EXTRA
Jimin y Yoongi estaban esperando a que su pequeño hijo saliera del jardín de niños.
Dónde en cada esquina tenían ojos.
cuidando a su pequeño bebé.
—¡Papá, papi!
Salía animado el pequeño Mingyu después de que la maestra que cuidaba la puerta lo dejara salir.
—Gyu
Ambos adultos recibieron al pequeño que fue rápidamente cargado por su padre.
—¿Te portaste bien?
Preguntó Yoongi mientras tomaba la mochila de su pequeño en brazos de su marido.
—Sip—Dijo con una alegre sonrisa.
—¿Y qué hiciste hoy?
Preguntó ésta vez Park, caminando en dirección al auto mientras con su mano libre tomaba de la mano a su esposo.
—Jugué con SiZhui y Taehyun en la caja de arena
Dijo con su reluciente sonrisa infantil.
Los otros dos pequeños asistían al mismo jardín de niños que Mingyu, y aunque no estaban juntos siempre se encontraban en el recreo para jugar, nunca se cansaban de estar juntos.
[...]
Gyu se quitaba su suéter del uniforme dejándolo en su cama junto a su mochila.
Como su papi le había enseñado, tomó un pantalón corto que asemejaba ser de mezclilla que tenía un elástico en lugar de la clásica pretina y cremallera facilitándole al pequeño colocarselo, una camiseta blanca con la silueta de un gato morado en una esquina y se cambió de ropa, dejando su uniforme del jardín de niños a un lado.
Aún en calcetines de color negro, bajó hacia la cocina dónde sus padres se encontraban haciendo una de sus comidas que se volvió su favorita gracias a su tío Seokjin.
Sopa de raíz de loto y costilla de cerdo.
Así que muy animado llegó hasta el umbral de la cocina, mirando a su padre abrazando a su madre por la cintura mientras revolvía la sopa con un cucharón.
Rápidamente el pequeño Mingyu hizo un puchero.
¡Su papá siempre abrazaba mucho a su
papi!
Decidido en ser ahora él quien lo abrazara, se acercó rápidamente.
¡Papi! Huele muy rico
Dijo sonriente escabuyéndose entre su padre y papi, para reemplazar los brazos de su padre por los suyos y ponerse de puntitas..
Jimin sólo rió separándose de su esposo dejando ser a su hijo quien lo abrazara.
—Gyu
Yoongi sonrió, dejando de revolver. la sopa para acariciar la cabeza de su pequeño.
—Huele rico gracias a la maravillosa receta de tu tío Jin
Apagando el fuego de la estufa, tomó en brazos a Mingyu, dándole un beso en la meiilla.
El pequeño sonrió y le dió también un beso en la mejilla a su madre, para después ver a su padre y dedicarle una sonrisa orgullosa.
Jimin a veces sentía que debía de competir contra su propio hijo por la atención de su esposo.
—Después de comer veremos que te
dejaron de tarea
Dijo el doncel bajando a su hijo para que
se sentara en una silla frente a la mesa.
—¡Bien!
El pequeño se sentó esperando por la deliciosa sopa.
[...]
La pequeña familia se encontraba sentada en el gran sofá de la sala.
Ya era por la tarde, y después de ayudar
a Mingyu con sus deberes de repasar las
vocales y escritura de pequeñas palabras, habían operado por ver una película.
Pero a la mitad de ella el menor se había quedado dormido en el regazo de su madre.
—Jiminie
Susurró Yoongi, acariciando el cabello del pequeño.
—¿Si Yoonie?
El doncel recargó su cabeza en el hombro del mafioso.
—Tres semanas
Park confundido por lo dicho de su esposo, lo miró.
—¿Tres semanas?
Yoongi sonrió y le dió un dulce beso.
—Tengo tres semanas de embarazo, seremos padres otra vez— Murmuró con una dulce sonrisa.
El jefe de la mafia Park no podía estar más feliz.
Al día siguiente todos los trabajadores estaban extrañados pero agradecidos de la felicidad palpable de su jefe.
Ese día Gyu supo que sería el hermano mayor y la familia tanto Park como Min asistieron a la mansión para festejar.
Mientras a escondidas los trabajadores se pasaban dinero.
¿Cuál habría sido la apuesta ésta vez?
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