- ¡NO MAMA! -

Todo fue una pesadilla, nuestro protagonista había caído de la cama, cada noche recordaba lo que paso con su madre en ese fatídico día donde su vida cambió drásticamente.

Randy Warren es el protagonista de esta historia. Es un chico de 16 años de edad de mediana estatura, complexión delgada, cabello semi largo color naranja, tiene pecas en su rostro, sus ojos son de un color esmeralda. Tiene pequeñas cicatrices pequeñas y no muy notorias, en algunas ocasiones moretones.

Randy como en todas las mañanas se levantaban de su cama para empezar otro miserable día; Se ducho, y se puso su ropa favorita unos pantalones color púrpura, descolorido y con algunos agujeros en sus piernas, una camiseta de manga corta roja clara y sus converse negros, sucios y desgastados. Salió de su habitación, el pasillo estaba sucio al igual que toda la casa, cosas tiradas en el piso, fotos y marcos rotos, ropa tirada y esparcida por doquier y había bolsas de basura acumuladas, era horrible la casa al igual que su vida. Bajo a la sala de estar y hay estaba su padre dormido en el sillón roncando mucho, con olor alcohol y con su botella de vino en la mano, Randy lo miro con decepción antes su padre era un hombre respetado en su trabajo, un esposo y padre amoroso y ahora era un desempleado alcohólico, ya no quería ver a su padre en ese estado por lo que decidió ir a la cocina a buscar un poco de comida, pero para su desgracia en la nevera y en los gabinetes no había nada de comida.

-Ni un misero pan duro hay en esta casa- dijo Randy enojado y azotando la puerta de la nevera.

- ¿Quítate de mi camino mocoso? -

detrás de Randy estaba su padre, con resaca y de mal humor como era de costumbre. Steven como se llamaba el padre de Randy, empujo a su hijo apartándolo de la nevera, abrió la puerta y saco una lata de cerveza para luego serrar la nevera y salir de la cocina. Randy lo miro enojado, salió de la cocina de tras de su padre y decidió confrontarlo

-No hay comida en esta casa y a ti solo te importa tu estúpida cerveza - Steven miro con odio a su hijo apretando los puños.

Randy se dio cuenta de esto y cerro sus ojos esperando el golpe, pero no paso nada simplemente su padre le dio un fuerte puñetazo en la pared tan fuerte que dejo una bolladura y sus nudillos caían pequeñas gotas de sangre, -

Vuelves a molestarme y te mato a golpes- El hombre se fue dejándolo solo en la cocina.

-Maldición - Lanzo un pequeño gruñido de frustración, hoy no estaba de humor para pelear con su padre y mejor decidido a irse de su casa para ver a sus amigos.

Antes de salir miro por ultima vez a su padre quien volvió a sentarse en el sofá fumando y viendo el partido de futbol en la televisión; El muchacho salió de su casa y cerro la puerta despacio para no hacer ruido y empezó a caminar por las calles de su barrio, con su cara de pocos amigos, los adultos lo veían pasar y murmuraban cosas de él.

- Ese chico es un delincuente, debería estar en una correccional

-Es un peligro para todos debieron darle cadena perpetua

-Delincuentes como el deberían morir.

-Escuche que es el culpable de la muerte su madre

Era la misma cosa de todos los días, siempre han hablado mal de el y lo miraban con desprecio tratándolo como una lacra de la sociedad, y lo era, ya que a el le gustaba ser la oveja negra, la oveja desobediente que no le gusta que nadie le diga que hacer y que no hacer - #SuDesprecioMeFortalece -dijo Randy con su pecho lleno de orgullo y con aire de grandeza. Siguió caminando llegando al bosque adentrándose y llegando a una cabaña casi en mal estado, era su guarida su segunda casa, donde el y sus amigos podría hacer lo que quieran. Randy entro y se encontró a sus dos mejores amigos

-Qué onda Randy - su nombre era Keith Davis, era alto delgado, sus ojos eran marrones y su cabello era largo asta los hombros color negro, vestía de una camisa color blanco con unos pantalones cafés oscuros y convence negros y tenía un collar de color negro. Keith era un chico serio y relajado, era más orgulloso que Randy y el más maduro del grupo y se sentía mejor que todos y veía inferior a todos incluyendo a sus dos amigos. "larga vida al rey".

-Hola Randy - Este chico se llamaba Troy Green, era delgado y un poco más bajo que Randy y Keith, su cabello era castaño claro y corto asta la nuca, sus ojos eran de color azules claros, vestía de una sudadera color negro, unos pantalones azules claros y unos convence rojos. Troy era relajado y gracioso a la vez, pero era un chico envidioso, no es un secreto que troy golpeaba o esparcía chismes falsos de las personas que el envidiaba, pero también en secreto envidiaba a sus amigos. "una serpiente esparciendo veneno ".

Randy era el líder de su grupo, el mas fuerte que disfrutaba de la violencia, era adicto a la adrenalina que le provocaba las peleas, adoraba golpear y ser golpeado cuando el ganaba se sentía como un victorioso guerrero y mas respeto y popularidad ganaba entre los desdichados que lo retaban y perdían contra él.

-Al fin estoy en casa- Dijo Randy respirando aliviado, su guarida era su segunda casa y sus amigos eran como su familia casi como sus hermanos; A pesar de sus diferencias los tres amigos siempre estaban juntos y se tenían el uno a los otros.

- ¿Hay alguna novedad? -hablo Randy esperando una respuesta

-Ninguna novedad- Keith hablo abriendo una bolsa de papas fritas

troy miro a sus amigos dejando de jugar su videojuego

-de echo si hay, escuche que Román quiere patearte el trasero porque dice que tú le quieres quitarle a su novia-.

Randy lanzo un suspiro frustrado ya que no era la primera vez que Randy y Román habían tenido problemas por culpa de Darling Wilson.

- ¿Cuántas veces le tengo que decirle al idiota de Román que no quiero nada con la zorra de su novia?, a leguas se le ve lo facilota que es -. estaba frustrado por toda la situación.

Darling es como se llama la novia de Román, era la típica chica que le gustaba coquetear con los demás chicos, para enamorarlos y luego votarlos o si no para que su novio Román Alfons golpearan al imbécil que se fijo en Darling, no era secreto que ella le a puesto los cuernos varias veces.

-Román es un idiota, no ve el tipo de novia que tiene-hablo Keith comiendo sus papas fritas, - o se hace el estúpido o en realidad tiene retraso mental-

-De alguna manera tendré que ponerle un alto a esa zorra, no me molesta golpear niñitas y mas si me esta fastidiando- Apretaba los puños conteniendo su ira.

Estaba molesto por toda la situación odiaba estar en un triangulo amoroso, odiaba todo lo relacionado con el amor.

-El amor es una basura, usada para las viejas cuarentonas-.

-Si claro, pero eso no lo dices en María- Troy hablo con un tono burlón ante su comentario, era bastante obvio que este chico tenía la lengua afilada.

- ¡NO METAS A MARIA EN ESTO! - Randy grito enojado levantando el puño listo para golpear a troy.

- ¡A VER YA BASTA USTEDES DOS - ¡Keith interfirió deteniendo la pelea,

- Ya dejen de pelear carajo, no podemos tener un momento tranquilo sin que ustedes dos idiotas pelen-.

- ¡ES TROY SIEMPRE ESTA FASTIDANDO- grito Randy enojado

-Pues yo no tengo la culpa de que no tengas sentido del humor-

Troy disfrutaba molestar a los demás con sus comentarios burlones, mas le gustaba molestar a Randy y se burlaba de como él se enojaba rápidamente. Troy sabía que Randy era violento, pero no le tenía miedo pues Keith era el que los detenía de una posible pelea.

