2.8
T.Y
Me encuentro junto a Hoseok y el jefe, manteniendo una pequeña conversación con respecto a los siguientes ataques que realizaremos a los furgones y cuentas de Jeon.
Hoseok, está cada vez más inmerso en nuestro mundo ya que, desde que nos ha abierto las puertas para poder obtener el dinero de Jeon, y de esa manera ha ganado la confianza del jefe.
Todo va bien hasta que una llamada de los rusos interrumpe nuestra amena reunión, me pongo de pie y atiendo.
-Diga.
-Monitoreamos la casa de Jeon, pero al parecer no estaba sola, unos tipos con capuchas salieron de la casa armados. Uno de nuestros autos con hombres dentro, explotó.
Bufo molesto.
-¿Alguno observo a Kim? -pregunto.
Cuando Hoseok, escucha la mención se pone de pie y camina hacia mí.
-No señor, al parecer eran ladrones -responde.
Suspiro aliviado.
-¿Cuántos hombres muertos? -indago.
-Solo sobrevivimos dos, señor -responde el ruso.
-Bien, no quiero a nadie vivo, mata al tipo que sobrevivió, y luego te matas tú -le ordeno, para luego cancelar la llamada. -Al parecer, quieren saquear la casa de Jeon, antes que nosotros -le platico al jefe.
-En la casa no hay nada más que información. Jungkook, nunca guardo dinero en la mansión -comenta Hoseok, sonando seguro. -Seguro y quieren saber la ubicación de los furgones restantes, los rumores crecen rápido cuando se trata de Jeon Nochu Jungkook -agrega, ganándose la atención del jefe.
-Tal vez tengas razón, envía a alguien que vigile la casa veinticuatro horas -el jefe se pone de pie y se retira.
-¿Estás seguro con lo que dijiste de Jeon? -cuestiono a Hoseok.
-Jungkook, no guardaba dinero en la casa, siempre le pedía a Nam que lo sacará y lo guardará -responde secamente. -Si termino tu interrogatorio, debo planear el ataque para el siguiente furgón -parlotea, introduciendo sus manos a los bolsillos de su chaqueta y luego se marcha.
Algo no me cuadra.
Unos tipos queriendo robarle a Kim. Como tampoco me cuadra que Jeon, no tenga dinero en su maldita mansión.
Jimin
Necesito ropa pronto, utilizo las camisas de Mark, y con mis pantalones es otro maldito problema, debo usarlos desabrochados y es que no entiendo porque mi estómago está más grande si se supone que son tres meses.
-Debemos ir de compras, Markie. Levántate -le pido-. Llama a Mino, mientras le digo a Hoseok que nos permita salir.
Mark, asiente y antes de salir toma el arma que Hoseok, le ha dado introduciéndola en la parte trasera su pantalón.
-¡Hoseok! -grito, llamando su atención, evitando que entre a otra habitación.
-¿Necesitas algo? -pregunta, acercándose a nosotros, pero con su vista fija en mí.
-Necesito comprar ropa, nada me talla -digo nervioso ya que, no sé cuál será su reacción.
Me ha golpeado una vez y temo que lo haga de nuevo.
-Bien, los acompañará, Mino -accede.
Introduce su mano a uno de los bolsillos de su chaqueta y de este saca suficiente dinero, toma mi mano y lo deposita en esta.
-Si no te alcanza que Mino me llame.
Asiento y me alejo de él.
No entiendo porque accede de manera tan fácil, pero cuando termino de bajar las escaleras recuerdo porque lo hace. Tiene muchos hombres listos para salir a buscarme si intento escaparme.
-Mino -dice Mark en el momento que lo observa.
-¿Están listos? Hoseok me ha informado de todo -espeta, mientras revisa sus armas.
-El auto está listo, señor -se acerca uno de los trabajadores a Mino.
-Gracias -responde cortante.
Cuando entramos al auto, tomo mi bolso y guardo el dinero que Hoseok me ha entregado, luego tomo la tarjeta de Jungkook, no pagaré con el dinero del imbécil.
Usaré lo que Jungkook me ha dejado.
Mino conduce mientras Mark, viaja a su lado y yo en la parte trasera del auto.
-¿Estás bien, Jimin? -pregunta Mark, mientras me observa por el espejo del retrovisor.
-Sí -mascullo.
Mino toma un celular que no es el que utiliza con Hoseok y marca mientras observa la carretera.
-Soy Mino. Sí, todo bien, vamos al centro comercial -platica el chico, mientras sigue conduciendo hasta llegar a nuestro destino.
Jungkook
Después de llegar a la nueva casa, lo primero que hacemos con mis chicos es instalar todo el equipo de rastreo, mientras Bobby, me informa por el intercomunicador que se encuentra junto Suho, buscando una forma de burlar sus cámaras.
Tenemos la localización exacta de la casa. D.O, se encuentra haciendo un pequeño croquis para poder idear un mejor plan de rescate o un plan de ataque.
-¡Nuestra luz se mueve! -grita Jennie.
Corro rápidamente hacia ella.
-¡Eso es aquí, es en Seúl! -vocea Jin.
-Necesito el mapa, D.O -ordeno.
-Sin temor a equivocarme van por ropa, seguro y a Jimin no le queda más su ropa -se burla Jennie.
Bufo frustrado, estoy tan cerca, pero lo siento tan lejos. Entro a la habitación donde están las armas, todos trabajan en una forma para poder traer a Jimin y a Mark de nuevo, pero yo lo único que quiero es poder verlo de cerca.
Tomo un revolver y lo guardo en mi pantalón, luego abro una de las cajas de JB, y saco una mini uzi recortada, salgo de la habitación, tomo mi chaqueta, me la coloco y cuando estoy a punto de salir por la puerta trasera escucho como alguien carraspea su garganta detrás de mí.
-Creo que necesitaras esto -reconozco la voz de Jin.
Me giro un poco, lo veo, y me lanza una gorra y unas gafas oscuras.
-También esto -dice Jennie, la cual está ahora junto Jin, lanzándome las llaves de su auto.
Antes de salir envío un mensaje al contacto de Agust, el cual no tarda en responderme con una llamada.
-Habla Kim -atiendo.
-Soy Mino. Sí, todo bien, vamos al centro comercial -me pone al tanto el chico, dándome mucho mejor la confirmación.
-Infórmame si algo ocurre y cúbranme con Nam. Volveré pronto -me dirijo ambos.
Salgo de la casa y me subo al auto de Jennie. Sé que ella no me dejará solo y que, Jin, hará cualquier cosa con tal de saber que le devolveré a Jimin.
-Jungkook soy Jin. ¿Me escuchas? -escucho el intercomunicador del auto de Jennie.
-Te escucho -contesto.
-El auto de Jennie, tiene GPS, y gracias a D.O, conseguimos señal de las cámaras de seguridad de las calles -habla Jin.
-Entendido -respondo.
Estoy por llegar así que, me coloco las gafas oscuras y luego la gorra.
Dejo el auto en un callejón, antes de bajar tomo el intercomunicador y me lo coloco en el oído, me observo en la ventana del auto, cubro bien mi rostro y antes de entrar al centro comercial me comunico con Jin.
-Dime su ubicación -le pido.
-Dame un momento -susurra Jin.
Entro al centro comercial, sé como debo actuar, no soy un novato en esto. Intento de parecer lo más normal que puedo mientras veo las ofertas de los aparadores.
-Bien, de donde tú te encuentras muévete tres tiendas más. Él está en la cuarta -me informa Jin.
Camino lentamente hacia donde me ha indicado.
Entro a la tienda y observo discretamente a todos lados buscando a mi hermoso ángel.
-¿Qué te parece está? -escucho.
Esa voz nada más puede ser la suya, mi corazón, mi cuerpo, todo de mi puede reconocer esa voz.
Tomo una prenda de mujer y comienzo a verla, lo único que busco es tener una mejor vista de él. Solo quiero ver su hermoso rostro y observar su estómago.
-Llevare ropa el doble o el triple de mi talla -dice Jimin, mientras se gira para observar a Mark.
-No entrarás en ella, estás muy obeso -bromea Mark.
-Eres muy grosero, Markie. No lo escuches bebé -pucherea.
Jimin, se gira lentamente en mi dirección, tiene sus manos en su pequeño estómago y su rostro en dirección a este.
Quiero mandar todo a la mierda y correr hacia él para tenerlo en mis brazos, quiero llegar hasta él y decirle lo mucho que lo extrañe y contarle lo que pase, para luego decirle que lamento tanto no haberme quedado a su lado.
Alza su rostro lentamente mientras yo camino y para disimular un poco tomo otra prenda entre mis manos, cuando Jimin, alza su rostro, frunzo mi entrecejo al notar un hematoma en su rostro.
Mark, se acerca a él, tiene una cortadura en su cabeza, estoy a punto de caminar hacia Jimin, tomar su mano y sacarlo de este lugar aun sabiendo que puedo morir. Camino hacia él, pero un tipo choca contra mí, provocando que las prendas caigan al suelo.
-Soy Mino -se presenta. -Detente, los rusos de afuera están con Tempo -me explica.
Recojo las prendas que he tomado y antes de ponerme de pie, el tipo se dirige a mí.
-No eres Kim ¿Verdad? -susurra, mientras se pone de pie.
-Si lo soy -contesto, secamente.
-Llevaremos esto, tenga -escucho su voz.
Antes de salir de la tienda observo como Jimin, utiliza la tarjeta que le di. Su mano tiene un pequeño hematoma, cuando ve que la cajera observa sus golpes se oculta atrás de Mark, antes de que le ayuden con sus compras, salgo del local, y me siento en una pequeña banca a las afueras del centro comercial.
Mino, abre la puerta de atrás y le ayuda a Jimin a subir, mientras Mark, guarda las bolsas con las compras en la cajuela del auto.
Mark entra al auto junto con Jimin, atrás del auto en el que se trasportan se colocan dos camionetas negras polarizadas.
Jimin, baja la ventana de atrás, no puedo dejar de observarlo, lo necesito junto a mí, y puedo sentir que él también me necesita a su lado.
Lo único que quiero es poder tenerlo entre mis brazos y recuperar cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes que no estuve a su lado, mientras nuestro hijo crece dentro de él.
Me doy cuenta que Jimin también me observa, quiero desviar mi mirada, pero no puedo, el saber que sus hermosos ojos me miran hace que mi corazón revolote sin control.
El auto arranca, pero los hermosos ojos de mi ángel siguen observándome hasta que este ya no puede verme más. Veo como dos rusos me miran extraño, me pongo de pie y me dirijo hacia el callejón en el que he dejado el auto estacionado.
-Jin, tengo compañía. Debo actuar antes de que descubran quien soy -digo entre susurros, para que solo Jin me escuche.
Me detengo y uno de los tipos toma mi hombro, cuando este lo hace cojo su mano y la giro haciendo que esta se quiebre.
Lanzo al tipo al suelo, tomo su cabeza y comienzo a golpearlo con la cacha de la pistola, rápidamente subo al auto y arranco en reversa pasando encima del cuerpo.
El otro tipo viene con su arma, cuando observo que está por disparar acelero y lo atropello, tomo mi revolver y apunto a su cabeza antes de irme del lugar.
Llego a casa, cuando Jennie y Jin, me observan me escudriñan de pies a cabeza, no digo nada y voy directo a la que he elegido como mi habitación. La puerta se abre y se cierra rápidamente, giro mi rostro y observo a Jin de pie.
-Dime que lo viste -articula, mientras una pequeña lágrima recorre su rostro.
-Está hermoso, Jin. Su estómago ya es notorio, mi ángel está más hermoso que nunca -le comento, sin saber el momento exacto en que lágrimas comienzan a descender por mi rostro.
Solo siento como las manos de Jin, secan cada lágrima.
-Debo verlo de nuevo, Jin, tengo que demostrarle que estoy vivo. Necesito abrazarlo, necesito descansar con él a mi lado -sollozo como un niño pequeño, frente a alguien que es amigo de la persona que amo.
-Lo harás, Jungkook. Jennie y yo te ayudaremos, pero por ahora descansa -me pide, mientras me retira la chaqueta.
Está por tomar mi arma, pero se lo impido.
Me a recuesto en la cama mientras, Jin, me deja solo, ahora que sé dónde está Jimin, debo planear algo, tengo que sacarlo de ese lugar. No sé con exactitud quién lo ha golpeado, pero estoy seguro que lo hare pagar el triple por atreverse a lastimar a mi hermoso ángel.
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