El joven doncel se removió entre las sábanas, sintiendo su cuerpo entero dolerle. Lentamente abrió sus ojos con cansancio, quedando su vista mirando en dirección a una gran ventana cubierta por cortinas del color blanco.

Cierto, después de hacerlo en el carro Jimin le dijo que irian a su casa para asegurar al retoño, pero de ahí no recuerda nada más. Sintiendo su espalda matarlo y su garganta algo adolorida, se giró, para ver al hombre de cabello largo dormido boca abajo, pues los rasguños en su espalda se veían dolorosos.

Espera.

Rápidamente se sentó en la cama ignorando su cuerpo adolorido, y sus ojos se abrieron al ver un tatuaje del tamaño de toda la espalda del hombre a su lado.

¿Eso era una nube?

—¿Ocurre algo lindo?

Quító su vista de la espalda del hombre al ver cómo Jimin lo miraba con una amable sonrisa.

Que diferente era ahora.

—¿Por que, por qué tu...por qué tú espalda?

Intentaba decir mientras sentía que los colores se le iban.

—¿Por qué cuando supiste que quería un hijo no me dijiste que eras un mafioso?—

Dijo Yoongi con el corazón en la garganta.

¡Estaria en problemas!

Más bien....

¡Estaba en problemas!

Mientras comenzaba a entrar en pánico y pensar en todas las posibilidades de lo que podría ocurrir después, la voz de Jimin la sacó de sus pensamientos dónde pensaba lo peor por llevar en su vientre el hijo de un mafioso.

—Igual he deseado tener un hijo durante mucho tiempo, pero no había podido al ser jefe de mafia, todos me huían, hasta ahora que vi la oportunidad

El corazón de Yoongi se detuvo.

—¿Jefe, jefe de mafia?

Jimin asintió, levantandose de la cama. con solo ropa interior, abriendo la cortina de la ventana dejando a Yoongi la posibilidad de mirar hacia afuera.

—Ay Dios mío

Murmuró al ver la entrada de la residencia que se alcanzaba a ver desde ahí, claramente se podían ver una formación de hombres con traje: custodiando la gran puerta de reja negra, con el gran símbolo de la mafia Park en el centro.

—Ahora mismo te encuentras en la mansión Park, mi apellido es Park

Yoongi quedó en silencio, mirando: las sábanas que cubrían su cuerpo.
—Entonces...dices que. ¿Siempre has tenido igual el deseo de tener un hijo?

Preguntó bajito, levantando su mirada a ver el rostro del contrario, dónde una sonrisa emocionada se asomaba y el brillo que la noche anterior había captado en sus ojos dorados.

—Si, desde los 21, estudiaba aún la universidad

Dijo acercándose para sentarse al lado de Yoongi.

—Sé que tu plan era tener un hijo y vivir
tu vida con él, pero, ¿Podrías complacer el mismo deseo que tienes conmigo?— Yoongi se encontraba procesando las cosas, apretando las sabanas entre sus
manos.

—Pero yo—

—Por favor!—

Gritó Park tomando las manos de Yoongi entre las suyas, tomándolo por sorpresa.

Por favor Yoongi, quiero, tener una familia propia, se que después de tu largat relación no pensabas nuevamente en una relación amorosa, pero-

—Está bien, te dejaré estar con...nuestro hijo—

Murmuró apartando sus manos.

—Pero como has dicho, no pensaba en una relación amorosa, asi que... Dijo bajito, recibiendo un asentamiento de
cabeza del contrario..

—Está bien, lo entiendo, gracias—

[...]

Yoongi se encontraba de camino a su departamento, aún pensando en todo lo
que había pasado

Primero, el lo único que queria era un hijo, bien, fue a un bar para pasar la noche con alguien.

Segundo, encontró a ese alguien, tomaron unas copas y después tuvieron sexo en el auto en medio de una carretera a altas horas de la noche.

Todo bien hasta ahi pero ahora, se desperto en la mansión Park, la residencia de una de las mafias más grandes de Corea y de las más poderosas que incluso tenian a los altos mandos del pais comprados, siendo que se habia acostado con el jefe de la matia.

¡Qué rayos, en que momento ese giro tan
grande!

Sin duda que sus hermanos, lo matarian cuando lo supieran.

Aparte, lo más extraño, es que el jefe le habia pedido tener una familia juntos, y lo peor es que había aceptado al menos estar tiempo con el bebe en el futuro.

Suspiro sobando sus lados de la cabeza
con sus dedos medio e indice, le dolia la
cabeza tenia ahora una responsabilidad con un jefe de mafia.

Madre, padre, ustedes que me ven desde
el cielo, lo siento por ser un hijo tan impulsivo e idiota.

Murmuró mirando al cielo donde unas
garras pasaban valanda.

—Aunque, al menos les dare un nieto

Sonrio levemente, al final de toda la gran metida de pata, tendria a su bebé que tanto deseaba.

Mientras tanto, detrás un auto de color negro le comenzaba a vigilar, mirando como el doncel caminaba con dirección a su departamento, aunque Park queria dejarlo hasta su departamento el menor no le dejó.

El auto habia estado siguiendo al Park primero, pero se desviaron al ver al
hermoso hambre bajar, sin duda que era
un doncel.

Algo iba a pasar

Feli feli porque creo que me fue bien en mi exámen de admisión a la Universidad, hoy doble capítulo.