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Capítulo 17.-Audiciones

Como se había planeado desde hacía algunas semanas, se llevaría cabo la obra de teatro por los miembros del comité de coalición (nombre recibido por tener a miembros Conservadores y Liberales), para promover un evento cultural en la escuela, que nunca antes se había llevado acabo.

Sería la primera obra de teatro que se expondría en la escuela, por lo que era de suma importancia y todos estaban muriéndose por participar.

Los encargados de la obra eran los profesores Asuna y Klein, quienes ya tenían experiencia organizando a las masas estudiantiles.

Era de esperarse que al ser la primera obra en toda la historia de la escuela...hubiera muchos problemas.

Todos en dirección estaban corriendo por donde fuera, chocando entre sí o golpeándose para tratar de arreglar algún problema.

Nuevamente una impresora se estaba quemando al igual que varios archiveros, por lo que Asuna tuvo que llegar a imponer orden, apagando con un extintor la impresora y los archiveros.

Era impresionante la cantidad de desorden que estaba sucediendo.

Se iba a votar por cual obra se representaría, muchos pedían la clásica Romeo y Julieta, otros querían algo más fresco y puro de la dramaturgia japonesa. Había obras de todos los países del globo: España, México, Rusia, Japón, Inglaterra y o de Marruecos.

-¿Y si hacemos una obra de teatro china? -Al que propuso esa idea le lanzaron una bola de papel.

-¡Sometámoslo a votación, debe ser un proceso democrático y organizado!

-¡Primero muerto antes de eso, se impondrá la obra que deba ser, no confiamos en los de la clase A porque seguramente van a meter mano negra en las votaciones!

Eugeo estaba ahorcándose con un alumno de otro salón mientras se estampaban contra los archiveros.

Eiji discutía con Yuna, y Kirito y Yuuki miraban desde una esquina neutral.

-Hum, vaya que los ánimos están muy elevados. -Dijo Él.

-Ni me lo digas. -Suspiró Yuuki.

-¡Orden aquí! -Asuna golpeó con su puño la mesa para que todos se callaran. -¡Haremos elecciones y de las primeras tres más votadas haremos otra votación, ¿les quedo claro o no?!

-¡Si profesora!

-¡Anoten sus obras en esta papeleta para que puedan ser consideras, háganlo solamente hoy y punto!

-A eso llamo tener carácter. -Mencionó Eiji.

-Por eso me gusta ella. -Intervino Yuna, a lo que Eiji se le quedo viendo feo.

De las más de quince obras seleccionadas, las tres primeras fueron: Hiroshi y el orgullo, una historia samurái. Romeo y Julieta. Y ¿El asesinato de León Trotsky?

-¿Quién inscribió esta obra? -Preguntó Asuna.

Los presentes no sabían en verdad quien había sido...hasta que escucharon un silbido en la parte trasera. Todos se le quedaron viendo al profesor Klein.

-¿Qué? La presenté en secundaria y fue un éxito total, yo fui el director de la misma.

-Pues ya ni modo...

La obra no era tan típica como la de Romeo y Julieta, además de que tampoco era una que ya varios del salón se sabían, razón por la cual la querían presentar.

Tras pasar los filtros de "censura" por decirlo de alguna manera, fue aprobada y puesta en pre-producción, contando principalmente ya con lo del presupuesto para los gastos de la obra.

Solo restaban hacer audiciones.

Los personajes no eran muchos, eran los necesarios. Entre ellos estaban León Trotsky (evidentemente), su esposa Natalia, Ramón Mercader o Jacques Mornard, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, Diego Rivera y Silvia Ageloff además de algún que otro extra como un policía o un amigo de Siqueiros.

Al ser pocos personajes, estos mantenían un papel sumamente importante en la trama de la obra, siendo imposible que alguno de estos fuera suprimido.

Los cargos para los personajes estaban sumamente repletos, teniendo a mínimo cinco personas en adelante en espera de poder hacer un papel.

Por lo que Yuna y Yuuki se abrieron paso sigilosamente, inscribiéndose como Directora y productora de la obra, respectivamente.

Kirito estaba sentado en espera de que el alboroto pasara para lograr entrar a la cafetería y comprarse algo de comer.

