Capítulo 56: Diferencias
La chica observaba el rostro de su padre estaba muy serio, ella está nerviosa, no sabía si aceptar o no porque ese tiempo que pasaría con Adam se daría cuenta si podía estar juntos a pesar de sus diferencias y sus secretos aunque ella no le ocultaba nada el en cambio aun no le contaba sobre esas pesadillas
—Si resulta que miente y que no estamos hechos para estar juntos ¿Qué pasara?
—El desaparecerá de tu vida y tu volverás a la tuya como si nada hubiera pasado, solo diremos que fue un capricho tuyo— era un trato justo pero tenía miedo de aceptarlo pero ya podía ver la luz al final del túnel a pesar de eso
—Estoy de acuerdo padre, estar con Adam dos meses sin que él lo sepa
—Solo dile que decidiste irte con él, que aún no estamos del todo de acuerdo pero que no te daríamos nada a cambio de estar con el
—Él no quiere que renuncie a mi trabajo pero ya veré como lo convenzo
—Traje lo que me pidieron—todos ven al hombre—lamento si tarde, me entretuve
—No te preocupes—tomando las bebidas—Gracias por la champaña
—Adam ¿Por qué no bailamos? —sonriéndole
—Sera un placer, con su permiso—tomando la mano de la chica para dirigirse a la pista de baile, aun podían sentir todas las mirabas sobre ellos—Creo que Adam no hubiera soportado estar bajo tanta presión
—Él puede con esto y mucho más—lo ve— ¿escuchaste de lo que hablábamos?
—Sé que es de mala educación pero lo he hecho, me parece un juego sucio de tu parte aunque comprendo porque tus padres lo hacen pero no quita el hecho que mientes, sabes que no te quiere por tu dinero
—Eso lo sé pero se pondrá prueba otras cosas, para que funcione y mi padre este tranquilo, él no se debe enterar
—No seré yo que arruine su posible victoria, solo quiero que todo salga bien para ustedes, espero que si lo logren
—Yo también lo espero—lo ve—Marcos ¿puedo confiar en ti?
—Muchos hasta me confían su libertad—ella sonríe—dime
—Es sobre el señor Torres, el padre de Adam
—Se perfectamente quien es, solo escuchar su nombre me da nauseas, no sabes cuánto odio le tengo, últimamente ha estado tranquilo y se debe a que mi madre ha decidido tomar distancia pero ya ha comenzado a llamar a Adam
—Lo sé, veo cuando Adam se molesta, no le agrada su padre, el asunto es que se algo de él que no se si contárselo pero si te lo digo no se lo dirás a nadie
—Bueno todo depende que tan valiosa es la información porque cuando se trata de ese hombre no soy el más indicado para hacer promesas
—Igual te lo diré, sé que harás lo correcto a pesar de todo—suspira—tiene una amante hace unas semanas lo vi con ella y me ordeno que no lo comentara, no quería hacer sufrir a Adam y por eso no se lo dije
—Creí que de verdad quería a mi madre ¿estas segura que era su amante?
—Vi que le estaba comprando joyas y luego me dice eso, no creo que estuviera de niñera, era una mujer joven creo que tenía la misma edad que yo
— ¿la viste bien? —La ve asentir— ¿puedes describirla?
—Era morena, cabello negro y largo, no muy alta, su manera de vestirse era muy peculiar, me extrañaba que estuviera con alguien que vistiera así, parecía una chica más de barrio, estilo motociclista y sus ojos nos pude verlos muy bien pero diría que era un marrón oscuro, tenía una buena figura
—Es extraño que salga con una mujer así pero no le diremos a Adam, investigare un poco más y luego te lo diré
—Está bien por lo menos me siento más tranquila contándoselo a alguien
—No te preocupes, luego veremos qué es lo más sensato—ella sonríe, estaba más tranquila ya que podía ver el arcoíris después de la tormenta aunque estaba dando una buena batalla
***
— ¿No piensas entrar conmigo? —viendo al hombre junto a la moto
—La verdad Adam seguro aun no llega pero me ordeno que ni se me ocurra dormir contigo, me conoce muy bien—sonríe—y tiene razón a decírmelo
—Creí que te gustaba Angela ¿Qué sucedió con eso?
