Namjoon

Han pasado más de tres semanas desde que tuvimos comunicación con Jimin y Mark.
Luego solo nos comunicamos con Mino, el cual es nuestros ojos y nos informa todos y cada uno de los movimientos de Hoseok.

Tal y como lo esperamos, Hoseok, viajó a Corea. En estos momentos presenciamos como un segundo furgón es saqueado.

-Nadie haga nada. Bobby, enfoca la cámara. D.O y Jennie, necesito las identidades de esos hijos de puta, rápido -pone orden, Jungkook, mientras Agust y yo permanecemos a su lado.

El hombre que se encuentra junto a Hoseok, deja al descubierto su rostro, bueno, todos evitan cubrir su rostro.

Han entrado a Busan, y si logran saquear este furgón sabrán que el camino está libre, al menos eso es lo que queremos que piensen.

Una grúa llega hasta el furgón, otro
de los tipos engancha la puerta de acero del furgón, el tipo de la grúa acelera y se encuentran con la enorme caja fuerte. Hoseok y el tipo que está junto a él caminan hasta la caja fuerte.

Hoseok, introduce el código mientras que Jungkook, observa todos y cada uno de los movimientos que hace. Sé que si Jeon, encuentra a Hoseok será su fin.

Toman el dinero rápidamente introduciéndolo en otro furgón como en el que Jungkook, lo tiene y así como llegaron se marchan.

-¡Tengo sus nombres! -grita D.O.

-Te escucho -responde Jungkook, mientras se coloca detrás de D.O.

-Estamos claros que no es todo el equipo de Hoseok. Mierda, solo son cuatro -gruño, acercándome a Jungkook.

Las imágenes de los rostros de los cuatro tipos incluyendo a Hoseok, aparecen en el computador que D.O utiliza.

-Muy bien, estos dos; Luhan, Yesung y Hoseok -dice D.O, mientras los señala para que podamos reconocerlos.

-Quiero saber quién es él -le pide Jungkook, señalando el otro computador, donde está la silueta del tipo que se encontraba junto a Hoseok. -Namjoon, investiga a esos dos hijos de puta -se dirige a mí.

Asiento.

-D.O, dime quién es ese malnacido -escucho la voz de Jungkook, mientras tomo asiento junto a Jennie, para buscar información respecto al tipo.

-Lo tengo -anuncia D.O, mientras Jungkook, sonríe sorprendido debido la agilidad del chico. -Su nombre es Dong Young-bae, mejor conocido como Taeyang. Si me permites Jeon, este sería posiblemente la mano derecha de Tempo -habla, obteniendo la completa atención de Jungkook.

-Lo sé, pero yo maté a Tempo. Necesito saber ¿Quién es ese hijo de puta que se hace llamar como él?, nunca fallo -escuchamos a Jungkook.

Si en algo estoy de acuerdo es en que Jungkook, nunca falla en lo que hace, y si él dice que mató a Tempo, lo único que debemos hacer es saber quién es el maldito que se hace llamar como él.

-¿Cuánto dinero había en esa caja? -me pregunta Jungkook.

-Aproximadamente cincuenta millones de dolores en efectivo -contesto.

Bufa al escuchar mi respuesta.

-Reúne todo mi dinero, cuando lo tengas avísame -me ordena para luego subir las escaleras para ir a su habitación.

-Jungkook, una de tus tarjetas fue utilizada en Grecia, hace dos semanas -informa Jennie.

-Lo sé, es Jimin -responde.

Termina de subir las escaleras para luego entrar a su habitación, mientras es observado por el chico que lo ha rescatado.

-¿Se te perdió algo? -lo interroga Jin.

El chico niega rápidamente.

-Debo irme, Kim, está claro que el camino de Tempo queda libre. Vendrá a Corea, sabe que me negué a trabajar para él, debo volver a Daegu y aparentar que no me reuní nunca contigo -habla Min, mientras toma la mano de Taehyung.

-Dejare mi equipo, si sabes algo de Jimin y el bebé, infórmame -me pide.

Está por salir, pero la voz de Jungkook lo detiene.

