Capitulo 2
—Entonces, rompiste recientemente con tu ex pareja
Decía el contrario tomando lentamente su sexta copa.
—Si, bueno, me abandonó por irse con una amante
Dijo ruborizado consumiendo su octava copa.
El hombre hizo una señal al bartender para que rellenara la copa del doncel, siendo rápidamente recibida.
—¿Qué edad tienes?
—27 años, ¿Usted?
Preguntó de vuelta recibiendo su novena copa, mirando al hombre a su lado.
—Tengo 31 años
Yoongi asintió.
—Te ves muy bien
Dijo comenzando a caer en el efecto del alcohol, sacándole una risa al contrario.
—Gracias, igual te ves muy bien, te ves, apetecible
Dijo lambiendo sus labios..
Yoongi pasó saliva al sentir su boca salivar ante la imagen del hombre tan guapo y esas palabras que le hicieron sentir un hormigueo.
Tomando ambos su última copa, decidieron dar paso a lo siguiente.
—Ven conmigo
El hombre pagó para dejar el asiento, ofreciendo su brazo a Yoongi que bajaba de su asiento, dando un agradecimiento por pagar las copas y tomar el brazo del contrario.
[...]
El auto no había llegado todavia a su destino cuando frenó de golpe en medio de la carretera vacía. Ambos hombres se comenzaron a besar con hambre, devorándose sus bocas sin piedad.
Yoongi sintió como fue jalado hasta quedar sobre las piernas de aquel hombre tan atractivo, que comenzó a atacar su cuello, mientras él peleaba por desabotonar la camisa celeste del contrario.
Entre pequeñas risas y suspiros sutiles enredó sus manos entre el largo cabello. de su acompañante una vez desabotonaba la camisa dejando ver unos buenos pectorales, soltando un jadeo al sentir una mordida en la unión de su cuello y hombro.
Al estar tan distraído en las sensaciones. que el hombre producia en su cuello, no se percató de la intención del contrario, no hasta escuchar como la tela de su camiseta se rompía.
—Oye!
Se quejó al ver su camiseta favorita hecha trizas.
—Te compraré otra
Dijo con una sonrisa para comenzar a lamber los pezones del doncel.
Sintió su cuerpo temblar al sentir la húmeda lengua pasar por lo sensible de sus pezones, enredando aún más sus manos entre el cabello del contrario. jalando levemente las hebras del cabello.
Incluso sintió su ropa interior humedecer un poco.
Rayos, estaba sintiéndose tan bien que su lubricante natural comenzaba a chorrear.
—¿Qué sucede?
Preguntó el hombre al ver al chico encima suyo avergonzarse repentinamente, chupando fuertemente con su boca el rosado pezón con el que había estado jugando.
Yoongi un gemido lastimero por su pobre pezón que era devorado y maltratado por esa boca.
—Es s-solo
Su voz tembló al sentir una gran mano palpar su trasero.
El contrario comprendió.
—Ya veo
Dijo sonriendo ladino, para con sus dos manos apretar fuertemente ambos glúteos.
—Por cierto, soy Jimin— dijo con una amable sonrisa, haciendo ruborizar al contrario por la perfección de ese rostro.
—Jimin - ¡Ah!
Soltó un jadeo de sorpresa al sentir una mano pasar bajo su pantalón y ropa interior con dirección a su trasero.
Pegó su frente en el hombro del contrario, acercándose más sintiendo una erección chocar con la suya, mientras la mano del mayor comenzaba a estimular su entrada con un dedo, dando toqueteos y adentrándolo de vez en cuando poco a poco.
Joder, se sentía tan bien.
Tan perdido en las sensaciones, que no fue hasta un jalón que se dió cuenta de algo más.
Había roto su pantalón y ropa interior
también.
—¡Estás destruyendo toda mi ropa! - Se quejó con su ceño fruncido, con su respiración agitada y mejillas sonrojadas.
Primero su camisa favorita, y ahora su pantalón favorito con su ropa interior, ¿De dónde sacaba tanta fuerza para hacer trizas su pantalón? ¡Era de mezclilla, y de la gruesa!
Jimin sólo rió, dándole una palmada en el trasero.
—Te compraré unos pantalones también
Yoongi sólo gruñó levemente, para enredar sus brazos por el cuello de Jimin, estampando con rudeza sus labios en los del contrario.
Nuevamente un beso caliente dió comienzo, mientras Jimin liberaba su miembro y tomaba el del doncel, comenzando a masturbarlos juntos.
Jimin era grande.
Sentía que estaba por venirse, sentía los
espasmos de ello, pero tan pronto como
sintió llegar su liberación, el contrario
dejó de masturbarlos.
Con un semido disconforme nor ello. intento nevar su mano para conunuar,
pero fue detenida.
—Que impaciente
Escuchó salir de los labios del contrario en un susurro seductor contra su oído.
Jimin estiró su brazo y abrió la guantera, para sacar un preservativo bajo la mirada del Yongi.
—Espera, no es necesario
Dijo apenado, mirando a otra dirección.
El hombre tardó unos minutos, pero finalmente comprendió.
—Así que, buscas tener un hijo
Yoogi asintió levemente, mirando el rostro de Jimin.
Juraba ver brillar sus ojos dorados.
—Bien, aseguremonos de dejar un bebé
entonces.
Sintió como fue elevando con tanta facilidad, para sentir la punta del miembro de Jimin presionar contra su entrada.
Oh Dios mío.
Fue sólo minutos, para que el auto se viera moverse rápidamente, dejando claro a quien pasara por esa carretera vacía y muy poco iluminada gracias a la luna llena, lo que ocurría en ese auto estacionado en uno de los dos carriles, con el plus de los gemidos que salían de ahí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro