Sentí los rayos del sol pegarme directamente a la cara y no pude quedarme acostado ni un minuto más, me levanté como pude y cerré las cortinas. Eran las 7:20, las clases comenzaban en menos de una hora, tomé unos jeans azules, una camiseta roja, unos tenis negros y me metí a bañar.

Éste día tocaba entrenamiento de fútbol, ya extrañaba volver a entrenar en la escuela, con los chicos del equipo y con Lucas.

Salí de la regadera y me vestí.

-Daniel, baja a desayunar!- me gritó mamá desde la cocina.

-Ya voy- le respondí.

Un minuto después bajé y mamá charlaba con papá, los dos estaban desayunando y yo me les uní.

-Buenos días- les dije.

-Buen día- me respondieron ambos.

Papá no acostumbraba mucho estar en casa, su trabajo casi no se lo permitía, por lo tanto no convivía mucho con el, era raro verlo antes de irme a clases e incluso también lo era verlo en la noche.

-Me tengo que ir durante un par de semanas fuera del país, mi jefe quiere que vaya a unas conferencias a una empresa, por lo tanto, no estaré un tiempo- dijo mi padre.

-¿Tanto tiempo?- preguntó mamá.

-Si querida, no puedo hacer nada, es parte de mi trabajo- contestó mi papá.

Y así ha sido toda mi vida, mi padre casi nunca tuvo tiempo para mi durante mi infancia y mucho menos ahora, mi madre ha sido la que siempre ha estado para mi en momentos difíciles.

Escuché el sonido de un auto y a Lucas gritándome desde afuera de mi casa.

-Me tengo que ir, adiós mamá, te veo más tarde-.

-Adiós, que te vaya bien- me dijo.

Tomé mis cosas y salí sin despedirme de papá, no tenía nada en contra de él pero simplemente no me daban ganas de hacerlo.

-Deprisa, tengo que ver a Lucy antes de clases- dijo Lucas apresurado.

-¿Lucy?- pregunté.

-Si, Lucy, la chica de primero a la que le hablé ayer recuerda- me dijo.

-Ah y porque tienes que verla antes de clases?

-Porque quiero invitarla a que vaya a ver el entrenamiento en la tarde- dijo. -Tú deberías invitar a Allison- aconsejó.

-No, no creo que sea lo adecuado, no es una chica muy social sabes? No quiere conocer a nadie, y mucho menos creo que quiera ir al entrenamiento de fútbol a vernos- dije.

-Bueno pues nada pierdes intentándolo, quizás te sorprende y dice que si- dijo Lucas.

-Podría ser, pero no creo- agregué.

Llegamos a la escuela y nos estacionamos donde siempre, bajamos e ingresamos a la escuela, vi a Lucas irse por otro camino y supuse que iría a buscar a Lucy. Yo me dirigí a mi salón.

Entré a mi primera clase, me tocaba con Emily, lo cual me alegró, ya que podríamos tener tiempo para charlar.

-Hola Dani- dijo Emily con una gran sonrisa en su rostro. Casi siempre tenía esa sonrisa en el rostro, parecía un maniquí sonriente y feliz.

-Hola Em, cómo estás?- pregunté.

-Muy bien y tú?-

-Normal, ni bien ni mal, me alegra que estés bien- le dije.

-Gracias, pero porque no estás bien? El día está lindo y además hoy regresan los entrenamientos- dijo.

-Lo sé, eso es lo que me sube el ánimo un poco, solo que no tiene nada que ver con el clima o con la escuela por lo que no estoy del todo bien- le contesté.

-Es por tu familia?- preguntó.

-Si, mi padre saldrá del país dos semanas y mamá estará sola, me preocupa eso- le dije.

-Tranquilo, eso de que lo manden fuera del país es algo bueno para su trabajo, además tu madre es fuerte y sabe vivir con eso, a ti no creo que te afecte tanto ya que nunca has convivido mucho con él- me dijo Emily.

Era cierto, durante mucho tiempo he vivido con eso y he sabido llevarlo bien, mamá es fuerte y creo que no le afectaría tanto, solo que aún así no me gusta mucho la idea que papá salga del país y por tanto tiempo.

-Tienes razón, gracias- le dije.

-Denada, sabes que siempre puedo estar para ti en lo que necesites- me dijo mi amiga.

La clase se me pasó súper rápido, salimos y Emily y yo nos despedimos. Me dirigí a mi próxima clase y vi a Lucas a lo lejos venir rápidamente hacia mi.

-Hey amigo! Lucy dijo que si irá al entrenamiento, es genial no crees?- dijo mi amigo entusiasmado.

-Si, es genial- dije.

-Porque tan apático, acaso quieres que Allison vaya al entrenamiento?- preguntó Lucas en tono burlón.

-Claro que no, apenas la conocí ayer- dije.

-Bueno pues entonces si no estás interesado en ella, supongo que no te molestaría que le hable y salga con ella verdad?- me dijo Lucas intentando hacerme enojar.

-Jamás te haría caso, y mucho menos saldría contigo, ya te dije que no está interesada en conocer personas- le respondí.

-Y cómo sabes eso?- preguntó.

-Ayer me lo dijo, quedamos de vernos y fuimos a cenar, para seguir con el trabajo en equipo- le dije.

-Así que tuviste una cita con ella ¡Wow! Pero si Daniel viene con todo éste año, ninguna chica se escapará de tus encantos.

-Estás loco! No fue cita ni nada de eso, simplemente charlamos, solo por el trabajo, entiende!- le dije casi gritándole.

-Ay Daniel, tus palabras dicen que no pero tu corazón dice que estás interesado en...-

Nisiquiera pudo terminar la oración, cuando ya le estaba metiendo un golpe en la cara. Lucas se quejaba de dolor.

-Mierda, que coño te pasa idiota!- me gritó Lucas enojado.

-Aver si así te callas de una vez!- le dije.

-Eres un salvaje- dijo Lucas tocándose la boca.

-No seas delicado, vámonos, se hace tarde- le dije mientras caminabamos al salón.

Después de un par de clases aburridas por fin era hora del almuerzo, moría de hambre, Lucas y yo fuimos a la cafetería por nuestra comida y como ya era costumbre, nos salimos a comer a otro lado.

Ésta vez decidimos ir a las gradas del campo de fútbol a comer.

-Y hablando enserio, piensas tener una relación formal éste año?- le pregunté.

-No lo sé, sabes que eso de los noviazgos no se me da para nada, y tampoco me gusta, pero todo puede pasar, quizás si se da la oportunidad y conozco una chica linda y que me guste de verdad, pueda formar una relación estable, aunque lo veo muy difícil- respondió Lucas.

-Me encantaría ver eso- dije riendo.

-Si, sería extraño pero creo que me acostumbraría, y tú?- preguntó.

-Para nada, llevo tiempo sin tener novia y sabes que no tomo enserio a ninguna, aunque llegara a tener novia, no llegaría a ser una relación formal- dije.

-Lo sé, aunque esa chica Allison parece ser interesante- dijo sonriendo.

-En realidad lo es, muy misteriosa e interesante, pero jamás tendría algo con ella- dije serio.

-Si tú lo dices- dijo Lucas como no creyéndome.

Sonó el timbre para regresar a nuestras clases, seguía la clase del profesor Jiménez, lo que significaba que tendría que estar con Allison de nuevo.

Caminamos hacia el salón y al caminar por los pasillos vi a Allison en su casillero metiendo algo a su mochila. No pude notar a primera vista de que se trataba pero al seguir caminando, al pasar por un lado de ella me di cuenta que se trataba de una cajetilla de cigarros.

Me le quedé viendo extrañado y ella me miró con desaprobación y un tanto molesta, supongo que por haberme dado cuenta de lo que hacía.

Sin acercarme a ella entré al salón y poco después entró ella. Se sentó en su lugar, que es a lado de mi sin decir nada, yo tampoco me atreví a comentarle sobre eso, tampoco es como que me fuera a contar.

Entró el profesor al salón.

-Chicos, saben que tienen 5 días para entregar su ensayo acerca del proyecto que les encargué, no olviden incluir lo que piensan acerca de su compañero, y una opinión personal- explicó el maestro. -Juntense con su pareja y avanzen con el trabajo-.

Me acerqué a Allison que tenía los audífonos puestos y los ojos cerrados y no supe que hacer para hablarle.

-Oye- le dije sin ningún resultado.

Le quité los audífonos y abrió los ojos.

-¿Que quieres?- me dijo enojada.

-Tenemos que seguir con el trabajo

-Y no podías decírmelo sin tener que quitarme los audífonos?- dijo.

-Lo intenté y no escuchabas, ahora ya deja de pelear, y hagamos esto- le dije mientras ella se acomodaba en su asiento.

-¿Fumas?- le pregunté.

-Si, y más vale que no le digas a nadie que traigo cigarrillos a clases o amanecerás sin pene mañana- me amenazó.

-Que agresiva, no le diré a nadie, solo ten más cuidado en donde los sacas- le dije.

-Ajá, lo que digas, y tú fumas?- me preguntó.

-No, nunca lo he hecho y no me llama la atención- le respondí.

-Eres una nena- me dijo burlándose.

-No soy una nena, solo que no me interesa probar algo que me mata poco a poco sabes?- le dije.

-Cada día vas muriendo poco a poco- dijo. - además, tanto como puedes morir de pulmonía por fumar mucho a los 70 años, como puedes morir ahorita mismo por un piquete de araña venenosa- dijo muy segura.

-Aún así, mata poco a poco y no me gusta- respondí.

-Algún día moriremos de todas formas, haz lo que quieras ahora, disfruta de la vida y de los placeres que te da, como el de fumar- me dijo.

-No es lo mio, pero gracias por tu consejo- dije sonriendo.

-Como sea- dijo.

-Oye hoy hay entrenamiento de fútbol, estaba pensando si querías darte una vuelta y observar- pregunté

-Pues no me llama la atención, no es lo mio pero gracias por tu invitación- me dijo burlándose de lo que yo había dicho antes.

-Que graciosa- dije sarcástico. -Te digo enserio, podrías quedarte al entrenamiento y al acabar podríamos irnos juntos e ir al parque o a donde sea, ya sabes para seguir con el trabajo.

-Si, seguro, "el trabajo"- me dijo dando a entender que no solo quería salir con ella por eso, pero no le tomé importancia.

-¿Entonces te quedas?- pregunté.

-Pues mi moto está en el taller así que me iré caminando, y no tengo prisa con llegar a mi casa, así que está bien, me quedaré- contestó.

-Perfecto, entonces saliendo de clases nos vemos en el campo- le dije.

-Está bien- contestó.

Al finalizar las clases, salimos y Lucas y yo nos dirigimos a los vestidores del campo de fútbol a cambiarnos. Los vestidores eran amplios, con casilleros para cada jugador, con bancas largas donde nos sentábamos y nos cambiábamos, estaba climatizado y en muy buen estado.

Al entrar vimos que ya había varios amigos del equipo, cambiándose y saliendo al campo.

Math, un integrante del equipo muy problemático y de carácter muy fuerte salía del vestidor, el tenía problemas conmigo desde hace tres meses que salí con su hermana Emma, durante una semana, muy linda y alta, a ella nunca la consideré una novia, pero técnicamente lo fue. Al finalizar la semana que estuve con ella terminé dejándola, después de tener sexo claro.

-Que hay amigo, hablaste con Allison?- me preguntó Lucas.

-Si, la invité a venir y dijo que si- le dije sonriendo.

-Wow enserio!? Que bien, quizás ella y Lucy puedan conocerse- dijo mi amigo entusiasmado.

-Si quizás- contesté.

-Deberíamos salir se hace tarde- me dijo.

Al terminar de cambiarnos salimos al campo y nos acercamos a donde estaban todos, el entrenador se aproximó a nosotros.

-Muchachos, es un gusto volver a ver a todos ustedes, como ya sabrán, el año pasado nos quedamos a nada de estar en la gran final, y éste año quiero que den todo de ustedes para conseguirlo ésta vez- dijo el entrenador motivándonos.

A lo lejos pude ver en las gradas que Allison se sentaba y también vi a Lucy no muy lejos de ella.

Comenzamos el entrenamiento trotando 20 minutos alrededor del campo para después hacer estiramiento. Después de unos ejercicios que nos puso el entrenador, empezamos con un partido entre nosotros.

Yo estaba en el equipo con Lucas y Marco, el novio de Emily, y otros integrantes del equipo. Math estaba en el equipo contrario junto con su primo Logan. El no parecía odiarme pero tampoco había cruzado tantas palabras con el nunca.

El partido transcurrió muy bien, eran dos tiempos de 15 minutos y al final ganamos por 2-0 un gol mio y otro de Marco. Llevaba tiempo sin haber jugado fútbol ya que en las vacaciones no lo practiqué mucho, pero lo hice muy bien y me sentía agusto.

Caminamos a los vestidores y vi a Allison recostada en las gradas, supuse que estaba dormida o cansada así que me metí al vestidor  a cambiarme. No vi a Emily por ninguna parte, lo cual era raro ya que ella casi siempre iba a los entrenamientos.

-Marco! No vino Emily?- le pregunté.

-No, dijo que tenía que ayudarle a su mamá a hacer unas compras- me contestó.

-Ah está bien.

Terminamos de cambiarnos y salí por atrás del campo para ir a las gradas, vi a Allison aún acostada y me le acerqué a ver que le pasaba. Tenía los ojos cerrados.

-Hey!- le hablé.

Abrió los ojos.

-Me siento mal, me duele la cabeza- se quejó.

Me senté a un lado de ella y le toqué la frente.

-Vaya, estás muy caliente- le dije.

-No importa, ya nos vamos?- me preguntó.

-Si, segura que quieres hacer esto hoy? Si te sientes mal podemos hacerlo mañana y si quieres te llevamos a casa.

-No, no importa, en un rato se me pasa, solo quiero irme de aquí- me dijo.

-Está bien vamos a comer a algún lado- le dije.

Salimos de la escuela y Lucas ya estaba en su auto, Lucy estaba con él. Allison y yo subimos.

-Hola- dije.

-Hola, ella es Lucy, Lucy el es Daniel mi mejor amigo- dijo Lucas.

-Mucho gusto Daniel- dijo Lucy amablemente.

-Igualmente, ella es Allison, una amiga- les dije.

-Hola, que bueno que por fin nos conocemos- le dijo Lucas a Allison.

-Si, que bueno- dijo Allison sonriendo un poco.

-Y a dónde quieren ir?- preguntó Lucas.

-Vamos a comer- le contesté.

-Si, muero de hambre- agregó Lucy.

-Bien entonces vamos- dijo Lucas.

Nos dirigimos a comer a un restaurante cerca de la escuela donde vendían alitas. Nos sentamos en nuestra mesa y conversamos un poco.

-Allison, eres nueva en la escuela?- preguntó Lucy.

-Si, éste año acabo de entrar- respondió Allison.

-Entonces tenemos algo en común, me alegra no ser la única nueva en éste grupito de amigos- dijo en tono de complicidad con Allison.

Lucy era una chica agradable, parecía ser muy social y buena persona con todos. En ratos podía notar que Allison se sentía algo incómoda, quizás por la razón de no querer conocer a nadie.

Llegó nuestra comida y nos dispusimos a comer, Lucy platicaba animadamente con Lucas. Allison solo comía y veía su celular en ratos. Traté de tomar iniciativa en la conversación.

-Y Lucy, que cosas te gusta hacer?- pregunté.

-Pues me gusta mucho viajar, esquiar, jugar con mis mascotas, cantar, entre otras cosas- dijo sonriente.

-Que interesante- dije. -Y como te llevas con tu familia?- pregunté.

-Creo que mi relación con ellos es buena, últimamente nos llevamos muy bien, y acostumbramos a viajar en verano e invierno- contestó.

-Eso está muy bien- le dije.

-Si, y tú como eres Allison?, que te gusta hacer?- preguntó.

-Me gusta leer, escuchar música, estar sola- respondió Allison un tanto seca.

-Ah ya veo- dijo Lucy.

Terminamos después de un par de minutos nuestra comida y Lucas y yo pagamos la cuenta.

-Creo que ya es hora de irnos chicos- dijo Lucas mientras nos poníamos de pie, salimos y subimos al auto.

-Nos puedes dejar en el parque que está por la Avenida Cornell?- le pregunté a Lucas.

-Si claro- dijo. -Daniel, mañana no podré pasar por ti en la mañana, el auto de mi padre está fallando y tengo que llevarlo a su trabajo antes de irme a clases, no tendré tiempo.

-Está bien, no pasa nada, me iré solo- le contesté.

Unos minutos después llegamos y Allison y yo bajamos del auto.

-Hasta mañana chicos- dijo lucas. - Cuidense- agregó Lucy mientras se iban.

El parque no era muy grande, solo tenían escasos columpios, un pequeño campo de fútbol, sube y bajas y una resbaladilla.

Vi a Allison caminar hacia los columpios, caminé hacia ella. Se subió a uno de los columpios, recargó su cabeza a uno de las cadenas que sostenían el columpio y miraba el suelo.

-Te pasa algo?- le pregunté.

-Nada- contestó apenas.

-¿Segura?- insisti.

-Aveces me pongo a pensar que hubiera sido mejor no haber nacido- dijo tristemente.

-Pero, no digas eso, porque piensas eso?- le pregunté.

-Mis papás seguirían juntos de no ser por mi, estarían felices, quizás mi papá no hubiera caído en las drogas, talvez tendría un buen empleo y una mejor vida- dijo.

-No tienes porque culparte por ello, el que tu papá haya caído en las drogas y no tenga una muy buena vida es solo debido a él, no tienes la culpa tú- le dije tratando de consolarla.

-No sé, de vez en cuando me pongo a pensar en eso, lo único que quiero es ya irme de aquí y tener un mejor futuro- dijo segura.

-Espero que lo tengas- le dije mientras intentaba abrazarla.

Ella no se opuso y solo puso su cabeza en mi hombro. Ella tenía problemas, y debe ser difícil que los enfrente sola, necesita ayuda, alguien que la apoye y esté para ella, no es una mala persona, su carácter y su mal humor son causados por lo que vive en su casa, y por su infancia no tan placentera.

Quería ayudarla, una gran parte de mi tenía ganas de hacerlo.

-Creo que será mejor que te lleve a tu casa- le dije.

-Está bien- dijo despegandose de mi hombro.

Caminamos unas cuatro cuadras y llegamos a su casa, no creí que estuviera tan cerca, su casa era de dos pisos, color azul, tenía un lindo jardín.

Otra cosa que pude notar fue que su moto estaba en su cochera. Un pensamiento se me vino a la cabeza y solo sonreí.

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Hola, espero que les haya gustado éste capítulo que como dije, estuvo más largo que los primeros dos.

No olviden dejarme su voto y su comentario si les gustó.

Recomienden ésta historia con sus amigos para que más personas la lean, eso me alegraría mucho.
Adiós, subo el siguiente capítulo el próximo domingo.

Gracias por leer💕