—Lento pero vamos ahí pero eso no quita el hecho que soy hombre y tu una mujer muy tentadora, la primera vez que te vi comprendí porque Adam te había intentado llevar a la cama pero siendo como eres es muy peligroso acercarte por eso nunca intente nada, después de todo el punto era enamorarte
— ¿Debería agradecerte por no intentar algo conmigo?
—De nada, soy irresistible—ella suspira, olvidaba como solía ser—en fin creo que llamare a mi hermano para que sepa que te deje en la puerta de mi departamento
—De hecho solo es la entrada del edificio pero en fin, no le digas que estoy molesta quiero que se lleve la sorpresa—lo ve sonreír y subirse a la moto
—Solo si luego me cuentas la cara de susto que pone—la ve sonreír—buenas noches diría que fue una gran cita pero ambos sabemos que fue tan incómoda como estar en un bar desnudo
— ¿Porque tienes que tomar algo así como referencia?
—Porque se lo incomodo que es, no es bonito, no te lo recomiendo, las pelirrojas son muy crueles, no te metas con personas punki, nos vemos—arrancando
—Definitivamente aun no me acostumbro—entrando al edificio—espero que las cosas terminen bien—entrando al ascensor, se sentía muy cansada, no había sido una buena noche que todos los miraban como si estuvieran cometiendo un crimen había sido algo realmente incomodo
Pero Adam debió pasar con ella eso, Marcos estuvo con ella pero el había deseado que fuera su publicista y no el abogado, después de todo el sabia como calmarla con sus malas bromas y sus palabras de consuelo, como si nada le importara, solía parecer tan relajado pero ahora entendía que no solía estarlo, tenía que aprender a ver las facetas del chico
Sale del ascensor dirigiéndose a la puerta del departamento para entrar, se acerca al sofá que había en la estancia para quitarse los zapatos que llevaba y lanzarse sobre este, su noche no había sido la mejor aunque la compañía sí que lo fue
Ahora había llegado a un acuerdo con su padre y todo lo que habían conversado empezaba esa misma noche, tenía que buscar la manera de conversarlo con Adam de porque ya no iban a ocultarse y porque de la nada lo había elegido a él, podía usar la molestia que tenía por mentirle a su favor
Aunque en ese momento solo podía pensar en aquel cómodo sofá y como poco a poco la llevaba a brazos de Morfeo
***
Podía sentir como su estómago rugía por comida, debía buscar la manera de llenarlo, aun no entendía porque su publicista no estaba, llevaba un buen rato despierta y él ni se dignaba a aparecer ¿era porque tenía miedo? O ¿lo habían secuestrado otra vez? Esperaba que sea la primera
—Tengo hambre ¿debería intentar cocinar algo? —Entrando a la cocina para intentar prepararse un sándwich—donde estará Adam—su novio no aparecía y ella pensando en comer, debería tener un premio por ser la mejor novia del año
Termina con éxito su improvisado desayuno, toma una taza de café para dirigirse al sofá para poder comérselo, no le había quedado tan mal aunque nada comparado con los que preparaba Marcos
Escucha la puerta abrirse, finalmente había llegado, tenía que preparase mentalmente para saber qué le diría, mira que intercambiar con Marcos cuando ella quería que él estuviera hay pero el niño simplemente la engaño, otra vez
—Adam Torres—viéndolo recostarse sobre la puerta, parecía agotado ¿le había pasado algo? ¿De verdad lo habían secuestrado? — ¿Dónde estabas?
—Contigo no—lo ve entrar a la habitación, ella se levanta siguiéndolo
—Está claro que conmigo no y mucho menos anoche—lo nota tensarse— ¿Cómo pudiste hacerme algo así? Creí que habías terminado con eso
—Creíste mal al parecer—comenzando a buscar sus cosas para guardarlas en una maleta—deberías hacer lo mismo Greys
— ¿Qué sucedió? —Acercándosele— ¿A dónde vamos?
