• Cap. 9 •
—Joven, ¿usted es amigo del paciente? —preguntó un enfermero a nuestro protagonista explosivo.
Bakugō se había quedado toda la noche al lado de Todoroki, era su obligación, durmió sentado y todo el cuerpo le dolía. El menor lo ve y ni siquiera tiene ganas de gritarle o espantarlo, solo quería llegar a su cama y dormir.
—No soy su amigo, sólo estudiamos juntos
—Bueno como es el único conocido presente del muchacho quería comunicarle que el joven Todoroki ya puede volver a casa, sus heridas sanaron de forma rápida, lo único que falta es que se recupere bien de su brazo derecho por lo que necesitará de ayuda para algunas cosas, ya sea escribir, comer, bañarse, entre otras cosas que impliquen el uso de la mano derecha.
—Ajá —los intensos ojos del rubio se dirigieron al rostro del bicolor quien dormía plácidamente en la blanca camilla.
—Sí, con permiso —finalizó el enfermero saliendo de la habitación.
El tiempo que había pasado junto a aquel chico bicolor se pasó bastante rápido, sólo faltaban unos tres días contando el actual.
¿Qué pasará después de eso?
¿Podrán regresar todo a la normalidad?
¿Harán como si nunca hubiera pasado?
Aquellas preguntas estrujaban de forma extraña el corazón de Katsuki, él sabía perfectamente que no debía enamorarse de su compañero de clase... Pero... no pudo evitar sentir ese pequeño cariño y esas ganas de que siga detrás de él... Pensar en simplemente dejar de estar acompañado por el medio albino lo hacían sentirse inquieto.
Todo ese afecto que recibía se sentía tan bien... Los besos cortos en el cuello, abrazos por la espalda y las caricias por la noche...
—¿Bakugō?... —Todoroki despertó, su voz era suave y algo ronca— ¿Por qué estás triste?...
Su garganta no emitía ningún sonido, simplemente frunció el ceño apartando la mirada, no se había dado cuenta de que lo había estado viendo fijamente.
—Hey... ¿Qué pasa? —su preocupación era notoria, él no recibir alguna respuesta agresiva de cierta forma lo preocupaba.
—No es nada... —una de sus manos cubría su rostro, no quería ser gusto de esa manera— estoy... bien...
Esas palabras no convencieron en lo más mínimo al medio albino, claramente el rubio estaba triste por algo pero... no sabía qué. Frustración, eso es lo que sentía pero en vez de seguir insistiendo Todoroki se sienta en la camilla para abrazar al de mirada carmesí.
—Tranquilo... estoy aquí... —dijo acariciando el puntiagudo cabello del rubio.
El sentimiento de calidez y tranquilidad se incrementó, definitivamente Katsuki no sabía que sentir al respecto, dolía pensar que esas palabras y ese trato solo se trataba de los efectos del kousei, y que se estaba generando sentimientos hacia algo falso...
—Hablas de lo que pasó hace rato y juro que te mato... —habló un rubio algo ruborizado caminando fuera del hospital junto al medio albino.
—De acuerdo, no diré nada... con una condición.
—¿Y ahora qué quieres?
—Tienes que tomar mi mano todo el camino —sonrió ladeando su cabeza ligeramente a la izquierda para observar mejor a su amado.
Su petición molestó al rubio, pero ya estaba algo acostumbrado a todas las locuras que hacía o decía por lo que simplemente suspira, chasquea la lengua y extiende su mano derecha esperando a que el contrario la tomase. A Todoroki le sorprendió no haber recibido un grito o explosión de parte del oji rubí, sin tardar mucho toma la mano de Katsuki sonrojándose por aquel pequeño tacto.
A Bakugō le gustó sentir la mano cálida del heterocromático, su piel era agradable de tocar.
La gente sin duda los observaba, pero esto no hizo que el bicolor dejara de tener una sonrisa boba en su rostro. Katsuki por otro lado se cubría con la capucha de su abrigo para evitar ser tan llamativo.
Al llegar a los cuartos de la UA ambos chicos van a la habitación del bicolor para sacar unas cosas como ropa, zapatillas entre otros objetos personales.
—Oye bastardo... ve a ducharte, hueles a la misma mierda —se quejó con los brazos cruzados.
—Bakugō pero si me baño tú tienes que ayudarme.
—Tch, ¡eso ya lo sé! —interrumpió, el doctor le había dado ciertas indicaciones para cuidar bien de Todoroki y entre ellas era ayudarlo en la higiene...— Date prisa antes de que te deje solo.
—Ah, sí.
Tomó unas cuantas cosas más y caminó detrás del rubio, estaba nervioso ¿Bakugō lo ayudará a bañarse? Estaba muy curioso, ya lo había visto antes sin ropa pero... era extraño imaginarse al chico explosivo lavando su espalda sin insultarlo o golpearlo.
Estaba perdido en sus pensamientos cuando de repente le llega el recuerdo de Katsuki besándolo en esa vieja camilla...
—Bakugō... ¿Por qué me besaste cuando estábamos en la enfermería? —preguntó de forma directa observando como los hombros del rubio se tensaban.
—¿¡Hah!? ¿¡A qué viene esa pregunta!? —cuestionó sin voltear a verlo, seguramente porque su rostro estaba rojo.
—Es solo curiosidad.
—¡Deja de molestar y cállate! —acelera sus pasos hasta su cuarto y se adentra, Todoroki para no perderlo de vista hace lo mismo.
—¿Por qué huyes de mis preguntas?
—¡No estoy huyendo! —finalmente lo observa cara a cara, su sonrojo era muy notorio y su ceño estaba bastante fruncido— Simplemente no quiero hablar de eso y ya —volvió a darle la espalda— ¡ahora deja de preguntar!
—De acuerdo —respondió tranquilo, el lugar se quedó en silencio... Todo se sentía muy... Tenso— ¿Nos vamos? — preguntó con algo de duda, Katsuki sólo suspiró para luego tomar unas cosas y salir de la habitación.
—¡M-Me haces cosquillas! —dijo el bicolor intentando no reír mientras detiene el toque del rubio en su abdomen— No es necesario que me ayudes con esta parte, puedo solo —dijo con vergüenza, le apenaba ser limpiado y tocado por Bakugō, claro que le gustaba pero tal vez si seguía así... terminará haciendo suyo a su amado ahí mismo.
—¡Deja de quejarte tanto! ¡Solo es un baño!
— Lo siento... es que se siente raro que hagas esto —un sonrojo aparece en sus mejillas y su mirada observa otro lado.
—Bueno entonces termina de limpiarte esa parte mientras yo limpio tu espalda —habló con aparente molestia.
Aunque a Bakugō parecía no afectarle aquella escena en lo absoluto por dentro se moría de la vergüenza, ¡Estaba bañando a Todoroki! Limpió su cabello, pecho, brazos entre otras partes a excepción de sus partes íntimas claro.
—Mm-, Bakugō, tengo jabón en los ojos.
—Ya voy —dijo de mala gana, se coloca frente a él, Todoroki cubría sus ojos con su mano izquierda intentando aliviar el ardor— Quita tu mano —ordenó y el bicolor hace caso, Katsuki esparce el agua en el rostro del ajeno y con cuidado limpia sus ojos con la yema de sus dedos.
Al tocar aquella cicatriz hizo que sus pelos se pongan de punta, el heterocromático también se puso algo tenso... Bakugō ya sabía la historia de cómo había ocurrido todo por aquella vez que se puso a escuchar su conversación con Midoriya, claramente el medio albino no estaba enterado de eso por lo que simplemente evitaba cualquier contacto visual.
—¿Mejor?
—Sí, gracias...
—Bien, entonces seguiré con lo que estaba —suspira para luego ponerse de pie, pero cuando lo hace no se percata de la presencia de un pequeño jabón en el suelo y lo termina pisando.
—¡Bakugō! —reaccionó de forma veloz tomándolo con la mano izquierda para luego jalarlo hasta él, haciendo que el rubio cayera encima del bicolor.
Continuará...
NarikoHN
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