Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3.17

Jimin toma asiento en uno de los grandes y cómodos sillones de seda fina, completamente lujosos. Coloca al pequeño Sang entre sus piernas y lo sostiene con una de sus manos, Namjoon, solo deja la maleta junto a él y luego sale de la habitación.

—Todo está despejado —se escucha por medio del intercomunicador.

—Entendido —corresponde JB a la información que le ha sido brindada, mientras acomoda a los mellizos en el sillón más grande color blanco.

—Puedes darles esto —le pide Jimin, sacando con un poco de dificultad una tableta color celeste que se encuentra en la maleta.

JB deja a los mellizos en el sillón y camina hasta Jimin, toma la tableta de sus manos y saca el otro aparato electrónico de color rosa de la maleta, las sostiene con una de sus manos mientras espera que Jimin le ordene algo más.

—Gracias, también llévales su merienda.

JB asiente y saca de uno de los compartimientos de la maleta dos platitos cubiertos con una pequeña tapadera que contienen trozos de fruta para los mellizos.

—Tengan, pequeños terremotos.

Los mellizos miran a JB y luego sonríen por lo que el mayor ha dicho.

—Gachas —dicen los dos pequeños.

Jimin al escuchar esa palabra de sus hijos se siente feliz, ya que sirven el sinfín de llamados de atención que les hace.

JB le ayuda a la pequeña Injae a destapar su plato, mientras ella busca sus episodios de Barbie en la tableta.

—Injae, primero te alimentaras y luego veras tus caricaturas. Lo mismo para ti Daewan —les adivierte Jimin a sus hijos, los cuales dejan sus aparatos electrónicos de lado y comen su merienda.—JB —susurra el rubio con un poco de pena, al hombre que se encarga de su protección y la de sus hijos.

—Dime —dice el mayor, retirando su vista de la venta para poder observar a Jimin.

—Puedes pedirle a alguien que me traiga un vaso con agua —le pide tímidamente.

—Claro —musita de manera rápida, tomando su intercomunicador. —Necesito a una de las sirvientas con un vaso con agua —ordena seriamente. —¿Es lo único que necesitas? —pregunta JB.

—Sí, bueno..., tengo un poco de hambre, pero esperare a que Jungkook venga por nosotros para comer en familia —contesta el menor.

—Si necesitas algo más, solo házmelo saber —gira de nuevo su vista hacia la ventana donde se encuentra su arma.

—Gracias —verbaliza Jimin, más aliviado al saber que a JB no le importa recibir órdenes de él.

—Jeon, está dentro —se escucha la voz de D.O.

—Muchas gracias —sonríe Jimin a la sirvienta, que le ha llevado el vaso con agua que ha pedido.

—Entendido —responde JB, para luego cambiar de ángulo su arma y colocar su ojo en la mirilla de esta.
—Lo veo —informa JB, cuando observa a su jefe en la mira de su arma.

—Es hora del espectáculo —se escucha la voz de Jeon, haciendo que Jimin se ponga atento, al sentir como su corazón se acelera con el simple hecho de escuchar la voz de su amado.

Jungkook se encuentra de pie frente a uno de los espejos que se encuentra en la mansión, antes de salir y presentarse frente al sinfín de narcotraficantes y distribuidores, unos de su nivel y otros que recién comienzan a adentrarse en el que es su mundo.

Se afloja un poco su corbata negra, y luego se acomoda su saco, deja salir un fuerte suspiro y cuando observa por el espejo que la puerta se abre y deja ver a Nam frente a él, se gira y camina hacia la puerta.

—Todo está listo —le informa Nam.

Jungkook, asiente y sale del pequeño cuarto, entra a la enorme sala en la cual se escuchan unos fuertes murmullos de los que son sus invitados, pero los cuales no se escuchan más al percatarse que Jeon camina frente a ellos al lado de Namjoon.
Ambos con semblante serio y sereno, sin temor alguno, su elegancia deslumbra a los y las acompañantes de los demás invitados, todos los observan atentamente con su mirada fija en los dos hombres, que a simple vista demuestran poder, control y respeto.

Cuando se encuentra frente a todos se queda de pie frente a ellos observándolos fijamente con su mirada penetrante y seria, un pequeño recuerdo de la vez que presentó a Jimin como su amante recorre su mente y no evita que una pequeña sonrisa se forme en su rostro.

—Gracias por asistir y responder a mi invitación con su presencia —empieza a hablar, Jeon, alzando un poco su voz para que todos logren escucharlo. —Me disculpo por el retraso, pero mi familia es primero —alza un poco su mano izquierda para poder acomodar su saco, luego camina hacia Nam.—Quiero que coloquen bolsas sobre el piso y una silla —ordena.

Namjoon, asiente, se aleja un poco de él, y camina hacia la persona encargada de atender a los invitados.

—Todos saben porque están aquí, y el que no esté sabedor se lo recordare.

Jeon, introduce sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Quiero a Revìch y a Yuan con vida —recalca, comenzando a caminar entre medio de las mesas haciendo que todos lo busquen con la mirada mientras el camina y habla. —Eso quiere decir que todo el que los cubra, se las verá conmigo —carraspea un poco, y continúa hablando y caminando.—¿Hay alguna duda hasta aquí? —pregunta Jungkook, deteniéndose para asegurarse que sus palabras estan siendo entendidas por todos los presentes.—Eso creí —dice burlonamente para luego proseguir—. También dije que nadie puede darles cargamento, o se atendra a las consecuencias.

Jeon retoma su camino hacia donde se encuentra Nam.

Las bolsas transparentes yacen en el suelo cubriendo la cerámica y una silla dorada se está en el centro.

—Kenji, tráelo ahora —demanda Jeon por el intercomunicador, mientras se detiene dándole la espalda a la silla.—Ninguno de ustedes tiene el derecho de desobedecer mis ordenes. No me interesa su dinero, yo tengo el triple de lo que ustedes tienen, no me importan sus laboratorios de crack, tengo de sobra. No me interesa el poder mediocre que tengan en su barrio, yo lo tengo sobre todos ustedes y está demostrado con su presencia en este lugar —recita el pelinegro, mientras Kenji, aparece atrás de Jeon con el tipo que aún tiene su rostro cubierto por la capucha—. Necesito darles un insentivo para que les quede claro, que deben cumplir mis órdenes.

Jungkook se gira dándole la espalda a todos y acortando toda la distancia entre el tipo que se encuentra en la silla.

—Quieto —le ordena Kenji, tomando al tipo de sus hombros.

Namjoon se acerca rápidamente al tipo y le retira la capucha de forma violenta, todos los presentes al instante reconocen a la persona que se encuentra frente a ellos, y lo más terrible y temible el estar frente a Jeon y dos de sus mejores hombres.

—Diles porque está aquí —le ordena al japonés.

—Simple, quería sacar cargamento del país, para Yuan y Revìch —dice burlonamente, Kenji.

Nam deja caer la capucha que tiene en sus manos sobre las bolsas transparentes que cubren la cerámica y luego oprimie un pequeño botón de un control que sostiene en su mano contraria, dejando que una pantalla descienda detrás de ellos.

—Una prueba más, de que no se debe jugar al gato y al ratón con nosotros.

Un vídeo comienza a proyectarse en la enorme pantalla.

Una enorme bodega, la cual, es el laboratorio del tipo que se encuentra frente a todos, está por ser destruida por Mark y Mino, los cuales, disparan con certeza a cada trabajador que se está en ese lugar, para luego rociar dos enormes galones de gasolina sobre el dinero, sobre el cargamento de crack que está empaquetado y sobre el que no.
Dejan una de las cámaras dentro, mientras salen y se ponen a salvo.

Lo siguiente que se observa en la cámara es como uno de los trabajadores, el cual, es hermano del tipo, se coloca frente a la cámara con un encendedor que sostiene con sus manos temblorosas y sus ojos llorosos.
El hermano del tipo suspira y luego enciende el encendedor, lo acerca a su ropa la cual poco a poco comienza a incendiarse, cuando siente dolor en sus manos suelta el encendedor y todo el lugar arde en llamas para concluir con una fuerte explosión.
El tipo se remueve en la silla mientras Kenji lo sostiene, ha perdido a su hermano a causa de hacer tratos con alguien que está prohibido hacer.

—Agradece que no ordené que mataran a tu familia —espeta Jeon, rasgando la camisa del tipo, dejando su pecho al descubierto.

Jungkook le hace una señal con su cabeza a Nam, el cual, solo se aleja unos cuantos pasos y luego regresa con una batería de automóvil y unas pinzas que se utilizan para pasar electricidad. Una de las sirvientas lleva un balde con agua el cual Jeon no tardo en agarrar y luego arrojar un poco de agua en el pecho descubierto del tipo.

—No escuche tu agradecimiento —dice Jeon, mientras toma las pinzas con sus manos y las acerca al tipo.

—Gra... Gracias —articula con un poco de dificultad, ya que sabe que lo que Jeon, le esta por hacer no va ser para nada agradable.

Sin decir más nada y con mucho odio, Jeon, coloca las pinzas en cada pezón del tipo, mientras los acompañantes de los narcotraficantes y distribuidores se ponen de pie para retirarse.

—Nadie sale de este lugar —ordena Jungkook, siendo claro mientras todos regresan a tomar sus respectivos asientos.

—No voy a quedarme a ver como matas a ese tipo —habla una de las acompañantes de uno de los narcotraficantes que trabaja para Jeon en Busan.

Jungkook ve a la pareja de la chica, él solo asiente y con su mano le da a entender que prosiga con lo que hará. Nam, al instante saca su arma de la cartuchera le quita el seguro y le apunta a la chica castaña.

—No me obligues a disparate, linda —le pide Nam, llamando la atención de la chica. —Ahora que tengo tu atención, regresa a tu puto lugar —le pide demandante, mueve sus manos y con el arma le señalo el lugar vacío que ha dejado.

La chica regresa con un poco de temor hasta donde su pareja se encuentra y luego lleva sus manos a su rostro para evitar presenciar lo que está a punto de ocurrir.

Jeon le da la orden a Nam, el cual, conecta los cables a la batería y luego todos se alejan del tipo, mientras la energía recorre su cuerpo de manera brutal.

—¡Basta! —grita Jungkook.

Nam desconecta los cables al instante, mientras el tipo trata de volver en sí.

Kenji le entrega una navaja, la cual, esta lista para simplemente rozar cualquier parte del cuerpo del tipo y ser des vaciado en un abrir y cerrar de ojos.

Jeon se coloca atrás del tipo, haciendo que Kenji se coloque a un costado de él, sin previo aviso bajo la atenta mirada de todas las personas presentes introduce la navaja en el estómago del tipo, girándola dentro de él como si de una llave dentro de una cerradura se tratase.

Retira la navaja y luego alza su mirada furiosa hacia todos, mientras la navaja se encuentra cubierta con la sangre del tipo, que no puede acallar más el dolor.

—El que intente hacer trato con alguno de esos malditos mal nacidos, le sucederá lo mismo. Pero no por mis manos, sino por las de Kenji —les adivierte Jeon, señalando al japonés que es más que experto en torturas al igual que JB.

—La comida esta lista —se escucha la voz de una de las encargadas de la cocina.

—Terminemos esto —verbaliza Jungkook, para luego dejar caer la navaja en el esternón atravesándolo y llegando justo al corazón del tipo.
—Buen provecho para todos y todas. Espero y el mensaje haya sido claro, con su permiso iré por mi familia —concluye Jungkook.

Camina detrás de Nam quien es el que lo lleva hacia Jimin y sus hijos.

Jeon limpia las pequeñas gotas de sangre que sus manos tienen mientras el cuerpo del tipo es sacado envuelto en las bolsas transparentes de la enorme mansión. Namjoon, abre la puerta y decide esperar afuera al escuchar las arcadas de Jimin.

—¿Está bien? —cuestiona Jungkook a JB, el cual, sostiene a Sang.

—¡Papá! —gritan los mellizos emocionados al ver a su padre de nuevo frente a ellos.

—Saldremos a comer pronto, mis ángeles —les indica Jeon, para tranquilizar a sus hijos mayores.

—Lleva con nauseas desde hace quince minutos por un olor que solo percibe él. Hace unos segundos entro al baño y comenzó a vomitar —le informa JB a su jefe, el cual, entra a la habitación de baño encontrándose con su ángel de rodillas ante el inodoro.

—Estoy bien —habla Jimin, limpiando su boca con una de las toallas que se encuentra en la habitación de baño.

—Si tú lo dices —refuta Jeon, molesto.

—Jungkook, una sirvienta me dio esto —habla Nam, entregándole una caja blanca un poco larga.

Jeon la toma y observa a Jimin.

—¿Tú la pediste? —indaga el pelinegro.

Cuando Jimin se percata de lo que se trata, niega y se dirige al lavado.

—Deberías hacerla —le propone Jungkook, caminando hacia el rubio.

—Sera en vano, Jungkook —responde Jimin, observándolo por el espejo mientras cierra el grifo del lavado.

—No pierdes nada. Tus mareos, náuseas y vómitos repentinos no son normales, si esto sale negativo te llevare al médico —dice el mayor, colocando sus manos alrededor de la cintura del menor, dejando un pequeño beso en su cuello.

—Es imposible —susurra Jimin, colocando sus manos sobre las de Jeon.

—Inténtalo, solo inténtalo por mí —suplica el pelinegro, el cual, gira el cuerpo del menor para quedar frente a frente.

—Está bien —accede en un suspiro el rubio.

Acomoda la corbata de Jeon y luego toma la caja, saca la prueba de embarazo, camina hacia el inodoro y hace lo que debe hacer.

Sin ver la prueba, la introduce en la caja y antes de salir la coloca en uno de los bolsillos del saco de Jungkook.

—Es hora de comer —articula emocionado, Jimin, mientras sus hijos corren hacia él.

JB toma la maleta y la coloca en su hombro izquierdo, Jeon carga a Sang con uno de sus fuertes brazos y con el que no sostiene a su hijo, toma la manita de Injae.
Jimin toma la mano de Daewan y camina hacia donde Jungkook lo espera, cuando todos estan fuera de la habitación, Park coloca la mano con la que no sostiene a su hijo en uno de los ojales del pantalón de Jeon en su espalda baja.

Ambos se observan, se dan un casto beso y luego emprenden camino juntos siendo guiados por Nam, y cuidados por JB y su arma.
Cuando estan en la sala, todos se encuentran comiendo, pero cuando se percatan de la imagen que tienen frente a ellos.
El gran Jeon Nochu Jungkook, con su familia frente a todos, solo un hombre seguro de su poder tiene el valor de exponer a su familia ante un sinfín de narcotraficantes.

—Es por aquí —dice una de las sirvientas al ver a Jeon y su familia.

Namjoon, pasa al frente siguiendo a la sirvienta.

En cada mesa que Jeon y su familia pasa, todos se ponen de pie y hacen una reverencia ante ellos.
Jimin no logra contener su risa, ocultado su rostro en el hombro de Jungkook.

—Esta riéndose como loco —dice entre risas, JB, al observar a Jimin rojo de tanto reírse, contagiándolo con su risa.

—Estas loco —se burla el pelinegro del menor.

—Ellos están locos, solo míralos —susurra el menor mientras continúa riéndose de los invitados de su prometido.

—Pueden matarte si continúas burlándote de ellos —le recuerda Jeon, mientras espera que Jimin termine de acomodar a Dae en la silla.

—Estoy casi seguro, que mi futuro esposo no permitirá que estos locos me toquen —replica el rubio, dejando de reírse.

—Aseguras bien, cariño —dice Jeon, mientras hala la silla para que Jimin tome asiento.

JB y Namjoon, toman asiento junto a Jeon y su familia, hay muchos que se acercan para saludar a Jungkook, pero cuando tratan de saludar a Jimin o a sus hijos, los tres hombres lo impen.

Los mellizos se comportan ya que saben que su appa los dejara sin salida junto a su tío Yoongi, así que deciden comportarse, pero como todo niño se aburren rápidamente.

Todos comen felizmente en especial Jimin, sus hijos por su parte, solo prueban unos cuantos bocados de la comida y con el resto juegan y hacen muecas de desagrado y aburrimiento, causando un poco de enojo en su appa, pero luego risa.

—Elo il a casha —comienza a quejarse Injae, formando pucheros con su boca, llamando la atención de Jeon, el cual, habla con uno de sus distribuidores.

—Ya casi, linda —la tranquiliza, JB.

—Tamben elo il a casha —se queja Daewan, repitiendo lo que su hermana ha dicho anteriormente.

—Tranquilos, solo unos minutos más mientras papá termina de hablar —les pide Jimin, buscando la manera que sus hijos no llamen más la atención.—Mierda —susurra el rubio quejándose, mientras se pone de pie alertando a JB y a Nam.—Injae, toma la mano de tu tío JB. Daewan la de tío Nam —les ordena a sus hijos, los cuales, al instante caminan hasta sus tíos y se aferran a las manos de los mayores.

—¿Hacia dónde? —pregunta Namjoon.

—A la camioneta —acota el rubio, mientras se detiene frente a Jeon, y al hombre de avanzada edad con el que su prometido conversa.—Ten —le entrega al pequeño Sang, mientras Jungkook, lo observa con intriga. —Siento interrumpir su conversación —el menor hace una reverencia ante el hombre de avanzada edad y luego observa a Jeon, con sus hermosos ojos.—Sácame de este lugar —le pide, llevando una de sus manos a su boca.

Sin decir más nada, Jeon, toma al menor de la cintura y comienza alejarse del hombre con el que conversaba.

—¡Serás padre de nuevo! —alza su voz el señor, llamando la atención de todos los invitados.

—Muy gracioso —articula Jimin, molesto.

—Continúen disfrutando, todo será pagado por mí —pronuncia Jeon, para todos, despidiéndose.—¿Estas bien? —pregunta Jungkook, cuando están fuera de la mansión.

—Estoy mejor, seguro y algo no me asentó bien —responde el menor, entrando a la camioneta.

—A casa —le ordena Jeon a JB, mientras Namjoon y Kenji los siguen en un auto detrás de la camioneta.

El ambiente de camino a casa es un poco silencioso hasta que Dae dice que canta la canción que sale en uno de los videos que ve de sus caricaturas, provocando que los mayores que viajan en el auto rían por lo tierno que se escucha el pequeño intentando cantar una canción.

—Tendrás un hijo cantante —bromea JB.

—Mejor un cante y no un loco como tú —responde bromeando, Jimin

—Le ensañare a ser un buen francotirador —menciona JB, mientras trata de estacionarse frente a la casa de Jeon.

—Si es para defensa propia, sí —acepta Jimin, ganándose una mirada furiosa de Jeon.

—Nadie le ensañara a usar un arma a mis hijos —se opone Jungkook, para luego salir de la camioneta.

Al instante la puerta principal se abre, Tae camina hacia él y toma al pequeño Sang. JB baja a los mellizos, los cuales, no tardan en entrar a su casa y desaparecer en su habitación.

—Debo tomar una ducha antes que vomite de nuevo —se queja el menor, cuando baja de la camioneta.

Jungkook toma su mano y le impide avanzar, saca la caja con la prueba de embarazo, la alza para mostrársela y recordarle que deben ver el resultado.

—Jimin —lo llama Jin.

—Cállate, Jin —lo reprende, Jimin.

—Solo veremos el resultado. Si es negativo subiremos a esa maldita camioneta de nuevo y te llevare con un médico —le recuerda Jeon, seriamente.

—Está bien, apresúrate. Es casi imposible que este embarazado de nuevo —pronuncia disgustado el menor.

Jungkook suelta la mano de Jimin y saca la prueba de la caja, al ver la respuesta deja caer la caja al suelo, observa a su ángel y lo abraza fuertemente.

—¿Jungkook? —articula el menor con un poco de miedo, esperando respuesta por parte del mayor, pero lo único que recibe son besos en su mejilla, y caricias de las manos del pelinegro sobre su espalda.

El mayor se aleja un poco y muestra el resultado de la prueba de embarazo.

—Es-es imposible —titubea el menor, con voz quebrada.

—Tranquilo, ángel —susurra Jeon, posando sus manos sobre el rostro del rubio.

—Jungkook, el médico dijo que existía la posibilidad de no tener más hijos —le recuerda el menor, mientras lágrimas comienzan a salir de sus hermosos ojos y recorren su rostro.

—Sabía que estaba embarazado —asegura Jin, con una enorme sonrisa en su rostro.

—Todo estará bien. Te lo aseguro mi ángel.

El mayor besa el dorso de la mano de Jimin y le sonríe dulcemente, mientras sus ojos brillan de felicidad y su corazón palpita emocionado al saber que un nuevo bebé se encuentra en el estómago de su ángel.

—Seré tío de nuevo —dice JB, abrazando a la pareja para felicitarla.

—Seremos tíos —dicen al unísono los demás, haciendo reír y llorar a Jimin.

Después de recibir abrazos y felicitaciones por parte de todos, ambos van a su habitación luego de dejar a sus hijos dormidos.
Jimin se coloca una de las camisas de Jungkook, el mayor lo toma de la cintura siendo cuidadoso, se acomoda en la cama y deja al menor de pie frente a él, mientras acaricia su estómago.

—Me tienes perdidamente enamorado, Park Jimin, y terriblemente loco de felicidad —confiesa el pelinegro.

El mayor lleva una de sus manos al rostro del menor, y acaricia su mejilla provocando que el rubio cierre sus ojos y recargue su rostro en la mano del pelinegro

—Dios, esto es una locura —susurra Jimin, mientras coloca sus manos en el cuello del mayor.

—Hola, bebé —habla Jeon, al estómago del menor.

—Te amo tanto, Jungkook, que sé que todo estará bien con solo tenerte a mi lado.

El rubio toma el rostro de Jeon y deja un beso en sus belfos.

—¿Qué más quieres de mí? —pregunta Jungkook, asustando un poco al menor. —Cuando te conocí intenté comprar tu corazón con dinero, pero tu corazón vale más que todo mi maldito dinero. Me tienes loco, Jimin. Amo cuando me construyes con tus palabras y he recorrido un enorme océano solo para estar junto a ti.

El rubio se relaja al escuchar como el mayor una vez más abre su corazón y expresa lo que siente por él.

—Mi ángel, mi hermoso ángel. Por ti caminaría, correría y me arrastraría miles de millas para verte sonreír. Para poder amarte, para poder vivir el resto de mi vida contigo, hasta el día que muramos —agrega Jeon.

Jimin deja salir un enorme suspiro al escuchar las hermosas palabras que el mayor le dice.

—Mi amado y temido narco. Te amo tanto que no importa lo que haga, si no estás junto a mí no estoy bien. Eres parte de mi vida y de mi felicidad, y por ti soportaría lo que venga con el simple hecho de tenerte a mi lado me siento protegido y con mucho más valor. Por ti soy capaz de lo que sea, mientras viva luchare para que nuestro amor siempre se mantenga vivo y fuerte, hasta el día que muramos —dice Jimin.

Los ojos de Jeon se llenan de lágrimas, las cuales, son limpiadas por las manos del menor.

—¿Qué más quieres de mí? —pregunta por segunda vez, Jungkook.

—Solo ámame, Jungkook. No dejes de amarme nunca, sígueme amando siempre mi amor. Lo único que quiero que hagas es que me ames —murmura el menor, sobre los labios del mayor.

—Te amare toda mi vida, mi ángel —concluye Jeon.

Ambos se acomodan en la cama mientras hacen planes sobre el nuevo bebé.
Hablan de posibles nombres, de una nueva habitación, de los cuidados que Jimin debe tener, de la triple seguridad que Jeon le colocará al menor, y como dejar de lado los avances de los preparativos de su boda.

Un poco de paz y felicidad para Jungkook, le asienta muy bien, mientras espera tener alguna información sobre Yuan y Revìch, que le dé seguridad de poder dar con su paradero.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro