2.29
Jungkook
Luego de haberme acostado con Baek, la persona que no me dirige la palabra en casa es Jin.
Según él la he cagado por completo, pero una parte de mi se dejó llevar por la herida que han causado los gemidos de Jimin, mientras se acostó con el maldito de Han Bin.
No puede ponerme una maldita excusa, no cuando los he escuchado.
-¿Conseguiste las cintas? -pregunto a D.O, mientras le pongo una liga en el cabello a Jae.
-No, al parecer solo habilitaron el audio de la habitación -responde.
El celular suena y Dae se acerca a mi extendiéndome el aparato.
-Jeon -es lo primero que escucho luego de atender la llamada.
-B.I -contesto molesto.
-Como no enviaste tu regalo de bodas. Decidí compartirte mi felicidad ¿escuchaste el audio? -dice sarcásticamente. -Tu silencio me dice que sí, quisiera enviarte un vídeo, pero Jimin prohibió las cámaras -añade, riendo.
-Voy a matarte -bramo molesto, mientras los mellizos me observan.
-Deja de hablar -escucho la voz de Jimin, detrás de la línea.
Mi corazón se desorienta al reconocer su voz.
-Podemos tener una cita con comida y algo normal -continúo escuchando la voz de Jimin.
-Todo lo que tú quieras -le responde, B.I.
Señalo a D.O y me alejo el celular de mi rostro.
Tomo el papel que Jimin envío con Jin, el cual lo he guardado en la cartuchera de mi arma, lo desenvuelvo y lo único que tengo es la fecha de este día. Sé lo que debo hacer, todo lo que habíamos hablado antes de que toda esta mierda surgiera debe terminar, y si él ha enviado el papel con Jin el cual lo único que tiene en él es la fecha de este día es porque, todo debe llegar a su final.
El paso de los tres meses ha terminado, el tiempo límite que él y yo hemos establecido llega a su fin ahora, y yo debo estar más que seguro y listo de lo que debe pasar y lo que debo hacer. El tiempo del juego de B.I, concluye ahora y disfrutaré demasiado dejarle claro que su juego no funcionó para nada.
El más beneficiado además de mi persona son Kenji y Revìch, los cuales se aliaron a mí en los momentos que realmente a ellos les beneficiaba y yo los necesitaba.
-Habla con Jin, ahora -le ordeno en un susurro.
-¿Escuchaste, Jeon? Tendremos una cita y luego le haré el amor bajo la luz de la luna -espeta el maldito.
Presiono mi mandíbula para no decir nada ya que los mellizos estan frente a mí.
-La pase demasiado bien con él, no tengo que decirte más ya que, tú ya lo sabes -se regodea.
-El que ríe de último ríe mejor, Han Bin. Te matare como lo hice con tus hermanos y tu padre, así lo llamabas ¿no? Padre -susurro. -¿Quieres que te lo recuerde? -me pongo de pie y me alejo de los mellizos-. Tu padre, que no era tu padre. Tempo, me suplicaba para que no matará a tus malditos hermanos, los mate uno por uno frente a él. Después que maté a todos sus hombres, lo mate y lo último que hizo fue llorar como un niño por la vida de uno de sus hijos. Debes agradecer que no sabía que tú eras ese hijo, porque si no estuvieras muerto.
El odio que siento por B.I, no es nada comparado con el odio que llegue a sentir por Taemin o por Hoseok.
El odio hacia él es desde nuestra infancia ya que, este había matado a mi hermano, mientras yo presenciaba su muerte detrás de un maldito arbusto.
Era solo un adolescente, pero un adolescente que vengaría la muerte de su familia, pero por un error cometido al no saber que el maldito hijo adoptivo de Tempo en un futuro trataría de hacer lo mismo que su padre le hizo al mío, y lo que yo le hice al suyo.
-Te comió la lengua el espíritu de mi hermano -bromeo. -Iré por ti -es lo único que digo, para luego cancelar la llamada y regresar donde se encuentran los mellizos junto a D.O y Mark.
-¿Qué haremos? -preguntan ambos.
-Ustedes nada. De esto me encargo yo -entro al cuarto donde JB guarda todo el arsenal. -Llama a Taehyung, necesito que cuide de los mellizos -le ordeno a Mark.
-¿Estás seguro de lo que haces? -pregunta D.O, atrás de mí.
-Claro -respondo secamente.
Tomo las armas que considero necesarias, empaco algunas armas para Jennie y una para Jin, por si algo no resulta como lo espero.
Si B.I se encuentra en ese hotel sus hombres también, así que necesitaré que los que me acompañen esten listos para lo que ocurra.
-Jungkook, tu abogado quiere que firmes esto -dice Nam, alzando unas páginas para que las observe.
-¿Qué es? -cuestiono, mientras introduzco los cargadores de las armas en una pequeña bolsa de la maleta.
-Los papeles que te acreditan como el nuevo dueño del hotel -me explica.
Camino hasta él y se los arrebato de su mano, para luego salir de la habitación y caminar hasta la mesa donde están los monitores.
-¿Dónde firmo? -inquiero, tomando uno de los lapiceros de Jennie.
-Aquí -señala una línea. -Y aquí -pasa unas cuantas páginas y firmo en una línea parecida a la anterior.
-Ni siquiera lo leíste -me reta Namjoon.
-Tú lo leíste ¿no es así? -inquiero, mientras me coloco la maleta en mi hombro izquierdo.
-Sí -responde.
-Con eso me basta -gesticulo. -D.O, ven acá. Quiero que seas los ojos de Jennie y Jin -le pido.
Asiente y toma asiento frente a los monitores.
-Jennie será los ojos de JB -enciendo mi intercomunicador. -¿Me escuchan? -pregunto.
-Estamos ubicados junto a Jin. JB, está en busca de un buen lugar para disparar -informa Jennie.
-Bien, soy dueño del puto hotel. Namjoon, vienes conmigo y cuando te diga que hagas que todo el personal se marche lo haces sin cuestionar -le lanzo las páginas que he firmado. -Dile a Chanyeol que aliste un helicóptero y que esté atento a tu orden -intento dejar todo claro a mis hombres.
-El resto está guardando los lingotes en un lugar seguro, y guardando dinero en las bodegas de Busan -dice Nam, mientras me observa.
-Taehyung, está esperando a los mellizos -informa Mark.
-Injae y Daewan, vengan acá -llamo a mis hijos.
-Shi papá -dicen al unísono al estar frente a mí.
-Irán con el tío, Tae. Ahora vengan acá -me acurruco y extiendo mis brazos para que ambos me abracen. -Iré por su appa -susurro-. Los amo, ahora vayan con el tío Mark.
Ambos caminan hacia Mark y toman su mano.
-Sabes que hacer -digo suavemente.
-Tranquilo, los cuidare tal y como lo hice cuando estaban dentro de Jimin -se da la vuelta con mis hijos y camina hacia la salida.
-Bien, ya dejé todo claro, quiero que estén atentos a mis órdenes -me dirijo a D.O.
-¿Estás seguro de hacer esto? -me cuestiona Nam.
-Tranquilo, Jeon. Sabes que no fallo. Bobby, te saluda desde Busan.
Asiento y luego me giro para quedar frente a Nam.
-Estoy más que seguro, hice una promesa con Jimin y lo que le prometo a mi ángel lo cumplo -paso de largo y salgo de la casa.
-¿De qué se trata todo esto? -inquiere, mientras ambos entramos a la camioneta que Kenji ha dejado, la cual es blindada y polarizada. -Se trata de algún plan entre ustedes, es eso ¿no es así? -prosigue.
Arranco la camioneta rápidamente e ignoro las preguntas que Nam, me realiza.
-Comunícate con Mino -intento desviar la conversación.
-Si se trata de un plan entre ustedes dos, está más que claro que en su plan no estaba el que tú te acostaras con Baek. ¿O sí? -continúa hablando.
Bufo molesto.
-¡Solo haz lo que te ordene de una puta vez! -voceo.
-Claro, eso no era parte del plan -baja el tono de su voz. -¿Qué quieres que le pregunte? -dice serio.
-La hora, el entenderá -respondo observándolo por el retrovisor.
-Jungkook, quiere saber la hora -escucho como Nam, se comunica con Mino. -Bien, gracias. Nos veremos pronto -corta la llamada. -Al parecer solo tenemos una hora para prepararnos -comenta Namjoon, sacando un arma calibre treinta y ocho de su cartuchera. -Sea lo que sea que estés por hacer, haré lo que me pidas -le retira el seguro a su arma, la carga y la coloca en la cartuchera de nuevo.
Llegamos al hotel unos minutos después, tomo la maleta con las armas, cuando salimos del auto uno de los valet parking se acerca a mí para pedir las llaves de mi auto.
-Lo dejare con él -le hago saber al valet, luego le lanzo las llaves a Nam.
-Toma las llaves del auto de Han Bin y llévatelo -le ordeno al valet, el cual niega al instante.
-Haz lo que te ordena, es el nuevo dueño del hotel -menciona Namjoon.
Al escuchar lo que dijo Nam, corre hacia el lugar donde las llaves se encuentran y regresa con la llave del auto de Han Bin.
-Buen chico -palmeo su rostro. -Llévate el auto -le ordeno, luego entro junto a Nam al hotel.
-Vas bien, Jungkook, sigue caminando -escucho la voz de Jennie por medio del intercomunicador. -En la siguiente puerta, entra -nos indica el camino hacia la cabina.
Hacemos tal cual como ella nos indica, cuando llegamos a la puerta está se abre al instante.
-Bienvenidos -dice, luego de que nos abre la puerta de la cabina.
-Sabes que eso no era necesario -la reprendo, cuando veo a los hombres de seguridad con mordaza y amarrados de sus manos y pies.
-No lo hice yo, fue JB -se defiende.
Vuelve a una de las sillas para colocarse frente a las pantallas que muestran todos los rincones del hotel.
-¿Y Jin? -pregunta Nam.
-Está informándole a Jimin que su reservación está lista -sonríe, para luego presionar un botón y dejarnos la vista de Jin, frente al que es el pent-house de Han Bin.
Observo como la puerta se abre, y Jimin deja de sonreír ya que se ha impresionado de la presencia de su amigo.
-Jin, actúa normal, como un trabajador. No dejes que las emociones te ganen -le ordena Namjoon, por medio del intercomunicador.
-Nos vemos, buenas tardes -se despide Jin.
Mi celular suena.
-Diga -atiendo.
-Soy Mino, más vale que los mates a todos -dice en un susurro.
-Tengo a JB de franco, los mataremos a todos. Del resto me encargo yo cuando vaya de camino hacia arriba a arruinar esa cita -corto la llamada. -Bien, tenemos poco tiempo. No dejaré que ese hijo de puta vuelva a besar los hermosos labios de mi ángel -digo retirándome la maleta y colocándola en el piso.
Tomo una usi recortada y la coloco entrelazada en mi torso, tomo una treinta y ocho y una nueve milímetros. Las cargo y las coloco en las cartucheras.
-Nam, vas conmigo cubriéndome. Jennie, si alguien viene y te amenaza mátalo.
Ambos asienten rápidamente.
-Dile a Jin que atienda la mesa -le ordeno a Nam.
Nos quedamos unos minutos esperando la hora en la que Jimin y Han Bin, lleguen al lugar.
JB se ha encargado de sus hombres, pero al parecer quedan dos, su mano derecha Lay y Tao, hubiéramos tenido más trabajo si el maldito de B.I, no hubiera matado a los Taiwaneses creyendo que ellos lo han traicionado.
En pocas palabras hice que el mismo descuidara su seguridad.
-Se llego la hora -anuncia Jennie, observando las pantallas.
Suspiro y no miro la pantalla en ningún momento.
-¿Quieres que te diga lo que sucede? -pregunta Nam, colocando su mano en mi hombro.
Asiento.
-Ambos toman asiento uno frente al otro. Omitire algunas cosas para que no arruines tu mismo plan y actúes por impulso -dice Nam-. Hablan, se ríen, se alimentan un poco.
Bufo frustrado.
-Tranquilo, Jungkook. Tu entrada será cuando Jimin se ponga de pie -me indica Jennie.
-Acelera está mierda, Jennie. No soporto más esto -abro la puerta y salgo de la cabina con Nam cubriéndome.
-Mierda, Jungkook -se queja Jennie, por el intercomunicador.
-Saca a los empleados -le ordeno a Nam.
-Dijiste que te cubriera -dice molesto.
-Y ahora te ordeno que saques a los empleados. ¡Hazlo! -alzo mi voz.
Se aleja de mi y hace lo que le pido, tomo el elevador y presiono el botón que lleva al último piso, en el cual se encuentra el restaurante.
-El restaurante está vacío, no hay nadie más que ellos dos. Jin y un mesero más -me informa Jennie. -A todo al que veas no es un civil, Jungkook. Es un trabajador de Han Bin -agrega.
Asiento y tomo la nueve milímetros.
-Estás por llegar -escucho a Jennie.
Bajo del elevador y camino un poco mientras apunto con mi arma y miro hacia todos lados en busca de alguien para matar.
Abro una de las puertas para poder tener acceso, pero uno de los hombres de B.I, se percata de mi presencia, me escondo tras una pared y dejo que este se acerque a buscarme, cuando lo tengo frente a mí golpeo sus rodillas para desestabilizarlo.
Con la cacha del arma, golpeo su garganta y luego coloco el arma en su cuello y disparo, tomo su cabello para que su cuerpo no caiga al suelo de manera brusca y alerte a los que puedan estar cerca.
-Jimin, se dirige al baño -informa Jin.
-Namjoon, saca a Jin de aquí -le ordeno. -Jennie, dile a Mino que lleve a Jimin a la pista de aterrizaje del hotel cuando me quede a solas con B.I -le indico.
-Como digas. Chanyeol, va encamino -dice entusiasmada.
-¿Cuántos hombres quedan? -pregunto.
-Solo Han Bin. JB, mató a los francos y los que estaban a su alcance. Tú mataste a Lay y Jin mato a Tao antes de que Nam fuera por él.
Sonrío orgulloso de Jin.
No digo nada más y entro al baño del restaurante, escucho como el agua del lavabo cae, discretamente acerco mi cabeza para cerciorarme de que se trata de Jimin o si el que se encuentra en el baño es alguien más.
Cuando observo que es mi ángel me muestro a él rápidamente.
-Jungkook -pronuncia cuando me observa por el enorme espejo, girándose inmediatamente.
-Mi ángel -musito.
Dejo mi arma en el lavabo y luego extiendo mis brazos para que él llegue hasta mí.
-Veniste -articula, aferrándose a mi cuello con sus brazos.
-Te dije que lo haría.
Beso sus labios y lo abrazo fuertemente.
-Debo terminar esto, dame el anillo -le pido.
Lo saca de su dedo anular y lo coloca en mis manos.
Un celular suena y claramente no es el mío.
-Es de él -susurra.
-Jeon -escucho la voz de Mino.
-Estamos aquí -alzo mi voz, tomando el arma mientras veo a Jimin.
-Toma -coloco el arma en sus manos.
-Jungkook -me llama, mirándome con preocupación.
-Tranquilo, solo es por prevención -le doy la usi a Mino. -Ve con Mino, llegaré pronto -le pido.
Niega.
-Jimin -mascullo. -No será como lo de Taemin. Te lo prometo -tomo su rostro y beso sus labios como solo yo sé besarlos. -Llévatelo -le ordeno a Mino, para luego salir del baño y dirigirme hacia donde B.I espera por Jimin.
Justo como Jennie dijo no hay nadie más que B.I en ese lugar, camino lentamente hasta llegar a la mesa en la que se encuentra, colocándome frente a él.
-No lo esperes más, no volverá -hablo al mismo tiempo que lanzo el anillo a su copa de vino.
-Jeon -pronuncia.
Intenta ponerse de pie, pero se lo impido apuntando a su sien.
-Quiero que lances tu arma lejos. Si haces un solo movimiento para dispararme, haré que mi franco te mate -lo sentencio sin despegar mi vista de él.
-Mis hombres...
-Todos muertos -lo interrumpo.
-Creíste que serias como el hombre que te adopto, como Tempo -me río, mientras el lanza su arma lejos. -Le arrebató todo a mi padre. Sí, lo hizo, pero yo se lo arrebate todo a él. Crees que lo que tengo no me costo sangre, ¿así que querías jugar a amenazar a mi ángel? -hablo, mientras él no dice nada, solo escucha y sonríe. -De pie -le ordeno.
Lo hace lentamente, caminamos uno frente al otro alejándonos ambos de la mesa.
-Creíste que jugábamos tu juego. ¿En serio? -bromeo.
-Podrás tenerlo todo, Jeon, pero lo hice mío, aunque no quieras aceptarlo -vocifera.
Acorto toda la distancia entre ambos y estrello mi arma en su rostro.
No dejo que reaccione para atacarme, golpeo sus piernas haciendo que este caiga al suelo, me lanzo sobre él y comienzo a golpear su rostro una y otra vez hasta que escucho un clic el cual es un seguro de un arma. Dejo de golpearlo, pero aún presiono su rostro al suelo con una de mis manos.
-Déjalo, Jungkook -escucho la voz de Jimin.
-¿Qué dices? -dudo, alzando mi rostro.
-Hazlo -me ordena, mientras me apunta con el arma.
Tomo la mía y alzo mis brazos mientras me pongo de pie.
-Levántate -le ordena Jimin a B.I.
-Sabía que vendrías, lindo -jadea.
-¡Cállate! -grita Jimin. -Camina hacia mí, Han Bin -le pide mi ángel.
Alzo mi arma y apunto a B.I, estoy listo para dispararle.
-No lo hagas, Jungkook -me apunta Jimin.
-¡Mierda, Jimin! -exclamo molesto y le apunto a él en vez de a B.I.
-Dile que le fuiste infiel, Jeon -menciona B.I.
-¿Eso es verdad? -me pregunta con lágrimas amenazando con salir de sus ojos.
Niego rápidamente mintiéndole a mi ángel. Le diré la verdad, pero no en este momento.
-Lo hizo -susurra el maldito.
-Cierra la boca de una puta vez.
Deja de apuntarme a mí, apunta a la pierna de B.I, y dispara.
-Eso es por hacer que me aleje de mis hijos y tratar de jugar conmigo. Sabes que amo a Jungkook, creíste que no se lo comentaría por miedo a ti o por miedo a su reacción -dice Jimin, mirando con odio a B.I. -Todo fue planeado -confiesa, acurrucándose frente a B.I.
-¿La boda? -indaga B.I, tomando su pierna.
-Falsa -responde Jimin. -El que nos casó trabaja para Agust -me observa, susurrando un lo siento.
-Bien, estás diciéndome que todo lo planearon y que tú solo actuaste. ¿No es así? -habla B.I, comenzando a reír, mientras el sonido del helicóptero de Chanyeol, se escucha.
-Exacto -responde Jimin.
-Tus besos, tus caricias y tus gemidos no lo eran -intenta tomar la mano de Jimin, pero él se lo impide.
Se pone de pie y se aleja de él.
-Eso es todo, B.I. Dije que te mataría y eso es lo que estoy por hacer -me acerco a él, mientras Jimin sale del restaurante.
-Hazlo. Mátame, Jeon, ¿crees que serás feliz? -me reta. -Cuando él se enteré de tu infidelidad, te odiara -golpeo su estómago.
-¿Cómo lo supiste? -pregunto, mientras con el cañón de mi arma presiono el orificio de bala que se encuentra en su pierna.
-Sea quien sea, envió un mensaje a mi número con un pequeño vídeo de ti y ese chico desconocido -suspira, cuando retiro mi arma de su herida.
-¡Mátame! -vocea.
-Crees que será así por así.
Me pongo de pie y golpeo su rostro, lo tomo de sus manos y lo arrastro hasta la cocina.
Cojo una cierra para destazar carne y dejo mi arma en la cartuchera.
-A los que tocan lo que me pertenece los descuartizo. Es la nueva mecánica -digo seriamente guiñándole mi ojo derecho, mientras el inunda la cocina con el sonido de su risa que retumba por toda la cocina.
Alzo la cierra y la coloco en su hombro, haciendo que me salpique de sangre.
-Aaah, detente -balbucea.
-Cállate o te cortare la lengua -coloco la cierra frente a su rostro. -Disfrutaste a mi ángel, eso es lo que escuche -coloco la cierra en su otro hombro.
-Solo mátame -suplica.
