Capítulo 10
Caminé durante 10 minutos. A esta hora casi no pasaban autobuses ni taxis. Las calles se veían vacías y oscuras, solo los postes de luz las alumbraban ligeramente. La casa de mi amigo estaba muy retirada del lugar donde yo estaba, así que me puse a pensar otra forma de conseguir comida de cachorro a esa hora.
Después de pensar por unos segundos recordé que Em tenía hace un mes un cachorro que lamentablemente murió de sarna a la semana que se lo habían regalado. Pensé que talvez aún tuviera comida que le quedó.
En ese momento me puse de pié y me dirigí a su casa. 15 minutos después llegué y toqué la puerta, seguido de unos gritos.
—¡Em!— gritaba esperando que me escuchara.
Abrió la puerta su mamá.
—Hola Daniel, ¿Cómo estás?— me preguntó su mamá muy amable parada en la puerta.
—Hola señora, buenas noches, estoy bien y usted?
—Bien hijo, gracias, y ¿qué te trae por aquí?— preguntó.
—Solo buscaba a Emily, ¿está en casa?— pregunté algo apresurado.
—Si, está en su cuarto, no se siente muy bien, no me ha querido decir qué le pasa, pero adelante, pasa y habla con ella— me dijo su mamá abriendo más la puerta y dejandome pasar.
—Gracias— le respondí mientras subía apurado las escaleras.
Entré al cuarto de Emily y ésta estaba acostada boca abajo y completamente tapada. Me acerqué lentamente y observándola. Al parecer escuchó mis pasos porque se tapó aún más.
—Te dije que no quiero hablar de esto contigo, vete— me dijo casi gritando y con voz apagada.
—¿Qué?— le dije confundido. Se destapó y me observó extrañada sin moverse de la posición que estaba.
—¿Qué haces aquí?— dijo tranquila y con cara triste.
—Solo venía a pedirte un favor, ¿Qué te sucede?— le dije mientras me acercaba y me sentaba en su cama.
—Nada— dijo volviéndose a tapar.
—¡Emily a mi no me engañas, dime ya mismo que tienes si no quieres que te tire de la cama!— le dije gritándole y amenazándola.
Ella se destapó y sus ojos estaban llorosos. Se los secó como pudo con las manos.
—Marco me engañó— dijo con la voz entrecortada y la nariz roja.
—¿¡Qué!?— dije sorprendido y enojado. No podía creerlo.
—Si, ¡Es un idiota!— dijo mientras se volvía a tapar y gritaba enojada.
—Tranquila, ¿Cómo sabes eso?— pregunté extrañado.
—Vi fotos de él besándose con otra tipa, ¡No sé ni quien sea!— dijo gritando.
—No te preocupes, el lunes sin falta Lucas y yo nos encargaremos de esto, no se quedará así Em— le dije mientras me acercaba y la abrazaba fuerte.
Ella siempre había sido como una hermana para Lucas y para mi, la cuidabamos de todo y de todos, odiaba que estuviera así y más por un idiota. Aunque debo admitir que nunca creí que Marco haría algo así.
—Muchas gracias— me dijo triste—.Te quiero mucho.
—No agradezcas, te quiero más — le dije y le di un beso en la frente.
—Por cierto, ¿Qué favor venías a pedirme?— me dijo ya más tranquila y curiosa.
—Cierto, ya se me había olvidado, quería saber si aún tienes alimento del cachorro que tuviste hace unos meses— le pregunté esperanzado.
Me miró extrañada.
—Emh, creo que si tengo, pero ¿Tú no tienes perro o si?
—No esque, le regalé un perro a Allison y olvidamos comprarle comida, así que estoy buscando comida, todas las tiendas están cerradas, y como ya sabes mamá no me dejará volver a esta hora a casa, así que me quedaré en su casa.
—Vaya vaya, así que me compraste un perro y ahora te quedarás a dormir a su casa, eso que a interesante — me dijo poniendo cara de malvada y sonriendo de lado.
—Tú y tu mente pervertida, después de lo cansado que terminaré al volver a su casa caminando, no creo que haga otra cosa en su casa más que dormir— le dije no muy convencido.
—Lo que tu digas— dijo no creyendome mientras se ponía de pie y salia de su cuarto. Yo la seguí.
Bajamos a su sótano y ahí tenia una bolsa de comida empezada.
—Si, si hay— dijo mientras me la daba. Estaba casi llena.
—Muchas gracias— le dije mientras cerraba la bolsa. Subimos y me dispuse a salir de la casa.
—Gracias por venir— me dijo.
—Gracias a ti, y ya no estés mal, tranquila y mejor descansa un poco— le dije despidiendonos con un beso en la mejilla.
—Está bien, lo hare— dijo despidiéndose y cerrando la puerta. Me fui de ahí y camine unas 5 cuadras.
Caminé y caminé durante 20 minutos hasta que llegué a la casa de Allison. Aunque no fui hasta la casa de mi amigo, aún así caminando había tardado muchísimo y estaban por dar la 1 de la mañana.
Toqué su puerta y me abrió enseguida.
—Ya era hora, creí que ya te habían secuestrado y violado— me dijo mientras yo entraba a su casa.
—No te preocupes que tú serás la primera que deje que me viole— le dije riendome de ella.
—Si me dejas ya no sería violación idiota— me dijo mientras cargaba al cachorro.
—Cállate y mejor agradeceme por conseguir la comida— le dije mientras le daba la bolsa.
—Gracias por conseguir comida, ¿Feliz?— me dijo seca mientras le servía comida al cachorro y éste comía feliz.
—Sería feliz si me estuvieras besando— le dije haciéndola enojar.
—Estás loco.
—Por ti.
Me gustaba hacerla enojar, se veía linda enojada.
Ella se fue caminando a su cuarto y yo me senté en el sillón. Minutos después volvió y me aventó una almohada y unas sabanas.
—Gracias— le dije y me acosté.
—Descansa— me dijo mientras se iba a su cuarto y apagaba las luces.
La verdad esque no tenía pensado que pasara algo más esa noche mas que dormir. No quería quedarme en su casa precisamente por tener algo más con ella. Simplemente me gustaba la idea de quedarme en su casa, convivir un poco más con ella, mirarla y escuchar su voz aunque me estuviera insultando. Solo quería eso, estar cerca de ella.
Caí profundamente dormido.
Unas lamidas en mi rostro me hicieron darme cuenta que había amanecido, como pude abrí los ojos y estaba casi con la cabeza en el piso. Me caí del mueble y el cachorro se me subió y empezó a lamerme divertido. Yo reía de las cosquillas que me daban. Me puse de pie apenas tuve oportunidad. Lo cargué y lo acaricié un poco mientras lo observaba. Lo bajé.
Me acomodé el cabello y escuché unos ruidos en la cocina. Entré y vi a Allison cocinando algo.
—Buenos días— dije mientras bostezaba.
—Son tardes— dijo sin dejar de hacer lo que sea que hacía en la estufa.
—¿Tardes?, ¿Qué hora es?— pregunté.
—3.
—Vaya, dormí mucho, ¿Y a qué hora estará la comida?— pregunté mientras me sentaba en la mesa.
Allison volteó molesta.
—¿Te crees mi esposo o qué? Solo te ibas a quedar la noche, ya puedes irte, tengo que salir en unos minutos.
—¿A dónde irás?
—A un lugar.
—Puedo ir contigo— le dije sonriendo.
—No quiero— dijo seca.
—¿Por qué?— pregunté.
—Porque no quiero que vayas.
—Está bien, como quieras— le dije seco saliendo de la cocina.
Me molestaba un poco que fuera así, ya sé que no eramos nada pero por lo menos que fuera un poco más amable estaría bien. Tomé mis cosas y salí de su casa sin despedirme.
Caminé un poco y tomé un autobús que me llevó a casa. Entré a mi cuarto y me acosté en la cama. En eso recordé algo. Mañana era lunes, mañana debíamos entregar el ensayo del profesor Jimenez.
Eso implicaba que tenía que escribir las cosas que aprendí sobre Allison, las cosas que hicimos, lo que me gustaba y disgustaba de ella, entre otras cosas. Tenía que empezarlo ya.
Tomé el cuaderno y comencé a escribir. Unas cuantas horas después acabé. Pedí una pizza a domicilio y cuando llegó me dispuse a comer. Moría de hambre, no había comido nada en todo el día y ya iban a dar las 8 de la noche.
Me la pasé un par de horas viendo Breaking Bad, la veía por segunda vez y aun me emocionaba como la primera vez, era mi serie favorita.
Dieron las 12 am y aún quedaron unos trozos de pizza y me los comí aunque ya estaban fríos. Poco después quedé dormido.
Desperté al día siguiente gracias a la espantosa alarma de la televisión y me paré. Me puse una sudadera sin cuello blanca, unos jeans negros y tenis negros.
Bajé y desayuné un poco de huevo y jugo de naranja. Me puse a ver televisión en lo que esperaba a Lucas.
Minutos después llegó y salí. Subí al auto.
—¡Hola!
—Buenos días— respondió.
Arrancó y nos dirigimos a la escuela.
—¿Em ya te contó lo que pasó?— le pregunté.
—Me contó un poco, ¿Qué piensas hacer?— me preguntó sin quitar la vista de la carretera.
—Pues debemos hablar con Marco y saber que pasó, pero eso si, si es verdad que la engañó, nos encargaremos de que se arrepienta de haberlo hecho— le dije.
—Estoy de acuerdo— respondió.
Llegamos a la escuela poco después y entramos a nuestro salón. El día transcurrió como cualquier otro y durante el almuerzo Lucas y yo buscamos a Marco pero no había señales de él e incluso algunos amigos nos dijeron que no había venido a la escuela. A Emily tampoco la vimos y no había estado en la primera clase.
Nos rendimos y decidimos ir a su casa acabando las clases. Mientras tanto después de dos clases después del almuerzo. Ya por fin estábamos en la última hora de clases. Y era la clase del profesor Jiménez. Entramos y Allison ya estaba ahí, sentada y como siempre escuchando música con los audífonos puestos.
Me senté y Lucas se sentó atrás de mi como siempre.
El profesor comenzó a pasar a las parejas a decir su ensayo.
—...él es un hombre muy guapo, inteligente y divertido, y mi opinión personal es que aunque no lo conozca nada y nunca hable con él, es bueno para ser mi compañero en los trabajos ya que el hace todo y yo sólo veo— dijo Lucas mientras sonreía y miraba al maestro. Yo reía despacio y tapandome la boca.
El maestro confundido se paró de su asiento.
—Mmm gracias Lucas por tanta sinceridad, toma asiento— le dijo el maestro mientras Lucas se sentaba.
—Daniel y Allison, su turno— nos dijo el maestro.
Yo me puse de pie y Allison aún tenia los audífonos puestos. Le golpeé el hombro despacio y los abrió, se quitó los audífonos y sacó una hoja de su mochila.
Nos paramos enfrente de todos.
—Empieza tú— dijo Allison.
—No, tú— le respondí. Hizo una mueca de desesperación y tomo la hoja con sus dos manos.
—Bueno, antes que nada quiero que sepan que esto lo hice estando ebria— dijo Allison y algunas personas rieron, yo solo le sonreí.
Se acomodó el pelo hacia atrás y comenzó a leer.
—Daniel Howland, de todos los del salón me tenía que tocar él, y que puedo decir de él además de que es una muy buena persona, es una persona que con solo escuchar su voz te hace sentir bien, te hace sentir segura, en el poco tiempo que llevo de conocerlo me he dado cuenta que es un chico grandioso, simpático y carismático, que cuando quiere puede ser el más divertido y bueno del mundo, pero también en ocasiones puede ser el más traidor y destructor del mundo. Es seguro de si mismo, sabe lo que quiere y sabe que hacer para conseguirlo, no se rinde fácilmente y eso es de admirarse. Es una persona sincera pero difícil de entender. Esta rodeado de buenos amigos, tiene una buena vida y creo que no le hace falta nada, es lo opuesto a mi.
Allison acabó y yo estaba sin palabras, no creí que fuera a decir algo así, esperaba algo más seco. Me sorprendí.
—Eso estuvo muy bien Allison, felicidades— le dijo el profesor a Allison. Ella no respondió, sólo veía el suelo.
—Es tu turno Howland— me dijo el profesor.
—De acuerdo— tragué saliva y como pude tomé el papel con mis dos manos. Empecé.
—Allison, con solo decir su nombre se me vienen lindos pensamientos a la cabeza, si debo decir las cosas buenas y cosas que me gustan de ella diría lo hermosos que son sus ojos color café miel, su cabello castaño, y llendonos a algo más profundo describiría su manera de ser tan especial, en apenas unos días creo que se volvió una persona importante para mi, me gusta estar con ella y platicar con ella de lo que sea. Es una persona que se preocupa mucho por los demás y siempre busca ayudar. Su corazón es sincero pero extraño, misterioso, y eso es lo que lo hace lindo, lo que lo hace único. Y respondiendo a lo que dijo ella, talvez antes sentía que no me hacía falta nada, que lo tenía todo resuelto, pero ahora que la conozco me doy cuenta que me faltaba mucho, que me faltaba ella— acabé y bajé los brazos.
El maestro aplaudió.
—Maravilloso por parte de los dos, estuvo excelente, deberías aprender algo de ellos Lucas— dijo el maestro viendo a Lucas y este solo sonreía nervioso. Allison y yo tomamos asiento.
Allison se sentó y durante toda la clase no me habló ni me miró. Tocó el timbre y salió sin decirme nada.
Estaba extraña, la buscaría más tarde en su casa.
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Hola! ¿Como están? Espero que muy bien:3
Ojalá les haya gustado éste capítulo, si fue así dejenme sus votos y comentarios!
Quiero decirles que estoy igual que Daniel y Allison y no sé que nombre ponerle al cachorro, así que decidí que ustedes me den ideas para ponerle, dejenme sus opiniones de que nombre les gustaría que tenga😊🙊
Una historia en Wattpad es mucho mejor si los lectores dejan comentarios en los párrafos:3 Así que te invito a que lo hagas para hacer esta historia más divertida😊👌
Hasta la próxima semana💕
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