—¿B-Bakugō? —preguntó un bicolor intentando estar calmado.

—Cállate —mencionó de forma veloz, ambos en esos momentos se encontraban en una posición... Algo comprometedora.

     El rubio ceniza encima del heterocromático con solo unas toallas húmedas en sus cinturas, un poco más y podrían estar literalmente entregándose amor.

     La rodilla de Bakugō rozaba la entrepierna del medio albino, la cual estaba siendo cubierta por la antes mencionada toalla.
Todoroki por más que no quisiera ya se había excitado cosa que notó el rubio.

—Bastardo... ¿Acaso estás...? —cuando el más alto se da cuenta de donde está mirando el ajeno se sonroja y se cubre con ambas manos.

—¡E-Es por tu culpa! —responde algo agresivo intentando retroceder un poco, cosa que no logró por lo mojado que se encontraba el suelo.

—¿¡Mi culpa!? ¡No es mi culpa que seas un calenturiento!

—¿¡Hah!? ¡¿Cómo quieres que no me excite cuando tú me tocas como si nada?!

—¿¡Cómo dices!? —amenazó con hacerlo explotar cuando de pronto ambos chicos escuchan a alguien entrar, Katsuki de forma veloz cumbre la boca del medio albino y abre la regadera.

—¿Hola? ¿Hay alguien? —se pudo escuchar que se trataba de Kaminari, ambos chicos se miraron esperando a que alguien respondiera pero parecía que ninguno quería hablar.

—¿Qué quieres? —finalmente habló Bakugō, menos mal que los cubículos tenían seguro y no podían verse los pies, de lo contrario estarían perdidos.

—Oh, Kacchan, perdona, no sabía que eras tú, no hemos sabido nada de ti desde aquel encuentro con esos villanos ¿Qué te pasó? ¿Sabes algo de Todoroki? Todos estaban preocupados por ambos.

—No, no sé na-...da.

     Un repentino tacto en su pecho lo hizo dar un pequeño salto, Todoroki con la misma cara de poker de siempre empezó a tocarlo de forma suave observando con atención cada expresión que hacía el chico explosivo.

—¿Sucede algo Bakugō?

—¡No! ¡Sólo deja de joder y vete! ¡Quiero ducharme con tranquilidad! —el rubio ceniza intentaba no soltar ningún pequeño sonido, el agua era bastante favorable para esa situación.

—Ah, sí, lo siento, hablemos cuando estés libre.

—¡Sí, como sea! —terminó de decir para luego cubrir su boca.

     Su cuerpo empezaba a temblar por sentir la mano del medio albino recorrer su piel, se sorprendió bastante cuando de forma repentina el contrario lame su pecho. Felizmente la puerta suena, Kaminari se había ido.

—¡Maldito idiota! ¡Déjame! —gruñe intentando tener la voz baja para no ser escuchado por los que pasaran por ahí— ¡Por poco nos descubren por tu estúpida culpa!

—Deja de gritarme, te gustó que lo hiciera ¿O no? —cuestionó colocándose a su altura para luego tomar su mano y acercarlo a él.

—¡¿Hah?! ¿De qué mierda hablas? Y-yo no lo estaba disfrutando.

     Se quedó en shock al ver el rostro del bicolor tan cerca del suyo. Sus cuerpos estaban apegados uno del otro, aún tenían las toalla puestas pero podía sentir perfectamente que el contrario seguía igual de excitado.

—Katsuki... yo... no creo que pueda aguantar... —tragó saliva, sus nervios salieron a flote, su rostro se sonrojó bastante y su mente se quedó en blanco.
¿Qué debería hacer?

—Y-Yo... —un nudo se hizo en su garganta, miraba dudoso los ojos de distintos colores de Todoroki.

—Bakugō... sólo déjate llevar... —susurró cerca del oído del rubio, el aliento caliente del bicolor estremeció completamente a Katsuki haciendo que soltara un leve suspiro.

     Todoroki al notar que Bakugō se había tensado un poco empezó a acariciar de forma suave su cuello hasta su abdomen bien marcado, Katsuki apartó la mirada con el rostro rojo, el bicolor con ternura toma la mejilla del rubio para hacer que lo mire y luego lo besa.

     El beso era suave, profundo y con muchos sentimientos alborotados, la lengua del bicolor no tardó en ingresar a la boca del ajeno, era el segundo beso que se daban, pero definitivamente era más intenso que la primera, Katsuki estaba procesando todo aquello, se estaba dejando llevar sin darse cuenta.

     Ahora los jóvenes se encontraban acostados bajo la regadera que seguía prendida, la toalla de Todoroki ya estaba a un lado mientras que la de Bakugō seguía en su cintura.
Todo iba lento, besos, caricias y suspiros, pero el bicolor no podría aguantarse mucho, necesitaba ser atendido por lo que sin que el rubio se diera mucha cuenta le quita la toalla que tenía atada a su cintura.

     Ninguno de ellos había tenido sexo antes, todo lo que estaban pasando era nuevo. Katsuki al igual que el medio albino ya estaba excitado, pero el placer no lo cegaba por completo, sabía cómo tenía que ser el sexo con dos hombres, primero por lógica y segundo por ver un poco de porno para matar la curiosidad. Él sabía que debía haber alguien que tome el papel del pasivo pero no estaba dispuesto a ser él. Apenas sintió que el heterocromático subió un poco una de sus piernas este se asustó.

—E-Espera idiota...

—Llámame por mi nombre —besó su pecho con suavidad, cosa que le provocaba algunas cosquillas a Bakugō.

—Todoroki basta —aunque no haya dicho su nombre eso le pareció mejor que "bastardo" o "Maldito".

—¿Qué sucede? —preguntó observando al rubio cenizo a los ojos.

—N...No quiero hacerlo ahora, es muy pronto —con mucha vergüenza aparta la mirada, nunca pensó que diría algo como eso y claramente le dio algo de asco que esas palabras salieran de su boca.

     Shōto comprendió que esa era la primera vez de ambos y que claramente iban a estar indecisos aún más Bakugō quien no tenía claro si los sentimientos de Todoroki eran reales.

—Entonces haré sólo esto —apegó su intimidad junto con la del rubio y empezó a masturbarlos juntos, los jadeos o leves gemidos que soltaban eran bastante excitantes para ambos, bastaron unos cuantos minutos para que ambos se vinieran en la mano del más alto. Aquellos roces eran muy calientes y placenteros, tenían que admitirlo.

—¿Ya estás listo?

—Sí, vamos —respondió un bicolor con todas sus pertenencias, no había tenido sexo con Bakugō pero estuvo cerca, aunque pensándolo bien, hacerlo en la ducha pudo haberse sentido muy excitante, tal vez no mucho para el rubio.

     Después de un largo interrogatorio de parte de sus compañeros ambos chicos vuelven a la habitación del rubio para poder finalmente descansar, aunque en esta oportunidad Bakugō mandó a Todoroki al futon, le costó decirlo pero si no lo hacía más le costaría dejarlo cuando se vaya...

Viernes

Continuará...

NarikoHN