-Odio mi vida. -Suspiró, a lo que una mano se posó en su hombro.

-Deberías participar, se nota que eres bueno actuando. -Aconsejó Asuna, quien le sonrió.

-Me podría llegar a tomar eso a mal, pero no lo haré porque es un buen consejo.

Los directivos del comité estudiantil iban a ser jueces de las audiciones que se iban a presentar. Eugeo tampoco estaba muy interesado en ser parte de la obra...hasta el momento en que se enteró que Alice iba por el papel de Natalia, la esposa de Trotsky.

Sin pensárselo dos veces, Eugeo se inscribió para poder audicionar en la obra...siendo rechazado al instante.

-Descartado. Lo siento hijo, no cumples con los requisitos del papel.

-¡¿Por qué no?!

-Mira esta fotografía. -El encargado le dio una foto de Trotsky a Eugeo...ambos eran como el agua y el aceite.

El revolucionario soviético era de cabello ondulado y ojos negros...Eugeo era rubio, lacio y de ojos verdes.

-Carajo...¿no puede existir una excepción?

-No, ahora puedes hacer alguna otra audición. -Ahí fue cuando a Eugeo se le prendió el foco.

-¡Si, pero para el final de su vida el señor tenía el pelo plateado, puedo ondularme el cabello y ponerme los lentes para que no se me noté que tengo ojos de color!

-Vaya que tienes pasión, no encuentro fallas en tu lógica, ¡así que estás inscrito!

-¡Sí!...pero tengo una duda.

-¿Cuál?

-¿Y ahora qué?... -Ya solo restaba lo más difícil: la audición en sí.

Yuuki, además de productora, se había incursionado en el papel de Frida Kahlo. A pesar de que no conocía mucho a dicha personalidad, se podría decir que la había estudiado con antelación en las pinturas.

Le sorprendía el hecho de que Frida tenía la costumbre de retratarse tal y como era, sin ningún retoque europeo o estadounidense, como lo solían hacer personas de la época o algunos pintores fallecidos.

Lo único difícil de la obra era retratar el ambiente y a los tres personajes mexicanos, más que nada adaptar su léxico y el idioma al japonés, tarea que no iba a resultar para nada sencilla.

Era conocido que Siqueiros era una persona con un léxico sumamente mexicano: grosero y sin censura.

Nadie estaba seguro de quien iba a retratar a los personajes mexicanos...pero quien tuviera ese valor la iba a tener difícil, lo mismo era para el personaje de Ramón o Jacques.

Yuna quedaba completamente deslindada de todo papel que pudiera llegar a interpretación.

Al momento de que los encargados vieron a Kirito para inscribirse en el papel de Trotsky, de inmediato lo movieron para el de Ramón.

-Oye, oye. Lo que tú buscas está aquí. -El encargado señalo una fotografía de Ramón en donde se encontraba arrestado.

Ojos y cabellos negros, cara de que la vida no lo ha tratado bien, sin muchos amigos y labios medianamente gruesos, además de las cejas idénticas en el aspecto de lo pobladas que estaban.

Sin duda...era El Elegido para el puesto.

Desde que Alice se dispuso por el papel de Natalia, vaya que fue aceptada con gusto. Natalia Sedova era rubia al igual que ella, con la excepción de los ojos azules. Su actuación en forma de la escena final, fue simplemente impecable, en donde incluso derramó (con esfuerzo), una lágrima de dolor por ver la muerte de su marido...aunque estaba viendo a los encargados de las audiciones.

-¿Qué dicen ustedes?

-Contratada. -Alice sonrió, dio las gracias y al salir, vio que Eugeo estaba sentado.

-¿También vas a participar? -Preguntó ella.

-Sí. Como Trotsky, Justamente.

-Entonces esfuérzate, ¡si me quedé con el papel de Natalia, su esposa! -Alice levantó los brazos y los enredo en el cuerpo de Eugeo, abrazándolo.

-Fe-felicidades. ¡Trataré de dar lo mejor de mí!

-Eso espero, mucha suerte con esto. -Ella se separó el abrazo, dándole unas palmadas en la mejilla. -Esfuérzate, no lo olvides.

-No lo olvidaré...te lo aseguro.

La audición de Eugeo era bastante más complicada, tenía que actuar una pequeña discusión con Diego Rivera que estaba relacionada con algunas diferencias políticas.

El acento ruso no era precisamente el fuerte del muchacho, pero hacía lo que se podía. Al final sí que logró convencer a los encargados de las audiciones, aunque con bastante duda en si habían escogido bien al que era "finalista" en el sorteo.

-¿Cuál será la parte que yo interprete? -Preguntó Kirito, quien estaba sentado con Asuna.

-Justo el momento del asesinato, te daremos una cartulina para que golpees con ella la cabeza de quien vaya interpretar a Trotsky. -Contestó ella.

-Sabes una cosa, ¿Por qué no participas en la obra? Más que nada para el papel de Silvia.

-¿Quieres que tú y yo seamos pareja en la obra de teatro?

-Solo espero que la obra no contenga algún beso o tendremos muchos problemas con ello, ¿no te parece?

-Ja ja. Seguramente tendremos bastantes problemas...está bien lo haré.

-¡¿En verdad?!

-Sí. Soy profesora y se supone que esto es propiedad de los alumnos, no me aceptaran en lo más mínimo.

No pasado ni un solo segundo, los encargados estaban colocando el sello de "aceptado" en el libreto que le iban a dar Asuna...efectivamente había quedado como Silvia.

No es que su actuación fuera precisamente la mejor o la más creíble...pero era la que se había trabado menos en los argumentos y la que actuaba con más naturalidad.

-Creo que lo tuyo es un don natural. -Observó Kirito en tono burlón.

-Maldición, ¡esto sólo me da más problemas con el tiempo!

-Puedo ayudarte en lo que sea necesario, la verdad es que casi no me hace falta estudiar para los exámenes. Soy algo así como un genio por naturaleza.

-Presumido...pues a menos que tengas cuatro horas diarias para ayudarme con las tareas y exámenes estará perfecto.

-Lo haré, le ayudaré.

Eugeo ya había terminado de ensayar para la audición, consideraba que estaba bien, por lo que fue a dar todo lo que tenía de sí.

No dejaba de pensar ni un solo segundo en Alice y los diálogos que compartiría con ella si es que quedaba con el papel.

Aunque no le agradaba mucho la idea de que al final de la obra él tuviera que morir, aunque no se podía cambiar esa parte del libreto por ninguna razón.

-Tu turno, hijo.

-Gracias. -Eugeo miró atrás y vio a Alice, sonriéndole y saludándolo con la mano...no obstante, al final todo había sido una mera ilusión para darse alientos en que lo que hacía no le debía salir mal.

-Oh Natalia...sólo Dios sabe cuánto te amé. -Fue la línea final de la audición.

Los encargados se miraban entre ellos, pensando que hacer y pensando si él era el indicado.

-¿Qué dicen los demás?

-Contratado.

-No lo sé...no me termina de convencer. -Todo quedaba relegado al último juez, quien no dejaba de mirar a Eugeo, comiéndoselo con los ojos.

Él estaba mirando sin expresión alguna en su cara, sin mostrar la más ligera muestra de nerviosismo ni de piedad en su rostro. Sólo pedía que las cosas fueran rápidas.

-Se queda, me convenció mucho como dijo la última frase.

The Final Bell comenzó a sonar en la cabeza de Eugeo, mientras bajaba los brazos, alzaba el pecho y la cara para celebrar su exitoso logro, quien nadie más podría igualar.

-Pero...aún falta una última prueba de fuego.

-¿Pru-prueba de fuego?...

Kirito tenía una cartulina en las manos, un sombrero en la cabeza y una cara de inconformidad. Eugeo estaba sentado con unos lentes sin vidrios puestos mientras observaba tras de sí.

Iban a interpretar la escena final: en donde se perpetraba el magnicidio del revolucionario Soviético.

-Muy bien, ¿Kirito? Tienes que mostrarte inseguro en una parte, pero luego le vas a dar en este lugar de la cabeza. -El encargado se golpeó un poco la cabeza arriba de las orejas. -Y tú, Eugeo, te vas a llevar las manos a donde te golpean, luego te levantas de tu asiento y tomas el cuello de Ramón, en este caso.

-¡Toma uno! -Una campana sonó.