—Tu a tu lujosa mansión y yo a mi casa, lamento no poder seguir ayudándote pero creo que todos tenemos un límite y me sorprende que el mío llegara tan lejos
Ella solo lo observa caminar de un lado a otro, también había comenzando a hacer las maletas de ella ya que ella no se movía, intentaba pensar en alguna manera lógica de porque el chico estaba en ese estado
—No pienso irme a ningún lado y si no quieres ayudarme, perfecto le diré a Marcos que lo hago, no se negara, anoche nos hicimos más cercanos gracias que tú no te dignaste en aparecer y a que me mentiste, otra vez
—Tú no eres perfecta—la ve, parecía molesto, ese rostro solo decía algo pero era imposible ¿verdad? ¿Qué había pasado realmente? —No metas a Marcos en todo esto, si intercambie con el anoche pero es porque simplemente no podía con todo esto ¿sabe lo difícil que es no poder dormir, no tener trabajo, cuidar de una niña rica, estar pendiente de tu madre enferma, aguantar a tu tedioso padre e intentar levantar un pequeño negocio?
¿Le estaba alzando la voz? ¿Cómo se atrevía? Encima le hablaba de aquella manera, cada vez más veía el plan de su padre a la basura ¿de verdad se había equivocado con ese hombre? Nadie dijo que el primer amor era el indicado por eso era el primero ¿no?
— ¿Cómo te atreves a siquiera a gritarme? Yo soy la molesta aquí, sé que no soy perfecta, nadie lo es y disculpa que yo forme parte de tus problemas, intentare aminorar tu carga
—Me parece fantástico que lo hagas porque ya no soporto esta situación, de te quiero y no te quiero
— ¿Yo soy la de los problemas? ¿Quién fue el que miento desde un principio? Soy sincera contigo desde que te conocí, como si no fuera suficiente vuelves a hacerlo, a engañarme pero esa es tu especialidad, no creo que sea conveniente para mi estar con hombre como tú—ese hombre estaba haciendo que perdiera cabeza, él fue el que empezó a mentir desde un principio
—Claro, un hombre de mi clase no puede estar cerca de una niña caprichosa como tú, porque eso es lo que soy para ti un simple capricho y cuando te canses de mi me dejaras como todos lo hacen, dejando mi vida hecha un desastre
—Adam—ambos ven al hombre que recién entraba—ya basta Greys no es culpable de lo que está pasando—acercándose a la chica
—Sí que la tiene, ella solo hace mi vida más complicada de lo que es y no me queda otra más que mentir, no quiero verla otra vez y tú no te acercaras a ella, solo traerá más problemas
— ¿Olvidas quién es el mayor aquí? Solo cálmate
—No me calmare, ¿Cómo quieres que lo haga? Mi vida no se resolverá por arte de magia y mucho menos con amor—tomando su maleta para salir
La chica observa la puerta por donde había salido el hombre ¿Qué había pasado? ¿Adam había terminado con ella? No pensó que eso sucediera, en algún punto creyó que las cosas sucedieran al revés
No sabía que las cosas así podían terminar doliendo tanto, lo peor era que ni siquiera sabía que había sucedido para que las cosas terminaran así, estaba segura que algo malo había pasado
—Greys solo necesita tiempo—la chica ve al hombre—deja que se calme
— ¿Tu escuchaste todo lo que me dijo? Me importa poco si lo necesita o no—si él era cruel con ella pues ella no pensaba ser cariñosa—Que no vuelva a dirigirme la palabra, mi padre si tenía razón, no es más que un irresponsable y yo una tonta por creer en un hombre como el—tomando su maleta, ¿su vista estaba fallando? Comenzaba a ver borroso, no podía dejar de temblar
—Está bien—la chica siente como unos brazos la rodean, su vista no estaba fallando, no era otra cosa que sus lágrimas que amenazaba por salir—no me extraña tu reacción después de todo te enfrentaste a tu familia por él, aguantar todas esas miradas y los susurros no son fáciles, yo lo se
—Marcos—dándose la vuelta para comenzar a llorar, Dios no tenía nada solo sabía que dolía— ¿Por qué tiene que ser así?
Ambos se sienta en la cama para poder estar más cómodos, la chica solo continua desahogándose, se había convertido en una llorona útilmente, después de varios minutos escuchando las palabras de consuelo del abogado decide alejarse ya más calmada, tenía que saber porque Adam se encontraba en ese estado y seguro él le podía dar una respuesta
—Me extraño mucho cuando desperté y no lo encontré—lo ve— ¿Qué sucedió?
—Ha estado bajo mucha presión Greys ¿sabías que tu papa saboteo su primera venta? Ayer falto a la boda porque se vería con un cliente dijo que cambiaría la fecha pero el hombre le dio un ultimátum al parecer tu padre esparció lo irresponsable que es y lo que sucedió en la empresa
—Eso no le da el derecho a hablarme de esa manera, puedo hablar con mi padre, lo resolvería, no creí que llegara a ese extremo pero Adam no debió reaccionar de esa manera, es un inmaduro
—Aun no termino, en plena reunión lo llamaron dice saber que no sabía quién era pero en fin dijeron que se trataba de nuestra madre—la toma de la mano—pasaron algunas cosas y ella termino en el hospital—la chica lo ve—no fue nada grave solo se desmayó, el punto fue que tiene que ver con su padre
— ¿La golpeo? —Lo ve negar— ¿Qué paso para que este tan alterado?
—Creo que él te lo contara, es una situación delicada para él, mi madre ya está un poco mejor, creo que fue mi culpa también por no cuidarla como debía, no ha estado tomando sus medicamentos por eso fue la recaída—la chica le da un leve apretó al verlo bajar la vista—con todo lo tuyo y lo del nuevo local de Adam, el día solo tiene ciertas horas y yo solo dos pares de ojos
—Lo lamento, si no molestara tanto esto no hubiera pasado, Adam ha estado muy ocupado y yo no soy más que una carga, creo que él hizo lo más sensato
—No lo hizo, está molesto, te necesita en este momento además ¿Qué le dirás a tus padres cuando se enteren que volviste a tu departamento? Solo es el primer día, no puedes rendirte
—Sabes tengo sentimientos, no puedo solo ignorar todo lo que me dijo
—Solo es la molestia, créeme cuando te digo que se disculpara—se levanta ayudándola hacerlo—te llevare con el—la chica lo ve, no podía hacerlo, al menos no después de aquella discusión, las cosas entre ella y Adam no funcionarían, tenía muchas diferencias y ni hablar de los problemas, su relación en si ya era un problema para todos
—Marcos no lo hare, Adam y yo no podemos con esto, comprendo a lo que se refería mi padre cuando dijo que era necesario, siempre tiene la razón—tomando su maleta, No quería renunciar a aquello que había logrado pero si seguía las cosas solo iban a empeorar
***
No podía ver nada, su habitación se encontraba en absoluta oscuridad así como estaba aquel día en específico, las cosas ya no podía empeorar, terminar de alejar de su lado a la persona que amaba pero el amor no era más que tonterías
Las personas se terminaba cansando de todo, siempre sucedía así, Greys no sería diferente, después de aquello seguro no la volvería ver, lo que menos quería era verla, desde que había aparecido en su vida él se había convertido en la clase de persona que no quería volver a ser
La noche anterior se dio cuenta que el amor no era más que una mentira, era imposible amar incondicionalmente, no existía esa clase de amor que a pesar de todo seguía ahí, eso no pasaba, sus padres era un buen ejemplo
Estaba seguro que lo único que si existía era el amor que tenía por su madre, lo demás era puras mentiras, los seres humanos siempre estaba inconformes, era egoísta, nunca les importaba lo que le pasara a los demás con tal de conseguir lo que quieren y satisfacer sus necesidades, él no era diferente
Escucha un leve golpe en la puerta de su habitación, olvidaba que su primo estaba afuera seguro preguntándose si había acabado con su vida o no pero no la haría porque su madre seguro lo necesitaría después de que se le pasara la tristeza que tenía en ese momento ¿estaría bien que estuviera sola?
