• Cap. 5 •
—¿Qué...?
Confusión, eso es lo que sentía el rubio al estar tan perdido.
¿Dónde estaba? Observó a su alrededor, se encontraba en su habitación, estaba muy oscuro... apenas podía ver sus palmas ¿Seguía siendo de noche?
—Bakugō —se escuchó una voz llamarlo, era Todoroki.
—¿Qué haces despierto? vuelve a dormir... —habla con normalidad metiéndose de nuevo a sus sábanas pero sin aviso siente un agarre en su muñeca que al instante fue acorralada contra el colchón de la cama— ¡¿Q-Qué demonios?! ¡¡Maldito mitad, mitad controla tus putas hormonas!! —grita el rubio muy irritado al verse sin escapatoria apartando la mirada.
El heterocromático no decía nada, simplemente lo observaba con cierto deseo. No parecía ser él mismo, algo andaba mal... sentía temor, los besos en su cuello lo hacían sentir una sensación extraña, no era disgusto pero tampoco le gustaba. ¿Qué sucede? De repente una sonrisa aparece en su rostro, una sonrisa muy serena y tranquila.
—¿¡Qué carajos te parece divertido!? —cuestiona al verlo de reojo después de que se apartara de su cuello.
—Katsuki... —por fin habla.
Escuchar su nombre en los labios del bicolor le causaba escalofríos, su corazón se acelera, no quería dejarse llevar pero le era muy difícil no ver los ojos de distinto color del ajeno, y sin aviso Todoroki une sus labios, el beso era profundo y apasionado, era extraño, demasiado para el rubio, pero se sentía bien, sus lenguas peleaban entre sí para ver quién era mejor.
—Mgh... —retuvo un leve gemido durante el beso al sentir como el más alto introducía su mano en su playera, el tacto del mayor era muy frío.
Con un poco de dificultad se separa del beso, ambos se encontraban en una posición muy comprometedora, sus piernas no se podía mover, todo su cuerpo se encontraba en un estado de pesadez extrema, como si en lugar de sabanas tuviera una capa de cemento encima.
—¿Qué... Qué haces? —preguntó el de ojos carmesí, sintiéndose bastante confundido.
Sin responder a su pregunta el medio albino se mete a las sábanas junto a él, su mano subió un poco hasta acariciar el pecho del de menor altura, repasaba con delicadeza cada parte de él y Katsuki solo se limitada a jadear suavemente sin querer soltar más "sonidos extraños".
—¿Se siente bien?... —cuestionó el mayor, su voz sonaba más grave de lo habitual.
—No...—niega y desvía la mirada cubriendo su boca con su muñeca, le parecía extraño toda la situación, pero no era capaz de detenerlo aunque sus manos estuvieran libres para hacerlo explotar. ¿Por qué se comportaba así? Claramente no estaba siendo él mismo...
—Katsuki... me gustas... —confesó el bicolor— ¿tú sientes lo mismo?...
—Yo-Yo... no lo sé...
Sonó la alarma, era su despertador ¿Todo... todo fue un sueño? ¿¡Un maldito sueño!? El despertador es apagado por un ya levantado Todoroki, quien se le quedó mirando con curiosidad.
—Buenos días ¿Te encuentras bien?
—¿Eh?... —se quedó algo confundido, no podía creer que todo eso era un puto sueño creado por su propia conciencia— Estoy bien —contesta irritado.
—¿Soñaste conmigo?
—¿Hah? ¿Por qué preguntas eso bastardo? —dice sentándose en la cama, tallando uno de sus ojos.
—Es que entre sueños me dijiste, "maldito mitad, mitad" y no entendí mucho lo que dijiste después, pero temblabas mucho y jadeabas.
—¡¡No soñé nada!! No menciones el tema de nuevo —susurró lo último, el sueño se veía demasiado real cosa que aterró mucho al oji rubí ¿De verdad Todoroki podía verse de esa manera tan dominante en la realidad?
—Mm... de acuerdo —no muy convencido de su respuesta sigue con lo que estaba haciendo, dándole la espalda.
—¿Qué demonios haces? —cuestionó intentando ver que hacía cosa que no logró.
—Es una sorpresa, te la daré al final del día, sólo sé paciente —voltea y sonríe mirando al rubio curioso.
—Mh- tch, Bueno —aparta la mirada fastidiado, su nombre junto con la palabra paciencia eran imposibles de juntar, no es necesario siquiera explicarlo.
Ambos muchachos al terminar de alistarse se dirigen a su respectiva clase, todo fue normal, Kirishima apenas de acercó a Bakugō por estar hablando con Kaminari, eso alegró mucho al bicolor.
Las clases se pasaron volando hasta que llegó el momento de la clase de All Might.
—¡Muy bien jóvenes! Hoy sólo haremos entrenamiento de combate, uno contra uno ¿Están listos? El que quede fuera de la arena o deje inmóvil al enemigo pierde ¿Alguna pregunta?
No, ninguna al menos para nuestros protagonistas, otros sí preguntaron, por ejemplo, Iida, Midoriya o Yaoyorozu quiénes siempre eran los primeros en aclarar sus dudas.
Después de un largo interrogatorio empezaron a decir quienes pelearían primero, ya estaban todos casi formados y aún no llamaban ni a Todoroki ni a Bakugō a no ser que...
—Y por último pero no menos importantes Todoroki Shōto contra Bakugō Katsuki.
—¿¡Ah!? ¿¡Por qué tengo que ir con el bastardo mitad y mitad!? —preguntó fastidiado.
—Quiero que la competencia sea nivelada, en el Festival deportivo tú saliste victorioso y después fue Todoroki Shōto, pensé que sería buena idea que se vuelvan a enfrentar.
—Tch... como sea —se cruza de brazos observando al bicolor con el ceño fruncido.
Después de varias peleas finalmente llega el turno del chico explosivo y el heterocromático. Bakugō no se mostró nervioso o inquieto en ningún momento, ya había derrotado una vez a ese bastardo y no tendría problemas en volverlo a hacer.
Por otro lado, Todoroki odiaba la idea de pelear con el rubio, no quería dañarlo, es más, quería protegerlo con todo su ser, en su mente intentaba buscar una solución en donde ninguno salga herido, pero ya no tenía más tiempo.
—Por favor intenten no causarse daños graves.
—Haré lo que pueda pero no prometo nada —dijo Katsuki con una sonrisa algo siniestra e intimidante en su rostro.
Después de repetir una vez más las indicaciones empieza la pelea, Bakugō va con todo o al menos eso quería hacerles creer, en realidad una extraña sensación de no querer dañarlo y eso lo hacía fallar los golpes, Todoroki estaba igual, no atacaba solo esquivaba.
—¡¡Pelea bastardo!! —gritó Bakugō irritado por no poder terminar la pelea con algo simple.
— No quiero golpearte ¿Qué pasará si te daño?
— ¡¡No te importa!! —con furia el rubio da una explosión al suelo haciendo que el bicolor de un salto hacia atrás.
—¡Claro que me importa! —apenas el heterocromático ve al de ojos rubí acercarse lo suficiente los encierra a ambos en un gran caparazón de hielo. El chico explosivo se detiene al ver la situación, estaban encerrados... los dos— Me importas mucho... Katsuki... —susurra clavando la mirada al suelo.
Continuará....
NarikoHN
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro