Capitulo 1: Encuentro casual con mí jefa
-Mi cabeza-dice un chico peli-negro, moreno y de ojos color almendra, tocaba su cabeza sabiendo que de allí provenía el dolor, levanta un poca la vista y nota que se encontraba sobre un gran flotador en medio de una piscina.
No se explicaba que hacía en ese lugar o donde se encontraba, observa a su alrededor para ver si estaba solo pero junto a la piscina habían varias personas en traje de baño y dormidas.
- ¡¿Qué diablos paso anoche?! -Busca con la mirada a su primo- ¿Dónde esta Adam? y ¿Cómo salgo de aquí?-intentando pensar una alternativa de salir sin mojarse pero con ese dolor de cabeza no lograba ni pensar.
***
- ¿Dónde estoy? -dice un chico de cabello castaño, piel bronceada y ojos tan azules como el mismo mar, junto a el estaba una chica, sonríe al detallar bien a la chica y ver que esta se encontraba desnuda, levanta su celular que estaba sobre una mesa de noche- ¡8 am! ¡Que tarde!-levantándose rápidamente, tomando su camiseta para salir de la habitación pero termina chocando con alguien- ¡oye fíjate...!-sonríe al notar que era su primo que aparentemente se encontraba igual de confundido que el.
-Buenos días Adam, sí que la pasaste bien ayer -dice al ver a la chica en la cama.
-No tengo ni idea de cómo se llama, pero no llegamos a nada, por cierto ¿de casualidad recuerdas algo de lo que sucedió a noche?
-Creo saber cómo llegamos a la fiesta -dirigiéndose a la estancia-y ¡que fiesta!-observando a su primo sentarse en un sofá-Buena idea, tengo rato buscándote por toda la casa y créeme que no es nada pequeña... Estoy agotado.
-Creo que debes hacer un poco más de ejercicio-viéndolo tomar asiento junto a el-retomando el tema, lo poco q recuerdo es que le pedimos el auto a Marcos para venir a la fiesta, nos tomamos un par de copas y luego te desapareciste ¿en dónde te metiste?
-Esa pregunta es muy fácil de responder, me fui con una chica a la cocina, debo añadir que no besa nada mal, pero no quería perderme la fiesta así que la invite a bailar, pero tristemente desapareció, fui por tragos y te los lleve ¿lo recuerdas no?
-Creo que ahora se me esta aclarando la mente ¡pero por desgracia la fiesta terminó! asi que tenemos que entregar el auto y ¡nose donde estan las llaves!
- ¡Entonces que estamos esperamos, hay que buscar esas llaves!-levantandose del sofa emprendiendo la busqueda.
-Adam ¿tienes alguna idea de cómo termine en la piscina?
-Me parece que estuvimos bailando, luego unos chicos llegaron, nos retaron aunque para ese momento no estábamos cuerdos.
- ¡Ahora lo recuerdo! Fue para ver quien llegaba al centro de la piscina luego de haber tomado muchos tragos.
-Creo que fueron como diez tragos.
-Justo cuando llegue al centro me subí al flotador y comencé a vomitar, ahora recuerdo cómo fue que termine ahi, no puede creerlo... ¡Que gran fiesta la de anoche!
-Una de nuestras mejores fiesta, debemos repetirla, solo tratemos de no volvernos tan locos.
-Si claro siempre decimos lo mismo y nunca lo cumplimos.
-Quizas tengas razón.
-Por fin encontré las llaves-mostrándoselas- vámonos dé una vez de seguro mi tío nos matara en cuanto nos vea, además le prometimos a Marcos que le entregaríamos el auto temprano.
-Técnicamente es temprano, pero igual nos matara, además ambos tenemos cosas que hacer, porque mejor no vamos por algo de comer y luego al centro comercial-terminan de salir y se suben al auto poniéndose en marcha-entonces nos toca volver a nuestra triste realidad, ¡Enserio este fue mi mejor cumpleaños!
-Si, por todo lo alto... ¡el mejor fin de semana!
-Bueno, eso ya es historia antigua, por desgracia mañana tenemos una entrevista de trabajo, gracias a mi querido padre.
