Cap. 5 Descubriendo Secretos.
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_________________Cap 2 _______________
Apenas llegaba a casa y me recostaba en la cálida cama tapando me con las cobijas convirtiéndome en un rollo viviente, estaba calentito y el sueño me estaba consumiendo en su totalidad.
Apenas podía oír el sonido del despertador sonar y a pesar de ya ser de día aún estaba cansado, tenía sueño pero no podía detenerme tampoco podía faltar no podía preocupar al viejo no después de todo lo que había echo por mí, ni mucho menos llamar la atención.
Me levante quitandome las cobijas de encima para después y casi tanvaleando meterme a la ducha, podía sentir el agua tibia recorrer mi cabeza y deslizarse por mi cuerpo, mi cuerpo no era débil eso lo tenía demaciado claro aunque varias personanas dijeran lo contrario de echo tenía un poco de músculos pero no se notaba demasiado y me daba la apariencia de una persona frágil auque no lo era.
seque mi cabello un poco al terminar de bañarme, me coloqué mi ropa y prepare mi desayuno que solo consistía en un café y una tostada, salí de mi casa con tranquilidad teniendo la necesidad de fumar un cigarrillo pero no podía llegar apestando a este en una escuela así que decidí mejor no fumar ninguno, me sentía que desmayaria por el cansancio, gracias al trabajo no he tenido mucho tiempo de dormir ya que el restauran cerraba a la media noche y hasta tarde me quedaba haciendo los deberes escolares sin contar el trabajo también en el bar de noche que aveces iva.
Al entrar al infierno no pude faltar las travesuras de los diablillos jóvenes que ingresaban a este espantoso lugar caótico y no soportaría más sus bromas estaba cansado sólo quería que me dejaran en paz, cuando recordé.
- hoy me toca revisión - no podía estar más contento podría descansar un poco, la revisión no es por que estuviera enfermo pero lo necesito por algo que sabrán en el futuro.
Al entrar a la enfermería el Dr. Marco no se encontraba por lo cual decidí tomar una pequeña siesta en lo que llegaba, no tardó mucho el ganarme el sueño, cuando pude escuchar las puertas abrirse logrando despertarme, crei que era el Dr. Pero me equivoque el era marimo idiota.
No quería prestar atención pero pude escuchar la voz de una delicada dama, ¿que dama estaba con esta horrible bestia? No pude evitar la curiosidad me mataba haci que me asome a través de la cortina logrando divisar que esta damiciela estaba con raspones horribles en su delicada piel, ¿que diablos le hiciste maldito marimo? Pensé sin apartar la vista, después de un rato la chica se fue y yo no tuve más motivo por el cual seguir observando.
Me acomodaba nuevamente y tranquilamente para después cerrar mis ojos para poder dormir otra vez cuando la cortina se recorrió, sabía de alguna manera que era ese cabeza de pasto y solo fingi estar dormido ¿después de todo se iría no?, pasaban los segundos y podía sentir su mirada penetrante, ya arto y un poco molesto no pude finjir mas.
- que vas a hacer dime, te quedaras mirándome siempre - me senté en la camilla y le mire con una mirada feroz, sin querer le había respondido y me arrepentí de ello no quería empezar una pelea.
- lo lamento - quedé un poco sorprendido ya que pense que se enojaria por la manera en que le respondí ya que la mayoría de personas eso es lo que harían.
En ese mismo momento incómodo para mi y con el marimo decidido a quien sabes que hacer las puertas de la enfermería se abrieron dejando a la vista al Dr. Daba gracias a Dios por el momento en que llegó.
- que sucede chicos - habló el Dr. Chico rubio y con un extraño peinado.
- no sucede nada doctor, sólo quería que me hiciera la revisión de siempre - hable como si nada olvidandome completamente del marimo.
- de acuerdo sanji pero y tu Roronoa - ahora se dirijo al alga parlante
- no me sentía demasiado bien y vine a descansar pero estaba ocupada la única camilla - mostró una sonrisa que a mi gusto se podía notar que era de sarcasmo por el enojo que se le notaba, seguramente por que yo estaba ocupando la camilla.
- lo lamento mucho pero la escuela tiene poco presupuesto en este momento por eso no hay dos comillas, aunque lo he solicitado muchas veces.
- no se preocupe doctor, yo ya no ocuparé la camilla - mencioné mientras me sentaba en una pequeña sillita, quería que esto acabará rápidamente.
- gracias - hablo con frialdad, se nota que no le caigo demaciado bien.
El chico nos ignoraba y solamente se rescoto en la camilla después de recorre la cortinilla, no le vi mucha importacia a ese sujeto y el Dr. Comenzó la revisión.
- Sanji, cuantas veces te he dicho que dejes de fumar es malo para tu salud - hablo serio el Dr.
No quería un sermón otra vez por la misma situación y más si ese tipo estaba seguramente escuchando, no quiero que se entere de mis cosas privadas.
- lo sé - hable cansado y poco frustrado.
Continuó revisandome esta vez en cilensio al parecer entendió mi pequeño malestar, al acabar me despedí saliendo del lugar caminando por los pasillos y entrando a mi clase correspondiente.
El día continuaba lenta y miserablemente quería regresar al trabajo cuanto antes mientras por otro lado el idota no paraba de acercarse a mi, al parecer quería decirme algo pero afortunadamente nunca lo dejaron, el día acabo y salí lo mas rápido posible esta vez.
Caminaba de camino hacia mi dulce hogar tranquilamente, al llegar busque mis llaves y entre, no tarde mucho en cambiarme y bañarme nuevamente ya que quería estar a tiempo y en buen estado para mis damas.
Salí y sin dudarlo esta vez prendí un cigarrillo, ya estrañaba ese amargo sabor a taboco y la nicotina en mi sangre, respiraba tranquilo caminando, cuando note que me empezaba a sentir observado así que trate de acelerar el pazo, no faltaba mucho para llegar.
Ya estaba a punto de entrar pero no podía quitarme esa sensación de ser observado y no quería tener problemas con ese presentimiento así que fui a la parte de atrás de un pequeño callejón donde podría enfrentar a esta persona tan misteriosa, aunque no me importaría que fuera una bella dama.
Alfin se mostraba, no podía reconocerlo a simple vista ya que el atardecer opacaba su figura.
- oí, tu eres sanji verdad - hablo el desconocido dando un paso adelante, me quedé elado era el Marimo.
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_____________Continuará...____________
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