- ¡PUES QUE SENTIDO DE HUMOR MAS MIERDA TIENES! -

estaba enojado Randy sentía hervir su sangre, pero como siempre Keith lo detenía, de alguna forma u otra Keith lograba calmar su ira, para Randy Keith era como su hermano mayor.

Si su memoria no le fallaba Keith era el que lo defendía de los niños que lo molestaban, él era el que lo aconsejaba mucho, siempre estuvo a su lado en las buenas y en las malas hasta que Randy se hizo fuerte y todo era gracias a Keith.

Randy no tenia el coraje en golpear al que era el hermano mayor que jamás tuvo, Keith era el que detenía las peleas que tenía Troy Randy tenían por lo que Randy lograba controlar su ira no quería a lastimar a la persona que mas apreciaba en el mundo. Keith noto que Randy se había calmado y dirigió su mirada Asia Troy, sabía que Troy era el que siempre empezaba con las peleas.

-Troy, déjame decirte una cosa. Deja de fastidiar si quieres molestar esta bien pero que no sea entre nosotros -

Parecía el hermano mayor del grupo, deteniendo peleas y siempre estaba al pendiente de sus amigos.

- ¿Oh que me aras Keith? - su noto de voz era burlón y desafiante

-Controla esa lengua tan afilada que tienes o si no yo mismo te lo cortare-

Keith saco su navaja amenazando a Troy con cortarle la lengua, su mirada y tono de voz hacia ver que estaba hablando enserio. Troy se sentía derrotado sabia que cuando Keith decía o hacia algo era enserio y el apreciaba su lengua.

-Bien, Como sea - dijo Troy derrotado y apretando los dientes, su orgullo se había disminuido

-muy bien, ya nada de pelas Olay, ya no los niños se comportan así - Keith hace su cabello para atrás aliviado de detener la pelea.

Randy no dijo nada solo se sentó en el viejo sillón que estaba cerca del viejo televisor, estaba cansado de esa pela tan tonta que tuvo con Troy.

-Oigan y si salimos un rato afuera aquí nos estamos matando de aburrimiento- Keith propuso esa idea.

-No suena mal, tal ves y encontremos unas presas o hagamos travesuras.

Los tres chicos sonrieron con malicia, están decididos a salir hacer el mal por las calles del vecindario. Salieron de su guarida y caminaron por las calles del vecindario aterrorizando a las personas. Molestaban a todo aquel que se les topaban en su camino, les robaban su dinero, los golpeaban en ocasiones asta lanzaban piedras rompiendo las ventanas de las casas de sus vecinos y luego corrían para no ser atrapados. "Los tres eran los dolores de cabeza del vecindario".

Troy lanzo una piedra a la ventana de la casa del señor Curt un hombre anciano de 93 años, blanco fácil para "Los tres demonios", como lo decía el Señor Curt. La piedra rompió el cristal de la venta el anciano molesto salió de su casa y los tres chicos salieron corriendo riéndose por su travesura.

- ¡OIGAN LLAMARE A LA POLICIA, DELINCUENTES! -grito el anciano molesto.

Los tres amigos lograron correr muy lejos de la casa del anciano se detuvieron cansados de tanto correr, ambos se rieron ya que les pareció gracioso ya que el señor curt siempre fue blanco de sus brosas pesadas.

Llegaron al otro lado de la calle, se detuvieron por el cansancio de correr riéndose de las maldades que hicieron el día de hoy.

-Hoy fue un asombroso día -hablo Troy satisfecho

-si que lo fue-hablo Randy orgulloso de lo que había echo

-fue gracioso todo lo que hicimos -hablo Keith feliz

El grupo de amigos estaban felices y satisfechos por toda la maldad que ellos hicieron. Amaban sembrar el caos en los vecindarios, cuando los vecinos los llamaban: delincuentes, vagos y los trataban con desprecio alimentaban sus deseos de hacer el mal era como inyectarse adrenalina en las venas, inhalar polvos para sentirse bien ese era su droga preferida hacer el mal.

La tardecer había llegado dando final al día para empezar la noche, los tres amigos estaban en el parque viendo el cielo naranja que poco a poco convirtiéndose en azul celeste.

-carajo mañana tendremos que volver a la escuela - hablo Keith con su tono de voz un tanto irritado

-que pesadilla, con tareas y toda esa basura -hablo Randy un tanto irritado

- oigan no sería tan mal, pues como es nuevo año escolar, abra carne fresca para nosotros- hablo troy con una sonrisa maliciosa en si boca.

Keith y Randy se miraron entre si con aprobación y con unas sonrisas maliciosas, ya que estaban de acuerdo lo que dijo troy, "nuevo año nuevas presas" para sus bromas pesadas

-pues no suena tan mal, mañana entran nuevos estudiantes es la escuela y eso significa carne fresca para nosotros tres. Oh no muchachos - Randy hablo con un tono de voz gruesa mezclado con maldad y anticipación por que sea mañana para que él y sus cómplices probaran esa carne fresca y nueva para sus retorcidas bromas pesadas.

La noche se hizo presente y los tres jóvenes regresaron a sus casas; Por suerte de Randy su padre no estaba en casa como siempre se había ido a la taberna a beber alcohol y desahogar sus penas -Al fin una noche tranquila- Pensó Randy y se dirigió a la cocina a ver si había algo de comida, abrió la nevera pero no había comida, busco en los cajones de la alacena pero no había nada y Randy del enojo azoto la puerta de la alacena no había comida y desde la mañana no había comido y la cabeza le estaba empezando a doler.

Tenía un truco para soportar el hambre y era beber mucha agua así llenaría su estómago y podrá aguantar los rugidos del estomago por lo que Randy tomo un vaso y lo lleno de agua para luego beber el líquido , siguió tomando agua asta que su panza de hincho y se llenó de líquido ya no sintió hambre por lo que fue a su habitación y cerro su puerta detrás suyo y se recostó en la cama mirando el techo , del cajón de su medita de noche tomo sus auriculares y los conecto a su celular , selecciono la app de música y automáticamente se reprodujo la canción, " Labios rotos" de la banda Zoe .

Randy volvió a mirar el techo perdido en sus pensamientos, los recuerdos vinieron a su mente cuando hace un año el estaba enamorado de una chica llamada María Fox era la chica con la cual Randy se había enamorado tiempo atrás. Una chica de cabello castaño largo y sedoso hasta la cintura, falda de color blanco arriba de la rodilla, blusa de color naranja hasta el ombligo, una piel tersa y suave y esa mirada seductora mezclado con timidez acompañados de esos ojos marrones, su belleza era lo que había cautivado a Randy desde el inicio, se había enamorado por primera vez pero maría era una arpía que solo jugo con su corazón y cuando él le abrió su corazón ella se burlo y destrozo ese corazón que abría al amor pero probo la amargura de la decepción.

Las lágrimas salían de sus ojos verdes y respiraba agitado de enojo, "Los sentimientos de las personas no son juguetes ". Randy se limpió sus lágrimas y cambio la canción a una de " Smells Like Teen Spirit" de la banda Nirvana ; Alejo todo pensamiento sobre el amor , era un sentimiento algo absurdo donde en vez de fortalecerte solo te debilitaba , das todo por la persona que amas y ¿Para que ?, para que luego jugara con tu corazón y se burlara de esos lindos sentimientos que sentías .Randy aprendió la lección a la mala y era nunca volverse a enamorar, matar esos tontos sentimientos y ser frio y calculador así nadie lo volvería a lastimar ; El sueño fue pesado en Randy y pronto había quedado dormido, cuando sus ojos se cerraron volvió a tener la misma pesadilla de antes, la muerte de su mama, tirada en el piso con sangre y vidrios incrustados en su cuerpo, Randy volvió a soñar ese sueño tan doloroso en ese mismo sueño tan vivido sintió una presencia tan negativa, tan pesada que miro a su alrededor hay estaban las mismas personas tratando de auxiliar a su mama, cuando entre la multitud vio a una extraña niña de cabello rojo y corto, con ojos rojos, tenía puesto un abrigo de color azul claro y unos pantalones oscuros, la niña miraba a Randy una mirada tan penetrante, tan fuerte , tan dominante que hizo que cada pelo del cuerpo de Randy se erizaba, el ambiente de su sueño de torno tenso y pesado la niña no dejaba de mirarlo y al parecer no parpadeaba tenía su vista fija en él.

Randy despertó sobresaltado, mojado en sudor y con su respiración entrecortada, se dio cuenta que aún era de noche, su entorno estaba sumergido en el manto de la noche, miro su reloj despertador que estaba en su mesita de noche se sorprendió mas cuando vio que la hora marcaba las 3:33 am. Randy se preguntó- ¿Quién era esa extraña niña? - Había tenido por años el mismo sueño y jamás había visto a esa niña, nunca la había visto antes era algo demasiado extraño para Randy y eso hizo que se le devolviera un poco el estómago ya que a un sentía la sensación de pesadez en el ambiente oscuro de su habitación.

Las horas pasaron y el despertador sonó, eran las 6:00 Am y Randy a un somnoliento apago su despertador, a un se sentía cansado, no durmió bien y lo malo para él era que hoy es su primer día de clases; De mala gana se levantó de su cama a un con sus manos tallándose sus ojos quitándose el sueño y ajustando su vista, hizo la misma rutina de todos los días, se ducho, se puso su ropa habitual y se arregló, bajo hacia la sala de estar donde como cada mañana estaba su padre dormido alcoholizado con su botella de licor abrazándolo como si de su osito de peluche se tratase ; Randy suspiro profundamente y fue a la cocina cuando llego se dio cuenta que en la mesa había una bolsa del supermercado, se acercó y abrió la bolsa en el interior había pan, leche, huevos y latas de ensalada

- Al fin papa compro comida - se dijo así mismo para luego tomar un plato de los tantos platos sucios del fregadero lo limpio con el trapo de la cocina también sucio y roto, también limpio una de las tazas sucias con ese mismo trapo, abrió el cartón de leche y lo sirvió en esa taza que alguna vez era de color blanco, puso el pan en ese plato se sentó en la silla y comenzó a comer saboreando el pan mezclado con la leche en su boca, era un sabor muy placentero para el aun que sea poca comida con eso se conformaba para calmar los gruñidos de su estómago. Termino de desayunar se enjuago su boca en el fregadero de los platos sucios, tomo su mochila, abrió la puerta y miro a su padre por última vez y luego salió de su casa cerrando la puerta detrás de él. Comenzó a caminar rumbo a la escuela doblando la esquina se encontró con sus mejores amigos donde se saludaron y los tres juntos, hablaban de su primer día de escuela y del como tendrían nuevas víctimas para sus bromas pesadas.

-Es una tortura levantarse temprano e ir a la escuela- Dijo Randy a regañadientes

-si es un castigo, pero no lo olviden chicos, hoy tendremos nuevas víctimas para nuestra diversión - Troy estaba entusiasmado por ir a la escuela y no por estudiar si no por molestar y jugar bromas pesadas a los nuevos estudiantes

-Bueno en eso troy tiene razón hagamos que este día no sea tan pesado - Keith hablo con un poco de entusiasmo ya que también al igual que Randy odiaba levantarse temprano e ir a la escuela.

Los amigos siguieron caminando hasta que al fin llegaron a la escuela, había demasiados estudiantes y maestros caminando por los pasillos, como ya era de costumbre los tres terrores molestaban a los demás, nadie quería toparse con ellos.

-Adoro cuando todos nos temen, más ganas me dan de torturarlos - Randy se rio maliciosamente cuando de repente a su costado derecho había pasado una mujer, algo extraña.