2.9
Jimin
Estamos tranquilos en el local y de la nada muchos rusos aparecen, pago la ropa y salimos del centro comercial, sé que esto cada vez es peor. No solo tengo a Hoseok detrás de mí, sino también a muchos rusos.
Subimos al auto, antes de que Mino, arranque decido abrir la ventana, saco un poco mi rostro y veo a un tipo sentado en una banca, trae una gorra y gafas oscuras, tiene su mirada en mi dirección, si no tuviera esas gafas puestas podría confirmar que me está observando.
No dejo de verlo, y es que en los pocos segundos que lo observo, veo su cuerpo, sus hombros y un poco a la distancia sus labios, esos rasgos me recuerdan solo a una persona, Jungkook.
Mino, enciende el motor del auto y lentamente avanza, mi corazón late como loco, no dejo de ver al tipo hasta que ya no está más en mi rango de visión. Me acomodo en el asiento y recargo mi cabeza en el asiento.
-Jungkook -susurro, al instante siento como el bebé se mueve.
Mark gira su rostro y me observa, siento como el aire comienza a faltarme cada vez más.
-Jimin, escúchame. Relájate -me pide.
Pero no puedo hacerlo, no puedo relajarme.
Mark rápidamente se mueve a la parte de atrás del auto, y toma mi mano.
-Respira, inhala, exhala -me indica-. Vamos, Jiminie.
Mark, respira de la forma en la que me lo indica, mientras yo lucho por imitar la forma en la que él respira.
-¿Estás mejor? -pregunta Mino, cuando he regulado mi respiración.
Asiento y giro mi rostro hacia la ventana.
-Dime qué sucedió -me pide Mark, mientras acaricia con una de sus manos mi estómago y con la otra sujeta mi mano.
-Yo-yo creí haber visto a Jungkook -confieso, con una lágrima descendiendo en mi rostro.
Mark suelta mi mano y limpia mi rostro.
-Jiminie, es normal que lo recuerdes, él es parte de ti -dice, mientras yo observo hacia afuera.
-Lo sé, Mark, pero lo extraño tanto que duele, no me siento bien. Seguro fue solo mi imaginación -comento decepcionado.
Siento como los brazos de Mark, me rodean apegándome a él.
-Tranquilo, Jiminie, estoy aquí.
Al llegar a casa, Mino y Mark, bajan las bolsas con las compras, bajo del auto y entro a la casa. No me siento bien, subo las escaleras y ni siquiera espero a Mark, solo quiero llegar a la habitación y dormir.
-Jimin -me llama Hoseok.
Alzo mi mano, pero no me detengo, sigo caminando.
-¿No escuchas que te llamo? -me reta. Mientras siento como presiona mi mano izquierda.
-Me lastimas, Hoseok -me quejo.
-¡Suéltame! -grito.
-¿Utilizaste la tarjeta de Jungkook? -pregunta, molesto.
-Suéltame, estás lastimándome -refunfuño, evitando contestar su pregunta.
-Contesta -demanda.
-Sí, la utilice. No quiero nada que venga de ti. Nada -respondo su pregunta.
Hoseok, suelta mi mano y luego la estrella en mi rostro tal y como lo ha hecho la vez anterior. Llevo mi mano derecha a mi rostro mientras alzo mi vista, y veo a Mark, caminado hacia nosotros furioso.
-¡No! -grito.
-Dame la maldita tarjeta, ahora -me exige, acercándose un poco más.
Le lanzo mi bolso, lo toma rápidamente y saca la tarjeta junto con el dinero que me ha dado.
-Cada vez que quieras dinero, sabes a quien debes pedirle -dice con una sonrisa en su rostro.
-¡Hijo de puta! -exclamo.
-Tú, ayúdale -señala a Mino. -Y tú, Markie, recoge las cosas -se aleja de nosotros hasta que desaparece.
-Tranquilo -susurra Mino, haciendo que me recargue en él.
Me ayuda entrar a la habitación, me deja en la cama mientras Mark, entra a la habitación con las bolsas.
