Buenas a todos, solo ando subiendo esto por aquí porque se lo prometí a mí mejor amiga. Además de que se encuentra en Ko-Fi, no sé si darle continuación, después de todo ya tiene demasiado tiempo. Espero que les guste y no lo encuentren demasiado raro. Sí no te gusta mi mierda, no la leas. Jajaja

Kayden sonando con dulzura en el momento que Jiwoon se deslizo a su regazo, una vista extraña ante los ojos de los otros despertados que los relacionaron a ellos dos como un equipo. Pero no tan raro para Kartein que también recibió cierta atención de Jiwoo de una manera especial, pero no dijo eso en voz alta, porque no quería a un par de mocosos mirándolo como si estuviera robándose la virginidad de su "mejor amigo". Así que solo rodó los ojos y se guardó sus comentarios que serían algo impropios. Pero en secreto envidio a Kayden ante la forma tan segura en la que estaba sosteniendo a Jiwoo sin miedo a ser juzgado por eso.

Wooin sintió que su "amigo" estos días estaba más pendiente del despertado Kayden que de ellos, hasta Jisuk había comenzado a sentir celos de la situación, ninguno de los estaba acostumbrado a compartir la atención de Jiwoon más de lo estrictamente necesario, uno de esos ejemplos era Subin, pero la chica sabía cuándo incluirse en su relación. En especial cuando estaban disfrutando de tener a Jiwoo para ellos dos solos. Ambos chicos estaban realmente celosos por toda la atención que estaba recibiendo el despertado mayor, era inevitable que todo el mundo que estaba celoso de lo enamorado que Jiwoo se sentía por Kayden. Sin saber que Kartein también era parte de su competencia silenciosa.

Los enamorados del chico se sintieron en una competencia a su instructor, es más les sorprendería que no hubiera alguien que sintiera celos de aquello.

Kayden lo sabía mejor que nadie, fue capaz de descubrir los sentimientos que los demás tenían al respecto de Jiwoo, por eso estaba jodiendo con ellos, lo hacía totalmente apropósito, ¿se creía lo suficientemente fuerte como para tocar a su discípulo? ¿Cantarle alabanzas de amor y declarar su atención sobre él? No eran más que un par de mocosos inmaduros, que estaban equivocados. Nadie era digno de tener a Jiwoo, a esa pequeña bola de sol y energía, nadie merecía a su discípulo y se encargaría de hacérselos saber, de marcar las claras diferencias de poder que eran necesarias para proteger a su adorable discípulo. El nivel que tenías que obtener sí deseabas aunque seas mirar al chico. Porque él que quisiera tenerlo a su lado tiene que vivir con el hecho de que Jiwoo era su discípulo y que tiene que ser más fuerte que el mismo Kayden.

Aunque tendría que matar a las idiotas en el intento dejaría las cosas realmente claras.
Una bestia posesiva rugía desde su pecho, no soltaría a Jiwoon por nadie, ni siquiera porque el mismo chico se lo pidiera. Así de posesivo y celoso era, nadie tocaría un solo cabello de su adorado Jiwoo, mataría a cualquiera que lo intentara, que se atreviera o se considerara lo suficientemente poderoso para intentar robarse a Jiwoo. En el fondo de su mente estaba consciente de que la única persona que podría estar cerca del menor era Kartein, una extraña comprensión lo intentó al darse cuenta de que solo era posible que el otro despertado pudiera tocar al chico.

Era capaz de matar a todos en el mundo para proteger al chico. Mataría a cada uno de esos infelices que desafiaran su interés sobre Jiwoo, en especial su posesividad. Que Jiwoo no lo hubiera pasado cuando podía, solo hizo que Kayden quisiera quedarse aún más a su lado, resultó inevitable.

Para Kayden no había nadie más en el mundo que lo pudiera hacer sonreír de manera tan dulce, y extrañamente para Jiwoo no había nadie más en el mundo que Kayden, a cualquier nivel solo existía el hombre que se convirtió en gato y cambió su vida tan radicalmente, y nunca habría nadie más que Kayden Brake, el despertado no afiliado más fuerte, el hombre que podría destruir a cualquiera solo por el bien de un niño como Jiwoo. El despertado que ha reducido a organizaciones a cenizas, que con un solo chasquido de dedos podría quebrar el cemento y con un solo movimiento de su ceja sería capaz de destrozar cuerpos. Hombre temible que había asesinado a todos los que se interpusieron en su camino y que no había perdonado a ningún idiota por pasarse de la raya o por hablar de más. Kayden Brake solo no usaría la violencia sí es Jiwoo quien se lo pedía con esos labios rojizos en un lindo puchero, las mejillas inflamadas y grandes ojos mirándolo de cerca. Esos débiles e inútiles seguían intentando hacerlo enojar y que estaban queriendo meterse con lo que le pertenecía al grandioso Kayden. Era claro que todo el mundo entendía lo que Kayden quería hacer, la forma recelosa en que miro a todos cada que estaban cerca de Jiwoo, sus celos y ansias de poseer eran más fuertes de lo que aparentaba. Y aún así lo pensaría dos veces antes de perdonar la vida de los idiotas que adoraban molestar a su pequeño despertado, sería capaz de solo perdonarlos frente a Jiwoo y luego cazarlos como las presas indefensas que eran. Disfrutaría arruinar sus vidas y sus núcleos ante la mínima posibilidad.

Jiwoo parecía ser apenas consciente de lo muy sobreprotector y celoso que era el hombre mayor, como gruñiría a cualquiera que se atreviera a mirarlo más que con ojos amistosos. O tal vez era consciente de como tenía a dos de los despertados más fuertes del mundo comiendo de la palma de su mano.

—Señor Kayden, oleré demasiado como usted—su risita dulce fue encantadora y dejó a más de uno atontado.

Era un lobo con piel de hombre, Kartein aguanto las ganas de reírse de manera tan descara, al contrario, solo bufo y se acercó hacia Jiwoo para acariciar sus mejillas con sus glándulas odoríferas de las muñecas. El menor solo se acomodó más entre los brazos de Kayden disfrutando de estar cubierto por el olor de ambos alfas.

Kartein miro de reojo a ambos chicos que habían estado coqueteando tan descaradamente con Jiwoo sin que este se diera cuenta de sus intenciones, si las miradas podrían matar lo más seguro es que ya habrían sido devorados por la sombra del sanador. Su temperamento solo era algo suave si estaba Jiwoo presente para manejarlo. Eran como los gatos que Jiwoo había adoptado, su temperamento era tan cambiante y receloso que muy pocos se atrevían a hacerlos enojar más de lo necesario.

—Pero, que emocionadas estas—la voz baja y amable de Kartein interrumpió la sesión de Jiwoo de llenarse de su olor.

Un chillido feliz e indignado salió de los labios del otro chico, su naturaleza beta no le permitía sentir los olores de las feromonas con claridad, pero había algo en el olor de ambos hombres que era lo suficientemente fuerte como para que su nariz los registradora y su cerebro disfrutara de estar rodeado de ellos. Ambos alfas proporcionarán una sensación de seguridad y comodidad que no logró entender del todo. Kartein dio un gruñido satisfecho, mientras sus feromonas llenaban el aire. Era un olor tan encantador e irresistible.

—Huelen muy bien—la voz satisfecha hizo a ambos alfas felices y presumidos al tiempo que miraban a los amigos del menor de reojo.

Subin encontró eso extraño. Jiwoo no debería poder sentir las hormonas alfa con tal claridad. Su estado beta se lo impidió, o se suponía que su nariz no estaba completamente evolucionada para detectar las hormonas.

—¿No Jiwoo es una beta?—pregunto ignorando las miradas de desprecio que estaban cruzando los cuatro alfas.

Era mejor fingir ignorancia que ver una competición de medición de penes.
Kartein se animó ante esas palabras, hace tiempo que deseaba confirmar sus sospechas. Porque el hecho de que Jiwoo sintiera la necesidad de bañarse en el olor de ambos alfas como si fuera un omega, era lo más lindo que podría existir en el mundo y al mismo tiempo los hacía sentir curioso sobre si el chico en realidad era un beta. .

—Soy un beta—declaro con suavidad, mientras se restregaba contra las glándulas odoríferas de Kayden y Kartein de manera tan descarada.

La risa divertida de Subin marco el momento exacto en el que Jiwoo ronroneo de felicidad y expuso su cuello ante ambos hombres. Todos en la sala se quedaron sorprendidos, Kartein aparte las manos y el rostro con un gran sonrojo deslizándose desde la punta de sus orejas hasta la base del cuello. Jiwoo había publicado un ronroneo de placer como lo harían los omegas.

Los rostros sonrojados de los presentes delataron lo sumamente irresistible que era Jiwoo y Kayden al punto de ponerse territorial hizo que los presentes se avergonzaran. Jiwoo ignora las miradas y olores a cambio de atender a los pequeños gatitos qué habían estado llorando por comida. Se salió del regazo del mayor y con un pequeño sonido profundo le dio a entender al otro alfa a su alrededor qué estaría bien.
Jiwoo era tan dulce y ajeno a lo que provocaba con su sola presencia.

—¿Un falso beta?—preguntó por lo bajo—¿tú que crees?

—Una presentación tardía—miro a los chicos presentes y les pidió amablemente qué se retiraran con una sola mirada—suena a algo posible.

Todos salieron huyendo en el momento que la fría indiferencia de Kartein se volvió algo más salvaje y primitivo. Era algo territorial qué no les permitía vivir.

—Y parece que podría experimentar pronto su primer celo.

Okey, LauraChin2  debería leer esto y simplemente asumir que me acabo de acordar que le prometí compartirlo. Jajaja