...-
En eso, suena el celular de Yuuki y ella lo saca viendo que le escribieron un mensaje, cuando ve quién es, sentía que el mundo se caía.
-¡¿¡¿M~Mi hermana?!?!- Dijo sintiendo un fuerte escalofrío -¡Lo siento! ¡Tengo que irme corriendo a casa! ¡De todas formas tú también te vas a casa, ¿no?! ¡Prométemelo!-
-¡E~Está bien! Te lo prometo...- Tartamudeó Kirito, asustado.
Luego de eso, como alma que lleva el diablo; Yuuki se fue corriendo del arcade hacia su casa, a ver si tenía la suerte de no tener que lidiar con su muy enojada hermana.
-Claro que me voy a ir a casa, Yuuki... ¿Por qué está tan preocupada?- Pensó Kirito, extrañado -Hosaka, mejor ya vámonos-
-Hola, nos gustaría alargar nuestra sesión- Decía Hosaka, hablando por teléfono con el dependiente del arcade.
-¡Hey, espera! ¡¿Qué estás haciendo?!-
-No te preocupes, oniichan, yo invito- Respondió sonriendo.
-¡Ese dinero es de esa cochinada!-
-Además, hay algo que quiero preguntarte, Kiri-chan- Dijo, actuando más seria.
-¿Hosaka...?-
Fue ahí que la rubia se volteó y tomó de los hombros al pelinegro, y ella se arrodilla en el mueble en el que están sentados empezando a acercar su rostro al suyo.
-Dime, Kiri-chan, ¿te gusta alguien?-
-Bu~Bueno, claro. A todos nos gusta alguien, ¿no?- Respondió nervioso, mientras la hacía un poco para atrás -E~Estás demasiado cerca...-
Eso fue raro realmente, pero esa sonrisa un tanto perversa y esa mirada confiada no desaparecían del semblante de Hosaka, como que si escuchar eso le alegrara por alguna razón.
-Hosaka, ¿y tú qué? ¿A ti te gusta alguien?- Preguntó sonriendo nervioso.
-Tengo a alguien en la cabeza...-
Aprovechando que tenía sus manos en sus hombros, ella empujó a Kirito para que se acostara de espaldas sobre el mueble. Hosaka lo veía por encima de él, aunque sin acostarse encima.
-Me gustas tú, Kiri-chan- Contestó sonriendo también.
-¿Eh...? ¿Que yo qué...?-
-La persona que te gusta Kirito-oniichan, ¿es la rubia de pelo largo de la foto?- Preguntó risueña -Vaya... Estoy celosa-
-¿¡Alice?! Ella no...-
-¿Eh? Así que se llama Alice- Dijo ella, interrumpiéndolo -Oye, pero, ¿por qué ponía en la foto que era tu hermana?-
Kirito estaba en estado de shock, apenas tratando de asimilar lo que estaba ocurriendo. Hosaka sentía que lo tenía en la palma de su mano, jugando con él como si fuera un perrito tan tierno y lindo.
-Tú no tienes hermanos, ¿no, Kiri-chan? ¿Es de tu padrastro? ¿Estás viviendo con tu hermanastra?- Lanzaba sus preguntas una tras otra -Esa mirada... ¿Sabe tu familia que deseas a tu hermana mayor?-
Solo con ver la foto le bastó a Hosaka para saber que estaba enamorado de su hermana. La línea natural de los labios arrugada por el nerviosismo, las mejillas ruborizadas, sus ojos brillando ligeramente, y su mirada fascinada e ilusionada al ver el rostro de su hermana, aunque todo era disimulado, para ella eso no pasaba por debajo de la mesa.
Era algo que ya había visto tantas veces con su amiguita y otras chicas, que ya lo reconocía tan fácilmente como a su propia madre.
-¿Se lo escondes a tus amigos mientras tontean en la escuela en secreto? ¿La has besado? ¿Se han acostado juntos? ¡Vaya romance de hermanos! ¿De verdad se ven futuro?-
"Somos familia, somos hermanastros".
"Evidentemente no deberíamos intentar ser más que eso."
"Tenemos que acabar con lo que hemos estado haciendo."
-Yo... para nada había pensado en nuestro futuro juntos...- Pensó conmocionado, mientras veía cómo ella estaba por besarlo.
Hosaka sonreía acercándose cada vez más a los labios de Kirito. Él estaba fuera de sí, sin saber cómo reaccionar, ni qué debía hacer.
Ring Ring
Su teléfono sonó de repente, y ese sonido fue perfecto para sacarlo de su estado de shock. El pelinegro palideció y soltó un pequeño grito de sorpresa, para luego moverse y quitarse de debajo de Hosaka, y tomar su celular.
-Llaman desde un teléfono público- Pensó extrañado -¿Hola?-
-¿Kirito...?-
-¿Alice...?-
-Sí, soy yo. He salido a comprar la comida para la cena. No sé qué tendrás pensado hacer así que... ¿Me dices qué ingredientes necesitas?- Preguntó mansa.
Primeramente, se sintió bastante mal. Literalmente había olvidado por completo a su hermana. Alice, al ver que Kirito no daba indicios de llegar, al sentirse sola y aburrida, decidió ir ella misma por los ingredientes para la cena.
-Solo escuchar su voz... me hace sentir tan feliz que podría llorar- Pensó empezando a ruborizarse -Aah, lo siento... Me toca encargarme de eso y te hice salir a ti. Puedes comprar tus ingredientes favoritos y te haré lo que quieras comer, Alice-
-¿Puedo elegirlos yo? E~Está bien, supongo- Respondió nerviosa, nunca le había tocado hacer esta clase de tareas, y temía hacerlo mal.
-¡Muy bien, Alice! ¡Iré a casa pronto!- Dijo sonriendo.
-O~Oye, Kirito, ¿podrías irte a casa ya? Es que... ¡Es que es en contra de las reglas no ir a casa después de la escuela! ¡Y lo sabes!- Dijo Alice, algo nerviosa aunque luego pareció enfadarse.
Lo de las reglas de la escuela era una excusa, ella sabía muy bien que eso que hacía falta era la presencia de su hermanito. Por eso todo se sentía solo y todo estaba tan apagado y aburrido. Aunque él creía que en verdad decía esto por las normativas, le hizo sentir inmensamente feliz que su hermana lo quiera en casa.
-¡Claro que sí, Alice! Ya mismo voy para allá- Respondió sonriendo, conteniendo fu felicidad.
-Bien. Allá te veo, Kirito-
Luego de la breve charla, Alice cortó, pero aun así Kirito seguía pensando en ello. Después de esa pequeña conversación la cosa era mucho más clara.
-No sé nada sobre nuestro futuro. Pero ahora mismo... quiero resguardar estos maravillosos sentimientos- Pensaba sumamente feliz -Por un segundo he pensado que me llamaba para hablar. Habría sido la primera vez, ¡pero era solo por la cena!-
Después de eso Kirito tomó todas sus cosas, y ya esta vez sí que no habrá más retrasos. Debe irse a casa sí o sí, y nada le detendría.
-¡Lo siento, Hosaka...! ¡Me tengo que ir ya!-
-Vale... ¡Pero yo iré contigo!- Respondió sonriendo.
Durante ese poco tiempo, Hosaka se había enseriado bastante. Era fácil saber que hablaba con Alice, pero fue indiferente ante todo eso, solo confirmaba que su hermanito estaba enamorado de esa chica.
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Al cabo del paso de varios minutos, Alice ya tenía todo lo necesario para la cena. Una vez salió del supermercado; exhaló, y se podía ver el aire fresco y blanco que se salía de ella. Era una noche realmente fría y por eso andaba bien abrigada.
-A mí no me supone ningún problema- Dijo Kirito, indignado.
-Pero te he dicho que pagaba yo- Replicó Hosaka.
En eso, Kirito y Hosaka pasan exactamente frente a la salida del supermercado donde se encuentra Alice.
El pelinegro no la ve, ya que estaba discutiendo con su amiguita de la infancia, pero Alice sí lo ve. Hosaka también observa a la ojiazul y reconoce inmediatamente que es la chica de la foto, la hermanastra de Kirito.
-Y no lo olvides. Cuando vuelvas a casa no quiero que sigas con esa guarrada de trabajo- Dijo él, un poco enfadado -Si tú sufres Hosaka yo lo paso mal tamb...-
Una idea malévola, propia de Hosaka, pasó por su cabeza. Ella de la nada se abalanza hacia Kirito para abrazarlo por el cuello, y pegar su cuerpo al de él.
-Oye, ¿qué te pasa tan de repente?- Preguntó extrañado.
-Después de todo no puedo estar de acuerdo con esto...-
-¿Eh? ¡¿Cómo que no estás de acuerdo?! Es por tu bien, no puedes seguir con eso- Replicó él, volviendo a enfadarse.
-No, no es eso... Kiri-chan. ¡Tú eres mi hermano!- Le dijo sonriendo ampliamente.
Sin más, Hosaka acercó sus labios a los de su amigo y lo besó para que lo viera la ojiazul. Kirito se sonrojó y en ningún momento llegó a corresponder el beso, mientras que la rubia, al mismo tiempo que lo besaba; giró su mirada hacia dónde estaba Alice, para verla a la cara mientras sonreía en medio del beso.
La pelidorado notó eso, se enserió por fuera mientras se enojaba por dentro, aunque le había dolido... Sintió algo desvanecerse dentro de ella cuando vio eso.
Odió mirar algo así. Simplemente se volteó y caminó a casa por otro camino, llevándose su enojo y su tristeza encima. Tal vez este era el precio por no corresponder los sentimientos de su hermano. Kirito, jamás notó que Alice había visto eso.
-Pero, ¡¿se puede saber qué haces?!- Preguntó al instante de separarse del beso.
-Compensar la interrupción de antes, Kirito-oniichan- Respondió, hablándole con voz tierna.
-¡¿Y si llega a vernos alguien?! ¡Yo no soy tu pareja!- Replicó conmocionado.
Mientras ella se reía tiernamente, Kirito palidecía. Alice se iba sintiendo cómo sus sentimientos se echaban de menos. A pesar de que en el fondo Hosaka no es malvada, ni es mala persona, Kazuto no se daba cuenta de que, aun así, había picardía dentro de ella.
Una manera muy peculiar de empezar el invierno, y la cercanía de la Navidad...
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Continuará.
Publicado: 08 de octubre, 2021.
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