Toma el intercomunicador y llama al médico, solo bastan unos minutos para que la puerta se abra y el chico entre.
-Estoy aquí -anuncia.
Coloca un pequeño bolsón en la mesa, y saca el aparato para tomar mi presión arterial.
-Tranquilízate, Jimin. Debo decirte algo, pero necesito el sobre que te di. Necesito que no te presiones tanto, recuerda que tienes un bebé dentro de ti -continúa hablando el médico.
-¿Tienes el sobre? -me pregunta Chen.
-Está en el pantalón que me retiré -digo.
Mino corre hasta el cesto de ropa sucia, toma mi pantalón y de paso cierra con seguro la puerta.
-Ok, estos son los resultados de la prueba de embarazo -dice Chen, mientras saca el papel del sobre.
-Pero si dijiste que Hoseok es el padre -recalca Mark con seriedad.
-Antes de que Jisoo muriera, ella sabía que posiblemente a Jimin le realizarían una prueba de embarazo, me exigió que, si la prueba daba negativa con el ADN de Hoseok, debía mentir porque el bebé o Jimin podían morir -revela.
¿Qué intenta de decir? No entiendo nada.
-Ve al grano -le pido, tomando su mano y presionándola
-Sé que dije que el padre del bebé es Hoseok, pero no es así -comenta, Chen.
Mark, le arrebata el papel al médico y lo lee.
Yo solo observo y espero respuestas, el rostro de Mark, cambia y veo cómo sus ojos se llenan de lágrimas.
-¿Mark, que sucede? -pregunto con voz quebrada.
-El bebé es de Jungkook -gesticula en voz baja.
¿Dijo que el bebé es de Jungkook?
-Jungkook -murmuro.
-Sí, Jimin. Ese bebé es producto de su amor, el porcentaje de ADN con Hoseok es del 0.0% -informa el médico.
Estoy feliz, es lo que deseaba, que el hijo que espero sea de Jungkook, pero lo necesito a él a mi lado.
-¿Por qué mentiste? -cuestiono a Chen, mientras siento mis ojos cada vez más pesados.
El celular de Mino suena y este sale de la habitación.
-Al principio no comprendía a Jisoo, pero luego lo hice al ver la forma en la que Hoseok te trato frente a todos. Solo soy un médico, trabajo para salvar vidas y tenía que salvar la tuya y la de tu bebé, te ayudaré en lo que pueda y en lo que esté a mi alcance -acota Chen.
Quiero agradecerle, pero no puedo, mis fuerzas no dan más y mis ojos se cierran poco a poco.
Hoseok
-¿Estás listo? -pregunta Taeyang, acercándose a mí.
-Lo estoy -respondo.
Tomo lo necesario y salgo a la sala.
-Bien, todos estamos listo. Las mismas instrucciones el que se equivoque se muere, vamos por ese dinero -da las órdenes Taeyang.
Salimos de la enorme casa con dos camionetas blindadas y armadas, llegamos hasta el furgón que estamos por saquear, todos nos preparamos y cada uno realiza su trabajo.
Este furgón es uno de los más cargados de dinero. Tao, llega con la grúa, mientras Lay, quita la soldadura de la puerta para que Tao, solo la jale con la grúa, cuando el furgón está abierto, Taeyang y yo entramos.
Introduzco la clave y empezamos a sacar los pequeños fardos con dinero para trasladarlos a otro furgón, lo hacemos lo más rápido posible ya que, luego debemos llevar el dinero a un lugar seguro.
-Es todo caballeros, debemos irnos. Cubran el furgón, auto sospechoso que vean, elimínelo -doy la orden y entro a la camioneta junto a Taeyang.
Debemos terminar la misión, debo preocuparme por Jimin, pero tengo hacer esto. Mark, está junto a él y la casa está rodeada por rusos.
Jungkook
Me encuentro en la habitación frustrado, tengo que ver a Jimin, debo hacerle saber que estoy vivo y que lo sacaré de ese maldito lugar. Tomo el celular y marco al número de Mino.
-Diga -atiende.
-Necesito verlo -es lo único que pronuncio.
-Jeon, él no se encuentra bien -responde.
-Él me necesita tanto como yo lo necesito a él, prometiste ayudarme. ¡Hazlo! -alzo mi voz.
-Bien, intentaré desactivar las cámaras de la parte de atrás de la casa. Necesito que seas rápido porque las volveré activar cuando estés dentro. Deja el auto lejos y ven caminando, deberás escalar un pequeño muro y luego subir por el balcón. Date prisa, Hoseok y Taeyang, no están en casa -me informa y luego cancela la llamada.
Salgo rápidamente de la casa sin realizar un movimiento fuera de lo usual, tomo la motocicleta, acomodo mi arma y guardo una capucha en el bolsillo de mi chaqueta.
Dejo la motocicleta a una calle de distancia, diviso la casa, tomomi celular y le aviso a Mino que estoy afuera, me responde dándome la orden de que entre rápidamente. Tomo impulso y subo al muro, lo salto hasta estar dentro de la casa, observo cómo unos rusos se acercan, rápidamente me escondo para no ser descubierto.
Cuando los rusos vuelven adentro subo el balcón, la luz de la habitación está encendida, escucho pasos y entro a la habitación lentamente, solo quiero ver a mi hermoso ángel, pero me encuentro con Mark.
-¿Jungkook? -musita acercándose mí.
-Markie -susurro.
-Jimin, tenía razón -añade.
Corre hasta a mí y me abraza.
-Necesito ver a Jimin ¿Dónde está? -hablo desesperado.
-En el baño -responde Mark, nervioso.
La puerta del baño se abre lentamente, observo a Mark, mientras mi corazón late descontrolado.
-Déjame con él -le pido, casi suplicando.
Asiente y sale de la habitación.
-Jimin -musito, mientras mis ojos
se inundan de lágrimas.
Se ve decaído y cuando me observa ni siquiera se alegra, en su lugar se aleja de mí.
-Mi amor, soy yo, Jungkook -articulo.
Me acerco más a él, intento tomar su mano, pero me lo impide.
-No me toques -me señala. -¿Crees que porque paso una vez volverá a pasar? No dejaré que vuelvas a abusar de mí, maldito hijo de puta -suelta, airado.
No entiendo nada de lo que dice.
-El bebé es mío y de Jungkook, tú no eres el padre. Si quieres mátame, pero es la verdad, ahora vete -habla con voz quebrada, para luego llorar desconsolado.
La puerta de la habitación se abre, Mark, corre hasta él.
-Jiminie, tranquilo, estoy aquí -le recuerda mientras lo abrazaba.
-Quiere abusar de mí de nuevo, Mark. No dejes que Hoseok lo haga de nuevo -llora Jimin.
-Debes esconderte -me ordena Mino. -Hoseok, viene para acá -agrega.
Me toma a la fuerza y me introduce a uno de los cuartos junto a él.
-Debes controlarte, Jeon -me pide, Mino.
-¿Hoseok, abuso de él? -pregunto molesto.
No recibo respuesta ya que, Hoseok, entra a la habitación y va directo hacia donde Jimin se encuentra.
-¿Qué tienes, cariño? -le pregunta-. Jiminie, debes estar bien, nuestro hijo te necesita.
Lo ha tocado, lo mataré y lo haré ahora, desaparecere a ese hijo de puta ahora. Estoy por salir del pequeño cuarto, pero Mino me detiene.
-Contrólate. Jimin, te necesita -me recuerda. -Si sales date por muerto, no verás a tu hijo nacer y la persona a la que amas te verá morir y esta vez será en serio -dice Mino, sosteniéndome fuertemente.
Hoseok toma a Jimin entre sus brazos y lo lleva a su cama. Mark, lo observa atentamente y luego mira hacia el pequeño cuarto en el que me encuentro.
-No me toques -escucho la voz molesta de Jimin.
-Vamos, Jimin. Estoy preocupado por ti cariño -dice Hoseok, mientras intenta tocar el rostro de Jimin.
