BASADO EN UNA IDEA QUE NUNCA HICE,
YA QUE ESTABA SEGURO QUE NADIE LA
LEERÍA. EN FIN, ICHINOSE KAI, TE AMO.

También está basado en el anime/manga
de "piano no mori/el mundo perfecto de
Kai/el bosque del piano".

AU : no hay dones, hago mucha
referencia al piano.

ONE SHORT

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El fuerte dolor en su pecho era horrible, otra vez había peleado con su padre. Un asco, la verdad, se sentía muy mal, pero esto se sentía a la vez, tan normal, que aunque odiara decirlo, empezaba a hacerse una rutina.

Tal vez era mala idea, pero no se detendría, estaba cansado y ya no habría vuelta atrás.

Se metió a aquel bosque que todos sus compañeros decían que estaba embrujado, debido al sonido que decían que se escuchaba cuando pasabas cerca de allí.

Un piano, se escuchaba las teclas de modo que no sabías si daba miedo o esperanza de algo mejor. Era un sonido hermoso, pero al mismo tiempo espeluznante.

No escucho nada cuando entró, lo único que se oía, era el sonido de sus pisadas y el de los animales, que eran pocos debido a que ya era de noche y ya muchos descansaban.

Se encontró con un árbol alto y ancho, en el que decidió apoyarse y cerrar los ojos para reflexionar sobre todo lo que había pasado últimamente.

Se había metido en el bosque "embrujado" y descansaba mentalmente, no era algo que realmente esperaba pero, se sentía cómodo por primera vez en tanto.

El silencio y ruido de su respiración empezó a desaparecer entre otro y eso solo logró ponerle la piel de gallina y hacerlo abrir los ojos.

El piano del bosque estaba siendo tocado por alguien en el lugar, cerca de donde estaba él.

Rápidamente se paró y comenzó a dudar si ir o no. Quizás y lograba descifrar uno de los más grandes misterios del pueblo, o moria.

Así de fácil, tal vez no viviría para contarlo.

Igual, sin importar cual fuera su posible destino, marchó para donde provenía la preciosa melodía.

Le hacia sentir tan... triste y agotado.

No pudo evitar pensar en su familia.

El las peleas constantes con su padre.
El que internaran a su madre.
La desaparición de su hermano, Touya.
La preocupación de su hermana, Fuyumi.
La frialdad de su otro hermano, Natsuo.

Todo iba de mal en peor. Su cuerpo empezó a sentirse cansado y la curiosidad se transformó en una tristeza despreciable.

La melodía, tan suave y dulce, le tentaba a llorar. Y tal parece no se pudo negar a ese deseo. Dándose cuenta de la humedad que sentía en sus mejillas y lo aguado en sus ojos, nublandolos, provocó que tropezara.

No fue lo suficientemente fuerte para dolerle,  pero si lo fue para que el piano cesará. La preciosa composición de notas desapareció entre el viento.

Sintiéndo culpa, se levantó del piso, para seguir caminando a donde había sentido que seria el origen.

Al llegar, vio como la luz de la luna caía justamente sobre el piano, parecía una escena que pocos serían dignos de admirar.

Camino hasta él, y con cuidado, tocó una tecla con la intención de intentar provocar los hermosos sonidos que antes escuchó.

Pero no se escucho nada.

Algo extrañado, volvió a poner los dedos sobre ahora, otra tecla, pero al igual que la anterior, nada.

Siguió y siguió... pero no se podía escuchar nada.

Quizás la gente tenía razón y el piano estaba hechizado, dandose la vuelta, empezó a volver por donde había venido, pero todo se paro de golpe cuando sintió algo.

Alguien lo observaba desde lejos, alguien estaba allí con él.

Dandose la vuelta de forma rápida, miro a todos lados, sin encontrar a nadie que pudiera estar cerca en ese momento.

Siguió caminando, triste, asustado y algo incómodo, pero... eso no iba a evitar que volviera al bosque.

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Hoy es otro día, una nueva oportunidad.

Hoy llegó más temprano, y camino cerca de donde estaba el piano, aún dejando una cuidadosa distancia.

Pego su espalda a un árbol, y cerró los ojos, algo nervioso, esperando que el piano se volviera a tocar como la noche anterior.

Apenas se escuchaba su respiración, y eso le calmaba, le gustaba.

Paso unos segundos y empezó, hoy fue algo diferente, pero la canción se sentía igual de triste. Y tal y como paso la anterior vez, lloró en calma, sus nervios por el piano, desaparecieron, ahora solo estaba en una paz, que no sentía desde hace demasiado tiempo.

Todo hubiera seguido igual de tranquilo, hasta que escuchó: ━━ Joder... ━━ una maldición claramente audible, causo que todo en él se se enfriara de golpe, como si de un balde de agua helada se cayera sobre él.

Alguien tocaba el piano, alguien tocaba el piano hechizado.

Se asomó con cuidado y allí lo vió.

Un joven de cabello rubio, largo y desaliñado, su piel blanca, que parecía ser sumamente suave, relucía con la luz de la luna, llevaba una camisa blanca, y unos pantalones negros, no traía puestos zapatos. Era precioso.

Si eso era un fantasma, sin ningún problema se lo llevaba a su casa.

Claro que no pudo hablar porque el fantasma se volteó. Mirándolo a él. Todoroki pudo ver sus ojos eran dos hermosos rubies, que ahora se veían sorprendidos, alarmados y asustados.

Y como si fuera automático, vio como echaba a correr, sin siquiera darse la vuelta para verle a la cara.

El bicolor intento seguirle, pero fue imposible.

Solo habia quedado él, solo en el bosque, con un piano, y con un gran interés en ese lindo y misterioso pianista. Estaba decidido a volver, todo lo que tuviera que tardar, para poder hablar al menos, una vez, con el de rubíes.

Y de alguna manera agradecerle por ayudarle a llorar, por ayudarle a sentirse diferente, aunque no fuese de manera consciente. Queria darle las gracias, y preguntar el como lograba que el piano sonará, porque como él había escuchado, estaba roto. Era un piano roto, que era tocado por alguien de tal forma que parecía ser el piano más hermoso que alguna vez escuchara.

Shōto haría hasta lo imposible para conocer al ese pianista, que ya sabía que no era fantasma. Pero eso solo le provocaba más preguntas.

Y Bakugō Katsuki, nuestro misterioso pianista, haría hasta lo imposible para que ese idiota no lo volviera a escuchar tocar y según su instinto, seguro era el mismo idiota de la noche anterior.

Ambos estaban determinados en cumplir sus objetivos, pero...¿Quién de los dos lograría? Tal vez nunca lo sepamos con exactitud, pero... Valdría la pena intentarlo.

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« Uno de mis grandes placeres,
es llorar mientras te escucho tocar
el piano, siento que todo lo que
pasa en mi vida se queda callado
al oírte. Y me encanta. »
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EL NOMBRE ORIGINAL DE ESTA HISTORIA
IBA A SER, "Lágrimas y melodías", iba
a ser una historia de Kai Ichinose x Reader, pero como es poco conocido, decidí no escribir la idea, pero esperó que les gustará.