-Sufre y recuerda como le quitaste la vida a mi hermano y como trataste de jugar conmigo, cuando el que manda en este juego soy yo, no tú -enciendo la cierra y corto su otro brazo. -No te desmayes -golpeo su rostro con una de mis manos. -Nadie juega conmigo, nadie -palmeo su rostro de nuevo. -Dile a tu padre que él que le quitó la vida lo saluda -coloco la cierra cerca de su yugular. -Nadie toca lo que es mío y sobrevive -dejo caer la cierra en su cuello y me alejo de él.
-Está todo despejado -me informa Jennie-. Chanyeol te espera junto a Jimin y Mino.
-Todos vuelvan a casa, iremos por los mellizos junto a Jimin -hablo dirigiéndome a todos.
Llego hasta la pista de aterrizaje del hotel tratando de quitar la sangre de mis manos y mi rostro. Voy perdido tratando de quitar las manchas de sangre que no me percato que Jimin, corre hacía mí. Lo sé hasta que está aferrado de mi cuello.
-Mi amor.
Enrolla sus piernas en mi cintura y sus brazos en mi cuello.
Mis manos bajan hasta su culo para aferrarlo.
-Te amo tanto, Jimin -beso todo su rostro.
-Lo sé -deja un beso en mis labios.
-También te amo, cariño.
Juntamos nuestros labios, recuperando todo el tiempo que no estuvieron juntos.
-Lamento interrumpir su reencuentro, pero debemos irnos -habla Mino.
Coloco a Jimin en el suelo y ambos caminamos hacia el helicóptero.
-Te dije que sería diferente está vez -lo acerco a mí, dejando pequeños besos en su mejilla.
Viajamos hasta la casa de Agust, cuando llegamos, Tae, se lanza a los brazos de Jimin. Luego es Agust quién lo abraza y lo observa tratando de encontrar algún rasguño en Jimin.
-¿Dónde están los mellizos? -pregunta emocionado, mientras yo salgo de una de las habitaciones, ya que me cambie de ropa.
-En la segunda habitación de invitados -contesta Tae, limpiando sus lágrimas.
Jimin se acerca a mí y junto nuestras manos.
-¿Listo? -pregunto.
-Contigo siempre -responde.
Llegamos hasta la habitación, los mellizos juegan y cuando escuchan un pequeño sonido ambos giran su rostro hacia la puerta.
-¡Appa! -gritan, para luego correr hacia los brazos de Jimin el cual al instante los lleva a la cama y no para de abrazarlos y mimarlos, mientras yo los observo intentando controlar los latidos de mi corazón.
-Ven acá, mi amor -me llama Jimin, con una tierna sonrisa en su rostro.
Me retiro los zapatos y camino hacia la cama, le retiro los zapatos a Jimin y luego me acomodo junto a ellos.
-Los amo tanto -susurra Jimin, abrazando a los mellizos. -Gracias por hacerme feliz, Jungkook, aunque tenga que sufrir por estar a tu lado -agrega.
Lo acerco más a mí y lo arrullo entre mis brazos.
-Gracias a ti por quedarte a mi lado, aunque tengas que sufrir junto a mí. Eres lo único que necesito a mi lado junto a los mellizos para ser feliz, eres quien controla todo de mí. Te amo demasiado mi ángel -beso su cuello.
Luego de unos minutos, los mellizos junto a Jimin han viajado a los brazos de Morfeo, sonrío ladinamente al observar que estoy completo. Al saber que ese vacío que sentía ya está lleno, que el plan que me rehusaba a dramatizar tres meses atrás, ha terminado y mi ángel se encuentra de nuevo a mi lado.
No puedo pedir más nada, lo tengo todo con solo tener a Jimin y a mis hijos a mi lado.
Mi siguiente paso será dejar la vida de mierda que llevo por el bien de mi familia, debo terminar lo que un día empecé.
No quiero sufrir más y no quiero hacer sufrir a mis hijos y al amor de mi vida debido a un estilo de vida que ya no es para mí.
Lo más importante es mi familia y si bien tengo claro que por ellos haré lo que sea, pero no estoy dispuesto a morir y dejarlos solos, y mucho menos a qué les quiten la vida frente a mí.
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