Comienzo a moverme, estoy a punto de salir por segunda vez, pero nuevamente Mino me lo impide.
-Si sales echaras a perder todo, Jeon. Todos en esta puta casa te creen muerto -replica.
Estoy tan furioso, no solo por la traición de Hoseok, sino por haber tocado lo que amo, lo mataré y lo disfrutaré.
-Si te preocuparas por mí no me golpearas, me dejarías salir solo con Mark y Mino. Si te importara me dejarías de una puta vez vivir lejos de ti -habla Jimin, ahora con voz pastosa.
-Bien, acepto si eso te hace feliz, pero no te iras de mi lado, me perteneces ahora -dice el maldito,
Hoseok deposita un beso en la sien de Jimin.
-¡Maldito! ¡Te odio! -grita Jimin, para luego arroparse con la sábana.
Pasan unos minutos y Jimin se queda dormido, Hoseok, sale de la habitación, cuando cierra la puerta, salgo del pequeño cuarto con mi arma afuera.
-Hey, Jungkook. Debes calmarte -me pide Mark, el cual corre hasta mí y me detiene, derribándome al suelo. -Míralo, está descansando. Lo ves
-me reta. -Tiene un bebé dentro de él. Es tuyo, debes calmarte -me pide.
Giro mi rostro y veo a Jimin, dormido.
-¿Por qué lo hizo? ¿Cuándo lo hizo? -pregunto con impotencia y con lágrimas que amenazan con salir de mis ojos.
-Después de tu muerte. Hoseok, nos llevó a Grecia, Jimin, no lograba superar tu muerte así que, él recurrió a un médico particular y le receto un medicamento para drogarlo -relata Mark.
Quiero levantarme, pero Mark no me lo permite.
-Estaba molesto con Hoseok, salí por un momento y cuando volví por Jimin, él aprovecho la situación. Lo golpeé y desde esa vez, Jimin, duerme en mi habitación.
La mirada de Mark, ha cambiado cuando toca el tema de que el maldito de Hoseok, había abusado de Jimin.
-Debes saber que, Jimin, me confesó que creyó que eras tú, también te informó que el médico mintió y dijo que el hijo es de Hoseok, ya que este dijo que si era tu hijo mataría al bebé. El médico esta de nuestro lado -me pone al tanto, Mark.
-Muévete -le ordeno.
Mino sale por unos segundos de la habitación mientras me pongo de pie y me acerco lentamente hasta donde Jimin, se encuentra.
-Mi hermoso ángel -susurro.
Quiero tocarlo, pero sé que corro el riesgo de que me confunda de nuevo, y no quiero despertarlo, no cuando se ve tan tierno durmiendo con mi hijo dentro de él.
-Jungkook, él debe saber que estas vivo, te necesita demasiado. Intentaré salir más seguido e idear un buen plan para que puedan reencontrarse -dice Mark, mientras observa a Jimin, tiernamente.
-Debes salir ahora, solo tienes un minuto -me ordena Mino.
Tomo el arma y antes de salir observo Jimin.
-Los sacare de aquí mi amor, lo prometo -hablo en voz baja.
Antes de salir por el balcón escucho a Mino, dándole órdenes a los rusos para que despejen el área del balcón.
-Markie, cuídate y cuídalos -es lo último que le digo a Mark.
Bajo del balcón con cuidado, cuando estoy abajo me coloco la capucha y cuando estoy por subir el muro uno de los rusos se percata de mi presencia, está por pedir refuerzos cuando golpeo su estómago.
Ambos caemos al suelo, con mis piernas tomo su cuello y ejerzo presión sobre este, suelto al tipo hasta que ya no hace ningún esfuerzo por soltarse.
Rápidamente me pongo de pie, tomo impulso y llego al muro para luego saltar, corro hasta mi motocicleta sin retirarme la capucha del rostro, tomo la motocicleta y acelero lo más que puedo.
Estoy furioso y necesito sacar la ira por no poder matar al maldito de Hoseok.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro