• Cap. 1 •
Pacífico, así describieron el día cuando apenas empezaba, todo estaba muy tranquilo... hasta que unos gritos de furia se empezaron a escuchar por los pasillos de la Academia, era el inconfundible Katsuki Bakugō, aquel chico de cabello rubio y ojos carmesí que en la mayoría de tiempo solo paraba amenazando en matar a todos y explotar cosas, a su lado estaba su mejor amigo Kirishima quién sólo lo seguía con paso veloz, ambos se dirigían a la cafetería, parece que Bakugō no estaba teniendo un buen día, pues se veía más molesto de lo normal su ceño estaba fruncido y sus dientes rechinaban por lo fuerte que tenía apretada la mandíbula.
Nadie sabía porqué estaba tan enojado, ni siquiera Kirishima quién caminaba al lado de él.
Mientras caminaban hacia la cafetería, en el camino se encuentran con Midoriya e inmediatamente se le ve arquear las cejas un poco y apartar la mirada aparentemente apenado. Definitivamente esos dos habían hecho algo como para estar así de tensos. El rubio ceniza solo pasó de él y siguió renegando el resto del camino.
—Hey, ¿Sucedió algo entre ustedes dos? —preguntó Kirishima cuando ya Midoriya se encontraba lejos lejos.
—Tch, eso no es asunto tuyo —respondió enojado dedicándole una mirada fulminante.
—Wow, tranquilo bro, está bien si no me lo quieres decir —intentó calmarlo.
—¡Hey! ¡Kirishima! —se escuchó a Kaminari a lo lejos— ¡ven un momento necesito tu ayuda!
—¡Claro! —le gritó de vuelta— ¿Me esperas o vas yendo? —le preguntó al rubio ceniza.
—Solo anda de una vez —dijo viéndolo de reojo unos momentos para luego seguir su camino.
—De acuerdo, entonces te veo luego —se despidió y corrió con el otro chico.
Apenas el pelirrojo se va Bakugō se empezó a relajar un poco, pero cuando giró en una esquina se encuentra con Todoroki, este estaba acompañado de una chica de cabello lacio y castaño, la cual estaba muy cerca de él, casi acorralándolo.
Ambos se percataron de su presencia, la chica sonrió y el mitad albino no parecía prestarle mucha atención, hasta que la castaña susurra algo en el oído y le da un pequeño golpe en el hombro. Bakugō estaba confundido pero aun así no se movió de su sitio esperando a que hablaran o algo.
—Adiós Shōto, fue un gusto encontrarme contigo, nos vemos luego —rio y se fue pasando al lado de Katsuki.
—Está es la escena más extraña e incómoda que me he vivido...
Todoroki no responde y mantiene la mirada perdida en la nada, cosa que molesta al rubio ceniza. Por unos momentos pensó que lo estaba ignorando.
—Oye... mírame cuando te hablo, bastardo —dijo irritado acercándose al mitad albino para luego alzarle la mirada tomando con una mano sus mejillas.
Cuando observó bien su rostro este estaba sonrojado, tenía las cejas ligeramente arqueadas y los ojos dilatados, el de mirada carmesí no entendía, pensó que el mitad albino se quejaría pero no hizo nada.
—¿Qué? ¿No dirás nada?
—Bakugō... tú...
—Yo ¿qué?... —esperó la respuesta del contrario, mientras seguía tomándolo de las mejillas.
—Tú me gustas... —su rostro se puso más rojo, Bakugō pensó que había oído mal, ¿Todoroki se le estaba... declarando?
—¿Eh? —intentó creer que el heterocromático no estaba siendo consciente de sus palabras y que le estaba tratando de decir otra cosa.
El más alto tomó la mano de Bakugō que estaba agarrando sus mejillas y besa sus dedos, el rubio ceniza sintió un escalofrío cuando sintió los labios del más alto en su mano.
—Me gustas.
Katsuki se suelta de su agarre de forma brusca y retrocede unos pasos.
—¿¡Qué demonios!? —alza la voz sin entender la situación, el rubio claramente no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de atención.
—Bakugō... —de forma rápida el de mirada carmesí no lo dejó terminar de hablar y gritó.
—¡Aléjate! —se aparta del heterocromático y apresura su paso a la cafetería.
—Bakugō espera —pedía mientras que lo empezaba a seguir.
Por alguna razón Bakugō al escuchar las palabras de Todoroki declarándole su amor hacían que su corazón se acelerara de forma extraña, cosa que él pensaba que era por adrenalina.
—¡Seguro estás enfermo! ¡Ve con Recovery Girl! —le dijo furioso al ver que este no lo dejaba de seguir.
—¿Podrías acompañarme? Si lo haces cuando lleguemos a la enfermería te dejaré de seguir, lo prometo —su expresión era la misma, neutra y serena pero con un ligero rubor en sus mejillas.
El de mirada carmesí al no tener otra opción da un suspiro y acepta la oferta del mitad albino. Incluso se iba a asegurar de que Recovery Girl le diera un diagnóstico que tenga sentido para entender el porqué de ese comportamiento.
Cuando llegaron a la enfermería rápidamente fueron atendidos, Bakugō estaba esperando a que le dijeran la razón de todo el asunto mientras que Recovery Girl lo analizaba.
—Parece que el joven Todoroki está bajo el efecto de un kousei.
—¿Qué clase de kousei? —preguntó el rubio ceniza bastante fastidiado.
—Tal vez manipulación de la memoria, puede hacer que tenga recuerdos o sentimientos por algo o alguien sin que los haya tenido antes —aclaró—. ¿Viste a alguien que pudo hacer eso?
—¡Yo que sé, seguro-...! —se quedó callado y recordó a aquella chica que se encontraba acorralando a Todoroki antes de que todo eso ocurriera.
—Bueno, como sea, la cosa es que hay un pequeño problema.
—¿Y ahora qué? —suspiró sujetando su frente.
—Mientras examinaba al joven Todoroki me di cuenta de que si no estabas en su rango de visión durante un rato su salud empezaba a decaer, así que te lo encargo, no te separes de él hasta que encuentre una solución ¿de acuerdo?
—¿¡Hah!? ¿¡Acaso es broma!?
—Lo siento Bakugō... —dice Todoroki apenado por molestar al rubio.
—Tch... no importa, ahora tenemos que buscar a esa chica, nos vamos... —ordenó Katsuki con muy poca paciencia.
—Sí, gracias Recovery Girl —agradeció Shōto para luego salir de la enfermería e ir tras el chico explosivo.
—Ay... la juventud de hoy en día —suspiró la mujer.
Saliendo de la enfermería Bakugō empezó a ir por donde se habían cruzado. Seguro para ir por Akari la chica con la que lo vio antes...
—¿Qué sabes de la chica? —preguntó sin voltearlo a ver.
—Se llama Akari Tsuka es de 1 - D.
—¿Y cómo así la conoces?
—Se me declaró y la rechace, es todo...
—Bueno, como sea ¿Sabes dónde está? —se cruza de brazos y voltea, ya habían llegado al último lugar en donde la habían visto.
—Se fue por allá... así que supongo que estará en su salón.
—Entonces vamos... y rápido, no soporto perder el tiempo —dijo para luego seguir caminando.
Todoroki no sabía si decirlo pero... el kousei que le hizo eso no era manipulación de la memoria...
Continuará...
NarikoHN
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