3.30
Una semana ardua y un poco caótica para Jeon y su pareja ha transcurrido.
Luego de su viaje a Busan que fue un poco agitado y frustrante.
Flashback
Busan, Corea del Sur
Jungkook junto a Namjoon arriban a Busan, de forma rápida se trasladan hasta el lugar en que el cargamento ha sido enviado un día atrás, y se encuentra retenido.
Mark al observar a Jeon salir de un auto color negro, seguido por JB. Nam y Chanyeol, se encaminan a encontrarlos y explicarles un poco la situación.
—Jeon —lo saluda Mark, estrechando sus manos.
Luego que ambos se saludan, Mino guía a Jeon a la pequeña caseta en la que se encuentra el jefe de una pequeña banda de mafiosos que vende la droga que Jungkook les envia.
Uno de los hombres se acerca a Jungkook y sus chicos observándolos de manera despectiva con semblante furioso.
Jeon sonríe ladinamente, sabe que la actitud del tipo no es la correcta, pero también sabe que el tipo no lo conoce, y pronto lo hará y de la peor manera gracias a su comportamiento indebido frente a él.
—Alto allí —habla el tipo, con una M-16 que sostiene con ambas manos.
Mark ve a Jungkook y cuando no recibe ni una orden entiende que deben seguir caminando.
Jeon clava su mirada fuerte y penetrante en el tipo que poco a poco alza la M-16, y la mueve de un lado hacia otro apuntando a los cinco.
—Continúen caminando hacia los costados —ordena Jeon, entre dientes.
Acatando la orden que su jefe les da, Nam y JB, continúan su camino desviándose un poco a la derecha. Mark y Mino, se desvían un poco a la izquierda, Jungkook permanece caminando en el centro justo en la dirección en la que el tipo se encuentra.
—Alto allí —alza su voz de nuevo el tipo, mientras retrocede y trata de apuntarle a todos.
—Voy a darte una opción —habla Jeon, llamando la atención del tipo. —Tú —lo señala, luego abre su saco y le muestra sus armas. —Bajas el arma, entras a esa maldita caseta y le dices a tu jefe que estoy aquí —le indica sin dejar de caminar hacia el chico.—¿Qué esperas? —se detiene frente al tipo, lo único que los separa es el fusil M-16 que apunta a Jeon.
—Voy a disparate hijo de puta —amenaza el tipo a Jungkook.
Al escuchar la amenaza hacia Jeon, JB carga la escopeta que tiene con una de sus manos, alertando al tipo.
—Al parecer no sabes a quien llamas así.
Jeon observa rápidamente la manera en la que el tipo se encuentra de pie y como sostiene el fusil, mientras le apunta.
—Déjame, me presento —coloca su mano sobre el fusil del chico, lo atrae hacia él haciendo su cuerpo a un costado, cuando acorta la distancia entre ambos, golpea su abdomen con la mano que tiene desocupada.
El tipo suelta el fusil y lleva sus manos a su abdomen, Jeon toma el fusil con ambas manos y golpea al tipo en la espalda.
—Nam, ve por la persona a cargo —le ordena Jungkook.—Yo soy Jeon, Jeon Jungkook —habla caminando alrededor del tipo, acechándolo con la M-16 en sus manos.
El tipo alza su rostro y con mirada arrepentida trata de arreglarlo todo.
—Soy el jefe de tu jefe, y acabas de amenazarme y de llamarme hijo de puta.
El tipo irgue su espalda con una de sus manos aun en su abdomen, buscando hacer contacto visual con Jungkook.
—Jeon —se escucha a lo lejos.
Jungkook alza su mirada y observa al tipo que se acerca a él con sus manos alzadas, JB se coloca frente a Jeon impidiendo que el tipo se acerque lo suficiente.
—Hasta aquí —habla JB, seriamente.
Los demás trabajadores del tipo de Busan salen, Mark y Mino sacan sus armas por si algo se sale de control.
—¿Sucede algo, Jeon? —pregunta el que está a cargo de todo.
—Sucede que tú me conoces, pero al parecer tus trabajadores no —contesta molesto, Jungkook. —Todos ustedes —los señala con la M-16 que le ha quitado al tipo que se encuentra a un costado de él—. Trabajan para mí, el que les pago soy yo.
—Lo siento —se disculpa el encargado.
—Recuérdenlo para la próxima vez que me vean, si es que hay una próxima vez —se da media vuelta, alza su pierna izquierda y la estrella en el abdomen del chico.
—Es mi hermano —dice uno de los hombres que salen con el encargado.
—No me interesa —responde con desinterés, Jeon. —Ese cargamento es mío, creo que he venido a perder el tiempo aquí —se acerca a JB y se queda a su lado.—¿Qué esperan? que lleve una etiqueta con mi apellido, por favor —se burla Jeon, molesto.
—No volverá a suceder, lo prometo —habla el encargado entre dientes.
—Todo cargamento que venga en furgones de ese tipo, me pertenece. Si vuelvo a recibir una llamada solo porque no quieres aceptar vender mi cargamento, vendré hasta aquí y te colgare en la entrada de Busan con un enorme cartel que describa por qué moriste —lo amenaza Jungkook, para luego lanzar la M-16 a los pies del encargado.—Vamos a casa, mi familia me espera —dice Jeon, dándole la espalda al encargado, pasando de largo del tipo que ha golpeado caminando hacia el auto.
El encargado trata de acercarse a Jeon, para despedirse estrechando su mano, pero JB se lo impide de una forma para nada grata. Jungkook, solo sonríe y continúa su camino.
Fin del flashback.
Jeon cree que después de eso podra preparar los últimos detalles de la boda junto a Jimin, pero no es así.
Tuvo que viajar a Daegu para que Yoongi les informara a todos los trabajadores de sus clubes, moteles, tiendas, entre otras cosas, que desde ahora se uniría a Jeon de nuevo.
Por lo tanto, cargamento que pierdan o se les ocurra robar se las verán no solamente con él, sino que con Jeon también.
Luego de arreglar todo con Yoongi en Daegu, tuvo que viajar a Rusia a tratar de poner las cosas en orden, la mafia rusa había desaparecido, por lo tanto, debía volver a resurgir una nueva mafia que obviamente estuviera del lado de Jeon.
Para ventaja de Jungkook, al ser un reconocido narcotraficante no solo en su país, sino fura de este, le resultaba fácil poder conseguir aleados y enemigos.
Consiguió rusos que estaban dispuestos a trabajar para él y controlar todo Rusia.
Jeon dejo a uno de los hombres más experimentados que no solo fue evaluado por Jeon y Nam, este también fue amenazado por JB y sus hermosas armas.
Jungkook realizó un último viaje y este fue a Taiwán, buscó a los antiguos hombres con los cuales, hacia negocio en las provincias de ese país, cuando tomo el mando luego de que viera morir a su padre.
Jeon aclaro todo, le daría todo el dominio de Taiwán, pero debían trabajar para él, no era nada nuevo, el hombre que dirigiría a la mafia Taiwanesa era un viejo conocido de Jungkook y Namjoon, no habría problema alguno.
Jungkook luego de una semana fuera de casa y lejos de su familia, regreso y decidió descansar un día completo junto a Jimin y sus hijos.
Jimin, por su parte, no tuvo una semana para nada tranquila, al contrario, fue un poco caótica si solo con sus dos hijos se le dificultaba un poco, con su hermana se le complicaba el doble.
La agencia en la cual había contratado las sillas, mesas y todo lo necesario pidió dinero por adelanto y se negaba a pagar los gastos del viaje de sus empleados.
Jimin intentaba mantenerse lo más tranquilo y paciente posible, pero Jin no, así que fue él quien explotó contra el gerente del lugar.
El trato fue que no debía pagar el vuelo de sus empleados ya que viajarían en el avión privado de Jeon, y para no tener más discusiones y malos entendidos Jimin dijo que pagaría la mitad de los gastos de los empleados, quería salir del maldito lugar lo más pronto posible. No porque Jin discutió con el gerente, era porque Daewan había quebrado un florero transparente de vidrio e Injae había ensuciado uno de los manteles que una de las mesas tenia de muestra.
Por si eso fuera poco los trajes de los hombres que trabajan para Jeon, se habían arrugado gracias a sus mellizos y su hermana que jugaban a las escondidas.
Jimin junto a Taehyung, tuvieron que llevar los trajes al lugar para que los plancharan.
Observa la lista de invitados y se encarga de ver quienes estarán, su preocupación en esa lista es el maldito japonés que los quiere matar a todos, para quedarse con todo lo que Jeon tiene.
No podía pedirle a su futuro esposo que lo des invitará porque preguntaría el por qué quería que hiciera eso. Así que decidió correr el riesgo y no decirle nada a Jungkook.
Ambos se encuentran en su habitación, escuchan los gritos histéricos de Jin y Taehyung, regañando a sus mellizos, están abrazados en el centro de la cama escuchando las respiraciones del otro, dejando pequeñas caricias en sus cabellos o sus rostros.
—¿Estás seguro de esto? —pregunta Jimin, en voz suave, acariciando el pecho de Jeon con sus dedos.
—¿A qué te refieres con esto? —inquiere Jungkook, serio, observando a Jimin.
El menor guarda silencio, ya que el que Jeon le responda con otra pregunta solo le aclara que se ha molestado un poco.
—Olvídalo —dice Jimin, con mucho cuidado se sienta en la cama.
—¿Dudas de mí? —escucha Jimin, una nueva pregunta por parte del mayor.
—No es eso.
El menor suspira dudoso.
—¿Piensas que mi amor no es verdadero? —Jeon se sienta en la cama al igual que Jimin, pero con un poco de distancia entre ambos.
—No —responde, pero esta vez sin duda en su voz.
—¿Entonces qué es? he sido sincero contigo siempre, Jimin. No tengo nada que ocultarte lo sabes todo —Jeon lentamente se acerca al menor.
—¿Y qué si te aburres de los niños? —susurra bajando su mirada lentamente a sus manos. —¿Qué si te aburres de mí? —aclara su voz un poco, y continúa observando el movimiento de sus manos sobre sus muslos. —¿Qué si te aburres, y te arrepientes de todo esto? —no alza su mirada, está luchando fuertemente consigo mismo para no derramar lágrimas.
Jungkook no dice nada, se queda en silencio unos segundos buscando las posibilidades del porque Jimin preguntaría algo así y dudaría de su decisión. Piensa en que quizás su estado de embarazo lo lleva a una enorme crisis como en la que se encuentra, pero decide eliminar esa posibilidad, observa el rostro de su ángel detenidamente, se percata de la manera en la que lucha por no dejar que una lágrima salga de sus lindos ojos.
El mayor toma una de las manos de Jimin y la sostiene fuertemente, aun sin decir nada inhala y luego exhala, sonríe dulcemente y con su otra mano toma la barbilla del rubio y lo obliga a que lo vea.
—No me arrepentí de esto antes, no me arrepiento de esto ahora y no me arrepentiré de esto en un futuro.
Mientras Jeon habla no deja de mirar los ojos de su ángel, y de hacer énfasis en la palabra "esto" que Jimin había utilizado para referirse a ellos y a su boda.
—¿Sabes por qué? —cuestiona de nuevo.
El menor niega observando los profundos ojos negros de su amado.
—Porque lo que tu llamas esto, somos tú y yo, y créeme mi ángel que no me arrepiento de nada de lo que tenga que ver contigo. Me haces feliz, Jimin.
Toda la lucha que el menor hizo para no llorar momentos atrás, Jungkook lo había echado a perder luego de haberle dicho esas palabras.
—Eres el motivo de mi felicidad, mierda. Mírame —señala, haciendo una breve pausa. —No me creo capaz de pasar un solo segundo lejos de ti. Tú y mis hijos son lo más importante que tengo, Jimin —Jeon limpia las enormes lágrimas que salen de sus ojos.—No dudo de esto, nunca lo haría —continúa limpiando su rostro de manera lenta y cariñosa.—¿Tú dudas? —pregunta el mayor, deteniéndose.
—Nunca, yo...
Jimin se queda en silencio, mientras trata de no llorar, odia el embarazo por esa razón.
—Yo te amo, Jungkook. Eres tan parte de mí que necesito siempre estar a tu lado para saber que estas bien, que estaremos bien —habla Jimin con su voz un poco entre cortada, y con lágrimas que no quieren estar dentro de sus ojos.
—No llores, mi ángel —Jeon suelta su mano, y limpia el rostro de Jimin de manera rápida.
El mayor lo toma de sus mofletes y acerca sus labios a los del menor, posa sus labios suavemente y luego los retira.
—Te amo.
Con una sonrisa entre llanto de felicidad, Jimin le da a entender lo feliz que Jeon lo hace.
De nuevo el mayor coloca sus labios sobre los de Jimin, y comienza a dar pequeños besos sin parar causando risas entre él y el menor.
—Es hora de..., mierda. Lo siento.
Ambos reconocen esa voz.
Jin se gira dándole la espalda a la pareja, ambos sonríen por el accionar del amigo de Jimin.
—Bueno, es hora de irnos. Chanyeol espera por nosotros —habla tímidamente, Jin.
—Ya puedes girarte, Jin —dice Jimin, su amigo niega y decide volver a la sala.
—Injae actúa como Jin, cuando ve que nos besamos —comenta Jeon, abrazando a Jimin fuertemente.
—Te lo dije —dice Jimin, entre risas.
—Es hora de irnos —Jungkook besa el cuello de Jimin suavemente.
—¿Hacia dónde nos dirigimos? —pregunta el menor, poniéndose en pie.
—Es una sorpresa —murmura Jeon, gira a Jimin y lo rodea con sus manos, ambos caminan abrazados hacia la salida de su habitación. —¿No olvidas nada? —pregunta, antes de cerrar la puerta de la habitación, el menor niega y continúan avanzando abrazados hasta la sala.
—Estoy completamente enamorado de ti —susurra Jungkook, en la comisura de la oreja izquierda de Jimin.
—Sí, claro —contesta juguetonamente, Park.
—Es en serio, te miro llorando y aun sigues siendo igual de hermoso ante mis ojos —dice Jeon, con su voz un poco alzada.
Unos "aaah" acompañado de suspiros se escuchan en la sala por parte de Jin, Tae y Jennie. Ambos salen de su burbuja de amor y se dan cuenta de como todos los ven.
—Es hora de irnos —pronuncia tímidamente, Jimin, alejándose de Jeon.
Jungkook lo toma de la cintura y con sumo cuidado lo acerca a él de nuevo.
—Iremos juntos —besa el cuello del menor provocando que este se ruborice frente a todos.
—Jungkook —murmura entre dientes, Jimin, golpeando su antebrazo.
—Todos aquí saben que eres mío y que... —el menor se gira y de manera rápida coloca una de sus manos sobre la boca de Jeon, para evitar que diga alguna intimidad sincera de ambos.
—Suficiente con eso, cariño —le interrumpe Jimin, mientras siente como la lengua húmeda de Jungkook, recorre la palma de su mano.—Basta —lo reprende con voz suave.
—Todo está en el auto, si queremos llegar a tiempo más vale que nos demos prisa —habla Jeon, llamando la atención de todos los presentes en la casa, después que Jimin, ha retirado la mano de su boca, ya que él es el que ha organizado todo con respecto a las reservaciones en el lugar que se realizará la boda.
—Injae, Daewan e Iseul, vengan acá —los llama Jimin.
Los tres pequeños de manera rápida van hasta donde sus padres se encuentran, si algo agradece Jimin a su hermana es que hace que sus mellizos hagan todo lo que ella hace. Por ende, si Iseul obedece ellos también la imitan.
—Los niños viajarán con nosotros. JB y Kenji, irán adelante de nosotros en un auto —le explica Jungkook a Jimin, mientras recibe a Sang en sus brazos por parte de Jennie.
—Claro —dice Jimin, observando detenidamente a sus hijos. —Escúchenme bien los dos —señala a los mellizos con la mano que no sostiene a Sang.—Quiero que se comporten en todo el viaje, cuando lleguemos jugaremos mucho, ¿entendido? —los mellizos asienten a lo que su appa les ha pedido. —Iseul, solo ayúdame —le ruega a su hermana con una mirada un poco agotada.
Todos salen de la casa a excepción de Jeon y su familia.
—Jungkook, trae ese bolso, las tablets de los niños y los biberones de Sang están ahí —le señala el menor, el bolso color café que se encuentra en uno de los sillones pequeños.
Mientras Jeon va por el bolso, Jimin sale de la casa con sus tres hijos y su hermana. JB y Kenji, le ayudan a colocar a los mellizos en sus sillas, luego que los mellizos estan en sus respectivas sillas, Jungkook cierra la puerta principal de la casa y se dirige a su camioneta.
Abre la puerta del copiloto y coloca el bolso en el asiento, le retira al pequeño Sang de las manos a Jimin y lo coloca en la silla.
Su camioneta parece una maldita guardería, Iseul con cuidado se coloca al lado de Sang en la parte trasera de la camioneta.
Jimin observa que todos los niños lleven el cinturón de seguridad, y luego le hace una seña a Jeon para que cierre la puerta de la camioneta.
—¿Listo? —pregunta Jeon, acercándose a Jimin tomándolo de su cintura.
—Ahora y siempre —susurra Jimin, coquetamente.
—Hora de irnos —besa los belfos del menor, y mientras lo hace baja sus manos hasta su culo estrujándolo un poco.
—Jung... —trata de hablar, Jimin.
—Lo sé —susurra Jeon, sobre los labios del rubio.
Jungkook retira el bolso del asiento y le ayuda a Jimin a subir a la camioneta, deja el bolso en los muslos del menor luego que este se sienta, y le coloca el cinturón.
De forma desprevenida besa los labios de Jimin.
—Jungkook, por favor —se queja el menor. —Contrólate —le pide.
—Trataré —le guiña su ojo izquierdo, y luego cierra la puerta de la camioneta.
Cuando Jeon entra, toma el intercomunicador.
—¿Nam, te encargaste de todo? —cuestiona a su mano derecha, mientras enciende la camioneta.
—Por supuesto, todos tienen cargamento suficiente y el dinero será depositado en una nueva cuenta de banco por cada uno de los encargados —informa Nam.
—Buen movimiento —lo felicita Jeon.
Jungkook cambia la frecuencia para poder comunicarse con todos.
—Señores —dice Jeon.
Jimin toma el intercomunicador de las manos de Jungkook, luego de observar que el auto de adelante comienza a avanzar.
—Estoy a un maldito día de casarme, tómense esto como unas merecidas vacaciones —agrega Jeon, mientras conduce.
—Gracias —dice Jimin por el intercomunicador, sonriendo observando a Jungkook.
Un no muy largo camino les resta, Jungkook espera que sus hijos se comporten. De igual manera espera que Jimin ame el lugar que ha elegido para su boda y también espera disfrutar cada momento de paz y tranquilidad, junto a su familia y amigos.
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