“¿Zanahoria?”

Susurro Goku sosteniendo una bolsa de lo dicho, exhalo dirigiéndose hacia la feria de su barrio, donde su madre era la encargada de la comida. Al llegar le entrego la bolsa y para despues huir de su madre. No quería ir a comprar de nuevo cada minima cosa.

Al llegar a su habitación encontró a su amada, vestida de conejita, no de disfraz de un animal, si no con orejas de conejo, panties y una malla con escote. Goku hirvió en cólera. La bisexual, la que se le confeso a su amada hace ya dos días, estaba apretándole los pechos y mirándola provocativamente, era obvio, quería ir mas allá de solo tocar.

— Alejate de la madre de mis futuros catorce hijos —La alejo de su amada, apegandola a su pecho mientras miraba de mala gana a esa chica— Kefla, deja de acosar a mi Milk —Hablo con voz impotente.

La azabache susurró el nombre de su novio, este la alzo en su hombro como un sacó de papas y llevársela a un sitio solitario. Cuando la bajo, ella lo beso.

— Te amo solo a ti, tontito —Dio un salto, sus piernas se sostuvieron en la cadera de Goku, sus manos en su cuello. Mientras se devoraban a besos.

La estampo en la pared, apretando los glúteos de Milk, ella hizo aun lado su rostro y soltó unos gemidos cuando Goku le besaba el cuello. Sintiendo que dejaba una marca de chupetón.

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