Jimin

Ha pasado un día desde que salí de la casa, no puedo conciliar el sueño. Al parecer, Morfeo no me quiere en sus brazos si yo no estoy arrullado en los de Jungkook.

Salgo de la habitación a media noche por algo de comer, luego me quedo en el sillón de la sala y no evito recordar cómo Jungkook, pudo haber estado con alguien más, pensando que he hecho lo mismo.

Me a recuesto en el sillón y dejo que lágrimas salgan de mis ojos. Odio que Jungkook, me haga sentir de esta manera cuando lo único que quiero es estar en paz junto a él y los mellizos.

Al pasar de unos minutos mis ojos se cierran haciéndome caer en un dulce y pesado sueño, tanto así que algo dentro de mí me dice que debo haberle dicho a Mino, que mis hijos quedan solos en la enorme cama y que cuide de ellos, pero mi cuerpo y mente ya estan totalmente embriagados por el hermoso sueño que Morfeo me brinda.

Me giro en el sillón y siento como una manta cubre mi cuerpo, le resto importancia y vuelvo a caer dormido.
Al instante, escucho unos cuantos pasos, no sabría especificar de cuántas personas se trata, la verdad es que no me importa solo quiero descansar un poco ya que, al dormir no recuerdo la estupidez que Jungkook ha hecho y mi corazón no duele debido a su forma tan impulsiva de haber actuado sin antes pensar bien las cosas.

-¡Shhh! deben guardar silencio -escucho.

-Shi, tío -dice Daewan.

-Appa elme -esa es la voz de Jae, una sonrisa se forma en mi rostro.

-Está casa en serio es hermosa.

Reconzco la voz deTaehyung.

-¿Sabías de esto?

Y esa voz, esa maldita voz es de Jin.

-Jungkook, nunca nos comentó de esto.

Mierda, ese es Namjoon, trago grueso.

-Seguro y es algo que sólo Jungkook y Jiminie, saben.

Muy bien, esa es la voz de Mark.

Abro mis ojos y luego me levanto.

-Con cuidado, Jimin -me pide Mino, acercándose a mí, luego que me he sentado en el sillón.

-Estoy bien -susurro.

-¿Cómo llegaron aquí? -pregunto a los cuatro chicos, los cuales al verme sentado toman asiento frente a mí.

-Le pedí a D.O que rastreará la camioneta. Dude un poco de la ubicación así que también le pedí que usará las cámaras de seguridad y rastreará el celular de Mino -contesta Nam, explicándome como me ha encontrado.

-Si Jungkook sabe que ustedes conocen este lugar se molestará -les advierto, mientras me pongo de pie.

Trato de avanzar, pero se me hace imposible cuando la cabeza comienza a darme vuelta.

-Mierda, Jimin. ¿Qué te sucede? -pregunta Tae.

-Está embarazado -dicen al unísono Mark y Mino.

-¡¿Eso es en serio?! -inquiere Jin y Taehyung, emocionados.

-Eso creo -dudo.

-¡Esto es genial! -grita Tae.

-Dime que parte es la genial. No eres tú el que da a luz -reprocho, me pongo de pie de nuevo y camino hacia la habitación.

Tomo una ducha rápidamente, me cambio y luego salgo de nuevo, cargo a Jae en mis brazos y camino hasta la sala para volver con los chicos.

-¿Dónde está, Dae? -cuestiono, observando hacia todos lados, ya que ese pequeño es un completo terremoto cuando desaparece y hay silencio en casa.

-¡Conmigo! -grita Mino, desde el jardín trasero.

-Bien, ahora nos dirás el plan del cual fuimos excluidos -escucho hablar a Nam, mientras toma la mano de Jin.

-Ustedes dos son pareja -los señalo, sonriendo grandemente.

-Sí, Jiminie, pero no cambies el tema -dice serio, Jin, haciendo que Tae se ría de mí.

-Injae, saca tus dedos de la boca -reprendo a mi hija. -Bueno, resulta que Tae sabía algunas cosas, como el que Han Bin había regresado y el que yo lo veía a escondidas -comento.

Jin se sorprende.

-Eres un... -se pone de pie y golpea a Taehyung, provocando que Jae se ría como loca.

-Basta -Nam alza su voz, haciendo que Injae deje de reír y esconda su rostro en mi pecho.

-Tranquila, cariño, no lo dice por ti, lo dice por tus tíos los inmaduros -acaricio la cabellera de mi hija.

-Ven acá hermosa -le pide Namjoon, extendiedo sus brazos para que vaya con él y la consienta.

Luego que tiene a Jae en sus brazos, prosigo a contarles cómo es que sucedió todo y cómo es que planeamos todo de manera rápida con Jungkook.

-Bueno, ahora si les contaré. Verán, Han Bin, quería amenazarme con matar a Jungkook si no me iba con él, y pues, decidí arriesgarme y comentárselo a Jungkook, y tratar de que no se volviera loco y perdiera el control actuando por Impulso, como siempre lo hace -suspiro. -¿Están listos? -cuestiono.

Los cuatro asienten.

Flashback

Después que había regresado de la azotea a la habitación, tomé asiento en la orilla de la cama y comencé a maquinar como le diría a Jungkook sobre lo de Han Bin, y controlarlo de manera rápida, para poder crear un plan en el cual pudiéramos desaparecerlo de nuestras vidas y estar juntos sin ningún problema.

La única idea era hacerle creer a Han Bin, que aceptaría su propuesta y así de esa manera ganarme su confianza.

Comencé a jugar con mis dedos en el momento que escuché unos pasos dirigiéndose hacia la habitación, al observar que era Jungkook, me puse de pie al instante. Sabía que Baekhyun le contaría que me había visto con Han Bin, y estaba más que claro que sabía de las llamadas ya que, tenía mi celular en sus manos.

-Vas a explicarme ya mismo, porque mierda hablas con él. Y lo más importante porque te encuentras con él, cuando eres solamente mío -lanzó su chaqueta a una esquina de la habitación.

-No pienso decir nada sino me escucharás y te dejaras llevar por tu maldito y puto impulso -cruce mis brazos.

-No juegues conmigo, Jimin. El que te ame no quiere decir que te dejare pasar todo. No te equivoques -caminó hacia la puerta y la dejó semi abierta.

-Haz lo que quieras, Jungkook. Quieres golpearme, hazlo, igual no diré nada hasta que prometas que me escucharás atentamente y no harás una maldita estupidez -tomé asiento de nuevo en la cama y esta vez fui yo el que se retiró la chaqueta. -Tú decidís, amor -lance la chaqueta lejos.

-Tú eres... está bien, lo haré -se detuvo frente a mí, no dije nada ya que no me creo sus malditas palabras. -Lo prometo -tomó mis manos y luego se sentó junto a mí.

-Bien, ¿recuerdas la vez que fuiste por mí y los mellizos al restaurante?

Asintió.

-Esa fue la primera vez que Han Bin supo que me encontraba con vida. Sé que te molestaras por no decirte, pero tengo mis razones, él dijo que te mataría y yo le pedí que no lo hiciera. Me pidió mí celular y dejo su número -no deje que soltara mis manos. -Y ahora que Hoseok me persiguió, fue después que me reuní con él -soltó mis manos molestó y se puso de pie. -Recuerda tu promesa -dije suavemente.

-Quieres que me calme cuando me estás confesando que hace unas horas estuviste con ese hijo de puta.

Y lo había hecho, había perdido el control como siempre, había alzado la voz y su enojo era más que notable.

-¿Me permitirás continuar? o me iré sin decirte más nada -dije molestó por su estúpida actitud.

-Continúa -dijo de mala gana, mientras se paseaba en la habitación de un lado a otro.

-Salí molestó con los mellizos debido a que me pidió vivir con él.

Se detuvo y me observó perplejo.

-¡Ni de coña! -alzó su voz nuevamente.

-Quiere que viva con él por tu vida, sino lo hago te matará. Tiene el control de las cámaras al igual que tú -baje mi rostro.

-No lo harás, no, Jimin. No está a discusión -me señaló molestó, mientras movía su cuello.

-Lo haré -repliqué.

-Te dije que no, ¿acaso no escuchaste lo que te dije? Dije que No -hizo énfasis en la última palabra.

-Jungkook, no pienso verte morir y que me dejes solo con los mellizos -me puse de pie.

-Sí, bueno. Yo tampoco pienso dejarte ir con ese hijo de puta, eres mío, mi ángel. Sobre mi cadáver dejaré que te vayas con ese maldito -llegó hasta mi tocando mi rostro y dejando besos en este.

-Jungkook, por favor -supliqué, enrollando mis brazos en su cintura. -Podemos lograr que él confíe en mí y crea que te ha ganado y que juegas bajo sus reglas, pero tú y yo sabremos que no es así -colocó su frente sobre la mía.

-¿Estás pidiéndome que te deje ir con él?

Asentí y dejé un pequeño beso en su nariz.

-Ya sabes mi respuesta -dijo serio.

-Jungkook, lo haré, aunque no quieras. Pero realmente espero que aceptes, todo sería mejor si este plan lo trabajáramos entre los dos -solté su cintura y cuando estaba por alejarme de él, me detuvo con sus enormes manos las cuales hacían presión en mi cintura.

-No me pidas eso, ángel, no me pidas que haga eso. Sé que el querrá más que solo tenerte a su lado -colocó su cabeza en mi hombro.

-Debo ganarme su confianza, Jungkook -susurré, para luego acariciar su cabello.

-No quiero -dejo un beso en mi hombro.

-Será poco tiempo, Jungkook. Lo hago por ustedes tres, mi amor -dije refriéndome a los mellizos y a él.

-¿Cuánto tiempo? -me cuestionó.

Trague grueso, mientras continuaba acariciando su cuello y observando sus ojos.

-Tres meses -susurré en la comisura de sus labios.

-Es demasiado tiempo, Jimin -beso mis labios.

-Jungkook, crees que quiero alejarme de ti y de nuestros hijos. Yo más que nadie odio esto -hice un puchero.

-No quiero que te toque -comenzó a tocar cada parte de mi cuerpo.

Me retiro la camisa y me dejó el dorso descubierto.

-No quiero que te vea.

Me llevó hasta la cama sin acostarme, me retiró el pantalón y mi ropa interior dejándome desnudo.

-Eres tan hermoso -beso mis mejillas. -Te amo tanto -me a recostó en la cama.

Alce un poco mi rostro para observar cómo se retiraba su camisa, la cual tenía manchas de sangre, luego llevo sus manos hasta su cinturón y retiro su pantalón junto a su ropa interior.

-No quiero que te bese -susurró, para luego colocar su boca en mi muslo y comenzar a dejar un camino de besos y mordidas en ellos.

Beso cada parte de mi cuerpo, cada rincón de este fue besado por sus labios hasta que llegaron a mi boca.

-Solo te amo a ti -susurré en la comisura de sus labios-. Solo te deseo a ti.

Tomó el bote de lubricante y coloco un poco en mi entrada.

-Solo me vuelves loco tú -tomé su labio inferior y lo mordí, al sentir sus dedos vagar por mi entrada. -Solo quiero tus besos -junte nuestros labios, para que luego nuestras lenguas se encontrarán y lucharán entre ellas. -Solo quiero que tú me toques -recorrí su espalda con mis manos, mientras el besaba mis pezones. -Solo quiero que tú me veas -tomé su rostro y lo obligué a observarme.- Eres tan guapo.

Observe su hermoso rostro, mientras me masturbaba.

-Hazme el amor, te quiero dentro de mí -llevé mis manos hasta sus brazos, comencé a acariciar sus músculos lentamente sintiendo las venas saltadas de sus antebrazos.

-Como digas, mi ángel -besó mis labios, mientras comenzaba a abrirse paso dentro de mí.

-Aaah -gemí, cuando sentí su miembro dentro de mí.

-Hermoso -susurró en mi cuello.

Embestida tras embestida me hacía perderme bajo su hermoso y bien trabajado cuerpo. Penetración tras penetración me hacía querer pedirle a Jungkook, que nunca parara.

Lo que me hacía sentir mientras salía y entraba de mi era totalmente inexplicable. y estaba más que claro que solo él podía hacerme sentir de esta manera, era como tocar el cielo con un poco de fuego en todo mi cuerpo.

-Mierda -bufó, corriéndose dentro de mí.

-No utilizaste protección ¿verdad? -pregunte con mi voz agitada.

-Si lo hice -respondió tratando de moderar su respiración. -Debemos vestirnos -salió de mi interior.

Ambos nos limpiamos y nos colocamos nuestra ropa, bueno, a excepción de Jungkook que aún se paseaba por la habitación sin camisa.

-No quiero hacerlo, pero en algún momento debo besarlo. Necesito que piense que me tiene.

Me encontraba sentado frente al armario de Jungkook, rogaba en serio que no se molestara por lo que le había comentado, llego hasta a mí y se acurruco.

-Bien, disfrutare cortar sus brazos y matarlo.

Coloque mis manos en su rostro y lo acaricie.

-Por mi familia soy capaz de hacer lo que sea. No importa si voy al cielo o al infierno, mi ángel -coloco sus manos en mis muslos para sostenerse.

-Yo también, mi amor -besé su rostro. -Debes recordar que cuando culminen los tres meses, debes ir por mí. ¿Lo harás? -lleve mis manos hasta su cabello dejando caricias suaves las cuales hacían que Jungkook cerrara sus ojos, disfrutando cada toque de mis manos.

-Lo prometo -besó mis labios.

-Eres el único narcotraficante que hace que mi corazón palpite de emoción y el único al que mi cuerpo y alma reconocerían y amen al mismo tiempo -continúe jugando con su cabello-. Debes confiar en mí, Jungkook.

Asintió.

-Nada es lo que parece, mi amor -besé de nuevo sus labios.

-Te amo mi ángel -retiró las manos de mis muslos y las llevo hasta mi rostro, con sus dedos comenzó a delinear cada parte de este.

-Todo será un show, solo tú y yo sabremos la verdad, mientras más real mejor resultará -Jungkook, no paraba de observarme. -Te amo -junte por última vez nuestros labios, saboreando cada rincón de su dulce boca, llevándome conmigo cada parte de él, para poder resistir los tres malditos meses lejos de él y mis mellizos.

-Escucho pasos, es hora del show -se puso de pie, besó mi sien y luego se alejó de mí.

Minutos después escuchamos la voz de Nam, en la habitación de los mellizos y sabíamos que todo debía comenzar.

Fin del Flashback.

Luego de haber terminado de contarles a los chicos como es que Jungkook y yo habíamos planeado todo.

Obviamente evitando dar todos los detalles de cuando hicimos el amor, todos se observan entre ellos, el único que se ve relajado y realmente tierno es Nam, el cual, le da el biberón a Jae, mientras la intenta dormir en sus brazos.

-Entonces estas diciéndome que así por así idearon el plan e hicieron el amor. Y producto de eso estas embarazado de nuevo -dice Tae, haciendo pausas observando a Mark.
-¿Qué hubiese pasado si Han Bin te hubiera forzado a estar con él? -pregunta, mientras que Jin se pone de pie para golpearlo debido a la pregunta que ha hecho.

-Eso no pasó. Escucha, Taehyung. Han Bin, nunca me forzó a tener algo con él, simplemente deje que llevara las riendas de todo -le explico.

-Así fue como creyó que una parte de Jimin, ya se había acoplado a él -menciona Namjoon, en un audible susurro, para no interrumpir el sueño de mi hija.

-Pero ¿qué hubiese pasado si lo hubiera hecho? -vuelve a preguntar Tae.

-Ya basta, Taehyung. El hubiera no existe -dice molesto, Jin.

-¿Aún estas casado con Han Bin? -pregunta Mark.

Bien, esto empieza a incomodarme el que creí que hablaría más es el que más callado permanece perdiéndose en Injae. Debo hacer esto y darles a entender todo lo que hice.

-Nunca lo estuve, me recordé de Yoongi, pero no me podía contactar con él, así que decidí recurrir a Tae para que me ayudara y consiguiera a alguien que falsificara todo -expongo.

Taehyung sonríe divertido al saber que fue participe de mi plan.

-Ese es mi, Jiminie -pronuncia Mark, feliz.

-Bueno, es mi turno. ¿Cómo pensaste en lo de Baekhyun? -Jin, se acerca un poco más a mí.

-Pues, no lo sé. Realmente agradecí que por alguna extraña razón todo el dinero de Han Bin desapareció, porque ese fue mi primer escape, aunque sabía que tarde o temprano diría que nuestra luna de miel se tendría que llevar acabo -suspiro-. Me recordé de él y le pedí a Mino que lo contactara, la última vez le pedí que le ofreciera el dinero necesario para que hiciera lo que yo le pedía. Él aceptó sin saber lo que haría.

Mino se acerca con Dae en sus brazos el cual se encuentra debatiendo entre dormir y continuar despierto.

-Appa -se queja.

Extiendo mis brazos hacia él y lo acomodó en mi regazo.

-Cuando Han Bin dijo que estaríamos juntos, tuve que hacerlo, fue lo más difícil que hice en mi vida además de estar lejos de mi familia. Cuando el creyó que me tenía, ate sus manos y vende sus ojos. Baek, hizo su aparición y todos saben lo que paso, él tenía sexo con Han Bin, mientras yo me tocaba pensando en Jungkook -digo un poco avergonzado.

-Eres increíble -chilla Jin.

-¡Shhh! -lo silencia Namjoon, molesto.

-Y antes que pregunten del rescate, el papel que te pedí que le dieras a Jungkook, era un recordatorio. La llamada que Han Bin le hizo solo me ayudó a recordarle aún más ese día y darle a entender dónde podía hacer su aparición -observo a Nam. -¿Tienes algo que decir o preguntar? -me dirijo a Namjoon, el cual niega rápidamente.

-Eso nada más me comprueba que Jungkook, no se equivocó al elegirte, pero si al desconfiar de ti. Eres un gran chico, Jimin -se pone de pie y camina hasta la habitación para colocar a Jae, en la cama.

Me pongo de pie y camino hasta la habitación dejando a Taehyung, Mark y Jin en la sala. Nam, toma a Dae de mis brazos y lo coloca en la cama junto a su hermana.

El celular de Namjoon, suena, me acerco a la cama y trato que los mellizos no se despierten, en especial Injae, que es la que más se molesta cuando la levantan.

Nam, observa la pantalla de su celular y luego me mira, asiento con mi cabeza, para darle a entender que debe contestar.

-Jungkook -atiende. -Sali con Mark y Jin de compras, estaré allí lo más pronto posible -dice Nam, y luego corta la llamada.

-¿Por qué no le dijiste que me encontraste? -inquiero sorprendido.

Se supone que es alguien leal a Jungkook.

-El del error fue él, ¿no es así? -verbaliza.

Asiento.

-Escucha, Jimin -se acerca a mí, colocando sus manos sobre mis hombros-. Jungkook, podrá haber engañado al cuerpo con otra piel, pero no se puede engañar al corazón con otra alma.

Suspiro, aun duele recordar lo que él me ha hecho.

-Sé que no quieres que le diga que estas aquí, y no lo haré, bloqueare todo, si él llega a ti es porque ha peleado por encontrarte y su amor por ti y estos hermosos niños y el que está por venir es demasiado grande -escucho las palabras de Namjoon, y no puedo evitar llorar. -Tranquilo -limpia mis lágrimas. -Sé que él te ama, pero esta tan absorto a creer que no serias capaz de dejarlo y le perdonarías todo. Todos cometemos errores, pero de los errores aprendemos -me funde entre sus brazos y luego deja un beso en mi sien.

-Gracias, Nam, cuida mucho de él -le pido.

-Lo hare, si necesitas algo que Mino se comunique conmigo -me indica.

Asiento, mientras ambos salimos de la habitación.

-Debemos irnos chicos. Jungkook, empieza a volverse loco.

Mark y Jin, se ponen de pie.

-Yo me quedare junto a Jiminie. Yoongi, vendrá por mi -dice Tae.

-Cuídate, Jiminie -los brazos de Mark, son tan cómodos.

-Creo que deberías quedarte y ser mi almohada -bromeo, mientras nos abrazamos.

El vínculo que tengo con Mark, es increíble ya que, el tiempo que pase cuando estuve embarazado de los mellizos, él siempre estuvo junto a mí y por las noches era mi almohada.

-Te quiero, Markie -golpeo su abdomen suavemente.

-Jiminie, te amo. Espero no encontrar la casa hecha un desastre -escucho decir a Jin, refiriéndose a Jungkook y sus berrinches.

-Haz que recoja todo -le recuerdo, perdiéndome en un abrazo con Jin.

Luego que se marchan, me quedo junto a Tae y Mino, a recuesto mi cabeza en los muslos de mi amigo mientras acaricia mi cabello y me cuenta acerca de su vida con Yoongi, y trata de hacerme olvidar el mal sabor de boca que me hace recordar lo que Jungkook, ha hecho junto a Baekhyun.

Amo a Jungkook, lo amo demasiado que me duele el haber salido de casa y traerme a los mellizos conmigo. Pero no estoy dispuesto a darlo todo siempre y él simplemente lo arruine porque no puede confiar en mí y cumplir su maldita promesa.