“Al momento de despertar pude ver a mi madre mirándome con preocupación, colocando un trapo húmedo en mi frente para que la temperatura bajase.

— Mi niño. ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal?—

La forma tan dulce en la que me hablaba aún denotaba preocupación.

— Siempre voy a estar contigo para cuidarte.—

Puso sus manos sobre mis mejillas mientras sonreía, causando que yo también lo hiciera. Frote mi rostro contra sus manos, disfrutando poder estar con ella.
Y así quise seguir cuando todo a mi alrededor comenzó a distorsionarse.
Las paredes se derretian, extraños símbolos nos cubrían y cuando volví a mirar frente a mí, ya no estaba.”

Lucifer no sabía que carajos hacer con Alastor, no quería que Charlie se enterase de esto porque ya tenía muchos problemas con el tema de mantener el hotel y buscar más pecadores que buscasen la redención.
Sumando que el exterminio no tenía tanto de haber pasado.
Y el como todo un padre responsable (o mínimo eso quería ser) debía ayudarle.

Suspiró mirando a Alastor aún inconsciente, no se sentía orgulloso de lo que tuvo que hacer.
Él solo pensó que era lo más "adecuado" para sacarlo de su ataque.
No es como si realmente hubiera disfrutado ese beso.

Aunque puede, solo puede.
Que después de 7 años sin un tipo de atención así, estuvo a poco de volver a unir sus labios con los del venado.

Nadie le puede juzgar.

Ya su excusa fue que a su conocimiento debía distraer a la persona que estuviera pasando por un ataque así.
El solía decir en su mente los nombres de cada patito que tenía en su hogar y los pasatiempos que les había dado.
Después del patito número 66 ya se sentia mejor.
Ya en este caso, no conocía del todo a Alastor, por lo que era algo improvisado, impulsivo.

Escuchó la cama rechinar, notando como por fin había despertado.

Le costó unos segundos asimilar donde estaba y justo cuando el rubio quiso acercarse a ver como estaba, un par de tentaculos lo tomaron del cuello.

— ¿Por qué estoy aquí?— le veía molesto pero bastante confundido.
El agarre de los tentáculos se hacía más fuerte para evitar que intentase escapar sin dar respuestas.

— No podía dejarte tirado en la recepción del hotel...— jadeó en busca de aire.— Tienes que cuidarte más Bambi, no siempre estaré cerca para calmar tu ansiedad.

Las orejas de Alastor se levantaron al escuchar eso.
¿Ansiedad?

Ladeo la cabeza creyendo que el rey estaba diciendo falacias cuando pasó la mirada hasta sus labios y notó un ligero rastro de líquido negro.

¿Acaso era...?

Sus astas comenzaron a crecer, su sonrisa a deformarse y ya más tentáculos salían colocandose al rededor de cada extremidad del angel caído.
Dando estirones que hubieran sido perjurdiciales de no ser que Lucifer los jalo lo suficiente para "romperlos."

— ¿Así me agradeces?
Bastardo hijo de puta...—

El golpe en su estómago le sacó el aire.
Ahora sí se había enojado.

Gruñó queriendo lanzarse a matar, esquivando lo mejor que podía esos tentáculos aún cuando los golpes venian por todas partes, incluso sus alas estaban siendo atacadas queriendo hacerle caer.
Lanzaba ataques con sus garras, creando fuego y lanzandole contra el overlord, dando uno de tres golpes que causó un daño directo en el pecho de Alastor que lo hizo flaquear.
Esto pudo ser bien aprovechado pero pronto la imagen de Charlie llorando por ello apareció y detuvo sus acciones.

Veía como se tomaba del pecho y la sangre salía de entre sus labios.

¿Tan fuerte le había dado?

Miró detenidamente y pudo notar un brillo, eso no fue por él.
Él ya no tenía ese poder.

Sus ojos volvieron a la normalidad y algo le hacía acercarse a Alastor, quien se alejaba usando su sombra incluso como escudo.

— Te lastimó. Adam no solo rompió tu micrófono.—

Quiso poner su mano sobre el pecador queriendo hacer algo para curarle cuando la estática le hizo doler la cabeza
, otro golpe fue dado justo en el rostro abriéndole la mejilla y provocando que la sangre dorada comenzase a caer.

¿¡ACASO ASÍ IBAN A SEGUIR!?
Porque está a muy poco de arrancarle mínimo un asta o ver la manera de usar su cabeza como decoración encima de la chimenea.

O eso pensaba antes que Al se lanzase encima suyo.

Okay.
Ahora Luci no sabía que carajos hacer.

¿Lo iba a intentar matar nuevamente?
¿Quería lastimarlo de gravedad?
No.
Nada de eso.
Rápidamente sintió su lengua pasar por la herida, causando escalofríos en todo su cuerpo.

¿Qué carajos?

Se quedó quieto, no por gusto propio, si no porque sus piernas estaban juntas, sus manos por sobre su cabeza y juraría que siente algo por su garganta.

Se movió ligeramente notando la sombra rodearle.
Le veía igual con esa sonrisa tan perturbada.

No es que fuera la primera vez que está en una situación así pero jamás creyó que Alastor llegaría a ese punto.
Lo creía más de Angel Dust, si era sincero.

— Es tu culpa.— jadeó el moreno paseando nuevamente la lengua por si mejilla.—

— No me culpes de cosas que no fueron por mí. Adam fue quien te atacó y si tan solo dejases de ser tremendo cabron te estaria ayudando.— escupió intentando zafarse del agarre.

— No hablo de eso.— le miró fijamente, con aquella sonrisa deformada.— Me haces sentir extraño. Rosie dice que esto es amor y yo no puedo entenderlo. Me da asco tocarte pero a la vez siento una necesidad, quiero devorarte hasta saciar mi hambre.
Y a la vez lo único que necesito es tenerte.

Lucifer estaba en shock.

¿Alastor se le estaba declarando?
Porque al decir algo sobre amor era lo único que entendía.
No...
Esto tenía que ser una broma de mal gusto.

Forcejeó bastante cabreado, intentando cambiar de forma pero todo esto lo tenía sobrecargado.

Una mano se colocó sobre su barbilla y de pronto los labios de Alastor estaban sobre los suyos.

No sabe si fue inconscientemente, si anhelaba ese toque o estaba hipnotizado pero correspondió aquel beso como si la vida se le fuera en ello.

Mordiendo el labio inferior del moreno, provocando que este se alejase asustado.

»Que interesante reacción...«

»Solo me provoca hacerle caer en tentación.«

Levantó ligeramente el rostro volviendo a besarle.

— Me das asco.— dijeron ambos cuando el roce que tuvieron terminó.

Estaban jodidos.
Muy jodidos.