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_______________cap 2 _________________

Apenas si cruzaba las rejas del instituto y barias mujeres se me acercaron como avispas a la miel, no me interesaba ninguna de ellas solo eran un estorbo.

La popularidad nuca me la había buscado, llegó por sí sola la fama, lo cual a mí no me gustaba no podía pensar por tantas mujeres a mi alrededor eran molentas.

Ya me había alejado un poco de esas mujeres de alguna forma y me encontraba en mi casillero sacando mis cosas cuando más de ellas aparecieron y casi me rodearon, quería salir de ahí y solo estar tranquilo pero nada funcionaba, lamentable.

Sin casi notar una persona choco contra mi, era un débil cuerpo que callo subre el suelo, mi mirada se dirijo fijamente a aquella persona pero me moleste más de la que ya estaba, era ese chico torpe e inútil no es que me cayera mal solo me fastidiaba su sola precencia, el simple echo de que lo molestaran y el no hiciera nada contra ello me enojaba, ¿por qué no se defendía? ¿Solo es un inútil y debilucho?.

- ten más cuidado torpe - no quice decirlo pero las palabras solo habían salido así que ya no había más que hacer y no quería disculparme.

Lo mire detalladamente, su desastrosa cabellera rubia que cubría sus ojos y un débil cuerpo, el chico "frágil" al mi parecer se levantó del suelo y sin contestar se fue fastidiandome aún más por no recibir ningún reclamo de él, no se defendía.

Dicidi no prestar más atención a ese bastardo inútil y continuar con mi día tratando que estas mujeres no me comieran vivo.

Al entrar al aula aún con trabajo pude observar a mis amigos nuevamente en una bolita al final del aula.

- oí, Zoro - habló luffy, chico de una cicatriz debajo de su ojo derecho y de estatura pequeña a comparación mía.

Me acerque a ellos y hablamos durante unos minutos cuando sin querer mi mirada se fijo en ese inútil.

- te gusta Zoro - mencionó la bruja

- de que hablas arpía - la mire confundido

- de sanji, no le has quitado la vista durante un rato - me susurro en mi oído.

Al escuchar esas palabras solo sentí la ira, no tengo problema con salir o incluso enamorarme de una persona de mi mismo sexo, tengo una mente muy abierta pero el inútil que se deja por todo y por todos.

- NO LO DIGAS NI EN JUEGO MALDITA BRUJA!! - grite provocando que todas las miradas del salón excepto el voltearon a vernos, ¿esta sordo o que?

-vamos o me dirás que no lo has estado mirando durante todo este rato - me miro interrogandome.

-...

- ya veo, entonces que te parece una inocente apuesta - me miró con avaricia en los ojos, una completa arpía.

- que clase de apuesta - no me interesaba meterme en terreno desconocido, ¿pero no hacía daño escuchar no?

- qué te parece enamorar al feo del salón - me miró con una mirada desafiante.

- claro que no, no aceptó - estaba apuntó de retirarme cuando...

- O ya veo que el gran Roronoa Zoro no puede con los misterios del amor y es solo un cobarde - sabía como provocarme.

[...]

¿Cómo diablos terminé aceptando esto?, estaba decidido acercarme a él cuando la campana de salida había sonado y los únicos sobrantes del salón eran el y yo, caminaba a paso lento asia él y con voz tranquila le hable dispuesto a dar comienzo a esta estupidez.

- oye lamento lo de esta mañana y quería hablar contigo ..... - cerré mis ojos por un momento y al abrirlos el ya no se encontraba, me había dejado hablando solo.

Salí furioso con mis cosas dispuesto a seguirlo pero le perdí de vista en un callejón.

-¿como diablos terminé aquí? - traté de regresar por donde vine pero las paredes cobraban vida y se movían.

Después de caminar casi dos horas pude distinguir a lo lejos un hombre altamente arreglado, a pesar de la distancia pude observar como su billetera se encontraba en el suelo camine para recojerla y corrí hacia el para devolversela.

- oí, esto estaba en el suelo - le dije, el simplemente se volteo.

Pude divisar sus delicadas facciones de la cara, un ojo azul cual cielo ya que su flequillo tapaba su otro ojo y labios rojisos opacados por un cigarrillo entre sus labios y sin olvidar una extraña seja en forma de remolino.

- gracias joven - ¿esa voz la he escuchado en algún lugar?

- si claro

El hombre era de mi estatura, dibil cuerpo pero parecía formidable con las ropa que llevaba puesta, parecía mayor que yo pero aún así no le tome importancia y continue mi camino.

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_____________Continuará... ____________