Kirito hizo como si tuviera un saco puesto de donde sacaba la cartulina para después levantarla. En su rostro se podía ver efectivamente esa inseguridad, poniendo unos ojos compasivos.

Eugeo solo miraba hacia enfrente de manera impaciente al tiempo que su amigo endurecía su expresión para después golpear la cabeza de Eugeo con la cartulina de papel.

Eugeo saltó un poco de la silla, tomándose un segundo para jalar aire y ponerse a gritar como si en verdad le hubieran roto la cabeza, asustando a Kirito, quien puso un rostro de espanto mientras se hacía unos pasos para atrás.

Eugeo se levantó y lo tomó del cuello sin apretar casi nada. Kirito, por inercia, trató de quitarse a Eugeo de encima tomándolo de las manos.

Eugeo pensaba que la actuación seguía, por lo que trato de derribar a Kirito, sin conseguirlo.

-¡Déjate caer! -Gritó el encargado, a lo que accedió. -¡Has como si lo golpearas! -Eugeo se puso a golpear al suelo, dando el efecto que efectivamente estaba golpeando a Kirito.

-¡Bien, fue perfecto!

-Sin duda estuvo muy bien.

-¡Hijo de perra, casi me matas del susto, pensé que en verdad te estabas muriendo!

-¿Cómo me va doler que me pegues con una cartulina? Creo que actúo demasiado bien, jejeje.

-Bien Eugeo, tú te quedas, Kirito tú debes hacer una prueba más para saber si te quedas o te vas.

Eiji estaba en clase leyendo un diccionario de insultos mexicanos. Se sorprendía bastante por el gran conocimiento de la lengua que tenían en aquel lado del mundo.

-¿Qué problemas tienen con las madres?...¿Y quién es "La chingada"?

-La chingada es una señora llamada "La Malinche", y ella y el conquistador español, Hernán Cortés, fueron los padres de la raza mexicana. Según el premio Nobel mexicano, Octavio Paz, los mexicanos son unos hijos de La chingada porque son hijos de la Malinche. -Explicó Yuuki con unos lentes puestos.

-Ah...vaya explicación tan bien dada, ¿Cómo sabes eso?

-He tenido que leer varias cosas de ese país para interpretar a Frida Kahlo, además de que la cultura latina es bastante rica en muchos aspectos. En secundaria hice un ensayo de Colombia, fue muy bonito.

-Rayos...sí que sabes aprovechar tú tiempo, Yuuki.

Ya los papeles estaban distribuidos como Dios mandaba: Kirito sería Ramón. Asuna, Silvia. Alfaro Siqueiros sería interpretado por Eiji. Yuuki, Frida Kahlo. Eugeo, León Trotsky y Alice sería Natalia.

Ahora restaba lo más importante...empezar el primer ensayo. Iba a ser al día siguiente después de clases y durante una hora y media para darle las primeras leídas al guion, donde Yuna iba a decir como dar la entonación, luego como iban a ser los ademanes, los movimientos del cuerpo, etc.

Al darle una previa repasada al guion como directora, Yuna se dio cuenta de algo que no le había gustado en lo más mínimo, ni una sola muestra de gracia aparecía en su rostro al leer las partes en donde Jacques y Silvia compartían momentos "íntimos".

En una ocasión, y aunque no se mostraba, se dejaba a entender que la pareja había hecho el amor. En el libreto aparecía "Le acaricia la espalda y le da un beso en la mejilla" o lo que más le causaba enojo: "Le quita los tirantes del vestido".

Esa simple palabra le causaba cólera, provocando que tomara un hacha contra incendios y comenzara a buscar a Kirito bajo toda circunstancia.

Se podía ver el fuego en sus ojos de color café, quienes al posarse sobre Kirito, se prendieron mucho más en llamas.

-¡Tú! -Farfulló ella.

-¿Yo? -Preguntó, señalándose a sí mismo.

-¡Ahora la obra va a ser "El asesinato de Jacques Mornard"! -Yuna arrogó el hacha que le cortó algunos cabellos a Kirito.

-¡Dios mío, ¿Qué acaso eres Thor o qué demonios?!

Asuna caminaba tranquilamente por el estacionamiento para esperar a Kirito y que ambos se fueran. Lo obligaría a cumplir su promesa de ayudarla con las y trabajos que le alivianarían bastante presión del trabajo.

El estrés no la había dejado dormir bien, el cigarro le quitaba el hambre, razón por la cual no comía, y si comía era de la misma forma en que dormía Napoleón Bonaparte: rápido y mal.

Había perdido más o menos dos kilos de peso en una semana, algo que era bastante alocado para una mujer que no se concentraba en adelgazar. Lo que podría provocar ese adelgazamiento era el no comer y bailar por las tardes, ese era un buen ejercicio.

Asuna veía a Yuna con el hacha mientras perseguía a Kirito. Ambos estaban sonriendo, casi como si estuvieran jugando.

-Porfa. -Pidió ella.

-Nop. -Sentenció él.

-Pls.

-Nel.

Asuna tomó a Kirito del cuello de su cacheta y detuvo el hacha de Yuna con su otra mano, mirándola bastante enojada.

-Ya basta ustedes dos, ¿Por qué se la pasan peleando?

-No me creerías si te lo dijera. -Mencionó Kirito.

-Esta vez tuviste suerte, pero no la tendrás la próxima vez...nos vemos luego, profesora Asuna. -Yuna se despidió de ella con un beso en la mejilla, pero uno bien dado, haciendo que ella se sonrojara.

-¿Qué fue eso?...

-No tengo idea.

En la casa de Asuna casi no corría el aire, pero sí que hacia algo de frío, por lo que ella tenía puesta una manta en las piernas, protegiéndose del frío.

La cacheta de Kirito lo ayudaba bastante en ese sentido, ya se habían puesto los uniformes de inverno a pesar de que aún faltaba dos meses para que el auténtico frío comenzara.

Seguramente ese año iba a nevar como nunca antes, aunque era una mera suposición.

Ella se había metido en el baño de la planta de arriba para fumar, cerrando bien las ventanas y haciéndolo rápidamente para no levantar sospecha. Al terminar lo tiró por el inodoro, jalando la cadena.

Se sintió ligeramente triste por romper el juramento, pero nunca se lo tomó enserio, por lo que decidió ignorar aquella tristeza que la podía rescatar de un abismo muy profundo.

-¿Entonces estas eran las respuestas correctas? -Susurró Kirito al tiempo que calificaba algunos trabajos.

-Tuviste algunos errores en la tarea de hace dos días, aunque lo hiciste bien, como de costumbre.

-¿Te gustaría ayudarme para el examen de letras? Siéndote sincero no tengo ni la más remota idea de lo que voy a hacer.

-Ya te di el temario y ya te explique la morfología, ¿Qué más quieres?

-Todo el amor que puedas darme. -Pensó. -Pues algún consejo, cualquier cosa que pueda ayudarme con el examen.

-Mejor concéntrate con lo del guion, repásalo un poco mientras yo terminó de calificar esto. Fácilmente me ahorraste una hora de trabajo.

-Me gusta ayudar. ¿Por qué no lo hago con la que es mi profesora favorita?

-No intentes hacerme comentarios lindos, no te voy a subir calificación.

-Rayos...

Pasaron algunos minutos, cerca de veinte cuando Kirito había terminado de leer dos veces el guion con bastante prisa para seguir ayudándole a Asuna...cuando para su sorpresa la encontró dormida en la mesa del comedor, con el bolígrafo en la mano y una hoja apretada contra su rostro.

Kirito le quitó el bolígrafo de la mano con mucho cuidado, después puso a calificar el resto de las tareas y trabajos para quitarle ese peso de encima a Asuna.

Él mismo estaba ligeramente dolido de la carga de trabajo que representaba ser maestra de casi todos los grupos de la escuela. Era como una locura total, trabajar desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde.

Había algunos profesores, como Klein, que llegaban a las diez y quince para empezar a dar clases a las diez y media.

Asuna no tenía sueño ni estaba cansada como para quedarse dormida, era un problema bastante más serio: se le había bajado la presión por la falta de descanso y comida, aunque se había disimulado bien.

Kirito le tocó la mejilla para despertarla, golpeando con su dedo índice dos veces, hasta que ella empezó a abrir los ojos.

-Te quedaste dormida. -Mencionó, a lo que Asuna se levantó de golpe, mareándose.

-¡No puede ser, tengo que califi...!

-Ya lo hice por ti...dije que ayudaría, ¿no es verdad?

-No tenías que hacerlo todo, no quiero que lo hagas todo.

-Estabas cansada, eso es lo más normal del mundo. Ahora vamos para que te lleve a la cama.

-Me siento como una niña de diez años que platica con su padre.

-Y así será. -Kirito ayudó a Asuna a levantarse de la silla, las piernas las tenía tan débiles que él prefirió cargarla, aunque ella se negaba.

-¡Bájame ya, no quiero que te molestes...por mí! -Mascullaba Asuna al tiempo que se volvía a quedar dormida nuevamente.

-Shh, descansa. Ya verás que mañana despertaras con mucha energía.

-Me perdí mi clase de baile...¿Por qué no me despertaste antes?

-No te iba a dejar ir de todos modos.

-Me recuerdas a mi padre...no seas como él, no me vayas a abandonar justamente como se atrevió.

-Ese es nuestro común denominador...nuestros papás nos dieron la espalda. Sólo que a mí me pasó ligeramente más joven.

Asuna apenas parecía estar viva, daba la impresión que estaba muy borracha. Pero no, estaba muy débil en general, casi le costaba trabajo articular palabra.

Sus brazos estaban enrollados en el cuello de Kirito únicamente para no caerse, ella seguía reacia a necesitar ayuda, y mucho menos en ser cargada hasta su cama.

Cuando llegaron a su cuarto, Kirito colocó a Asuna suavemente en su cama, viéndola con la blusa desacomodada, la falda ligeramente más arriba mostrando sus piernas y su rostro de ángel dormido que lo invitaba a hacerla ahí una diablilla.

Aunque no: eso no estaba en sus planes. Le puso la manta en el cuerpo y le cubrió los pies con una sábana. Fue y le dio un beso en la frente.

-Cuídate mucho, te dejaré mi número para que me llames si algo se te ofrece. Sé que somos profesora y alumno y muy seguramente no deberíamos tenernos estas confianzas...sin embargo, somos amigos fuera de la escuela, por lo que lo demás no importa.

Y así fue, Kirito dejó en un papel anotado su número celular, acomodó los trabajos en orden alfabético y por grupo, algo que le tomó cerca de diez minutos.

Se retiró tomando un pequeño racimo de uvas que se hecho a la boca para después cerrar la puerta.

Al estar fuera de la casa, simplemente le dijo al viento: "Ojala con esto sepa cuáles son mis verdaderas intenciones...".

Asuna estaba acostada en su cama, llorando. No lo hacía por tristeza o la melancolía de la secundaria...si no por el hecho de que sentía como nunca antes que alguien se preocupaba por ella y que siempre la protegería de todo aquello que la pudiera lastimar. No obstante, no se sentía amada, eso era ir demasiado, demasiado lejos...únicamente para ella, por supuesto.

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Ufff se calentó la vaina entre esos dos :0

Pues al prácticamente ser una decisión unanime, los capítulos de esta hermosa wea se subirán lunes y viernes (justo los días que fumo xdxdxd) y ya aquí se da un giro de trama que tendrá un impacto bien mamalón en el tercer cuarto y el cuarto final (diría cuarto cuarto ya que es lo correcto pero suena raro) Así que espero les guste este "calendario" ya que es la fecha donde existe más cantidad de días como intervalo de publicación y eso les dará tiempo a ustedes para leer. Se publicarán capítulos esos días a las 7:20 de la mañana de forma aproximada, si es que no lo olvido, xd. 

Antes de irme a la Universidad (es mi primer día, deseenme suerte, xdxd), les quiero recomendar un KiriAsu (Espero que esto no me robe visitas o me pegaré un tiro :'v) el Fic se llama ¿Siempre Juntos?, con autoria perteneciente al perfil Nel-chan. La verdad la historia me gustó mucho y aunque ya la terminé hace unas semanas no es mal momento para recomendarla (no me pagaron por esto...pero deberían, así que son un trillón de dolares por el anuncio, camarada Nel :v)

Nos vemos el viernes y espero disfruten de la historia y de este segundo cuarto, gracias por seguir leyendo, camaradas.

Siempre tuyo:

-Arturo Reyes.

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