Después de que el plan de Jungkook y Jimin, funcionará casi a la perfección.
Luego de ir por sus hijos y que todos volvieran a su casa en la cual, se ha prohibido estrictamente subir al segundo piso al igual que se ha prohibido molestar por algo que puede ser resuelto por cualquiera.

El único motivo por el cual pueden interrumpir a la pareja es por sus pequeños mellizos.

Los sonidos de la casa estan divididos en dos partes, la parte de abajo de la casa todo es felicidad ya que la mayoría se divierte jugando con los mellizos o simplemente observándolos. Tae y Jin, ambos amigos de Jimin, se ponen al tanto de todo lo que ha pasado en sus vidas y una que otra vez les dan un vistazo a sus hermosos sobrinos.

Los sonidos de la parte de arriba de la casa también son de felicidad, diversión mezclada con lujuria, con placer, pero sobre todo con mucho amor de la pareja.

Al llegar a su habitación lo primero que hizo Jungkook, fue estrellar el hermoso cuerpo de Jimin, en la puerta de la habitación mientras el menor se retiraba su camisa junto con su pantalón y sus zapatos, quedando totalmente expuesto.

Los ojos del mayor se regocijan de emoción al observar al hermoso chico listo para ser amado por él, esta tan complacido y contento al ver que lo que no tuvo en tres malditos meses hoy está frente a él, más que dispuesto para ser amado y darle amor como ambos lo saben hacer.

Jungkook prepara a Jimin rápidamente haciendo que los gemidos del menor se escuchen en toda la habitación y fuera de esta. El mayor carga al menor dando unos cuantos pasos hasta llegar a la cómoda que se encuentra en la habitación.

Jeon, lanza las cosas que están en la cómoda al suelo y coloca el cuerpo desnudo, sudoroso y con chupones que se empiezan a ser notorios en la piel blanquecina del rubio.

La manera en la que Jungkook, embiste al menor hace que este se sienta desfallecer por el placer que le brinda su amado y temido narco. Ambos perdidos en su burbuja de amor y placer, perdiéndose y encontrándose en cada beso, cada caricia, cada palabra, cada expresión y cada mirada que se dedican al momento en que sus ojos se encuentran.

Cuando han concluido, el mayor sale del menor y se aleja un poco de él, observa su espalda en el espejo de la habitación ya que Jimin, ha aruñado sus hombros y parte de su espalda.

-Sabes que debes limpiar esto -le recuerda Jimin, mientras baja de la cómoda con mucho cuidado ya que, luego de tres meses de no haber tenido relaciones con su prometido.

El haber tenido un hermoso y perfecto orgasmo junto él, es demasiado al punto que su culo duele y sus piernas le tiemblan horriblemente.

-Lo hare justo ahora, si eso te hace feliz -responde Jungkook, al llamado de atención que su hermoso chico le ha hecho.

Mientras el mayor recoge las cosas del suelo, el menor se acuesta desnudo en la cama para descansar un poco luego de la hermosa ronda de sexo que ha tenido con su pareja.

-Eres tan hermoso -dice Jungkook, observando a su novio recostado en la enorme cama.

-Cállate -le pide el menor, ruborizado por el cumplido que el mayor le ha hecho.

Jungkook, camina hacia la cama y se coloca sobre el cuerpo de Jimin haciendo que sus cuerpos encajen a la perfección.

El menor lleva sus manos al cuello del mayor acercando su rostro para poder besar sus labios, para luego morderlos y chuparlos a su antojo ya que, cada parte de Jungkook, le pertenece a Jimin, y cada parte de Jimin le pertenece a Jungkook.

-Eres demasiado guapo -susurra el menor en el cuello del mayor, para luego pasar su lengua.

Lleva sus labios nuevamente sobre los del mayor y sedan pequeños besos acompañados de sonrisas y de miradas completamente de amor y felicidad, ya que el uno es la felicidad del otro.

Ambos se pertenecen, sus cuerpos lo saben, pero también su corazón.

-Te amo, Jungkook. Te amo demasiado -articula Jimin, mientras sus pequeñas y traviesas manos viajan por la espalda baja del mayor y suben haciendo que sus vellos se ericen y su miembro comience a ponerse erecto por las caricias y palabras que su chico dice.

-Si sigues así lo haremos de nuevo -susurra Jeon, sobre uno de los pezones de Jimin.

El mayor lleva su traviesa boca directo a los muslos de su amado ángel, comenzando a succionar, morder, lamer y por último dejar pequeños besos en los muslos del chico de piel blanquecina el cual por más que lucha por retener sus gemidos se le es casi imposible lograr hacerlo ya que, Jungkook, ha introducido dos de sus dedos en la estrecha entrada del menor, haciendo que se vuelva loco de placer.

-Jungkook -gime fuertemente, mientras toma el cabello del mayor.

-Dime lo que quieres y lo hare, mi ángel.

Besa los labios del menor y explora cada rincón de su boca con su lengua.

-Hazme el amor, ahora -exige Park, jadeando.

-Umm, te amo Jimin -gime Jungkook, al estar por completo dentro del menor.

El mayor comienza a mover sus cadera mientras Jimin, se sostiene fuertemente de la espalda de Jeon. Es tan grande el placer que siente al estar con Jungkook, que los únicos que existen en ese momento son nada más ellos y el enorme amor que se tienen.

Jeon le ordena que se coloque sobre sus manos y rodillas, y así como salió volvio a entrar de una sola estocada haciendo que Jimin, inunde la habitación con un enorme gemido.

El mayor sonríe satisfecho y continúa penetrando a su hermoso ángel, de manera rápida haciendo que ambos se pierdan por la excitación y placer.

-Mi amor -jadea nuevamente, mientras se corre manchando las sábanas de la cama y la mano de Jungkook.

-Aaah, Jiminie -gimotea el mayor, segundos después corriéndose dentro de su amado y consentido ángel.

Cuando pasan unos segundos ambos toman una ducha juntos y se alistan. Jungkook, sale primero de la habitación ya que, Daewan lo llama para que observe lo que hace su nuevo auto a control remoto el cual, le han obsequiado sus tíos Taehyung y Agust.

Jimin

Luego de haber tenido unas cuantas horas a solas con Jungkook, amándonos.

Tomo el celular de Han Bin, y lo introduzco a uno de los bolsillos de mi pantalón, salgo de la habitación cierro la puerta y bajo las escaleras.

Veo como JB entra con un sobre en sus manos al cuarto de reunión, decido saber de qué se trata y entro después de él.

-¿Qué es eso? -pregunto señalando el sobre.

-Jimin -pronuncia al verme. -Bueno, creo que es una carta. Lo único que dice en el sobre es el nombre de Jungkook -responde mi pregunta, alzando el sobre.

-¿Quién lo envió? -inquiero con seriedad.

-Ni idea, creo que fue el cartero -contesta.

Escucho como la puerta principal se abre.

-Debe ser Baekhyun, escuché que le pediste a Mino que fuera por él -dice JB.

-Claro, dame el sobre y sal de aquí -le ordeno a JB.

Hace lo que pido y me deja solo en el cuarto de reunión.

-Jimin. Baekhyun, está aquí -anuncia Mino, de pie bajo el marco de la puerta.

-Bien -es lo único que digo, mientras abro el sobre que han dejado para Jungkook.

Después de abrir el sobre saco el papel que está dentro, desdoblo rápidamente, es una maldita prueba de embarazo. Trago grueso, luego inhalo y exhalo.

-Jimin. ¿Te sientes bien? -pregunta Mino, acercándose a mí, ya que por un momento me mareo y pierdo el equilibrio.

-Estoy bien -respondo, tomando una de las manos de Mino, fuertemente.

Escucho como un celular suena dejándome en claro que no es el de Mino, ya que, el me observa a mí.

Introduzco una de mis manos al bolsillo de mi pantalón donde se encuentra el celular de Han Bin.

Al parecer el celular me recuerda el video que Han Bin, me quería mostrar antes de que Jungkook le quitara la vida. Entro al video y le doy play, mientras Mino, espera por mí sosteniéndome por si me mareo nuevamente.

Juro que espero que sea un sueño, el video termina y yo lo observo una vez más. Jungkook teniendo sexo con Baekhyun, en la mesa del maldito cuarto de reuniones.

Ni siquiera duro demasiado, pero es lo suficiente para que mi corazón se rompa y al instante me desilusione he intente comenzar a odiar al padre de mis hermosos mellizos y el que se supone es el amor de mi vida.

-Jimin -dice Mino, al ver que me suelto de su agarre, para luego lanzar uno de los intercomunicadores contra la pared.

-Dime que no me lo estoy imaginando -hablo entre dientes, intentando no alzar mi voz para no llamar la atención.

-No -responde en un susurro para luego bajar su rostro.

-Esto es injusto -murmuro.

Limpio mis lágrimas, tomo la prueba de embarazo y camino hacia la puerta.

-¿Dónde está, Jungkook? -le pregunto a Taehyung y a Jin, los cuales señalan la habitación de juegos de los mellizos. -¡Jungkook! -voceo, mientras trato de contener las lágrimas de enojo, dolor, pero sobre todo de decepción.

-Sí, cariño.

Sale de la habitación de juego de los mellizos con una barbie de Injae, en una de sus manos.

-Jimin -escucho la voz de Baekhyun, mientras sale de la habitación de donde salió Jungkook.

-Baekhyun -saludo de mala manera, sin siquiera mirarlo. -Te lo preguntare una vez, Jungkook. Solo una vez -digo molesto y dolido mientras lo miro.

-Jimin.

-Cállate y responde -me acerco más a él, mientras Jin y Tae se acercan a mí. -¿Tuviste sexo con Baekhyun? -lo confronto.

Todos me observan asombrados debido a la pregunta que le he realizado a Jungkook, el cual niega y luego trata de acercarse a mí.

-¿Por qué lo niegas? -replico. -Han Bin, tenía razón -presiono mi mandíbula. -Tú lo niegas, pero esto me lo confirma -le lanzo el celular.

-Jimin, mi amor. Juro que no lo hice por placer, escuché tus gemidos y la voz de ese infeliz -habla Jungkook, molesto, mientras intenta acercarse a mí, pero yo me alejo de él.

-Sí, eran mis gemidos, Jungkook. Pero nunca me acosté con él. ¡Mierda! -suelto frustrado. -Te pedí que confiaras en mí, te dije que solo te amo a ti. Que parte de eso no te quedo claro, lo único que te pedí fue confianza, Jungkook, y no lo supiste hacer -camino de un lado a otro hasta que llego frente a Baekhyun. -Quieres saber quién si se acostó con Han Bin. Fue él -señalo a Baek. -Mientras yo me masturbaba y me tocaba pensando en ti. Han Bin, tenía sexo con él y no conmigo, le di la mitad del dinero -expongo. -¡Mino! -lo llamo.

Me entrega una pequeña maleta con el dinero restante, la abro y le lanzo todos los billetes en la cara.

-La otra mitad -sonrío ladinamente, presiono mi puño y luego lo estrello en su nariz. -Espero lo hayas disfrutado, Jungkook -camino hacia él y coloco el papel en su pecho. -Permíteme felicitarte, ya que puedes ser padre por tercera vez -me doy la vuelta y me alejo de él.

-Jimin -me llama, mientras escucho pasos detrás de mí, luego una de sus manos sostiene fuertemente mi muñeca.

-¡Suéltame! -alzo mi voz.

-Lo haré, mi ángel, pero habla conmigo -me pide Jungkook, en voz baja.

Asiento.

-No voy a creer nada de lo que me digas, Jungkook. Y no me toques, no se te ocurra hacerlo -le ordeno. -Eres un hijo de puta, porque me haces querer odiarte. ¡¿Por qué?! -golpeo su pecho mientras intento controlarme.

-Perdóname -escucho suavemente.

-Necesito que alguien prepare la camioneta y aliste a los mellizos -espeto en voz alta, para que alguien haga lo que he ordenado.

-No lo hagas, Jimin -me suplica.

-Odio esto, me siento un estúpido. Se supone que tú y yo habíamos hablado al respecto, era nuestro plan, yo nunca estaría con él -le recuerdo.

Observo como Jin y Tae, sacan a los mellizos. JB, carga las sillas y Mino, una maleta con ropa de mis hijos.

-Lo besabas, Jimin -me reprocha, observando como dos lágrimas recorren su hermoso rostro.

-¿Ahora el culpable soy yo? -me señalo. -No trates de culparme, Jungkook. Tú y yo hablamos de esto y estuviste de acuerdo, el plan desde un inicio fue que Han Bin creyera que sentía algo por él, hice mi parte, tú la tuya y hasta de más -digo entre dientes.

Subo las escaleras y entro a la habitación, tomo una de las maletas de Jungkook y empaco un poco de ropa.

-Por qué me haces dudar de todo el esfuerzo que hice porque estuviéramos juntos, porqué lo hiciste -dejo caer la maleta y no soporto más, no puedo contener mis lágrimas.

-No llores, no lo hagas -limpia mi rostro y luego deja un beso en mis labios.

Lo aparto rápidamente, recojo la maleta del suelo para luego salir de la habitación.

-Quizás es mi error siempre darte de más sin medir tus malditos impulsos. Yo me enfoque en ti, en nuestros hijos, en nosotros, y tú mandas a la mierda todo. Cómo puedes desconfiar de mí cuando te lo he entregado todo, Jungkook, lo tienes absolutamente todo de mí y lo único que haces es desilusionarme -limpio mi rostro y me percato que Namjoon nos observa junto a Mark. -Es irónico ¿no? -suelto. -Como la persona que te hace feliz es la misma que te hace daño. Hice todo para hacerte feliz, Jungkook, siempre tuve miedo, pero sabía que si estaba a tu lado todo estaría bien -coloco la maleta en mi hombro.

-También tengo miedo, Jimin. No puedo perderte, no sobreviviría y es toda tu culpa -dice Jungkook, mientras trata de hacerme cambiar de opinión. -Dijiste que te quedarías conmigo a pesar de todo. Lo prometiste -susurra.

Nam al ver a Jungkook llorar se retira.

-Prometiste que confiarías en mí, ¿lo recuerdas? Rompiste tu promesa, Jungkook -me acerco a él y limpio sus lágrimas. -Nunca pensé que me herirías de esta manera, lo único que hago es amarte, Jungkook -tomo su rostro. -Sabes, cuando amas alguien dejas funcionar las cosas, no lo tiras por la borda. Tú eres la única persona capaz de reparar todo lo roto que hay en mí, pero también eres la única persona capaz de romperme -me alejo de él y camino hacia la puerta.

-Voy contigo -dice Mino, para luego retirarme la maleta de mi hombro.

-Quiero las llaves de la camioneta, Jungkook.

Me detengo frente a la puerta y me giro y extiendo mi mano para recibir las llaves.

-Jimin, hare lo que quieras, pero quédate a mi lado. Eres mi hogar, no me importa donde estemos solo me importa que estemos juntos, hare lo que sea si te quedas -lo escucho hablar.

Mis lágrimas han parado, pero al escuchar las palabras de Jungkook, vuelven hacerse presentes.

-Dame las llaves, Jungkook -sollozo.

Introduce su mano al bolsillo de su pantalón y las coloca en mi mano sin soltarlas.

-Solo piénsalo un poco -me pide, intentando tocar mi rostro, pero se lo impido.

-Pensaste cuando estuviste con él, porque yo creo que no -le arrebato las llaves y camino hacia la camioneta lanzándole las llaves a Mino.

-Jimin -me llama.

Me detengo frente a la puerta de la camioneta mientras los mellizos observan caricaturas en la parte trasera.

-Basta, Jungkook, es en serio. No me busques, déjame, no quiero escucharte, no quiero verte, no quiero hablar más contigo, todo lo que debía decirte te lo he dicho ya -abro la puerta del copiloto y cuando estoy por cerrarla, Jungkook, me detiene.

-Lo siento, mi ángel. Lamento haberte decepcionado nuevamente, sé que no soy lo que esperabas. Pero créeme que intento ser mejor para ti, soy humano y cometo errores, pero eso no cambia lo que siento por ti mi ángel. Te amo y tú y yo lo sabemos, nuestros hijos son la muestra de ello.

No lo veo, no lo hago.

-Arranca -le ordeno a Mino.

-Jimin -es lo último que escucho.

Él suelta la puerta de la camioneta, la cierra y al instante Mino, arranca rápidamente.

Bajo mi rostro y dejo que grandes lágrimas caigan de mis ojos. Mino, al observarme sube el volumen de las caricaturas de los mellizos para que ambos no escuchen mis sollozos.

No quiero alejarme de Jungkook, pero es lo mejor, lo único que le había pedido era que confiara en mí y no lo hizo, se dejo engañar por el maldito de Baekhyun, odio estar en esta situación una vez más.

-¡Detén la camioneta! -grito, cubriendo mi boca.

Me retiro el cinturón y en el momento que la camioneta se detiene bajo.

Lo primero que hago es vomitar mientras Mino me observa desde la camioneta, cuando paro entre de nuevo, Mino me da un pañuelo para limpiar mi boca.

-Gracias -susurro. -Creo que estoy embarazado -comento, llevando una de mis manos a mi estómago.

-Pero esa es tu talla normal ¿no es así? -duda Mino, refiriéndose a mis pantalones, mientras arranca de nuevo.

-No, es que veras, estos tres meses he comenzado a engordar un poco, pero Han Bin, me compraba demasiada ropa y pues, este pantalón lo estoy usando sin el broche y con el cierre abajo.

Lo primero que Mino, hace es sonreír.

-Creo que fue la vez que planeamos todo, ese día nos despedimos y tú sabes -desvío mi mirada un poco avergonzado.

-Entonces él bebé tendrá aproximadamente tres meses -sonríe, para luego tomar mi mano.

-Juro que lo matare, se supone que había usado protección -pataleo como un niño pequeño.

Y por cosas como estas debo tener a Jungkook a mi lado, pero duele saber que su desconfianza lo había llevado a revolcarse con Baekhyun. Duele saber que no ha cumplido la promesa de confiar en mí, como yo confío en él.