"Hola, Sarah.

Tu respuesta en serio me sorprendió, nunca me respondías ¿Por qué ahora si?

Y oye, creo que gritaste prácticamente que aún sigues teniendo sentimientos por mí.

PD: Trata de ser más sutil la próxima vez, Sarah."

-Charlie

Cuando Sarah le entregó bruscamente la nota donde por primera vez le respondía, Charlie se sorprendió por un momento por su rudeza, pero luego se recompuso.

La leyó y se rio entre dientes, el enojo había entrado en sus venas por cómo ella se había expresado sobre él y realmente quería liberarse. Así que le escribió una respuesta a la nota de Sarah, quien seguía en su mundo y no lo miraba para nada. 

Cuando terminó se lo entregó a la chica de cabello negro, quien recibió el papel y comenzó a leerlo en voz alta.

Charlie la miró confundido y le tapó la boca. 

- ¿Qué diablos haces? ¡No es una lectura, oe! - le dijo Charlie enojado, con la mano aún puesta en los labios de Sarah.

Ella le quitó su mano con disgusto. - Puedo hacer lo que quiera, oye.- dijo y terminó de leer la nota. Charlie se preocupó, aunque nadie les estaba prestando atención en realidad. La profesora se había ido y todos estaban hablando con sus amigos o jugando.

- Nadie nos escuchó, idiota.- Sarah pronunció con enojo.- aquí termina nuestra pelea, no más papelitos. Contaminas el ambiente con tus tonterías.

Charlie le iba a responder pero se contuvo. Los dos se voltearon indignados y se fueron a hablar con sus respectivos amigos. 

Aunque a Sarah se le pasó el enojo tiempo después durante la hora de geometría donde le preguntó a Charlie si no podía ayudarla en algunos ejercicios de triángulos.