Capítulo 71: Esperanza
—No creo que sea buena idea que este frente en la operación
—Es mi hijo el que irán a buscar, yo iré en esa patrulla teniente
—Soy muy buen amigo de usted Señor Torres pero es un operativo
—Iré aunque me digan que no—lo ve desafiante—déjeme ir—lo ve suspirar
—No es una buena idea pero no vaya a molestar
—Mi esposa está preocupada, no podemos seguir así, gracias por entender—se acerca al chico que estaba cerca—Esteban dile a Elizabeth que iré con ellos
—Tío no creo que sea lo correcto, se está preocupado por Adam pero ese hombre por lo que sabemos está loco de la cabeza, sus cómplices dieron mucho que hablar de él y sobre lo de su hermano, esas pastillas que toma, no es normal
—Quiero asegurarme que estará bien, es bueno que vea un rostro conocido, lo traeré sano y salvo, no se preocupen—el chico lo ve subirse a la patrulla
—Es bueno que lo vea que sea el de el no creo que sea lo más acertado—sintiendo la mano de la mujer sobre su hombro
—Yo tampoco lo creo pero ese hombre es tan terco como su propio hijo
—Tienes razón Karina ¿Cómo esta Greys? —viéndola
—Inquieta, ahora que la dejan salir de la habitación no se despega de Marcos
—Creo que Adam si estuviera aquí estaría un poco celoso y preocupado, me hubiera gustado ir pero no haría mucho
—Y a mí, quizás Greys estuviera más tranquila, vamos a ver que no haga ninguna tontería—el chico sonríe para poder subirse al auto y dirigirse al hospital
***
Podía ver los aparatos del hospital que hacían que el chico estuviera estable, quería que despertara pero su mente estaba en si lograrían dar con su publicista
Se sentía en deuda con ese hombre que había arriesgado su vida para salvarla y protegerla, no solo a ella sino también a el publicista, quería que se recuperara pronto y aun no había ningún avance
—Greys acabas de recuperarte ¿No deberías ir a descansar?—la chica ve a la mujer, ella tampoco se había separado del hombre
—Me pide lo imposible señora Elizabeth ¿Cómo hacerlo? Por mi culpa Marcos esta así y Adam capturado, si solo fuera tenido más cuidado
—No te culpes—la siente abrazarla—Arturo fue con la policía, acaba de avisarme, me siento más tranquila con el allá, prometió traerlo con vida
—Yo espero que así suceda—viendo al hombre que parecía dormir, como si estuviera en un sueño que no sabía cuándo despertaría
—Señora Elizabeth, señorita Greys, les traje un café—la chica sonríe
—Es muy amable de tu parte Angela, deberías irte a descansar aun, te avisaremos cuando Marcos despierte
—No puedo ni concentrarme en el trabajo, sé que no llevamos mucho tiempo saliendo pero Marcos se ha ganado un lugar en mi vida
—Entra sin avisar como un torbellino que no sabemos con qué nos sorprenderá
—No se desanimen—abrazando a ambas chicas, viendo al chico a través del espejo—Marcos es fuerte saldrá de esta
—Prima—las mujeres ven a la pareja acercarse—El operativo ya comenzó, salieron hace unos minutos a buscar en la dirección que les diste
—Solo es una suposición pero deseo que sea verdad
—Tendremos suerte, además mi primo es fuerte saldrá de esta
—Espero y tengas razón—baja la vista—y pensar que es mí culpa que este en esta situación—se cubre la cara— ¿Cuándo terminara?