-¿Por qué debe informarte de mi pareja y mi hijo? -pregunta Jungkook, bajando las escaleras furioso.

-Por mí -responde Taehyung, tomando fuertemente la mano de Agust.

-Dime una excusa que me crea -suelta de manera sarcástica, Jung. -Siempre fue Jimin ¿No?, pero como nunca accedió saliste con su amigo -añade con sorna, observando fijamente a Min.

-Nunca lo negué, Jeon. Si estoy aquí no es por ti, es por Jimin, y sé que él te ama, pero eso no me impide que me preocupe por él -replica Agust, extiendo su mano hacia, Jungkook, para despedirse, pero lo único que recibe es una risa burlona-. Después de ayudarte me lo merezco, Jeon.

Yoongi sale de la mansión junto a Taehyung, dejando a Jungkook molesto.

Hoseok

Estamos de regreso en Grecia, seguramente volveremos a Corea, nunca pensé que Namjoon, dejaría perder todo el dinero que había reunido con Jungkook.
Pensé que sería un poco más inteligente y tomaría el mando.

El auto se desvía y toma el camino hacia mi casa en la cual vive Jimin.

-El jefe se encuentra en tu casa -eschucho decir.

Mi corazón late rápidamente, temo por la vida de Jimin, pero si de algo estoy seguro es que no permitiré que nadie lo lastime, ya que lleva a mi hijo.

Llegamos a casa y el primero en salir soy yo, necesito saber que Jimin se encuentra bien. Entro a la casa, paso de largo por la sala hasta que escucho mi nombre.

-Hoseok, detente. Ven aquí.

Me giro rápidamente y camino hacia el jefe.

-Tienes muy escondido a la puta de Jeon. Vaya que es hermoso -habla. -Vamos al grano, viajaremos a Corea, pero antes ¿El hijo que espera es tuyo o de Jeon? -inquiere.

Trago grueso, pero no bajo mi mirada.

-Mío -respondo.

-No te creo una mierda -dice, señalándome. -Chen, hará una prueba de paternidad y si ese hijo no es tuyo, lo matas tú o lo mato yo. No quiero ningún engendro que tenga la sangre de Jeon -específica.

Veo a Chen salir de una de las habitaciones junto a Jisoo.

-Está bien, solo dame un momento -me dirijo a Chen, mientras mi jefe y Jisoo me observan.

Camino hacia la habitación de Mark, toco y segundos después la puerta es abierta por un hermoso, Jimin, recién levantado.

-No me jodas -protesta al verme.

-¿Dónde está, Mark? -pregunto.

El nombrado sale del baño, vestido y con una toalla en su cuello, cuando me observa se para al lado de Jimin, y lo retrocede un poco.

-Viajaremos a Corea -les informo a ambos.

Los ojos adormilados de Jimin, se ensanchan.

-¿Por qué? -cuestiona Mark.

-Porque yo lo digo, y si no haces lo que te ordeno, te mataré -suelto molesto.

-Eres un Imbécil -habla entre dientes, Jimin.

-Y tú -señalo a Jimin. -Haremos una prueba de paternidad y si ese niño no es mío, pasara a mejor vida -le advierto.

Saco mi arma y le apunto a Mark.

Tomo el antebrazo de Jimin, y ejerzo presión en este, haciendo que de su boca salga un pequeño gemido de dolor.

-¿Entendiste, Jiminie?

Presiono más mi agarre en su antebrazo, mientras lo observo furioso.

-Sí -susurra.

Lo siguiente que siento es como la rodilla de Jimin, se estrella en mi ingle.

-Mierda, Jimin -me quejo. -¡Chen! -grito.

El chico llega rápidamente.

-Haz lo que tengas que hacer, rápido -le ordeno.

El chico, toma una jeringa vacía, toma un poco de algodón y se acerca a mí.

-Sube tu manga -me pide.

-Sera mejor si tu brazo esta...

-¿Quieres que te golpee a ti? -lo interrumpo.

El médico niega.

-Rápido, obedece -lo apresuro.