Su primo parecía que no se iba a rendir hasta que lo abriera ¿no podía dejar que se lamentara solo? Lo menos que quería era ver una cara de compasión en ese momento y menos la de su primo porque parecía que tenía la vida resuelta, sin empleo pero era un excelente contador y conseguiría otro además no tenía a uno a personas multimillonaria intentado aplastarlo, aunque quizás un poco considerando que fueron ellos que lo despidieron
Por compasión a su primo que siempre lo apoyaba en todo y haría todo por él, incluso tener de enemigos a unas personas que podía destruirlos en cuestión de segundos, decide levantarse para abrir pero en vez de encontrar el rostro de compasión de su primo estaba una de furia de la mujer que amaba
—Adam Torres—empujándolo para hacerlo entrar lo cual logra por la distracción del chico— ¿Cómo te atreves a hacer algo así? —cerrando la puerta para poder conversar con el chico ¿Por qué había decidido ir?
Claro ahora recordaba, aun podía escuchar la voz de Marcos diciendo ¿razón? ¿Dónde está la Greys Gómez que lucha por lo que quiere? ¿Estas dispuesta a dejar que todos piensa de esa manera? Que no eres más que una niña caprichosa que armar un alboroto solo por un capricho porque esa es la Greys Gómez que todos creen que eres al menos casi todos, sabes quién piensa muy diferente al resto y no estoy hablando de mí, dime ¿de verdad eres Greys Gómez? No había podido solo ignorarlo
Él tenía razón, Adam sabía que ella no era esa chica caprichosa, claro que tenía sus caprichos pero solo quería tenerlos con el hombre que estaba frente ella, el si era un capricho, claro que lo era pero era de los mejores que había tenido y no estaba dispuesta a que se lo arrebataran y mucho menos el mismo Adam
— ¿Qué haces? —la ve encender la luz, estaba colorada, estaba molesta ¿Quién no lo estaría después de lo que dijo? —Creí que ya todo estaba dicho
—No lo está, quizás tu pero yo no lo dije ¿de verdad crees que soy de esas personas que se rinde cuando ven una piedra en su camino? —el chico lo ve extrañado pero aun así niega—claro que no lo soy y tú tampoco lo eres, solo un poco de lluvia y ya estas huyendo de ella ¿no fuiste tú el que me dijo que de los problemas no se huyen? Y vienes a decirme que renuncias a esto, si no fueras dicho a mí que me lo digieras no lo creería
—Ya basta con el discurso, se por donde quieres ir pero no funcionara
—Yo no estoy aquí para darte ánimos Adam, estoy aquí para demostrar que no soy una chica que huye, eres todo un reto que no pienso abandonar, demostrare que puedo y tu tendrás que someterte a este infierno que pasaremos ambos porque no pienso dejar que te vayas sin a verte llevado de esto aunque sea un rasguño
—No sabes lo que dices, ya suficiente tengo con todo lo que pasa
—La mejor parte de tener pareja es que se apoyan mutuamente y tú siempre lo has hecho conmigo—lo ve—estoy muy molesta y no es el momento para que tu vida se venga a pique, encima arrastre nuestra relación con ella pero llego el momento de que yo te apoye a ti—se le acerca—tenemos muchas diferencias pero ya hemos sobrevivido un año con ellas y en mi opinión ha sido el mejor año de mi vida
—No puedes ayudarme en esto, no es así de fácil
—Sé que no lo es pero es cierta parte es mi culpa, tu eres el que ha sacado adelante esta relación y para que funcione creo que debemos ser los dos pero no solo nuestra relación también nuestras vidas, una pareja no es para que estén solo en los buenos momentos, se supone que se apoyan cuando más lo necesitan—se pone frente el quedando a solo un espacio de distancia—Tu también necesitas tiempo ¿verdad?
—Es algo que no tengo Greys y no creo que se solucione con tiempo
—No, el solo nos ayuda a pensar y buscar la mejor solución pero dos cabezas piensa mejor que una—el chico la ve—Lo lamento, parece que solo pienso en lo que yo siento pero no me paro a pensar en lo que tú sientes
—Perdonada—la chica sonríe, le gustaba el rumbo que estaba tomando aquello—pero ¿de verdad crees que me ayude? Creo que tú puedes llegar a hacerlo
—las cosas no son color de rosas ya lo sé y sé que no solo yo tengo problemas, que las parejas no solo son para que te apoyes solo tú también debes dar tu empujoncito, quiero devolverte todo lo que tú me has dado
—Creo que es lo que necesitaba escuchar—la abraza—Lo lamento
— ¿Sabes que lo devolverte todo era enserio? También incluido el dolor
—Entonces iré con cuidado—la ve—no te merezco Greys
—Lo sé—él sonríe—pero ¿Qué más harás?
—Ser egoísta porque eres solo para mí—ella sonríe— ¿Por qué viniste?
—Tu hermano es muy bueno dando discursos, deberíamos nombrarlo nuestro terapeuta personal, con todas nuestras discusiones alguien nos tiene que recordar porque es que estamos juntos
—Se lo comentare, no hará falta, siempre ha sido mi psicólogo personal pero creo que también seria de terapeuta—ella ríe, Estaba feliz de que las cosas volvieran a donde estaban
— ¿Tenias miedo? —el chico la ve—Marcos me conto porque no fuiste ayer
—Quería asistir, juro que estaba a punto de ir cuando estuve frente a aquel hombre, desea mil veces estar observándote con un hermoso vestido que estar frente a ese hombre de 40 años
—Me alegra que consideres mejor verme a mí que a un hombre de 40
—Es verdad pero si tenía miedo, tus padres me odian, no pertenezco a ese lugar, solo lograría humillarte y formar algún alboroto, Marcos es diferente a mí, le sale todo con tanta naturalidad, nadie pensaría que es mi hermano
—Se parece mucho, no sé cómo no lo saben pero sabes quiero que te conozcan es a ti y no a Marcos porque yo quiero estar es contigo, no me importa lo que pase con tal de que suceda contigo a mi lado
—Tu padre me odia, tu familia lo hace ¿crees que de verdad las cosas hubieran salido tan bien si yo hubiera ido?
—Ni siquiera sabes que cosas pasaron Adam pero sabes que pienso que si lo hubieras logrado, siempre te envidio por no tener esa naturalidad que tienes al parecer que nada te importa pero la verdad es que si lo hace y mucho, aun trabajo en descifrar que es lo que realmente sientes
—Te digo todo el tiempo lo que siento
—Solo lo bueno, quiero saber más, quiero tener la misma capacitada que tú tienes conmigo, sabes cuándo me pasa algo o cuando no
—Solo eres muy expresiva, estoy acostumbrado a no serlo para que no me dañen o solo para que no se burlen
—Jamás me burlaría de ti pero soy muy mala para eso, trabajare en ello, no te preocupes—hace que se sienten—así como hare que dejes de pensar en ella—el chico lo ve sorprendida— ¿Sabes que hablas dormido?
—Greys no es lo que crees, yo solo...
—Quería que tú mismo me lo digieras pero creo que no puedo esperar más, cuando entraste a la habitación y comenzaste a empacar vi la misma cara que sueles poner cuando despiertas de unas de tus pesadillas—lo ve apretar los puños—espero que me equivoque, no quise ni pensarlo ¿por eso estas así?
—Greys—la ve—hay algo que debes saber—la chica lo ve, no quería creer que lo que había pensado fuera realmente verdad
Continuara...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro