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Capítulo 7

Me quedé parado observandola, sin poder decir una sola palabra, solo la miraba perplejo. Traía puesto un vestido blanco con contorno dorado que lo hacía combinar con sus lindos ojos color miel y su largo cabello castaño.

Era como si juntara todo lo hermoso del mundo, todos sus paisajes, sus monumentos extraordinarios, las maravillas del mundo, y no era ni la mitad de lo que era ella para mi en ese momento.

Se quedó mirandome sin saber que decir y solo se limitó a bajar las escaleras como si no me hubiese visto.

Entré a uno de los cuartos a cambiarme, había traído unos jeans negros, una camiseta blanca y un chaleco de mezclilla azul. Me arreglé y bajé a la cocina. Marco ya se había cambiado y estaba terminando se acomodar todas las bebidas.

—Hey chicos, ¿Qué hacen?— preguntó Lucas entrando a la cocina. Él también ya se había cambiado y traía una camiseta polo negra y unos jeans grises.

—Acomodando todo— respondió Marco—. Pero debo ir a ver a Emily y después checar que esté todo acomodado afuera— dijo mientras se dirigía a la puerta.

—Si, yo voy a ver quién va llegando— dije.

—¿Y yo qué hago?— dijo Lucas viendonos, al mismo tiempo que Marco y yo nos deteníamos en la puerta.

—Trata de no acabarte la cerveza— le dije mientras saliamos.

Salí de la casa hacia el patio y vi la gran y linda alberca que había. Muy linda y también el césped. Todo estaba muy bien cuidado.

Poco a poco fueron llegando amigos y conocidos de la escuela. Jesse, un miembro del equipo y también DJ, puso música, las chicas y chicos bailaban dentro de la casa y algunos otros estaban en la alberca. Sin darme cuenta, una hora después la casa estaba llena de gente, pude notar que no todos eran de la escuela, muchos habían traído amigos de otras partes.

Eran las 10 y no había visto ni a Emily ni a Allison por ninguna parte. En ratos me topaba a Lucas con chicas conversando y armando su estrategia para llevarlas a otro lado.

Yo por mi parte solo hablaba con una que otra chica pero sin ningún objetivo en mente, la verdad era que no tenía muchas ganas de tener sexo ésta noche. Bebí unas cuantas cervezas y la verdad es que Marco tenía razón, esta cerveza era increíble.

Estaba a un lado de la alberca sentado en el césped, viendo a los de la alberca jugar, besarse y de más. Cuando vi a lo lejos en un balcón por la parte de atrás de la casa a Allison viendo al cielo y a los árboles.

Me levanté y entré a la casa. Subí las escaleras y vi un pasillo a la derecha, otro a la izquierda y dos al frente, esto parecía más un laberinto que una casa. Opté por ir a la izquierda y me encontré con tres cuartos, entré a uno y había dos chicos teniendo sexo, rápidamente cerré la puerta, okey cuarto equivocado.

Seguí caminando y vi al fondo tres pequeños escalones que dirigían al balcón, no estaba en ningún cuarto.

Me acerqué y aún estaba ella recargada viendo hacia los árboles y el césped.

—Hola— le dije.

—Hola.

—¿Qué haces aquí? — le pregunté al mismo tiempo que me recargaba en el balcón a lado de ella.

—Pensando, ¿tú que haces aquí?— preguntó sin voltear a verme.

—Solo vine a asegurarme que mañana no salga en las noticias que una chica se suicidó saltando de un balcón— le dije mirandola y sonriendo.

Sonrió levemente.

—¿Quieres bajar?— le pregunté mientras le ofrecía mi mano para que la tomara.

—No lo sé, no me siento con ánimos— respondió viendome.

—Vamos, nada que el whisky no pueda curar— le dije sonriendo y guiñandole un ojo.

—De acuerdo— dijo tomando mi mano.

Caminamos por donde yo había subido, la casa estaba repleta de gente, bajamos como pudimos a la cocina, tomé dos copas y serví un poco de whisky, dándole una copa a ella.

—Brindo por las chicas castañas, misteriosas, enojonas y que solo tienen sentimientos para los animales — dije sarcástico y levantando la copa.

Me miró negando con la cabeza y con una ligera sonrisa.

—Brindo por los chicos sarcásticos, mujeriegos y tontos del mundo— respondió haciendo lo mismo con su copa.

—Salud— dijimos al unísono y chocamos nuestras copas.

Bebimos un poco. Nos miramos por unos segundos sin decir nada. Terminamos nuestras copas y las dejamos en la barra.

—¿Entrarás a la alberca?— le pregunté.

—No, no creo, ¿Y tú?.

—No tengo pensando hacerlo, a no ser que Lucas tenga planeado con otros chicos lanzarme a la alberca con todo y ropa puesta— le dije riendo.

—Lo ha hecho antes— me dijo sonriendo.

—Si, en los 15 años de Emily, en la fiesta de bienvenida en primer año y en su fiesta del año pasado, digamos que ya es como una tradición— le dije viendo a otro lado.

—Entonces debes cuidarte bien.

—Trataré de hacerlo— le dije.

Conversamos durante unos minutos y el reloj ya marcaban las 12 de la noche. Allison salió de la cocina dirigiendose al baño y yo también salí a ver con me topaba. Mi sorpresa fue cuando de pronto sentí una mano en mi hombro y me di media vuelta.

Era Ashley, sus ojos verdes y su cabello rubio hizo que la reconociera de inmediato. Y como no reconocer esa voz chillona que tenia. Traía puesto un vestido negro corto, dejando al descubierto sus largas piernas.

—¡Hola Daniel, que gusto verte!— me dijo mientras me abrazaba y estampaba dos besos en mis mejillas.

—Hola Ashley, ¿Qué te trae por acá?— pregunté.

—Tu amigo Lucas me invitó una clase después de cuando nos vimos, y pues supuse que estarías aquí, así que decidí venir— me dijo mientras ponía su mano en el cuello de mi camisa y hacía como que lo acomodaba.

—Entiendo— le dije sonriendo y con mis manos en los bolsillos—. ¿Quieres tomar un poco de cerveza?— le pregunté moviendo mi mano hacia la cerveza.

—Me encantaría.

—Aquí tienes— le dije dandole una.

—Vaya, ésta cerveza solo la había visto en comerciales, dicen que es buenísima— me dijo observandola y luego a mi.

—Lo és, pruebala— le dije incitandola.

Ella la probó.

—Dios! Que buena es, me enamoré de esta cerveza— me dijo tomando más.

—Sabía que te gustaría.

—Que dices si agarro unas cuantas y subimos a uno de los cuartos, solo tú y yo— me dijo guiñandome un ojo y acercandose poco a poco a mi poniendo su mano en mi pecho.

Yo solo la observaba sonriente. No tenia pensado tener sexo ésta noche pero dadas las circunstancias, no podía desaprovechar a esta chica.

—Es una buena idea— le dije mirandola fijamente.

Ella sin perder más tiempo, agarró dos cervezas, me dió una y me tomo de la mano llevandome con ella.

Subimos las escaleras y se metió a un cuarto conmigo siguiendola. Entré y me tiró en la cama, se puso encima de mi y comenzamos a besarnos muy rápidamente. Puso sus manos en mis mejillas mientras seguía besandome. Yo puse mis manos en su cintura y poco a poco fui bajando hacia sus nalgas.

Me fue quitando la camisa y yo hacía lo mismo con ella, poco después quedamos en ropa interior los dos. Ella se paró en la cama y yo estaba acostado viéndola. Si que tenía un gran cuerpo. Un cuerpo que cualquier mujer quisiera tener y cualquier hombre querría poseer.

La miré detenidamente observando su escultural cuerpo y ella solo me miraba con una sonrisa, sabiendo lo que podía provocar en los hombres.

Puso sus piernas alrededor de mi cintura, montandose en mi, comenzó a besar mi cuello y yo solo tomaba sus nalgas con ambas manos. Cerré los ojos y sentí como sus manos tocaban mi parte de abajo y lo sacaba. Lo introdujo en ella y la escuché gemir de satisfacción, comenzó a moverse de arriba a abajo constantemente dando pequeños saltos en mi. Estuvimos así unos cuantos minutos cuando de pronto escuchamos la puerta abrirse. Abrí los ojos y observé en dirección a la puerta.

Era Allison.

La miré fijamente y ella hizo lo mismo, noté una expresión de decepción en su rostro.

—¿¡Qué haces ahí parada!?, ¡Largo, cierra la puerta!— gritó Ashley enojada.

Allison salió cerrando la puerta tras ella.

Ashley siguió besandome pero la aparté unos segundos.

—¿Qué pasa guapo?— me dijo aún estando encima de mi.

—Lo siento, debo irme— le dije mientras la quitaba de encima.

—¿¡Qué!?, ¡No puedes dejarme así!— me dijo furiosa.

Me puse mi ropa y ella seguía gritando y diciendome que no me fuera. Me dirigí a la puerta para salir.

—¡Daniel, vuelve!— dijo en lo que yo salía del cuarto.

Me dispuse a buscar a Allison, fui a ver al balcón y no estaba, bajé las escaleras pero la casa era un mar de gente y cabezas, era imposible encontrarla. Vi a lo lejos a Emily y fui corriendo. Llegué con ella que estaba a un lado de la alberca.

—Em! ¿Haz visto a Allison?— le pregunté tomando la del hombro preocupado.

—La vi hace unos 10 minutos, me preguntó por ti y le dije que no sabía. También hace una media hora me preguntó una chica por Lucas, ¿que acaso soy la mamá de ustedes para saber donde están cada segundo del día?— dijo Emily en tono de pregunta. Parecía un poco tomada, lo cual era extraño en ella.

—¿Haz estado bebiendo?— le pregunté agarrandola de la cintura.

—Si, es una fiesta, debo beber Daniel, debo divertirme y olvidarme de todo! Whoooo!— dijo gritando y subiendose a una mesa, agarró 5 cervezas de una hielera.

—¡¡¡Alcohol para todos!!!— dijo gritando y levantando las botellas.

—¡Siii!— todos gritaron al unísono. Y Emily empezó a lanzar las botellas a los de la alberca y a los de afuera. Vaya que si estaba tomada.

Entré a la casa y vi a Marco tomando y platicando con unos amigos.

—Hey, tu novia está tomada y haciendo un escándalo en la alberca, ¡cuidala!— le dije señalandole en dirección a la alberca.

—Mierda! Yo me encargo— dijo dándole la cerveza a uno de sus amigos y corriendo hacia la alberca. Se detuvo y volteó a verme.

—Espera, ¿Ya te vas?— preguntó al darse cuenta que me dirigía a la salida.

—Busco a Allison, veré si está afuera— le dije dando media vuelta y saliendo de la casa. Marco se fue a donde estaba Em. Ojalá pueda calmarla.

Salí y miré por todos lados buscandola y no se veía, solo se veían las calles oscuras tan solo iluminadas por una que otra lampara en cada esquina. No era bueno que se haya ido sola por esas calles. Saqué mi celular e intenté marcarle, pero no respondía.

Decidí caminar un poco por la calle a ver si de casualidad la veía pero nada, no había señales de ella. Llegué a un pequeño parque pero se veía completamente solo. Quizás aún siguiera en la fiesta en algún lugar.

Cuando estaba a punto de volver a la fiesta a buscarla. Escuche un rechinido constante no muy lejos de donde estaba. Volteé y la vi sentada en los columpios meciendose ligeramente y viendo el suelo.

Me aproximé a ella.

—No deberías estar aquí sola tan noche— le dije mirandola a dos metros de ella.

—Tú tampoco deberías estar aquí, deberías estar con esa chica rubia en la fiesta— dijo con una voz suave. Algo inusual en ella.

—Solo me preocupé por ti y quise buscarte— le dije con mis manos en los bolsillos.

—¿Esque no entiendes que no quiero que te preocupes por mi?— dijo alterada y casi gritando—. No quiero nada contigo, no somos nada como para que te preocupes por mi, solo vete de regreso a la fiesta y consigue otra chica para pasar la noche— dijo mirandome algo decepcionada—. Sabía que eras como todos.

Eso me dolió. Sentía una punzada en el pecho por sus palabras, no esperaba que fuera capaz de decirme todo eso.

—No creí que fuera importante para ti que me acostara con una chica— le dije extrañado.

—¿Solo olvidalo si?— me dijo mirando el suelo.

—No puedo olvidarlo solo así, no quiero que estés enojada conmigo, quiero que estemos bien— le dije preocupado.

—Lo estamos, no importa, debo irme— dijo al mismo tiempo que se paraba del columpio y se iba.

Pasó por un lado de mi, me di media vuelta, la agarré de la mano y la traje hacia mi. La tomé de la cintura viendola fijamente y sus ojos color miel se clavaban en los mios.

La atraje hacia mi tomandola de su cabello y acerqué mis labios a los suyos hasta rozarlos. Sentía su respiración en mi boca, cerramos nuestros ojos y pegamos nuestros labios. La besé por unos segundos hasta separar mis labios de los suyos. La miré fijamente.

—Me gustas— le dije. Me observó un momento buscando que decir.

—¿Cómo sé que es real?.

—Porque nunca había conocido alguien como tú, alguien que me hiciera sonreír, que me hiciera querer despertar nuevamente, que me hiciera sentir vivo— le respondí.

Ella solo me miró fijamente.

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Hola a todas! Gracias por leer éste capítulo y disculpen la tardanza:(

Si les gustó por favor no olviden dejarme su voto y un comentario positivo, eso me ayudaría infinitamente, muchas gracias por su apoyo😘

Hasta el domingo💕

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