Vincent.

Lo miré un rato, en silencio, pensando en lo que decía.

Comenzó a decir cosas, pero no lo estaba escuchando, no lo hubiese podido escuchar ni aunque en verdad hubiese querido.

Solo veía un montón de imágenes ir y venir a mí.

Sentí un leve golpe en lo que parecía ser el espejo, levanté la vista, logrando contemplar a aquel que antes me había revelado algo que ni yo mismo sabía.

-...Lo siento...-habló, mirándome con lo que parecía ser preocupación - No quise... Decir eso...

Mi mirada volvió a fijarse en mis pies- Ahora todo tiene sentido... Creo... Que eso explicaría muchas cosas...

Le miré, e instintivamente sonreí... Pero no era una sonrisa sincera... Más bien era una forzada, que a muchos asustaría...

Otra vez pasará... No ahora... No por favor...

-Aunque... -comencé a parpadear al sentir que dejaba de sentir el control total de mi cuerpo - Quizá lo sabía desde hace un tiempo...

Me miró extrañado, mientras yo sentía que mi sonrisa se ensanchaba.

-Quizá... Yo no soy la personalidad...-le sonreí, mientras de forma inconsciente levantaba mis manos de forma lenta, acercándolas al vidrio - ¿No has pensado que... Este... Quizá es mi cuerpo...?

-Cállate -susurró- La personalidad eres tú, no yo, ¿sabes? Estás actuando extraño, no me voy a arriesgar a nada...-de su bolsillo sacó un frasco con un par de pastillas dentro.

-¿Por qué no cooperas? -mis manos tocaron el vidrio, empujándolo levemente - Dame mi cuerpo, y nadie saldrá lastimado...

-¿Por qué debería? Soy más fuerte que tú, he aprendido a mantenerte encerrado el tiempo necesario como para tener control sobre ti.

-¿Tenías el control el día en que matamos un niño? -sentía mi cabeza arder fuertemente, mi vista se ponía...diferente, comenzaba a sentir el resto del mundo como simples obstáculos.

Me sentía... Bien.

Pandi_Pop ♪