—Mm... Jm-

     Pequeños jadeos y suspiros eran audibles en la habitación de Katsuki, a pesar de que solo eran besos y caricias era inevitable no estar nervioso de compartir el mismo aliento por unos momentos.

     Todoroki sentía su pecho latir demasiado fuerte, se sentía como en un sueño poder besar a la persona que le gustaba y que este correspondiera a ese amor. Y mientras que el bicolor se sentía de esa manera, Bakugō estaba con mil pensamientos rondando su mente, con el pecho acelerado, el rostro bastante rojo y sus sentimientos hechos un desastre.

     Sus manos ligeramente temblorosas pasaron a la espalda del bicolor sujetándose de sus prendas, el aroma de su shampoo lo relajaba, aunque eso no impedía que siguiera sintiéndose nervioso por tenerlo tan pegado a él. Ni siquiera se dió cuenta cuando Todoroki lo acostó en la cama, todo estaba siendo muy lento y muy apasionado, pero aun así los nervios solo iban incrementando.

—Bakugō... Sabes dulce...

—C-Cállate...

—Yo... No quiero apresurarme pero... Estoy en mi límite...

—¿Hah?... Espera, tú-... ¿Ya te excitaste?...

—Es inevitable si te tengo tan cerca de mi...

—Idiota...

     Unos labios lo callan, la lengua de Todoroki invade su boca y le quita el aliento, la mano vendada del ajeno acaricia su abdomen metiéndose debajo de su camiseta, subiendo lentamente a su pecho, pero Bakugō antes de que empezará a tocar más, al sentir que estaba apoyándose un poco en su mano herida lo toma y lo tira a la cama, colocándose sobre el bicolor.

—Mh- así que... ¿Te gusta llevar el control?

—Lo hago por tu brazo, bastardo.

     Todoroki no puede evitar soltar una muy ligera risa, le parecía tierno que Bakugō se preocupara hasta por el mínimo esfuerzo que hiciera con su diestra.

     Aunque por otro lado, tener al rubio ceniza encima le permitía sentir como había más fricción entre sus intimidades, estaba ansioso por lo que estaba por pasar, sus manos temblaban pero trataba de disimularlo, no sabía que paso dar, por lo que al no seguir tocando, Katsuki algo avergonzado alza su camiseta de forma lenta, quitándosela.

—¿Esto también es para ayudarme?

—Tch, solo cállate —con tosquedad toma la muñeca ilesa del menor y lo pone en su pecho— ¿Esto no era lo que querías hacer?

—Vaya que sí.

     Había que admitir que Katsuki tiene un buen cuerpo, es decir, su pecho es voluminoso, su cintura es pequeña y sus caderas resaltan, todo eso hace que se le note una figura perfectamente equilibrada.

—Bakugō...

     La voz grave del ajeno estremecía su cuerpo y erizaba cada bello de su cuerpo, le encantaba cuando lo llamaba de esa manera, quería intentarlo pero cada que trataba de llamarlo un nudo en su garganta se hacia presente.

—To-...

—¿Mm?...

     El bicolor lo observa con atención pero ningún sonido sale de su garganta, se ruboriza y se recuesta en el pecho del más alto, ocultando su rostro como podía, siente las caricias de Todoroki en su cabello, se sentía bien...

—Todoroki...

     Los ojos de Shōto se abren con sorpresa, no pensó escuchar al ajeno llamándolo de una forma que no fuera con insultos, pero también recordó que no era la primera vez que lo llamaba así.

—Que lindo.

—Cállate.

     La mano que acariciaba su cabello baja a su rostro y toma su mejilla, ambos conectaron miradas, realmente se podía sentir la conexión que tenían en momentos como esos.

     Bakugō no tardó en acercarse a los labios del bicolor y unir sus labios con pasión, ahora el rubio ceniza agarraba más confianza y tomaba el control, al parecer había mandado a la mierda los pensamientos de que pasaría después y solo quería disfrutar del ahora, disfrutar de lo que ahora era un novio, sin importarle si la relación solo duraba una noche.

—Hah... Ah-...

     Los gemidos y jadeos de Katsuki eran audibles en la habitación, aunque quisiera retener su voz, le era imposible hacerlo si se encontraba dándole sentones, mientras que Todoroki lamía su pecho, lo mantenía pegado a su cuerpo con su zurda.

—Tu sudor es tan dulce...

—No- Hah... No lo tragues, tarado- gh...

—Me haces tan feliz...

     El cambio de expresiones que tuvo el ajeno ante esas palabras fue algo para ser dibujado, realmente no se podía enojar con el bicolor si hacia cosquillear su pecho.

—Por favor, no pares...

     Suplicaba y ocultaba su rostro, estaba necesitado y al parecer quería llegar al clímax pronto por lo que Bakugō solo seguiría con los sentones, haciéndolos un poco más rápidos.

—N-...No me digas- hah... que hacer...

     Reclamó pero aun así hacía caso a lo que el menor le pedía, ambos chicos no tardaron mucho en sentirse bien con el cuerpo del otro, y de esa manera llegar al deseado orgasmo. Esa tarde nuestros protagonistas perdieron la virginidad y se entregaron el uno al otro.

     Apenas iba a pasar una semana pero se sentía como si hubieran pasado por aún más cosas de las que habían vivido, solo bastó un kousei y una semana para que ambos ya se aceptaran como novios, es cierto que no mencionaron ser novios antes, pero... En la cultura japonesa cuando un amor es correspondido inmediatamente ya se vuelven pareja. Así de simple y rápido, sin cursilerías.

     Y ahora, después de aquella sesión de sexo y una ducha juntos, ambos se acuestan juntos mientras comen un poco de pizza que anteriormente habían pedido, hubiera cocinado Bakugō si no fuera porque estaba cansado, según sus palabras.

     Apenas Todoroki terminó de comer se abrazó de la espalda de Katsuki y se tumbó a la cama metiendo sus manos por debajo de su camiseta, evidentemente Katsuki se quejó pero una vez notó que solo era para recostarse y dormir solo suspiró y se acomodó de una manera en la que no lastime el brazos de Todoroki y también durmió a su lado.

     Solo fue un rato porque tuvieron que regresar a la academia porque al día siguiente tenían que ir a clase, de lo contrario podrían llegar tarde.

Domingo

Continuará...

NarikoHN