Introduce la aguja en mi brazo y extrae sangre, tapa la jeringa.

Luego saca una nueva, vacía y se acerca a Jimin.

-Tranquilo, Jimin, solo será una pequeña muestra -lo calma.

Hace lo mismo que hizo conmigo y luego nos mira a ambos.

-Cuando los resultados estén listos se los hare saber -dicho esto, Chen, sale de la habitación.

-Prepárense, si ese niño no es mío despídete de él, Jiminie -les recalco.

Cierro la puerta bruscamente y salgo de la habitación.

Observo como la silueta de la chica que trabaja en la casa, toca su camisa y luego susurra algo en esta, y abre sigilosamente la puerta de la habitación en donde me reúno con los chicos.

La sigo lentamente, creo que está vacía, pero no es así, cuando estoy frente a la habitación veo que esta viendo la silueta del jefe, cuando el jefe se gira esta retrocede lentamente intentando escapar.

-¿A dónde crees que vas, cariño? -digo, mientras la lanzo de nuevo al centro de la habitación.

-¿Por qué no me muestras lo que tienes en tu blusa? -le ordeno.

Me acerco a ella, mientras retrocede choca con el jefe el cual, la lanza a mi rápidamente.

Llevo mis manos a su blusa y la jaloneo, haciendo que una pequeña cámara caiga de esta.

-Sosténla -me ordena el jefe.

La chica intenta escapar, pero es demasiado tarde.

-¿Para quién trabajas? -pregunta mi jefe, mientras enciende un cigarrillo.

La chica comienza a moverse ferozmente mientras la sostengo.

-¡Responde! -grito.

-Váyanse a la mierda los dos -escupe con sorna.

-Volveré a preguntarte una última vez hija de puta -la señala el jefe, con su cigarrillo-. ¿Para quién trabajas?

La chica suelta una enorme carcajada la cual, llega a su fin cuando la mano del jefe se estrella en su rostro.

-Ríete más, vamos -la alienta el jefe, molesto. -Hare que grites hija de perra, no me dirás para quien trabajas, pero te mataré -toma su cigarrillo con sus dedos y con su otra mano toma el rostro de la chica.

Poco a poco le coloca el cigarrillo encendido en el rostro, provocando que la chica empiece a gemir de dolor.

-Ríete ahora -le pide mi jefe, mientras enciende nuevamente su cigarrillo.

Vuelve a tomar el rostro de la chica y hace lo mismo.

-Mátala y quema esa puta cámara -me ordena, para luego salir de la habitación.

No suelto a la chica, y poco a poco subo mis manos a su cuello.

-Date por muerto, hijo de puta -es lo último que escucho de su parte, ya que, giro su cuello bruscamente y luego la dejo caer al suelo, muerta.

Jimin

Me encuentro en la habitación junto a Mark, el cual está en la cama sentado mientras yo no paro de dar vueltas en la habitación, me he alistado. Hoseok, dijo que volveremos a Corea, ni siquiera se para que, y todo se fue a la mierda cuando mencionó la prueba de paternidad.

Mi inseguridad es grande, Hoseok, ha abusado de mí después de que Jungkook, murió. Antes de salir de la casa él y yo lo hicimos muchas veces ese mismo día.

Sé que la vida de mi hijo está en riesgo, Hoseok, dejo en claro que si el hijo no es de él lo matará. Seguramente me obligara abortar al bebé o no sé qué locura hará.

Deseo que el bebé sea de Jungkook, es lo que él deseaba, es lo que yo deseaba junto a él, es lo que deseábamos juntos. Pero si ese bebé es de Jungkook, tengo miedo de perderlo por Hoseok, solo quiero ser feliz con mi bebé, y ahora estoy metido en esto.

La puerta se abre y el médico entra.

-Jimin, todo estará bien, tranquilo -me pide el médico.

-¿Tienes los resultados? -pregunta Mark, poniéndose de pie rápidamente.

El médico asiente.

-Jimin -me llama el médico. -Jisoo, me pidió que te entregará esto -se acerca a mí, toma mi mano derecha para luego colocarme un pequeño brazalete.

-Todo va a estar bien -susurro para mí mismo, haciendo que el chico me vea y me regale una tierna sonrisa.

Escucho como la puerta de la habitación se cierra bruscamente, alzo mi vista y me asombro de ver a la persona. Es la tipa con la que encontré a Jungkook, en el cuarto de reuniones, la misma chica loca de la discoteca.

-Vaya, si es la zorra mayor -articula la rubia, refiriéndose a mí.

-Lo dices por ti, seguramente -replico.

Paso al lado del médico y me encamino hasta donde ella se encuentra.

Suelta una risilla y dice.

-Tanto amabas a Jungkook, que lo mataste y encima te revolcaste con Hoseok -me observa de pies a cabeza.

-Y tú, tanto fue tu despecho que lo vendiste a los rusos y ahora eres la puta de su enemigo -comento sereno.

-Nadie me habla de esa manera -me señala, para luego intentar golpear mi rostro, pero rápidamente tomo su mano evitando el golpe.

-Ese engendro seguro es de Hoseok. No te mereces nada de Jungkook -escupe, furiosa.

-No lo menciones -le pido de buena forma, mientras introduzco mi mano al bolsillo de mi pantalón tomando una pequeña navaja que Jisoo, me obsequió.

-Jungkook, está muerto y ese maldito niño morirá igual que su padre, mientras tú serás la puta de Hoseok, para siempre -parlotea.

La tomo de su cuello y coloco el filo de la navaja sobre su piel.

-Dije que no lo menciones -le recuerdo. -¿Por qué tienes que maldecir a mi hijo? Porque tú no pudiste darle uno a Jungkook. No seré ni soy la puta de nadie ¿Te queda claro, hija de puta? -rozo la punta de la navaja en su cuello.

-Jimin, detente -me pide Mark.

-Escúchame bien, loca, no te tengo miedo. Desde ahora espero que me respetes -le aclaro.

La chica comienza a moverse mientras yo ejerzo más presión en su cuello con la navaja, y sangre empieza a salir de su cuello.

-Jimin, detente -me ordena, Hoseok. -¡Suéltala! -me exije, molesto. -Bien, no lo hagas -dice.

Saca su arma y la estrella en la sien de Mark. Siento que algo dentro de mi duele y suelto a la chica rápidamente.

-Ese bebé no es de Jungkook -es lo último que dice la chica, para luego salir de la habitación.

Guardo la navaja en el bolsillo de mi pantalón y corro hacia Mark, pero la mano de Hoseok me detiene.

-Tú te quedaras conmigo -me asegura.

Toma mi mano impidiendo acercarme a Mark.

-Lay, toma a Markie -le ordena Hoseok.

El antes mencionado entra y lo levanta bruscamente, para luego colocar su arma en un costado del tórax de Mark.

-Estoy harto de ustedes dos, así que escucha bien, Jimin -se dirige a ambos-. Si haces algo más, Lay, lo matará ¿Entendiste?

No le contesto, solo observo a Mark y como de su rostro desciende un poco de sangre.

-¿Entendiste? -repite, ejerciendo presión en mi mano.

-Sí -susurra.

-Bien, Chen, apresúrate y danos la noticia de quien es el padre de ese bebé -habla Lay, mientras observa a Hoseok, burlonamente.

-¡No escuchaste! -grita Hoseok.

El chico, asiente y luego toma un pequeño sobre, el cual, abre rápidamente sacando un papel.

-Bien, la prueba dice que con el 99.9% el padre es...

El chico me mira mientras hace una pausa nerviosa, dejándome ver como traga grueso.

-Apresúrate -le pide una voz que es nueva para mí.

Estoy por girar mi rostro, pero Hoseok, no me lo permite.

-No lo mires -me ordena entre murmuros.

-El padre del bebé con 99.9% es el caballero; Jung Hoseok -escuchamos.

Por un momento anhelé escuchar que ese Jung Hoseok, fuera un Jeon Jungkook. Pero no es así.