-Aun no comprendo porque mi tío quiere que trabajemos.
-El piensa que la responsabilidad en el ámbito laboral nos puede cambiar.
-Tener pareja no es suficiente responsabilidad para él.
-Si, solo por el hecho de que las ignoramos.
-Yo que tenía pensado tomarme un año sabático, no quiero trabajar, apenas nos graduamos hace un mes, tú de licenciado en comunicación social especializado en el marketing y yo en Licenciado en economía y finanzas, además sobre lo de mí prometida, a mí sí me gusta por algo la elegí.
-Si claro, si fuera cierto no le serias infiel cuantas veces te dé la gana, por eso yo guardo silencio en cuanto a mi prometida, que no te de pena admitir que en el fondo no te importa ni un poco
- ¿Qué puedo decir? Soy así, no cambiare mi forma de ser y mucho menos por una mujer.
-Yo tampoco y menos por alguien como ella, aunque sea muy linda y buena en la cama.
-Le pediste matrimonio frente a tu madre y aun así eres capaz de casarte con ella ¿crees poder soportarla todo una vida primo?
-De lo único que estoy seguro es de que no me volveré a enamorar, solo quiero que convenza a mi madre para que se quede tranquila a lo que se refiera a mi vida amorosa, yo estoy conforme con mi vida, no quiero tener hijos pero mi madre quiere ser abuela pero piensa que yo voy a tener un hijo con cualquiera y el matrimonio será el primer paso para que ella deje de pensar de esa manera.
-No creo que ella vaya a servir para eso, con lo poco que la conozco sé que es cuidadosa con su figura, de hecho me sorprendí bastante cuando la elegiste y mucho más cuando ella te acepto, porque se nota desde lejos que ama el dinero y tu ni siquiera tienes donde caerte muerto.
-Ella dice amarme, además dinero no le falta y aunque su padre no me quiera, le dare el heredero que el tanto anhela de hecho con este trabajo le demostrare a este viejo que soy el sucesor perfecto para su empresa, me conoces bien sabes que el dinero no me importa.
-Quien diría que vas a hacer algo como eso por mi tía Elizabeth ¡el gran Adam Torres tiene corazón!
-Evitemos el tema ¿quieres? No me hagas mencionar porque lo haces tú.
-Ok dejo el tema pero sabes que tengo razón.
-Estoy mareado, creo que...-cubriéndose la boca.
-No en el auto-lo ve vomitar por la ventana -que asco mas te vale no haberlo manchado o lo lavaras.
-Qué suerte tener un primo como tú, gracias por preocuparte por mi salud, recuerda que prometiste acompañarme al centro comercial, tenemos que buscar la flor para mi tía o si no, no podrá terminar sus cremas.
-No me lo recuerdes, gracias a mi madre ahora sé cómo humectar mi piel.
-Aun no olvido el día que te fotografié eligiendo flores para mi tía, fue muy popular en la facultad de economía.
-Lo sé, gracias a ti estuvieron riéndose de mí por todo un mes, de hecho debería dejarte aquí en medio de la nada.
-No serias capaz de hacer eso.
-No me retes o detendré el auto, por cierto ¿sabes con quien trabajaremos si llegamos a conseguir el puesto? nuestra padres al parecer los conocen hace tiempo.
-No me digas ¿Brayan?
-Ok, no te lo diré.
-Ver su rostro todos los días, será todo un reto.
-Si no quieres que te despidan antes de empezar, tendrás que hacerlo, no creo que le agrade a tu futuro suegro, por cierto ¿Qué hay de Santiago? Mi tía me comentó que regresaba de su segunda luna de miel, no puedo creer que ya lleva un año de casado.
-Mi padre me dijo que vuelve con un regalito.
- ¿No me digas que Alexandra está embarazada? -el asiente-no me lo esperaba.
- ¿Cómo se enamoro de una chica como ella? son tan diferentes.
-Dicen que lo opuestos se atraen, vas a ser tío ¡felicidades! Yo no quiero serlo por eso cuido mucho a mi hermanita de hombres yo.
- ¡Son gemelos! tienen la misma edad pero porque ella es mujer, eres muy sobreprotector.
- ¡Yo nací primero! además tiene muchos pretendientes.
- ¿No deberías buscar la manera de que todo salga bien en la entrevista de mañana?|
-Lo sé, pero hay uno en especial que me molesta, se llama Roberto.
-Gracias a Dios que no tengo una, pero si un hermano mayor muy molesto.
-Cuando tengas una hija entenderás.
-Es muy pronto para pensar en eso, además quiero un hijo, son más fácil de controlar... Muero de hambre, vamos a desayunar en la cafetería de tu amiga Sasha.
-Aparte de bonita es muy buena cocinando, le avisare que vamos con resaca-comenzando a escribirle a su amiga.
-Tienes mucha suerte, aunque aún no logro estar con ella.
-Ni lo estarás, ¿Qué pasaría si me metiera con Marcos?
-Eso sería raro, pero cada quien con sus gustos, te corromperá más de lo que ya estas-riendo.
-Que chistoso, pero entiendes mi punto, aunque adora su libertad dicen que algún día a todos le llega la indicada.
-Si eso fuera cierto, se ha tardado bastante en llegar.
-Finalmente llegamos-se estacionan y bajan del auto, entran al pequeño local-Sasha estamos aqui-frunce el ceño al ver que su amiga se acerca molesta-no parece feliz de vernos.
- ¿Me lo dices a mí? quizás sea nuestro aspecto.
- ¡Esteban! ¡¿Sabes cuantas llamadas recibí de tu madre?! ¡Mírense! parecen vagabundos ¡A la cocina! ¡AHORA!
- ¿No estamos tan mal o sí?-susurra por el miedo de que su querida amiga de la infancia lo termine matando.
-No la provoques-llegando los tres a la cocina.
-La señora Lorena, ósea tu madre tenía la leve sospecha de que terminarían aquí otra vez y les trajo esto-lanzándole un bolso al chico-tomen un baño, ya saben dónde está, luego bajen a desayunar, por cierto Adam tu padre está molesto ¡Con ambos!
-Conozco a mi padre, sabía que no se lo iba a tomar bien, vamos Esteban hay cosas que hacer.
-Ok, eres la mejor Sasha-siguiendo a su primo-espero tengas una buena excusa, porque mi tío nos matara.
- Siempre ha estado decepcionado de mí no entiendo porque se molesta, ya no somos niños, prefiere a mi hermano solo porque es un abogado famoso, así que no me importa lo que piense -entrando a la habitación de la chica.
-A diferencia de ti Santiago es mucho más exitoso y responsable y nunca se acostó con cualquier falda que le paso por delante, no por nada logro formar una familia.
-No eres el más indicado para juzgarme Esteban, me gusta la vida que llevo, además me espera un gran futuro en la empresa de mi futuro suegro.
-Si tú lo dices, iré a ducharme hay mucho que hacer -entrando al baño.
***
- ¡Dios! ¿Porque debemos dar buena impresión? mi padre se lo pidio a el señor Gómez, así que deben contratarnos.
-Debes demostrar que mereces el puesto y que no eres un inútil como tu familia piensa, recuerda que el puesto que nos darán es importante y ya que estamos, vamos a conseguir la flor de mi madre.
- ¿No se supone que mi tía cultiva todo lo que usa?
-La teníamos, pero tenemos un pequeño problema con el conejo de Emily aparte de que es una flor muy rara.
- ¿Porque no hablan con mi prima para que encierre a ese conejo?
-Ya lo hizo, pero era demasiado tarde.
-Cambiando de tema, ordene algunas cosas e hice una pequeña campaña publicitaria en base a las crema.
- ¿Publicidad para las cremas de mi madre? no creo que las necesite.
-Lo sé muy bien, pero con eso le demostrare al Gerente General de esa estúpida empresa que mi padre no me recomendó por puro capricho.
-Tienes razón, le demostraremos de lo que somos capaces.
-Se hará tarde, lo mejor sería que fuéramos por separado así terminaremos antes, nos veremos en dos horas en el auto ¿de acuerdo?
-Como digas-alejándose.
-Lo mejor sera ir a la dichosa tienda, si mal no recuerdo esta por aqui cerca- comenzado a buscarla.
Cuando finalmente logra dar con ella, se encuentra que en vez de la señora que solía estar atendiendo en su lugar esta una bella señorita de más o menos de su edad.
- Buenas tardes hermosa señorita-sonriendo.
-Buen día joven- sonriendo- ¿puedo ayudarlo en algo?
-Yo diría que puede ayudarme bastante-detallando con su mirada el cuerpo de la chica-Deje encargado unas cosas la última vez que estuve aquí pero me atendió una señora, debo haberme confundido, pero como no hacerlo con alguien como usted cerca.
-Es mi abuela, pero ahora está ocupada así que lo atenderé yo, espero no se haya equivocado.
-Espero que no y así admirar su hermoso rostro ¿me darías el honor de saber tu nombre?
- Sabrina, un placer atenderlo.
-Lindo nombre, me complace ser atendido por ti-se acerca un poco-Llevo algo de prisa preciosa y necesito lo que encargue, soy Adam Torres.
-Mi abuela menciono que probablemente vendría hoy, supongo que tengo suerte.
-La suerte es mía, seguro esta ocupada, debía haber venido ayer pero tenía algo importante que hacer.
-Nuestra política es cobrar por el retraso, pero solo fue un día así que no te preocupes, ya vuelvo-alejándose.
-Qué fácil es manipular a las mujeres ¿cree que no sabía eso? Si la tonta vieja me lo repite cada vez que vengo a hacer un pedido, sino fuera tan buena en su trabajo dejaría de venir-pensado.
Escucha una campana que llama su atención, voltea y sonríe al ver una chica de cabello negro como la noche, su forma de vestir era sencilla pero la hacía lucir muy elegante aunque nada era comparado con esos ojos marrones claros podrían atrapar al hombre que ella quisiera.
-Buenas tardes bella dama-sonriéndole cuando paso a su lado.
-Buenas tardes joven-ve a la encargada-disculpe señorita, vengo a retirar un encargo a nombre de Greys Gómez, me informaron que debía pasar hoy.
-Si claro, enseguida la atiendo solo deje que termine con el joven.
-Yo no tengo prisa, encárguese de ella por favor-la chica lo observa con algo de rencor por el cambio de actitud solo por la presencia de la chica, aun así obedece y atiende a la joven.
-Enseguida regreso-la ve irse nuevamente.
-Te lo agradezco, llevo algo de prisa, un gusto soy Greys-sonriéndole amablemente.
-Un placer conocer a una dama tan hermosa de un nombre encantador, Adam Torres para servirle-haciéndole una leve reverencia.
-Lo mismo digo joven, su nombre me resulta familiar.
-Debe estar confundida, me considero único además si la hubiera conocido antes no me habría olvidado de su linda cara ¿no lo cree?
-Tiene razón, alguien con su aspecto no podría olvidarlo.
-Gracias, me lo dicen seguido.
-Volví, pude dar con los encargos-entregando ambos paquetes.
-Gracias, espero vernos algún día-sonriendo y pagando además de entregarle su tarjeta con su número.
-Pagare por ambos en agradecimiento por cederme el puesto-dándole el dinero.
-Yo soy el hombre aquí, no aceptaría que haga eso.
-No me diga ¿Orgullo de hombre? ¿Es esa clase de persona?
-En lo absoluto, pero para demostrar que no es así aceptare su propuesta.
-Me alegra, gracias por su ayuda con permiso-saliendo.
-Me agrada esta chica-siguiéndola-espere un momento.
- ¿Sucede algo joven Torres?
-Dígame Adam señorita ¿puedo llamarla Greys? -ella asiente-bueno Greys espero que no piense que soy esa clase de hombre, solo que usted es diferente, me sorprendió.
-Gracias pero no debe preocuparse de lo que piense una extraña, aunque igual no fue así.
-Espero sea cierto, me aceptaría un café, esta vez pago yo.
-Recuerde que le comente que llevo algo de prisa, además yo...-lo ve sonreír-está bien.
-Excelente, se de una cafetería cerca-ella sonríe siguiéndolo.
***
-Según las instrucciones de mi madre es aquí-entrando la pequeña floristería-buenas tardes.
-Bienvenido joven ¿desea algo?
-Busco una flor ¿podría ayudarme? Es muy importante que este fresca.
- ¿Tiene idea de cómo se llama?
-La verdad olvide su nombre solo sé que es muy rara, le mostrare una foto ¿la conoce?
-Bueno no creo que logre dar con ella, por lo menos aquí no la he visto.
- ¿Esta usted segura? Es importante que la consiga, la persona que me pidió buscarla dijo que la vio en esta tienda -acercándose- ¿podría conseguirmela? -Sonriendo-tengo cosas que hacer.
-Bueno...puedo hacer el intento de buscarla.
-Se lo agradecería, regresare más tarde, con su permiso bella dama-saliendo pero choca con alguien logrando que la foto que sostenía cayera al suelo.
-Lo lamento, no me fije por donde iba.
El chico observa a la persona por unos segundos y se da cuenta de que era una mujer hermosa, no era fan de las mujeres de cabellera corta pero ella lo lucia perfectamente y a pesar de ser común, el color castaño no le quedaba nada mal, no podía dejar de verla en especial por esos ojos tan verdes y profundos.
-Me disculpo estaba distraído señorita...-dice una vez salido del trance al ver a la mujer.
-Karina Díaz, un placer-ve la foto sobre el suelo y la tomándola-Es una flor un poco difícil de encontrar ¿la busca?-entregándosela.
-Sí, no he logrado dar con ella, disculpe mis malos modales soy Esteban Chirinos, es un verdadero placer conocerla.
-El placer es mío ¿Iba de salida?
-Sí, me dijeron que no estaba aunque me habían dicho lo contrario.
-Suelo venir muy seguido a este lugar, donde trabajo no hay recursos naturales y trabajo mucho con ellos, puedo asegurarte de que la vi en alguna parte, seguramente la persona que lo atendió no conoce de flores, de hecho me sorprende que un hombre sepa de esto.
-En realidad es para mi madre, trabaja con muchas flores, tiene su propio negocio independiente haciendo cremas que no se ven en todas partes, son muy famosas donde vivo.
-Que coincidencia, vengo por la misma razón, acompáñeme.
-De acuerdo-la sigue volviendo a entrar a la tienda.
La chica comienza a buscar la flor con la mirada hasta dar con ella, se acercarse a la maceta y toma la extraña flor.
-Espero le sirva-entregándosela, se aleja y recoge las que ella buscaba.
-Gracias ¿Cómo podría recompensárselo? -acercándosele.
-No es nada, fue un placer ayudarlo.
-Déjeme pagar por sus flores.
-No va ser necesario-ambos pagan.
-Entonces dejeme invitarle un batido.
-La verdad estoy algo apurada.
-No me gusta aceptar un no por repuesta, prometo que serán unos minutos, además así podremos conocernos mejor, no es normal conocer a una mujer que aparte de hermosa es inteligente.
-Está bien, aun me sobran unos minutos -sonriéndole y comenzando a seguirlo.
***
- ¡¿Qué te paso?! -dicen ambos chicos al unísono.
-Tu historia parece mas interesante-observando que su primo estaba de pies a cabeza a lo que parecía ser jugo de fresa, no pudo evitar reírse al ver la cereza que tenía sobre su cabeza, el pobre no dejaba de tocarse su abdomen, de seguro estaba muy adolorido.
-No es gracioso Adam ¿Es que no te has visto en un espejo? pareces un tomate-comenzado a reir al ver la cara de su primo.
-No soy yo el que está cubierto de jugo además de parecer un pastel, mejor en vez de discutir vamos a la casa de tu madre, no quiero que mi padre me vea así o mucho peor, que me vea mi madre, seguro que alguno de los dos está en nuestra casa para nuestro sermón del día.
-Mi hermana se burlara de mi si me ve así, mucho más cuando se entere del porque y con mis padres no será diferente.
-De acuerdo, vamos con Marcos-se suben al auto y arranca- ¿conseguiste lo que buscabas?
-Me ayudaron, pero logre conseguir más que eso.
-Puedo notarlo-riendo.
-Lo dice el chico que parece una bomba a punto de explotar ¿Qué tiene tu cabello?
-No quiero hablar del tema.
-Entonces tampoco querrás escuchar el mío.
-Solo porque quiero saber tu repentino cambio de estilo, cuéntame primo ¿Por qué elegiste ser un pastel con todo y la cereza?
- ¿Qué? ¿Dónde? -buscándola.
-Sobre tu cabeza-lo observa quitársela provocandole una carcajada al chico.
-Eres mi primo y todo pero puedo golpearte si quiero, no me tientes Adam.
-Puras amenazas, sabemos que no eres capaz.
-No juegues con fuego o te vas a quemar primito.
-Está bien, no vuelvo a mencionarlo-estacionándose bajan del auto y suben hasta lo que era el departamento del hombre-Marcos abre sé que estas ahí-ven la puerta abrirse y mostrar a un adormilado morenos que después de observar al par de primos no se pudo aguantar la carcajada-ahórrate los comentarios, necesitamos tu baño y algo de ropa-entrando, dirigiéndose ambos a la habitación del anfitrión que no le quedo de otra que seguirlos-finalmente una ducha-desvistiéndose y entrando al baño.
-Si van invadir mi departamento creo que merezco saber porque uno parece un tomate y el otro un pastel.
-Te dije que si parecías uno Esteban
-Cállate, pero ya que estas de tan buen humor, deberías comenzar con tu historia.
-De acuerdo te dare tiempo para que se te enfríen un poco los humos ya que parece que el batido no lo hizo-saliendo de la ducha comenzando a buscar entre las cosas de su amigo algo adecuado para poner mientras su primo entraba al baño- conocí a una chica en la tienda bastante bonita, quizás termine por llamarme.
- ¿La chica de esa tienda fue la que te dejo así?-observando a su amigo comenzar a vestirse.
-Por supuesto que no, esa chica fue amable conmigo, la que hizo esto la conocí allí y que carácter tenía, es una de las primeras chicas que no logre que cayera ante mí.
- ¿Quieres mi humilde opinión?-observando al chico salir del baño mientras el otro estaba en la cama observándolo-no me veas así, siempre tengo la razón.
-Hablas como si fueras un experto en la materia.
-Lo soy, me han rechazado muchas veces, todo lo que sabes lo aprendiste de mí, una de las cosas que no te enseñe fue ser humilde, tienes el ego muy alto y a las chicas no les agrada eso.
-Espera, yo no aprendí de ti-terminándose de vestir.
-Son tal para cual, debo suponer que usan el mismo truco con todas, cada chica es diferente, solo hay que saber analizarlas y sabras como tratar con ellas para no terminar como ustedes.
-Quizás tengas razón, pero la chica que conocí parecía tan tranquila pero era todo lo contrario, hasta sabia de flores, tiene muy mal carácter-tomando asiento en la cama.
-Por eso la clave de conocerlas es analizar sus movimientos.
-Lo tomare en cuenta la próxima, en donde me quede antes de que Esteban me interrumpiera ¡ya recordé! La chica era algo sencilla pero al mismo tiempo elegante quizás era una mujer con dinero pero eso no me importo me atrajo su belleza, le cedi mi puesto ya que parecía algo apurada, ella en agradecimiento terminó por pagar mi pedido aunque al principio se lo negué, la seguí y con la excusa de que no creyera que soy la clase de chico que piensan que las mujeres no pueden pagar la cuenta de su pareja la invite a un café para que me conociera mejor, se negó al principio pero logre convencerla.
-Pediré un café con leche con algunas unas galletas de chocolate por favor.
-El mío sin leche y que sea fuerte, me gusta así-le sonríe- y cuéntame ¿Qué edad tienes?
-tengo 24 ¿y tu?
-Pareces más joven, soy un año menor que tú, pero cuéntame ¿trabajas?
-Podria decirse que soy dueña de mi propio negocio.
- ¿Se puede saber a qué te dedicas ahí? -ella asiente.
-Actualmente trabajo en una publidad para un producto que pienso sacar al mercado en unas semanas aunque no me encargo de eso, me gusta mucho esa clase de trabajo-le entregan su café.
- ¡Qué casualidad! Justo me acabo de graduar como Licenciado en comunicación social estoy especializado en marketing, si necesitas ayuda no dudes en pedírmela soy muy bueno en lo que hago.
-Gracias pero prefiero encargarme yo misma, es un negocio muy importante aunque me gustaría conocer tu trabajo.
-Tendré una entrevista de trabajo muy pronto, estoy seguro que lo conseguiré, pero sería un placer trabajar con usted.
-Si no funcionan las cosas en su entrevista, me gustaría hacerle una personalmente, podría llamarlo para conocer su trabajo ¿Me daría su número?
-Por supuesto-entregando su tarjeta de presentación.
-No dudare en llamarlo si necesito su ayuda y si su trabajo es de mi agrado podríamos hablar de su puesto, me gusta la publicidad -sonriéndole.
-Esperare con ansias su llamada-acercándose a su rostro.
-Me parece que no hay suficiente confianza para que se acerque, hay algo llamado espacio personal, que podrían pensar los demás aparte estamos en un lugar público, le pido por favor se aleje un poco.
-Puedo invitarla a otro lugar donde podemos conversar en privado.
- ¿Qué insinúa?
-Si desea algo más cómodo, podría llevarla a mi casa.
- ¿Acaso se me está insinuando?
-No seas tan tímida, en cuanto estemos solos te quitara poco a poco, no debes temer de mí.
- ¿Por qué clase de chica me esta tomando?
-Te prometo que pasaremos un buen rato, dicen que soy muy bueno-sonriendo coquetamente-Si me gusta como lo haces podría llamarte otra vez aunque con ese cuerpo tan caliente que tienes y esos ojos que no dejan de volverme loco, creo que querré estar más de un día entre tus sabanas.
-Ya me dejó en claro lo que realmente quiere, seguro su cerebro está lleno de aire por cierto si quiere algo caliente con gusto lo ayudó-lanzando el café sobre el-es un placer ayudar las basuras como usted.
- ¿Te volviste loca mujer? esta hirviendo-levantándose- ¿Qué crees que haces?
-Más loco está usted si cree que hare algo tan asqueroso contigo, esto será lo único que tendrás de mi parte por abusivo-marchándose.
- ¿Con que clase de loca termine parando?-frunciendo el ceño molesto.
-No imagino lo doloroso que fue para ti primo.
-Mi opinión es que debiste detenerte en el momento que te pregunto qué insinuabas, las mujeres lo mencionan para que te retrates de tus palabras.
-Gracias por el consejo que ya no me sirve.
-Por ahora no pero en un futuro me lo agradecerás, te evitará otro accidente como este.
-Eres un pésimo maestro Marcos, ni te imaginas como me dolio
-Para tu información he pasado por eso, se como se siente, no comencé ayer en este negocio.
-Solo se que no quiero volver a verla en toda mi vida, si llego a verla nuevamente sabrá quien es Adam Torres, estará rendida a mis pies pidiéndome perdón.
-Ya quisieras tú que eso pasara-salen de la habitación dirigiendose a la cocina-Muero de hambre.
-Raro seria que no lo tuvieras.
-Preparare algo para comer, es lo menos que puedo hacer después de ver sus desgracias.
-Sabes es extraño, no parecia formar parte de nuestro entorno pero se veía bastante humilde, ese hecho llamo mi atención.
-Hace unos minutos la querías ver humillada ante ti.
-Aun quiero hacerlo por venganza de la humillación que me hizo pasar.
-Es cruel pero estoy de acuerdo contigo.
-Solo espera que la encuentre, quiero verla suplicar perdón.
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Hola bienvenidos a una de mis primeras historias publicada aquí, esperó que la historia sea de su agrado y se enamoren de cada uno de los personajes, espero que le ayuden con un comentario que nunca está de más
La historia va avanzar un poco lenta así que tengan sus paciencia, nos leemos en el próximo capítulo
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