—Greys—la chica ve a su prima— ¿No es hora de tu medicamento? Deberías estar descansado, ya casi amanece—la toma de la mano—Vamos a descansar un poco y así cuando llegue Adam, vea que estas bien
Había deseado que ese operativo comenzara lo antes posible pero habían necesitado mucha organización porque no era en la ciudad, había estado esperando que saliera y a solo pocas horas de amanecer finalmente habían podido salir en busca del chico
—Tienes razón—dejando guiar por su prima, a pesar de su esfuerzos por concentrarse en otra cosa su mente siempre terminaba viajando a la imagen de su publicista al borde de la muerte
***
— ¿Dislocarme los dedos pulgares? —El chico asiente aunque la mujer no podía verlo—No lo hare, una vez me disloque el meñique y dolió mucho
—No seas llorona....es necesario...Funcionara y podrás...liberarte de las esposas...están hechas...para a la medida pero...si el dedo pulgar es más pequeño...será sencillo de sacar...se deslizara, Marcos...me lo mostro...te recuperaras...no lo perderás
— ¿Qué hay si grito? Puede doler mucho, además tú también tienes esposas ¿Por qué no lo haces tú? —el chico suspira, no podía aguantarla pero era su llave para la libertad, no le quedaba de otra
— ¿Sera porque...estoy atado? Apenas puedo moverme...con que liberes mis manos...aún siguen atrapadas, tu estas solo esposada...a un tubo, Sofía no tardara en venir...solo muérdete la lengua...cuando lo hagas
—Espero y funcione si no veré una manera de liberarme para golpearte
—En las dos opciones te...liberas así que...estamos bien
—Estas muy gracioso a pesar de cómo estamos—el chico sonríe, intentaba pensar en positivo, había una posibilidad de salir de ese lugar y pensaba usarla
Escucha unos movimientos, esperaba que pudiera hacerlo, no le gustaba confiar en la mujer pero no es como si tuviera otra opción, no podía escuchar mucho, le gustaba estar de espaldas a la mujer para no verla pero en ese momento le gustaría verla para poder darle un poco de animo
—Sé que puedes...te prometo...que lo recompensare
—Más vale que cumplas esa promesa—la ve frente a el—dolió mucho—el chico sonreí, nunca antes había estado tan feliz de poder verla— ¿Cuál es el plan?
Lo había sorprendido, que ella estuviera libre era una pequeña victoria, era el primer paso para poder terminar con esa pesadilla donde ambos se encontraban
—Esperar a que regrese...lo puedes golpear con la jarra de vidrio...donde hay agua ¿Me das? —la ve sonreír ¿Qué planeaba? Podía reconocer esa mirada y lo sabía porque el solía poner la misma cuando tenía algo en mente, esperaba que no lo traicionara aunque debía esperárselo, ya lo había hecho una vez ¿Qué le impedía que lo hiciera otra vez? Aunque deseaba que no fuera así
—Puedo hacerlo—acercándose a la jarra de agua para tomarla—este es mi trato para ayudarte—acercándose a el—Me darás el dinero que necesito para poder tener una nueva vida, si logramos huir
Por lo menos no había huido sin él, eso era algo, era mejor que nada, no quería seguir en ese sitio, seguro si se quedaba ahí lo esperaría una horrible muerte, si seguían torturándolo como iban, moriría tarde o temprano
—Antes tenemos que...lograrlo, además ¿No te basto con...robarme la última vez? Creo que...con eso es suficiente—viendo lo que llevaba en sus manos
Moría por beber un poco de esa agua, ella también lo estaba torturando, fue un tonto por pensar que esa mujer podía ayudarlo sin nada a cambio pero si podía salir de ahí y acabar con todo aquello, no lo pensaría dos veces
—Lograremos Salir pero no quiero que me entregues a la policía, nos encontraremos en un lugar y me dará el dinero ahí ¿De acuerdo?
Era un trato justo, no la culpaba por desear su libertad, porque escapando de ese lugar seguro la recuperaría pero por solos unos instantes después de ir al hospital, ella era cómplice de ese hombre y por mucho que los habían ayudado eso no quitaba el hecho que había ayudado en el secuestro, quizás le reducirían un poco la sentencia pero no la salvaría de ir a prisión
—Es un trato...solo dame agua Sofía—la ve sonreír y darle de beber, se sentía en la gloria, una vez satisfecho, la chica se pone tras la puerta—Estoy mejor
Su fuerza habían vuelto pero no tanto como deseaba, llevaba días encerrados, sin beber, comer o dormir, pero debía sacar de donde no las tenía para poder ayudar a Sofía para escapar de ese sitio
—Por lo menos se te escucha mejor, espero y funcione, no parece que tengas a más personas en la casa ¿Quieres que te libere?