Quiero llorar y maldecir a Hoseok, por haberse aprovechado de mí. Quiero enojarme conmigo mismo por haber sido tan débil y no poder haber resistido la pérdida de Jungkook, sin sedarme.

Los brazos de Hoseok, me rodean y Lay, deja de apuntarle a Mark, para empezar a aplaudir emocionado.

Mark, no deja de mirarme, sabe que no estoy bien, sabe que estoy roto por dentro y que no quiero que esto sea así, solo quiero tener una pequeña parte de Jungkook. Además de los recuerdos que permanecen en mi mente comienzan a agobiarme una vez más.

-Es hora de irnos, nuestro nuevo hogar nos espera -dice nuevamente esa voz que no reconozco.

-Tendremos un bebé -susurrra Hoseok, en la comisura de mi oreja derecha, para luego dejar de abrazarme.

-Púdrete -musito con desagrado-. Este bebé es mío y de nadie más, maldito, te odio.

Tengo ganas de llorar, es lo único que quiero hacer, pero tengo a mi bebé dentro de mí, y no lloraré, no frente a Hoseok.

Hoseok, alza su mano y la deja caer en mi rostro haciendo que el sonido del golpe inunde la habitación. Mark, está por lanzársele, pero Lay golpea su estómago y lo detiene.

-No me vuelvas a hablar de esa manera. Ese bebé es mío y punto -espeta.

Se dirige hasta donde está el médico, le arrebata la prueba y regresa a mí.

-Ves esto -agita la hoja. -Esto confirma que ese bebé es mío, aunque no te guste -agrega Hoseok, acercando el papel a mi rostro deanera brusca. -Soy el padre de ese bebé -asegura.

Hace puño el papel y me lo lanza en el rostro.

-¡Vete al infierno, Hoseok! -vocifero.

Toma mi rostro con una de sus manos haciendo presión en mis mejillas.

-Si intentas golpearme. Markie, morirá -me amenaza.

Acerca su boca a la mía para luego besarme.

No soporto más, el recuerdo de Jungkook, inunda mi mente, solo lo quiero a él, solo quiero sus labios sobre los míos. No quiero a Hoseok, no quiero esto, necesito a Jungkook.

-¡Déjalo! -grita Mark.

-Sabes tan bien, Jiminie -susurra en mis labios, mientras pequeñas lágrimas comienzan a recorrer mi rostro.

Hoseok y Lay, salen de la habitación dejándome junto a Mark y el médico. Mark, corre hasta a mí y el médico corre hasta Mark, para curar su herida.

-Estoy aquí, Jiminie -escucho los susurros de Mark, mientras me abraza.

-Lo sé -respondo en voz baja.

-¡Jimin, no me hagas ir por ti! ¡Sal de una puta vez! ¡Nos vamos! -grita Hoseok.

El médico cubre la herida de Mark, y observa mi rostro.

-Estaré bien -musito, para luego retirar su mano de mi rostro.

-¿Tú viajaras con nosotros? -le pregunta Mark al médico, el cual asiente rápidamente.

Salimos de la habitación, Mark, lleva dos maletas, una con nuestra ropa y otra pequeña con la ropa del bebé y nuestros documentos.
Pasamos por la habitación que Hoseok, nos prohibía entrar, veo hacia adentro y miro el cuerpo de Jisoo que yace en el suelo, un sollozo está por salir de mi garganta. Con la mano que Chen, no me sostiene cubro mi boca y acallo mi sollozo.

Ni siquiera siento el viaje hasta la pista de aterrizaje, es una pista privada como la de Taemin y como la de Jungkook. Es un enorme jet privado, bajo del auto y observo el cielo y Jungkook, es lo único que viene a mi mente.

"¿Es tuyo?"

"Es nuestro"

Nada es igual sin él en mi vida, limpio la pequeña lágrima que baja por mi rostro y veo el brazalete que Jisoo, me ha dejado, noto una pequeña piedra en el. Siento una mano sobre mi hombro, giro mi rostro y veo a Mark, ambos subimos al avión mientras somos observados por la atenta mirada de Hoseok.