Lunes había llegado, y Todoroki apenas salió el sol desapareció de la habitación de Bakugō, la parte de la cama en dónde debería estar se sentía fría, se había ido hace un buen rato, al parecer ya no estaba bajo el efecto del kousei, de lo contrario probablemente estaría muerto.

     Ve la hora, 9:54am, se había quedado dormido y había faltado a las primeras horas de clase.

     En la papelera pudo ver las vendas del bicolor ¿Ya se había recuperado? ¿Necesitaba un cambio de vendas? ¿Por qué no estaba con él? ¿A dónde había ido?

    Tantas preguntas sin respuesta, se sintió intranquilo, se vistió y arregló lo más rápido que pudo para luego salir de su habitación casi corriendo.

     Empezó a buscar al mitad albino para pedirle explicaciones pero no lo encontraba, por cada lugar que buscaba lo maldecía internamente, el comedor, el patio y los alrededores, la sala, estaba molesto por el hecho de que se haya ido de esa manera.

     ¿Por qué rayos lo estaba buscando?...

—¿Bakugō? ¿Qué haces aquí? —una voz lo llama, se trataba de Kirishima, el de mirada carmesí solo lo observa, obviamente el pelirrojo notó la preocupación en su rostro— Hey ¿Qué pasa? ¿Por qué no fuiste a clase?

—...No pasa nada, hoy... no me siento bien, es todo, volveré a mi habitación —pero cuando estaba a punto de irse Kirishima lo detiene.

—Bakugō, puedes confiar en mí, últimamente no te he visto mucho, ya ni respondes mis mensajes ¿Acaso hice algo?

—Suéltame, tú no eres el problema.

—¿Entonces quién?

—Ugh, es el maldito bastardo mitad y mitad —el pelirrojo se queda impactado ¿Qué tenía que ver aquel compañero en todo eso?— Él es mi problema... ahora déjame tranquilo —termina de decir para luego soltarse de su agarre.

     Kirishima no pudo evitar sentirse algo molesto ¿Qué habrá hecho Todoroki para que su amigo se sienta así? Definitivamente tenía que hacer algo...
Como no lo había visto en clase supuso que podía estar en su habitación, no dudó un segundo en dirigirse hacia allá.

     Por otro lado, Katsuki volvía a su cuarto, sin ganas de seguir buscando, cuando lo vea definitivamente lo golpearía en la cara, fue mucha su sorpresa cuando lo encuentra en su habitación recién bañado únicamente con una toalla en la cintura.

—¿Ah?...

—Ah, Bakugō, ¿Dónde estabas? Cuando regresé de bañarme la puerta estaba abierta y tú nunca lo dejas así... ¿Sucedió algo?

     Katsuki se quedó en silencio sintiéndose como un idiota al no haber pensado en esa opción, lo miraba neutro pero no tardó en acercarse y darle una bofetada y tomar el cuello de su camisa acercándolo a su rostro.

—¿¡En qué estabas pensando!?

—¿¡Y-Y eso a qué vino!? —reclama sosteniendo su mejilla adolorido.

—¿¡Cómo se te ocurre desaparecer sin dejar al menos una nota!? ¿¡Sabes lo muy preocupado que estaba!? ¡Pensé que ya no querías verme!

—¿Ah? Pero solo me fui por 20 minutos...

—¡Me da igual cuanto tiempo fue! ¡Eres un estúpido inconsciente! ¡Idiota!

     Ambos jóvenes se quedaron sin palabras, aunque analizando mejor los hechos ambos se dieron cuenta de que...
En primer lugar, Bakugō se había preocupado por Todoroki y en segundo Todoroki ya había salido del efecto del kousei y seguía con él.

—Espera... ¿Acaso... tenías miedo de que te dejara solo? —cuestionó el más alto sorprendido por las palabras que literalmente le gritó el de mirada carmesí, este al darse cuenta de todo lo que dijo se sonroja con levedad y cruza sus brazos para luego desviar la mirada.

—Olvida todo lo que dije.

—Mm... no, no lo haré.

—Tch. ¿Cómo está tu brazo? —cambia de tema, sentándose en la cama aún con los brazos cruzados y su ceño estaba fruncido pero se encontraba tranquilo.

—Está bien, gracias por preocuparte.

—¡No estoy preocupado! Sólo estoy cumpliendo con los cuidados de- — de pronto un abrazo lo interrumpe, el bicolor estaba feliz, al fin podía estar con su Katsuki fuera del efecto del kousei.

—Me gustas mucho Katsuki... —las pupilas del rubio ceniza se dilataron un poco.

—Yo... —de pronto alguien entra de la nada al cuarto, era Kirishima.

     Se quedó atónito al verlos abrazos, nuestros protagonistas tampoco supieron cómo reaccionar.

—¿Q-Qué está pasando aquí? Bakugō, ¿No habías dicho que Todoroki era un problema? —cuestiona confundido.

—¿Soy un problema? —también cuestiona viendo a Katsuki.

—Yo no dije eso...—responde sin pensar, no quería empeorar las cosas.

—No pasaron más de 10 minutos desde que me lo dijiste.

—¿Entonces lo soy?

—No, yo estaba adelantándome a los hechos —aclara con nerviosismo.

—¿Creías que te había fallado? —el bicolor se separa del abrazo para observarlo mejor.

—¿Fallado? En primer lugar, ¿Qué haces aquí? —se mete Kirishima intentando saber el por qué su mejor amigo parecía tan unido a Todoroki.

—¿Tienes algún problema con que esté aquí? —ahora observa con molestia al pelirrojo.

—¡Cállense mierda! —finalmente grita el chico explosivo ambos chicos se estaban pasando del límite de su paciencia— a ver, Pelos de mierda... ¡Antes de abrir la maldita puerta debiste haber tocado! ¡Bastardo mitad y mitad, deja de estar preguntando tanto! ¿¡Podrían quedarse tan solo un minuto en silencio!? —expresa con furia.

     Ambos chicos se observan en silencio entre vergüenza por el regaño del rubio y molestia por no entender bien el contexto de las cosas. Katsuki suspira y luego se cruza de brazos.

—En primer lugar, sí, pensé que te habías ido bastardo, incluso fui a buscarte y me encontré con Kirishima, lo que dije fue por impulso, no fue de verdad ¡Ahora dejen de joder!

—Yo no entiendo, ¿Por qué fuiste a buscarlo? ¿Por qué está aquí? O acaso... ¿Todoroki es ahora tu amigo?

—¡No idiota, no es mi amigo!

—¿Entonces que soy? — cuestiona serio y con el ceño levemente fruncido.

—Ugh, Kirishima, tú eres mi amigo, Y- Todoroki es... bueno... Algo más que eso...

—¿Qué quieres decir con eso?... —cuestiona el pelirrojo con tristeza.

—Él me gusta.

Continuará...

NarikoHN