—Estará en alerta en cuanto entre y no me vea, así que no es buena idea
—No eres tan tonto—ambos se quedan en silencio al escuchar unos ruidos afuera, podían escuchara muy bien porque finalmente la lluvia se había detenido
Estaba nervioso por lo que podía suceder, si algo salía mal, el terminaría peor y ni hablar de lo que le pasaría a la mujer pero no parecía dudar, sabía que podía hacerlo sin nada de compasión ¿Sabría que significaba esa palabras?
—Creo que viene—se intenta mantener quieto para que no sospechara de nada ve a puerta abrirse y ver al hombre, llevaba un arma en la mano
—Nos vamos, así que preparen sus...—el chico ve como la mujer le estampa la jarra en la cabeza y toma la pistola para poder arrebatársela— ¿Qué ha hecho?
—No te muevas Miguel—apuntándolo, el hombre estaba un poco aturdido—las llaves de las esposas de Adam
—Sí que eres tonta, si lo ayudas igual te entregara a la policía—sacándola de sus bolsillos— ¿Cómo puedes confiar en él?
—Es mejor que esperar la muerte—tomándolas, se acerca al chico sin dejar de ver al abogado, lo libera rápidamente—Adam Atalo, puede seguirnos
—Claro—se acerca al hombre pero en un movimiento de este toma un pedazo de vidrio del suelo para apuntarle al publicista en el cuello
—Dame el arma Sofía porque en cuanto se lo clave en el cuello morirá ¿Quieres eso? Tu amor recién recuperado
—No me hagas reír Miguel, eso quedo en el pasado, tiene todas las de perder, libéralo y quizás no terminas sin sesos
—No sigas con ese teatro, lo tengo bien sujeto, con su estado actual no se liberar y ya sabemos que no lo estas ayudado por dinero
—No le vayas a dar el arma Sofía, escapa tú, no me matara—ve a l mujer fruncir el ceño apuntando ¿Le estaba temblando las manos? Estaba nerviosa, nunca la había visto así
—Adam...lo siento—bajando el arma, se acerca al abogado lentamente para que la tomara, no quería que el publicista saliera herido
—Eres una tonta, mira que ponerte de su lado, si no los hubieras ayudado las cosas hubieran terminado bien para nosotros—apuntándole, el chico solo podía ver a la mujer bajar la vista, se había rendido—Arrodíllate—la chica obedece, no es como si tuviera otra opción con arma apuntándole a la cabeza
Se había vuelto loco sin pensaba hacer lo que tenía planeado, era ahora o nunca, todo era por volver a ver la sonrisa de aquella mujer que lo había cautivado con su belleza desde el primer momento que la vio
Logra arrebatarle el vidrio que llevaba el hombre en unas de sus manos clavándoselo en una pierna pero se logra escuchar un ruido en la habitación y un grito por parte de la mujer
Sin pensarlo tanto toma el arma que luego del disparo había caído al suelo, ahora él le estaba apuntando al abogado que se encontraba en el suelo retorciéndose del dolor, había usado todas sus fuerzas para lograr clavárselo
—Sofía—viéndola de reojo que estaba en el suelo, la bala que había salido disparada le había dado a la mujer en la pierna— ¿Estas bien?
—Si tener una bala en una pierna es estar bien, estoy de mil maravillas ¿No pudiste ser más cuidadoso?—el chico se inclina sin dejar de apuntarle al abogado que ahora lo veía
—No te muevas Miguel, manos arriba—lo ve hacer lo pedido, el aprovecha para pasar el brazo de la chica sobre sus hombros y levantarla— ¿puedes moverte?
—Estoy brincado en una pierna—viéndolo desafiante, le dolía como si se tratara de más de mil agujas—Duele mucho y esta sangrado
—Tenemos que hacer algo—ve al hombre que llevaba una chaqueta—Quítatela
—No llegaran muy lejos, es imposible salir de aquí—quitándosela para lanzársela, el chico la toma dándole el arma a la mujer, ella aunque se encontraba herida seguro no dudaría ni un segundo en dispararle
—No lo pierdas de vista—rompiendo una manga de la chaqueta para amarrarla alrededor de la pierna de la mujer—con eso se detendrá el sangrado durante un rato, tenemos que salir de aquí—volviendo a tomar el arma— ¿Dónde tiene el auto? ¿Cómo salimos de aquí?
Ese era el enigma, no sabían ni donde estaban porque estaba claro que no estaban en la misma casa donde habían tenido a Greys, seria estúpido quedarse en ese lugar, no tenía idea donde podían estar seguro la chica tampoco porque era otro rehén del hombre, a él cuándo lo habían sorprendido cuando buscaba a Greys, le había golpeado en la cabeza y dejado inconsciente, luego había despertado atado a una silla y con unas esposa en su manos
—Antes muerto que decírtelo, no tengo nada que perder—sonríe—vamos dispárame, si es que tiene s el valor de hacerlo, sé que eres un cobarde
—Quizás el no pero yo si—lo ve desafiante— ¿Cómo salimos de aquí? Si no te puedo enseñar muchas formas de como separar y unir tu cuerpo
—Querida de niño me torturaba ¿Crees tener una manera de torturarme que ya no haya sufrido antes? No me hagas reír
—No dirá nada Adam y no tenemos tiempo—susurra, estaba comenzado a marearse, tenían que salir de ese lugar, si no se desangraría
—Intento pensar Sofía ¿Dónde tienes el auto? Debes tener como salir
—El último lo queme para no dejar rastros, están atrapado en este bosque conmigo, no les queda de otra que esperar a que llegue su muerte
—Eso ni soñarlo—ve a la mujer—saldremos de aquí y tu—ve al hombre—espero que si te mueras como la rata que eres—golpeándolo en la cabeza con la pistola para salir de la habitación con la mujer, él tampoco tenía muchas fuerzas pero no perdían nada con intentar
Logra dar con la salida de la casa y ve un lago frente a esta, estaban en una montaña, por la vegetación que los rodeaba podía estar en lo cierto, aunque él no sabía mucho de esas cosa pero si lo estaban tenían un problema
No podía pensar con claridad ¿Qué haría? Perdería sus fuerzas en cualquier momento, después de no haber comido en días y sin beber mucho líquido además de que seguro le habían inyectado algo en el cuerpo, no tenía muchas esperanzas de sobrevivir
Ni hablar de Sofía, esa venda improvisada no detendría el sangrado, nunca le habían disparado pero sabía que dolía aunque ella parecía llevarlo muy bien pero no iba aguantar mucho
La ve que parecía un poco perdida, podía desmayarse en cualquier momento, no podía dejar que sucediera después de todo él no tenía mucha fuerza y dudaba que pudiera con la mujer apenas podía mantener en pie
Tenía que pensar rápido, no veía ningún auto a la vista, solo veía árboles, por lo menos había amaneció parecía que llevaba unas horas desde que el sol había salido, todo estaba hecho un desastre, era normal porque había llovido horrible la noche anterior
Se fija en el suelo para buscar algunos rastros de las ruedas de un auto, podía seguirla para salir de ese lugar pero la lluvia no había dejado ninguno pero podía ver un pequeño sendero, no tenía que pensarlo mucho, era su única salida, si se adentraban más al bosque iban a morir pero si seguían ahí sin hacer nada igual morirían así que no les quedaba de otra que seguir ese sendero
—Resiste Sofía—comenzando a caminar para seguir el sendero que haya encontrado, solo veía árboles y no podía notar si estaba saliendo de la montaña o entrando, estaba en una pequeña colina, eso era algo aunque algunas montañas tenían subidas y bajadas
Nadie le aseguraba que esa sería su salvación, podía quedar atrapados y quizás en un algún futuro encontraran sus resto ¿Ese estaba siendo negativo?
En el estado que se encontraba era normal ¿No? Estaba comenzado a marearse y escuchar ruidos, lo peor que le podía pasar era comenzar alucinar a causa del cansancio
Pensaba seguir adelante hasta que sus energías se agotaran, después de todo si se detenían tarde o temprano llegaría Miguel, porque seguro tenía pensado seguirlo en cuanto abriera los ojos, si él lograba dar con ellos, era su fin pero prefería morir en vez de estar en manos de un hombre como el
Estaba más perturbado de lo que creyó, tenía un látigo con que le había estado pegando por eso su ropa estaba arruinada, rota y sucia, como si no fuera poco le había dado alcohol para pasar la sed y hasta le había echado a sus heridas, le había dolido como mil demonios, el solo el hecho de recordar eso, sentía un frio recorrerle todo el cuerpo, si aún estaba cuerdo era por la voz de la mujer
Cuando estaban solos se había encargado de que no se aburriera, sabía que lo hacía para que no perdiera los cabales porque seguro solo había pensado en porque seguía vivo o imaginarse que tenía alguna hamburguesa en sus manos
Él no era muy fan de la comida, hasta solía saltársela, en ese momento se estaba arrepintiendo de no haber comido bien cuando Greys estaba desaparecida, apenas y había dormido, esos días lejos de ella habían sido tan largos
Aunque ahora que sabía que estaba bien y recuperándose porque Miguel se había encargado de decírselo pero claramente molesto porque se había escapado, no había podido dormir aunque ¿Quién iba a hacerlo? No en la situación que se encontraba
Pero las horas faltantes de sueño se las estaba cobrando en ese momento el caería en cualquier momento si no parecía alguien, ese sería su final
—Adam duele—el chico ve a la mujer, no estaba solo, si hubiera tenido un poco de cuidado quizás la mujer no tuviera herida
Aunque debía estar contento porque se lo merecía ¿No? Ella lo había hecho sufrir durante varios años y ahora era ella la que sufría aunque por motivos diferentes pero lo así, eso era algo
Estaba empezado a perder la cabeza, él no era esa clase de persona, la mujer estaba así porque lo había salvado aunque nada había salido como fue planeado aunque los dos medio muertos, era algo lógico que no saliera bien
No podía estar pensando en que Sofía estaba tomando una cucharada de su propia medicina porque cuando ella lo dejo, él se había sentido así como si le hubieran disparado directo al corazón, fue un dolor que le costó superarlo o más bien asimilarlo después de todo a las personas no se les pasa el dolor solo viven con ellos, se acostumbran a que este ahí constantes
Con Sofía lo había entendido, aunque ahora no sentía ese dolor que por años lo había consumido, Greys había ayudado en eso, ello lo había llenado de tanto amor y cariño, esa mujer se había vuelto el centro de su universo
Seguramente en ese momento estaría preocupada por él y porque había sido tan impulsivo por ir a buscarla cuando ella sola se había rescatado, nunca había conocido a una mujer con el valor que tenía su novia
A primera vista parecía tan tranquila y sensible, que no era capaz de dañar ni a una mosca, que no podía moverse sin herirse pero es mujer había demostrado que podía con todo lo que se había propuesto y le sorprendía que una de esas metas era escapar de un loco y lo había logrado, se las había ingeniado para salvarse, a ella y su hermano
Quería verla, estar a su lado y no separarse de ella nunca, dicen que cuando estas en esos momentos entre la vida y la muerte lo puedes pensar en una persona y veías tu vida pasar, a él le estaba pasando justamente eso
No podía dejar de pensar en esa mujer, no podía dejar de recordar cada momento a su lado desde que la había conocido, de todo lo que le había hecho y que la había hecho daño
Deseo haber visto más su sonrisa, ver más de sus rabietas, de sus caprichos, deseo tener más tiempo para hacerla sonreír
—No sé si saldremos de esta Sofía, no tengo fuerzas—no sabía si la mujer lo había escuchado porque apenas podía hablar
Aunque deseaba con todas sus fuerzas estar con la mujer, no podía hacer nada, sus fuerzas comenzaban a abandonarlo y ya no podía luchar más con el cansancio
Estaba seguro que estaba comenzado a alucinar, no paraba de escuchar a lo lejos algún ruido que no podía identificar, su vista estaba borrosa, apenas podía ver los arboles
—Lo siento Sofía—ve a la mujer sonreír tristemente y siente como cae su peso en su hombro, ya había perdido la conciencia a él no le faltaba mucho para unirse a ella, quería seguir luchando pero era inútil
—Adam—el chico sonríe viendo a la mujer, se comenzaba a sentir ligero—Descansa, no te preocupes todo estará bien
—Greys—sonriéndole— ¿No te importa? No podemos vernos al final
—Estoy a tu lado ahora, lo lograste, ya no tienes por qué seguir luchando
—Sofía ¿estará bien? ¿Crees que no le pasara nada si me detengo?
—Yo cuidare de ella y de ti, así que no tienes por qué preocuparte—el chico la ve, parecía más linda de lo que recordaba, parecía ser un sueño hecho realidad
Siempre había visto a Greys como un ángel pero esa vez lo parecía, se veía tan irreal que no podía creerle pero se suponía que los ángeles no mentían ¿Por qué ella le mentiría?
Se comenzaba a sentir tan ligero, si las nubes pudieran abrazarse seguro se sentiría así al estará recostado sobre estas
—Nada te pasara—la siente rodearla con sus brazos, el bosque había desaparecido, no sabia donde se encontraba pero era un lugar cálido, no iba a desobedecer a la chica y más cuando se sentía tan bien en sus brazos
Esos mismos brazos los habían extrañado, había deseado tanto poder estar así con ella, había rezado porque ese momento llegara
—Estará todo bien ¿No? Puedo descansar—sintiendo sus parpados cada vez más pesado, ya no tenía que seguir, estaba a salvo en brazos de la chica
— ¡Adam! —el chico abre los ojos ¿Dónde se había ido Greys? Esa voz ¿de quién era? La había escuchado antes
Su cuerpo volvía a pesar y aun sentía el peso de Sofía sobre su hombro, la llevaba arrastra ¿Dónde estaba?
Veía los árboles que estaban en su campo de visión, también veía a una persona que se acercaba a el rápidamente ¿Era la persona que lo llamaba? ¿Por qué? Él estaba muy bien en brazos de la chica ¿Por qué tenían que alejarlo de ella?
No podía ver muy bien la figura ¿Por qué corría? ¿Qué estaba pasando? No podía seguir con aquello
— ¡Adam cuidado! — ¿A que le gritaba? ¿Por qué le habían quitado a Greys? Ella le había dicho que podía descansar ¿Por qué no lo dejaban?
—No pienso dejar que huyas—esa voz, no la olvidaba ¿Miguel los había alcanzado? Hace unos segundos había estado junto a Greys
Podía escuchar la voz que le gritaba y podía apenas ver la figura acercarse, no la veía claramente, tras de esa figura habían varias luces que solo lograban aturdirlo más, sentía que todo le pesaba tan lento, hasta podía escuchar un ruido y como si mil abejas se encontraban a su alrededor zumbando en su oído
Escucha un fuerte ruido que lo hace detenerse seguidamente de un gran frio sobre su espalda, lo último que pudo ver fue aquella figura llegar a su lado, luego todo se había vuelto negro, sentía como si volviera a flotar entre las nubes, finalmente podía descansar en paz
Continuara...
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