—¡¡Todoroki!!

    Oscuridad, eso era lo único que recordaba, la voz de Bakugō resonaba en su cabeza... él dijo su apellido, se sentía raro, tenía que admitir que era la primera vez que lo escuchaba nombrarlo de una forma más ¿formal?...

—El paciente Todoroki Shōto está estable, no necesita muchos tratamientos, unos días de descanso y medicación lo dejarán como nuevo.

—Muy bien, gracias Recovery Girl —se escuchó la voz de Aizawa— joven Bakugō, como castigo por meterte en la pelea e involucrar a tu compañero tendrás que encargarte de él ¿Entendiste? Después de eso te quedarás limpiando los trastes de la cena por una semana.

—Tch, Ya entendí... —la voz del rubio se oía cansada, como si no hubiera dormido mucho ¿Qué habrá estado haciendo?

     Todoroki escuchaba todo lo que hablaban, cada pequeña cosa, hasta que sintió que todos se fueron a excepción de su explosivo compañero, pudo escuchar que soltó un largo suspiro, después pasos acercándose al lado de su cama.

—Bastardo... ¿Por qué te metiste así?, eres un idiota... —un largo silencio se hizo presente— Yo también soy un idiota... si hubiera sabido que esto iba a pasar, te habría amarrado en una columna para que no estorbaras —otro suspiro y una presión en el brazo derecho, podía oler la suave fragancia del cabello de Katsuki y eso le gustaba.

     Hace unas horas atrás...

     Bakugō salta y enfrenta cara a cara a los enemigos, sus miradas se cruzaron todas muy intimidantes, Todoroki tuvo un escalofrío al sentir tanta presión en el aire.

—Oh, vaya ¿No eres tú el número uno del Festival deportivo?~ Bakugō Katsuki ¿Cierto? Tal vez nos puedas servir —canturreó la mujer, su voz fue sumamente irritante para el rubio quien frunció más el ceño.

—Ah, pero si es una anciana a quién no conozco, ¿Acaso huiste del circo? Regresa por donde entraste.

—¡¿Cómo te atreves a decirme vieja?! —con velocidad lo chica mueve el objeto que tenía en la mano apuntando directamente al rubio.

     Era como un tipo de pistola muy delgada, apenas dispara Bakugō lo esquiva sin problemas, de aquella arma había salido una pequeña esfera color rosa que al estrellarse libera una sustancia del mismo color.
¿Con eso paralizó a todos?
Bakugō regresa la mirada hacia la chica quién nuevamente le dispara pero ahora en repetidas ocasiones, otra vez Katsuki esquiva sin problemas, desesperando así a la mujer.

—¿Es todo lo que tienes? —se burló colocando sus manos en sus bolsillos.

—Gorm, aplástalo... —el hombre sin reacción alguna se acerca al rubio dispuesto a atacar.

—Que bien, ya me empezaba a aburrir —sonríe con malicia para luego colocarse en posición de combate.

     La pelea siguió, Todoroki observaba todo a lo lejos, ya había llamado a algunos héroes profesionales para que se encargaran de esos villanos, incluso les dio datos importantes para que se les haga más fácil capturarlos como la información de aquel arma.

     Bakugō parecía tener el control de la situación, seguramente que si intentaba ayudarlo este se enojaría demasiado con él.

     Todo iba bien hasta que el rubio acierta un gran golpe en el villano, este había aprovechado la cercanía para sostener su brazo y golpearlo pero antes de que el puño del enemigo hiciera impacto en el rostro de Katsuki una explosión se hizo presente, parecía que ya había acabado... el enemigo no se ponía de pie.

—¡¿Eso fue todo?! ¡Anda! ¡Levántate bastar-! —un pequeño golpe en su espalda lo hace sorprenderse, no podía moverse.

—Eres muy ruidoso, me pregunto cuanto me darán por entregarte a nuestro líder... —habló la chica acercándose al chico explosivo— ¿Asustado? —sonríe acariciando la mejilla del estudiante al estar lo suficientemente cerca de él.

     De pronto una barrera de hielo la hace retroceder, era Todoroki, su ceño estaba fruncido... Al parecer molesto de que se atreviera a tocar a Bakugō e invadir su espacio personal.

     El rubio supo inmediatamente que el bicolor había salido de su escondite, por más que intentara moverse su cuerpo no reaccionaba, no quería que el bicolor se metiera en la pelea.

—Oh~, Todoroki Shōto, hijo de Endeavor... ¿Verdad? —sonrió la mujer— que sorpresa que aparecieras justo a tiempo.

—Lamentarán haber entrado a la UA para causar problemas.

—Hey, bastardo, ¿Cuándo despertarás? Estoy aburrido

     Coloca su mano de una forma algo brusca en su cabeza para luego acariciarlo con suavidad, le sorprendió lo suave que estaba su cabello, y no pudo evitar separar el color de sus cabellos de manera perfecta, luego las caricias bajaron un poco hasta su mejilla, su piel también era suave, ni siquiera sabía cómo podía tener una piel tan cuidada, a excepción de la cicatriz de su ojo, y así finalmente sus dedos tocan los labios del bicolor.

     Todoroki estaba despierto pero tenía curiosidad de saber que cosas hacía el rubio cuando él no estaba consciente, se sorprendió mucho cuando lo empezó a tocar de forma tan delicada, cada parte que tocaba el oji rubí le hacían sentir cosquillas pero cuando tocó sus labios este se quedó helado, el rubio no decía nada... 

     Apenas pasaron unos minutos de pelea y Todoroki se encontraba bastante agotado, el villano parecía ser casi inmune a sus ataques de fuego y hielo, mientras que la mujer trataba de paralizarlo cada que podía. Era demasiado esfuerzo físico.

     Sus ataques se hicieron repetitivos cosa que los enemigos notaron, finalmente el hombre le acierta un golpe que lo dejó algo aturdido, haciendo que pierda un poco el equilibrio.

     A Bakugō por otro lado le invadía la impotencia, no podía hacer ni decir nada, con bastante enojo intenta moverse, apenas sus dedos se mueven, su kousei no respondía.

—Oh, que pena, se me acabó la munición, Gorm, paralizalo tú...

     Repetidos golpes se empezaron a escuchar, los pequeños gritos de dolor de Todoroki hicieron que Bakugō no pudiera resistir tanta enojo, sus dedos empezaron a soltar chispas, poco a poco podía moverse mejor, sus manos, sus brazos, sus piernas...

—Creo que ya es suficiente, así no podrá moverse durante un rato, alista todo, nos vamos.

—¡¡MUERAN!!

     Cuando ambos villanos voltean no tuvieron suficiente tiempo para reaccionar a la tremenda explosión que les brindó el rubio ceniza, la chica salió disparada y el hombre sólo retrocede unos pasos.

—¿¡Se salió de la parálisis!? ¿¡Pero- cómo!? — habló sorprendida al ver que Bakugō podía moverse perfectamente.

—Tus malditos trucos no pueden detenerme tan fácilmente estúpida —con furia golpea su palma con su puño sacando una explosión entre ellas— ahora sí me hicieron enojar...

     No obstante, los héroes profesionales  llegaron, detuvieron a los villanos y se llevaron a los paralizados a la clínica para ver si estaban en buen estado, Bakugō se había quedado observando todo hasta que se acordó de que el bicolor estaba malherido.

— ¡¡Todoroki!!

     Actualidad...

     Todo estaba en silencio, la mano de Bakugō estaba en su mejilla y su dedo pulgar en sus labios entre abiertos...

     Todoroki podía sentir como es que el ajeno se acercaba, sus respiraciones chocaban levemente, estaba nervioso, su pecho latía a mil por hora, los segundos que se quedó esperando el beso fueron eternos pero no es hasta que siente como es que Bakugō junta sus labios en su simple "pico", evidentemente él no pudo evitar tomarlo de la nuca y profundizar el beso metiendo su lengua a la boca del rubio ceniza, había tomando por sorpresa al rubio, este rápidamente se separó del bicolor para observarlo sonreír victorioso.

—¡M-Maldito bastardo!

—Está es mi victoria... —se burla aún estando débil.

Jueves

Continuará....

NarikoHN