2.7
Mark
En el viaje hacía Corea, Jimin, se quedo dormido o eso quiso hacerme creer. Escucho sus sollozos, Chen, se mantiene cerca de nosotros desde que subimos al avión, él también escucha los sollozos de Jimin, muevo mi cabeza para darle a entender que debe dejarlo.
Lo atraigo hacia mí y lo abrazo, dándole a entender que estoy para él que nunca lo dejaré y estaré hasta el día en que Hoseok, decida quitarme la vida.
Jimin, ahora sí está dormido, ha dejado de llorar y en su lugar ronca mientras abraza con sus piernas la maleta donde se encuentra la ropa del bebé. Su estómago cada día crece más y eso me emociona.
Me dirijo al baño mientras discretamente observo a cada uno de los hombres que está en el jet privado, todos me observan atentamente. Antes de entrar al baño me cruzo con alguien que no esperaba ver de nuevo, no después de lo ocurrido junto a Jimin.
-Pequeño, Markie -dice dulcemente la chica.
-Lisa -respondo secamente.
-Te recomiendo trabajar con mi amante, tu jefe no va a revivir -comenta de manera burlesca.
-No pienso dejar a Jimin, si Hoseok traicionó a Jungkook, al igual que tú es su problema. Ahora si me permites debo ir al baño.
La dejo sola y entro al cuarto de baño.
Me miro en el espejo y veo la pequeña cinta que cubre mi herida, suspiro, limpio mi rostro retirando todo tipo de rastro de sangre, luego de eso salgo del baño y escucho la voz del piloto anunciando que estamos por aterrizar, me apresuro y llego hasta donde Jimin, se encuentra con el médico.
Me coloco el cinturón de seguridad mientras el médico hace lo mismo, no despierto a Jimin ya que, lo prefiero dormido para que no tenga temor por el bebé, cuando el jet aterriza muevo a Jimin lentamente para despertarlo.
-Jimin, llegamos -digo.
Poco a poco abre sus ojos, y me encargo de retirarle el cinturón.
Tomo la pequeña maleta con la ropa del bebé ya que, la otra la bajarían los trabajadores, tomo la mano izquierda de Jimin, y le ayudo a bajar con cuidado las escaleras.
Cuando bajamos del jet, una camioneta negra totalmente polarizada y a simple vista blindada se detiene frente a nosotros.
-Suban, rápido -nos ordena Hoseok.
Dejo que el médico entre primero, luego dejo que entre Jimin, y por último entro yo. Observo la muñeca de Jimin, en la cual tiene el brazalete y cuando entramos al auto esta hace un pequeño reflejo que llama mi atención.
-¿Sucede algo? -pregunta Jimin, mientras me observa con sus ojos somnolientos.
-No -respondo seriamente.
Jimin, toma mi mano y luego observa la silueta de Hoseok.
-¿A dónde nos dirigimos? -inquiere Jimin.
-Goyang -contesta Hoseok, el cual mira a Jimin por medio del retrovisor.
Goyang no se encuentra tan lejos de Seúl, si Namjoon, obtiene nuestra ubicación podrá planear nuestro rescate, pero seguro que con la muerte de Jisoo, tendremos más vigilancia y menos oportunidad de poder comunicarnos con Nam o con Agust, para poder decirles que estamos en Corea y no en Grecia.
Namjoon
Por el momento no tenemos ninguna comunicación con Mark y Jimin, no obtuvimos nada de parte de Jisoo, nuevamente. Jungkook está frustrado. Mino, tampoco se reporta con nosotros.
Me encuentro con Jungkook en su habitación, extrañamente me permitió poder entrar, y es que desde que despertó y Jimin, no está a su lado no permitía que nadie entrará a la habitación que compartían juntos.
-¿Crees que Agust, hizo que cortara comunicación con nosotros? -pregunto observando a Jungkook.
-No lo creo, Nam, a él y a Taehyung, les importa Jimin -responde en voz suave, pero clara. -La chica tenía una cámara, existe una posibilidad de que haya sido descubierta. Sabes que Hoseok es astuto -añade.
Asiento.
-Bien, si la chica fue descubierta esta puede estar...
El sonido de un intercomunicador se escucha, Jungkook, lo saca del bolsillo de su pantalón y luego lo acerca a su boca.
-Jisoo, está muerta -escuchamos la voz de Jennie.
-¿Cómo lo sabes? -cuestiona Jungkook.
-Jisoo, coloco cámaras en la casa, estás no se activaron al instante, pero ahora están activas. La única persona en la casa es ella, y está muerta -expone Jennie.
Jungkook me observa, noto al instante como la preocupación lo azota.
Alguien toca la puerta de la habitación, Jin entra cargando una pequeña bandeja con comida en sus manos, Jungkook, lo observa detenidamente y luego me mira a mí.
-Dame un momento -señala a Jin, y luego a la cómoda de la habitación.
-¿Hay algunas grabaciones atrás de estas cámaras? -inquiere Jeon.
Jin coloca la bandeja con comida en la cómoda y luego se queda de pie mientras observa a Jungkook.
-Negativo, Jungkook, estas se activaron hace unos minutos atrás. Ni siquiera tenemos un puto audio -contesta Jennie.
Jung, bufa y comienza a caminar alrededor de la habitación.
-Una cosa más, Jungkook, al parecer no están más en Grecia -agrega la chica.
Al escuchar eso, Jin, se acerca a Jungkook, y la mirada de mi amigo y jefe va directo a mí.
Jeon, que tiene el intercomunicador en la mano, lo lanza a una de las paredes de la habitación, tomo a Jin y lo apego a mí.
-Déjalo -susurro en la comisura de su oreja, haciendo que Jin, asienta y me observe de soslayo.
-Jimin -musita Jin-. Piensa en Jimin. Jungkook, debes tranquilizarte, recuerda que lo que desordenas debes ordenarlo, sabes que te ama y que Mark, lo cuidara, él es fuerte y protegerá a su bebé.
Jungkook, poco a poco se tranquiliza, se deja caer al suelo, mis manos están en la cintura de Jin, este quita una de sus manos y la otra la envuelve con la mía. Ambos observamos como Jung, se halla en el suelo de la habitación destrozado por no tener de nuevo una maldita ubicación de Jimin.
-Necesita estar solo -murmura Jin, observándome.
-Jungkook, debes alimentarte, volveré por la bandeja y más te vale que este sola, sino cuando Jimin este de regreso le diré que no te alimentabas bien en su ausencia -dice Jin, el cual, aún sostiene mi mano.
Ambos salimos de la habitación encontrándonos con el chico que ha rescatado a Jungkook, a Jin y a Taehyung, no les agrada ya que dicen que este está enamorado de Jung.
-¿Crees que Jimin, esté bien? -pregunta Jin, cuando salimos de la habitación.
-Lo está -respondo, mientras aparto un pequeño mechón de cabello que cae en su frente.
-Debes encontrar su ubicación o Jungkook, no será el único que se desmoronara -su voz se entrecorta, y en sus ojos unas enormes lágrimas amenazan por salir.
-Mírame, estoy aquí. No quiero que llores -me dirijo a él.
Llevo mis manos a sus pómulos y limpio las lágrimas que han salido por sus bellos ojos.
-Encontraremos a Jimin, y lo traeremos de nuevo junto a Mark -le aseguro.
Jin, lleva sus manos a mi cintura, mientras yo aun sostengo su rostro entre mis manos.
-¿Lo prometes? -pregunta, nervioso.
-Lo prometo -respondo, acercando mis labios a los suyos. -Si me dices que no lo haga, no lo haré -susurro cerca de sus labios.
No recibo respuesta alguna de su parte, solo siento como sus labios se juntan con los míos y empiezan a deleitarse junto a los míos.
-Nam, te necesito -se escucha la voz de Jennie, por el intercomunicador.
Me alejo de Jin, sin dejar de sostener su rostro, observando sus ojos.
-¿Qué es esto? ¿Qué somos? -pregunta, mientras juega con mi chaqueta.
-¿Qué quieres que seamos? -lo acerco a mí.
-Yo-yo no lo sé, dime tú -dice, enrollando sus manos en mi cintura.
-Bueno, tú serás mío y yo seré tuyo -susurro, besando nuevamente sus labios.
-Ve por la ubicación de Jimin -murmura sobre mis labios.
Cuando me alejo de él, noto como su rostro está levemente sonrojado, bajo las escaleras rápidamente. Si Jisoo, ha sido inteligente tendrá que habernos dejado algo para poder establecer comunicación con Jimin o al menos saber su ubicación para que nos encarguemos del resto.
Jimin
Después del largo vuelo y un no muy largo viaje en auto, llegamos a una enorme casa, es el doble de grande que la casa de Jungkook.
La camioneta frena, Hoseok, sale de está y luego sale el tipo que conduce que obviamente, no es de este país. Mark, abre la puerta y sale de la camioneta para ayudarme.
-¿Estás bien? -pregunta, observándome.
-Sí -respondo.
-No los veas, Jimin. Nunca los mires a los ojos. ¿Entendiste? -me pide.
Asiento rápidamente.
Esto debe ser una broma, los hombres que están junto a Hoseok, no son solamente coreanos, hay rusos entre estos. Ahora entiendo todo, ahora entiendo porque estamos en Corea de nuevo, quiere todo el dinero de Jungkook, junto con el poder de Corea del Sur.
-Entren a su habitación, es la ultima la del balcón. Mark, dormirás con él, todo el que quiera pasarse con Jimin, lo matas ¿Entendido, Markie? -ordena el imbécil.
Hoseok, le entrega un arma a Mark, el cual la recibe y la introduce en su pantalón.
Entramos a la gran casa, al fondo logro observar a la rubia y el pequeño corte que su cuello tiene, me mira desorientada y asombrada.
Alzo mi mano y saco mi dedo medio, los trabajadores de la casa hacen reverencia al observarnos, esto es incomodo, odio esto, mi estómago suena, tengo hambre. Llevo mi mano a mi estómago y lo acaricio suavemente.
-Tranquilo, bebé, appa comerá pronto -digo.
Una de las trabajadoras se acerca a mí.
-¿Algo en específico? -pregunta con una sonrisa en su rostro.
-Sorpréndanos -respondo, con mi mano sobre mi estómago.
Terminamos de subir las escaleras, es realmente agotador, el bebé pesa cada vez más, mi espalda duele un poco. Observo hacia atrás y puedo ver al médico que a pasos rápidos se acerca a nosotros.
-Jimin, necesito hablar contigo -dice, cuando está lo suficientemente cerca.
-Bien -menciono un poco preocupado.
-En privado -añade.
Mark, al escuchar eso abre la puerta de la habitación. Cundo están a punto de entrar a la habitación alguien lo llama.
-Chen, ven acá.
El chico introduce su mano en la bolsa de su chaqueta, saca un pequeño sobre y lo introduce en el bolsillo de mi pantalón. Lo observo desconcertado, no entiendo ninguna de sus acciones por más que lo intento.
-Es hermoso -digo sonriendo.
-Ven acá, Markie -lo llamo, para que se una a mí en el balcón. -Puedes escapar por aquí -susurro.
-No pienso irme sin ti -dice Mark, tomando mi mano derecha. -¿Piensas que es fácil? Pues no lo es, apuesto que hay cámaras alrededor de esta enorme casa y que, hay muchos rusos esperando matarme si intento de escapar -agrega.
Lleva su mano a mi estómago y lo acaricia.
-Hoseok, te dio un arma -hablo en voz baja, mientras observo el pequeño paisaje.
-Sí, lo hizo, y me dio órdenes. Quiero que entiendas esto Jimin -suelta mi mano, y ahora sostiene mi rostro. -Hoseok, sabe que si mato una pieza fundamental estoy muerto, me dio el arma por el simple hecho de que teme que su jefe cambie de opinión sobre ti. Esto es un juego, Jimin, solo hay que saber encajar bien las piezas para entenderlo -concluye, para alejarse de mí. -Toma una ducha, la comida vendrá pronto, iré por la maleta -lo escucho decir.
Asiento, pero antes de entrar a la ducha me acerco a Mark.
-Puedes quitármela -le pido con un puchero en mis labios.
-Eres muy tierno, Jiminie -menciona, toma mi mano y observa el brazalete.
-Será mejor que te lo dejes, puedes perderlo. Ve a ducharte -dice, llevando su mano a mi cabello para luego sacudirlo.
Tomo la ducha rápidamente, antes de salir del baño me observo en el espejo. Hoseok, había golpeado mi rostro y el hematoma es notorio al igual que la herida que Mark, tiene en su cabeza, salgo con una tolla cubriendo mi cuerpo y observo a la chica con la comida en medio de la habitación.
-¿Desea algo más? -pregunta.
Niego, es un maldito banquete, el bebé patea mi estómago al sentir el olor de la sabrosa comida.
Llego hasta donde se encuentra la comida y tomo un poco de todo. Mierda, es delicioso, escucho como alguien toca la puerta, me pongo de pie rápidamente y abro sin observar quien es, entra a la habitación con mi maleta.
Es un chico, cuando se gira logro reconocerlo.
-¡Tú! -exclamo, mientras lo señalo.
-Ssshhh -lleva su dedo índice a su boca, para que guarde silencio. -Estoy aquí para ayudarte -agrega.
Mark, entra y su asombro es el doble que el mío.
-Seré su guardaespaldas. Por ende, tendré comunicación con Kim o con Agust. Necesito que te cuides, ese bebé debe nacer sano -nos explica el chico, mientras Mark, lo observa y escucha, y yo simplemente escucho y me alimento. -Debo irme, venía a presentarme ya que se supone que no me conocen -sonríe el chico.
-Gracias, Mino -dice Mark, extendiendo su mano para estrecharla con la del contrario.
-Debo irme, hay una reunión de seguridad, si ves algo extraño házmelo saber a mi o Mark -es lo último que dice y luego se marcha.
Entro al baño nuevamente mientras Mark se alimenta me visto, pero hay dos problemas, una; el pantalón no me cierra, y dos; la camisa me queda demasiado ajustada.
-Mark, puedes darme una camisa tuya, por favor -le pido.
La puerta del baño se abre, pero el solo introduce su mano junto con la camisa.
-Él bebé crece rápido o tu comes demasiado -bromea.
Jungkook
Estoy en mi habitación agotado, no duermo bien desde que Jimin no está a mi lado, solo cierro mis ojos y me imagino a mi hermoso ángel sonriendo para mí, mientras acaricio su lindo y abultado estómago.
A lo lejos escucho como la puerta de la habitación se abre lentamente, le resto importancia, seguro y es Jin, continúo sumergido en mis pensamientos en los cuales, puedo ver a Jimin sin problema.
Siento como unas manos suben lentamente recorriendo mi abdomen, subiendo hasta mi cuello, bufo, en mi mente solo veo el rostro de Jimin, lo siguiente que siento es como unos labios se posan sobre los míos.
Poco a poco abro mis ojos y veo a Baek, el cual deja pequeños besos en mis labios, cuando se aleja lo observo y me dirijo a él.
-¿Qué crees que haces? -pregunto molesto. -Creí haberte dicho que no puedes entrar sin mi permiso -le recuerdo.
El chico se pone de pie y queda frente a mí.
Me pongo en pie y me detengo frente a él, tomo su mano y lo miro a los ojos.
-No vuelvas a besarme, ¿Entendido?
Suelto su mano.
-En-entendido -contesta.
-Eres hermoso, lo admito, pero ya estoy enamorado y seré padre, hay muchos chicos en esta casa -comento, llego hasta la puerta y la abro. -Después de ti -digo, dándole a entender que quiero que salga de mi habitación.
Ambos salimos de la habitación, Baek, no deja de observarme, entra a su habitación mientras yo me quedo de pie en el pasillo.
-¡Jungkook, necesito que vengas abajo! ¡Ahora! -grita Jennie, por el intercomunicador.
Cuando estoy por bajar las escaleras siento como una mano toma la mía.
-Sé que eres tú, Jin. El que me haya besado no tiene nada que ver. Amo a Jimin y punto -me suelto de su agarre y bajo las escaleras con él detrás de mí.
-Mira esto ¿Ves eso que se mueve? -habla la chica.
Asiento acercándome un poco más al monitor.
-Está señal se activo en la pantalla cuando entro a Corea -dice D.O, el cual observa su agenda. -Se detuvo en la pista de Incheon, luego realizo todo este recorrido -añade, mostrando en la pantalla todo el recorrido de aquella pequeña luz intermitente. -Se detuvo aquí -señala el mapa con su dedo índice.
-Goyang -susurro.
-Aún no tengo la ubicación exacta, pero estoy en eso -me explica D.O.
-Jungkook -me llama Nam, el cual, sale con un celular en su mano.
Lo tomo y contesto.
-Jeon -digo, esperando respuesta.
-Soy Agust. Escúchame bien ¿Se activó en la pantalla una luz intermitente? -cuestiona.
-¿Qué significa? -pregunto sin darle respuesta.
-Eso es un sí. Tempo, está en Corea y si esa luz está moviéndose, ese es Jimin -lo escucho decir.
No me creo lo que escucho, cuando menciona a Jimin, mi corazón vuelve a latir como suele hacerlo.
-No tengo mucho tiempo pueden rastrear la llamada, cortaré comunicación contigo, pero antes, uno de mis hombres está infiltrado le diré que se comunique contigo. Tú sabes que hacer, Jeon -luego de decir eso cuelga.
Introduzco el celular a mi bolsillo, mientras Namjoon, me observa.
-Cómprate otro celular, necesito este -Nam, sonríe burlonamente.
-D.O, necesito la ubicación exacta de esa luz intermitente -le ordeno. -¡Ahora, rápido! -grito.
Jin y Namjoon, se acercan a mí, Nam, toma la mano de Jin, fuertemente.
-¿Ven esa luz intermitente que se mueve de un lado a otro? -me dirijo a los dos.
Ambos asienten.
-Es mi hermoso ángel -gesticulo.
Jin se emociona y abraza a Nam fuertemente, para luego depositar un beso en sus labios.
-Está en una enorme mansión en el centro de Goyang -informa Jennie, ganándose toda mi atención. -Lo sé, soy asombrosa -añade, presumiendo.
Jimin, está en Corea, ahora sé que Tempo viene por todo.
-Debemos irnos ahora, ¡ya! -ordeno, repentinamente-. Empaquen todo. Nam, consigue una casa discreta.
Namjoon, asiente, mientras todos guardan los equipos.
-Quiero todas mis armas, JB.
El chico asiente, sabe a lo que me refiero.
Entro a mi habitación y lo único que tomo es una prenda de Jimin, y una caja que está bajo de la cama.
-¡Baek, debemos irnos! -grito para llamar al chico. -No dejes nada tuyo en esta casa, nada -le específico.
El chico, asiente y toma su maleta.
-¡Tenemos compañía, caballeros! -grita Jennie.
Sehun, comienza a repartir armas y capuchas para cubrir nuestro rostro, cada uno sostiene un arma, incluso Jin.
-Namjoon saca a Baek -le ordeno.
-Jin vas conmigo. Jennie ve con D.O, cubre a Nam. Sehun, Chanyeol y Kriss, saben lo que deben hacer -doy las órdenes.
Observamos antes de salir y esperamos un momento.
-¡Ahora, JB! -grito, y una pequeña balacera se escucha.
Abrimos la puerta y salimos rápidamente.
-A tu derecha, Nam. Sehun a la izquierda, yo iré al centro.
Todos nos dispersamos.
-Extrañaba esto -dice Sehun, mientras les dispara a los rusos que se acercan.
-¡Jin, entra al auto! -grito, cuando la mayoría de rusos yacen en el suelo.
Todos subimos a distintos autos.
-Síganme -ordena Namjoon por el intercomunicador.
Unas balas caen en la parte de atrás del auto, amenazando nuestras vidas.
-¡Mierda! -exclama Jin.
-¿Te dio? -pregunto.
Niega.
-Necesito que vires el auto, lo detengas y luego arranques. ¿Entendiste?
Asiente.
Se coloca el cinturón y hace todo tal cual como se lo pedí, antes de que frene alisto mi ametralladora recortada, cuando Jin frena le disparo al auto que nos ha disparado.
-¡Acelera! -grito, haciendo que Jin, vuelva al camino y acelere.
JB, aparece atrás de nosotros, cuando pasa por el auto lanza una pequeña granada, solo pasan unos segundos y el auto arde en llamas.
¿Qué creerá, Tempo?
Pues que unos imbéciles intentaban saquear mi casa, pero la verdad es que huimos y que iré por Jimin, tarde o temprano.
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