Capítulo 11
Salimos de la escuela y Lucas y yo nos dirigimos al auto. Teníamos cosas que hacer, sería un día ocupado y cansado. Primero teníamos que ir a buscar a Marco, luego dependiendo de los que nos dijera y de lo que habláramos con él, iríamos a buscar a Emily, y al último si alcanzaba el tiempo buscaría a Allison, quería hablar con ella.
Subimos al auto.
—Debo admitir que me sorprendió lo que dijiste hace unos minutos en tu ensayo— dijo Lucas sin encender el auto aún y viendo hacia enfrente.
—A mi igual, pero me sorprendió aún más lo que dijo ella, no esperaba eso— le respondí con mis palmas de las manos en ambas piernas y viendo hacia abajo.
Sin decir más, Lucas encendió el auto y salimos del estacionamiento dirigiéndonos a casa de Marco. Tardamos unos 20 minutos en llegar. Cuando por fin estábamos en frente nos estacionamos.
—¿Qué se supone que le vas a decir?— preguntó Lucas viéndome.
—¿Le voy?, mejor dicho, le vamos a preguntar que fue lo que pasó — le dije observándolo.
—Está bien, vamos— dijo Lucas un tanto nervioso y bajando del auto.
Yo también bajé y nos acercamos al portón de su casa.
—Toca el timbre— le dije a Lucas.
El lo hizo unas cuantas veces. No había señales de Marco ni de nadie en su casa. Nos quedamos ahí esperando un par de minutos intentando observar adentro de la casa si lo lograbamos ver pero no veíamos nada.
Estábamos por irnos.
—Mejor venimos más tarde o le marcamos después — dijo Lucas volteando a verme y alejándose del portón.
—No, debe estar aquí, no fue a clases hoy— dije sin ver a Lucas y viendo hacia la casa.
—Si pero...
—¡Mira, allá!— le dije a Lucas rápido señalando la ventana de la casa. Era Marco que apenas y se alcanzaba a ver parado de espaldas. La casa estaba como a unos 10 metros de distancia del portón.
Lucas volteó y en eso Marco también lo hizo, así que agarré como pude a Lucas de los hombro y lo tiré hacia abajo agachandonos.
—Está en casa— le dije a Lucas.
—¿Y por qué me tiras?— preguntó Lucas casi susurrando.
—Porque creo que no está solo— le dije al mismo tiempo que me asomaba para intentar verlo. Ya no estaba en la ventana.
—¿Con quién estaba?— preguntó Lucas poniéndose poco a poco de pie.
—No alcancé a ver pero estaba con alguien en su cuarto— le dije poniendome de pie.
—¡Ahí está! — dijo Lucas señalándolos—. Es...es...—
—¡Ashley!— dije sorprendido.
—¡Esa zorra!— dijo Lucas viéndolos.
—Tenemos que irnos antes de que nos vea— le dije a Lucas mientras ambos nos íbamos al coche.
Lucas arrancó y nos fuimos. La verdad no esperaba eso, nunca pasó por mi cabeza que nos íbamos a encontrar a Marco estando con Ashley en su casa. Ahora debíamos planear algo, porque ahora que sabíamos que es verdad que Marco engañó a Emily, nos vengaríamos a como diera lugar.
—¿Ahora que sigue?— preguntó Lucas volteando a verme y luego volviendo a poner su vista al frente.
—Sabes que tenemos que vengarnos, pero, ¿De qué forma?— pregunté.
Lucas dudó unos segundos pensando.
—¡Ya sé!, ¿Recuerdas ese chico en el campamento cuando eramos niños?— preguntó Lucas sonriendo.
—¿Tom?— pregunté.
—Si, ese nerd, ¿Te acuerdas como le cortó parte del pelo a Emily?— me dijo Lucas mientras se estacionaba en una tienda.
—Si, lo recuerdo, ¿Pero eso qué?— pregunté extrañado.
—¿Ya olvidaste como nos vengamos de él?
—Metimos un panal de abejas en su casa de campaña— dije con la mirada hacia arriba y recordando.
—Así es, ¿Y después recuerdas lo que le hicimos cuando la tiró al lago?— me preguntó.
—¿Qué le hicimos?— pregunté extrañado. No recordaba eso.
—Le dimos "repelente" para moscos, aunque en realidad antes vaciamos el repelente y lo llenamos de un tipo de ácido que provocaba manchas y ronchas en la piel— dijo Lucas recordando y emocionado.
—Cierto, tardó dos meses para que se le quitaran— dije acordandome—. Pero, ¿Cual piensas hacer con Marco?— pregunte y la expresión de Lucas cambió a una sonrisa malevola. Me daba miedo.
—Ambas— dijo Lucas sonriendo.
***
Al día siguiente en clases Lucas y yo nos la pasamos planeando lo que sería nuestra venganza contra Marco. Sería épica.
El día anterior me la pasé en casa de Lucas jugando videojuegos y comiendo. No tuve tiempo de hablar con Allison y esperaba que ese día pudiera hacerlo. Tampoco hablamos con Emily y no teníamos pensado hacerlo. Durante todo el día la evitamos.
Las clases transcurrieron normales sin nada interesante. Vi a Allison un par de veces durante el día pero parecía que me evitaba.
En algún momento tendríamos que hablar de nuevo, y la verdad es que no tenía prisa. Ahorita me enfocaba y le daba prioridad a planear la venganza. Tenia que estar bien planeada si no queríamos que saliera mal.
Saliendo de clases Lucas y yo fuimos a su casa. Nos sentamos en el mueble y el comenzó a hablar.
—De acuerdo, si queremos que funcione debemos organizarnos bien, el ácido lo puedo conseguir con un amigo de la escuela, el problema es el panal de abejas— dijo Lucas pensando una forma de conseguirlo.
—Podemos ir al bosque, meterlo en un bote y después dejarlo en su cuarto— le dije a Lucas
—¿Sería en el día o cuando esté dormido?— preguntó Lucas.
—Puede ser en el día cuando no esté, sería más fácil ya que en la noche podría escucharnos y se echaría todo a perder.
—Correcto, podríamos hacerlo el viernes, faltar a la última clase e ir a su casa cuando esté vacía— dijo Lucas.
—Si, mañana consigues el ácido y por la tarde vamos al bosque— le dije.
Lucas asintió. Él saldría con Lucy. Así que me despedí de él y me dirigí a mi casa.
Cuando llegué, entré a mi cuarto y me acosté en la cama. Con los audífonos puestos, mis ojos cerrados, me puse a escuchar música de Sleeping With Sirens y Bring Me The Horizon.
***
Abrí los ojos y ya era de día, mi celular estaba tirado junto con los audífonos. No recordaba el haberme quedado dormido. Me vestí y esperé a que Lucas llegara.
Cuando llegó nos dirigimos a clases mientras conversábamos un poco. Platicamos sobre Emily, lo que había pasado, lo que haríamos el viernes, pensando en que pasaría si saliera algo mal. Probablemente Marco nos golpearía hasta que perdamos la razón. Por eso mismo teníamos todo bien planeado, nada debía salir mal si lo hacíamos a la perfección. También hablamos sobre Allison, su indiferencia y su misterioso comportamiento de querer evitarme desde hace dos días.
—Talvez esté confundida— dijo Lucas refiriéndose a Allison.
—¿Confundida por qué?— le pregunté.
—No lo sé, después de lo que dijo en el ensayo probablemente debe tener vergüenza de hablarte, de mirarte a los ojos o algo así.
—Pero yo también dije cosas de ella parecidas a las que ella dijo de mi— le dije.
—Si, pero entiendela, ella no quiere tener nada con nadie, talvez le gustas pero ella no quiere que ese sentimiento llegue a algo más y por eso trata de evitarlo— me dijo Lucas mientras estábamos por llegar a la escuela.
Sus palabras me hacían ponerme a pensar y talvez tenía razón, no debía presionarla, ella debía tener sus razones para estar así.
Llegamos a la escuela y entramos. Hoy teníamos entrenamiento de fútbol acabando las clases.
Las clases estuvieron aburridas y solo en dos estuve con Allison pero ella en ninguna volteó a verme siquiera. Obviamente yo tampoco le hablé, no porque no quisiera, pero como dije antes, no iba a presionarla y mucho menos fastidiarla.
Acabando las clases Lucas y yo fuimos al entrenamiento. Nuestro entrenador nos puso un intenso trabajo físico y terminamos agotados. Nos dijo que el viernes por la noche tendríamos nuestro segundo partido del torneo y el primero en nuestra cancha. Ya tenía ansias de que fuera viernes, me gustaba mucho jugar en la escuela porque iban todos los alumnos y maestros a ver el partido y las gradas se llenaban.
Al termino del entrenamiento, fuimos a los vestidores y todo el equipo se cambiaba. A unos metros de nosotros vi a Marco echándose una crema en su cara. Le di un leve golpe con el codo a Lucas para que volteará, le hice señas con la cara para que mirara y su mirada se dirigió a Marco.
Lucas se acercó discretamente a donde estaba Marco y de reojo observó el bote que sostenía.
Salimos de los vestidores y nos dirigimos al auto.
—Bien, el partido es el viernes a las 8, tenemos 4 horas acabando las clases para entrar y echar el panal en su cuarto, tirar su crema facial y llenarla del ácido.
—¿De qué es la crema?— le pregunté mientras el encendía el auto y nos íbamos.
—No lo sé, creo que para mantener su cara suave o algo así—dijo Lucas.
Ambos reímos.
***
Dos días después. Ya era viernes por fin, el día de ayer se me hizo eterno. Lucas consiguió el ácido y el panal no pudimos conseguirlo nosotros mismos así que le pagamos a un chico de primero para que lo consiguiera, nos lo dio en una caja, adentro podían escucharse las abejas moverse, seguro estaban enojadas, lo cual era bueno.
A las 12:30 Lucas y yo nos vimos en la cafetería, ambos no habíamos entrado a la ultima hora de clases para tener tiempo de hacer todo antes de que Marco llegara a su casa. Antes de irnos nos aseguramos que el estaba en su salón. Así fue, entonces salimos de la escuela y nos dirigimos a su casa.
Llegamos y vimos que no había nadie. Lucas bajó la caja con el panal de abejas que había dejado en su cajuela y yo tomé el ácido que venia en una botella de vidrio pequeña.
Miramos a nuestro alrededor que no hubiera personas que nos pudieran delatar. Lucas se pego a la barda de cemento de la casa de Marco y dejo la caja en el piso. Puso ambas manos en los tubos del portón de la casa, saltó para poner sus dos pies en el portón y escaló poco a poco haciendo el mismo procedimiento. Una vez que estuvo hasta arriba, le pasé la caja y saltó, logrando entrar.
Yo hice lo mismo. Una vez que estábamos del otro lado, rodeamos la casa hasta identificar el cuarto de Marco, fue difícil, ya que había muchos.
Trepamos por el tejado hasta quedar frente a la ventana de su cuarto.
—¿Ahora como la abrimos?— le pregunté a Lucas parados frente a su ventana casi en cunclillas y guardando el equilibrio ya que el tejado no estaba totalmente recto.
—No lo sé, no creí que llegaríamos tan lejos— dijo Lucas sonriendo a propósito para hacerme molestar.
—¡No seas tonto, piensa!— le dije desesperandome.
—Tranquilo, mira aquí hay una piedra— dijo mientras dejaba la caja en el suelo y agarraba una piedra enorme.
—Ajá, ¿Y eso qué?— le pregunté a medias, no me dejo terminar la oración cuando Lucas lanzó la piedra hacia la ventana rompiéndola por completo.
—¿¡Estás loco!?— le dije gritando.
—Ya está abierta.
—¡Está rota!, eso no está bien— le dije molesto señalando la ventana y mirándolo fijo.
Lucas me miró.
—¿Y meter un panal lleno de abejas a la casa de alguien si está bien?— me dijo Lucas. El tonto tenía razón.
—De igual forma no debiste hacer eso, en fin, hagamos esto rápido— le dije mientras entraba a su cuarto.
Entramos y en el cuarto de Marco había también un baño. Entré y vi la crema que hace dos días vimos a Marco usarla. Vacíe completamente el contenido del bote en una bolsa y lo llene del ácido. Ambos líquidos eran blancos e igual de espesos, así que Marco jamás se daría cuenta que será lo que le haya provocado las ronchas.
Dejé el bote donde estaba y Sali del baño.
Lucas estaba sentado en la cama esperando.
—Listo, salgamos y desde afuera arrojas el panal— le dije a Lucas mientras salíamos.
Una vez afuera Lucas se pegó a la ventana. Abrió la caja y arrojó el panal. Docenas y docenas de abejas salieron furiosas volando por todos lados.
—¡Cierra la cortina para que no se salgan!— le grité a Lucas.
—¿Quién anda ahí?— escuchamos a alguien gritar desde adentro, era la voz de Marco.
Ambos nos miramos con los ojos bien abiertos. Mis nervios aumentaron y mi corazón latía muy fuerte sin parar.
Lucas como pudo cerro la cortina atorandola con algo y era difícil que se salieran del cuarto. Escuchamos pasos subiendo las escaleras. Lucas y yo corrimos y saltamos desde el tejado.
—¿Por donde nos vamos?— preguntó Lucas sudando y agitado.
—No alcanzaremos a llegar a la entrada, nos va a ver— le dije nervioso.
—Y si nos quedamos aquí también nos va a descubrir — dijo Lucas alterado.
No teníamos salida, si no encontrábamos una manera de salir, nos iba a descubrir.
Estábamos atrapados.
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Gracias a todas por leer este capítulo, no olviden dejarme su voto para saber que les gustó, eso me ayudaría mucho.
Estuve viendo los nombres para el cachorro que me dejaron, y hay varios que me gustaron, quizás el próximo capítulo ya esté poniendo el nombre que escogí😊👌💕
Hasta la próxima semana!😘
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