Jimin

Luego de haber visto y poder tocar y besar a una de las personas que tanto amo en este mundo.

Todo va marchando bien, aunque aún estoy al lado de Han Bin, y completamente lejos de Jungkook y de mis hermosos mellizos.

Una semana falta para que se cumplan tres meses de estar lejos de mis hijos y solo mirarlos una vez a la semana, visitas a las cuales ya no solo viaja Mino junto a mí, ya que Han Bin, también nos acompaña según él para ganar de a poco la confianza de mis hijos.

Cosa que es casi imposible ya que Daewan, ni siquiera deja que lo toque y cada vez que intercambia miradas con Han Bin. Dae hace un gesto de molestia y se burla de él. Por el otro lado, Injae, llega, se deja consentir por él, pero cuando ve las actitudes de su hermano ella cambia rápidamente y actua tal y como su hermano lo hace.

Estamos cenando junto a Mino, ya que Han Bin, aún no llega, ambos reímos y nos conocemos un poco más ya que, todo el tiempo pasamos juntos, es como el reemplazo de Mark, en una situación diferente. Escuchamos el sonido del elevador y ambos dejamos de reír.

-Hola, lindo -dice Han Bin, frente a mí retirándose la chaqueta.

-Hola -contesto con una sonrisa. -¿Cenaras? -pregunto, mientras me pongo en pie.

-No, cene con los chicos.

Se acerca a mi colocando sus manos en mi cintura mientras Mino, nos observa.

-Gracias -susurra en la comisura de mi oreja. -Sabes, estaba pensando en concluir nuestra luna de miel -continúa susurrando, haciendo que me ponga alerta-. ¿Qué dices?

Se aleja de mí, para luego tomar mi barbilla con sus dedos y comenzar a dejar pequeños besos en mis labios.

-Si es lo que quieres -respondo nervioso.

-No lo quiero, lo deseo -deja un último beso en mis labios.

-Bien, me encargaré de todo -coloco mis manos en sus pectorales y sonrío coquetamente. -Déjame sorprenderte. ¿Me dejaras? -llevo una de mis manos a su rostro dejando pequeñas caricias en él, haciendo que Han Bin, cierre sus ojos.

-Sabes que no te niego nada, y lo que me pides no será la excepción -toma mi mano y deja un beso en ella.

Se aleja de mí y camina hacia Mino.

-Dile a Tao que active el audio de mi habitación -le ordena. -Te esperaré en mi habitación, lindo -me guiña su ojo izquierdo.

Cuando escucho que entra a la habitación, corro hacia Mino.

-Llama a Baekhyun, ahora. Ofrécele todo el dinero que sea posible, le pagare cuando se lo comente a Jungkook -le ordeno en susurros a Mino, el cual asiente rápidamente sacando su celular y marcando al antes nombrado.

-Jimin, te necesita, te pagará lo que pidas, pero harás lo que te ordene -le explica Mino cerca del elevador mientras yo lo observo jugando con mis dedos debido al nerviosismo.

-¿Qué dijo? -pregunto, cuando observo que Mino corta la llamada.

-Al parecer necesita el dinero, acepto sin ni siquiera preguntar qué es lo que hará -dice Mino.

Regreso a la mesa del comedor.

-Bien, debo prepararme -digo en un suspiro. -¿En cuánto tiempo estará aquí? -cuestiono a Mino, mientras camino a mi habitación.

-Diez minutos, lo más tarde -responde.

Asiento, tomo mi loción corporal y se la entrego a Mino.

-Que rocíe eso en su cuerpo y que entre listo.

Él solo sonríe.

-No por nada eres el chico de Jeon -menciona, orgulloso.

-Hagamos esto, más vale que se apresure -inhalo y exhalo.

-Estaré aquí, Jimin -palmea mi hombro derecho.

-Lo sé, es solo que es difícil besar a quién no amas y a quien tu cuerpo, corazón y alma no reconocen -digo para luego salir de mi habitación. -Es hora del show -camino hasta la puerta de la habitación de Han Bin, pero antes de entrar quito dos broches de mi camisa para que mi pecho se vea.

No cierro la puerta, la dejo medio abierta. Han Bin, se encuentra en el escritorio, llego hasta él y sonrío.

-Eres tan lindo -dice cuando estoy frente a él.

-Hagamos esto -susurro, para luego colocar mis manos en sus hombros.

Coloca sus manos en mi cintura, luego las sube hasta mis pectorales, después las baja y las deja en mi espalda.

-Bésame -me pide.

Coloco mis labios sobre los suyos y comenzamos un beso lento, sin ninguna presión. Mis labios tratándose de adaptar a los suyos.

-Amo tus labios -dice en medio del beso.

Sus manos recorren mi cuerpo, las lleva a mi camisa para retirarla y dejarme sin camisa frente a él.

-Precioso -besa mis pezones.

-Detente -coloco mis manos en su cabello, para que pare.

-¿Hice algo que no debía? -pregunta.

Niego, pero lo que pienso a su pregunta es: "has hecho todo mal, desde un inicio".

-Dije que te sorprendería, pero para eso necesito el control -hago que se ponga de pie y camine hasta la cama.

-Haz lo que quieras -pronuncia coquetamente.

Camino hasta su armario tomo tres corbatas, cuando llego a él, dejo un beso en sus labios y luego coloco una corbata en sus ojos, para que no pueda observar nada.

-¿Me escuchas?

Asiente.

-¿Reconoces mi voz? -retiro su camisa.

-Donde sea -responde jadeando.

-Así me gusta.

Quito sus zapatos y luego su pantalón dejándolo solo en ropa interior.
Tomo asiento en sus piernas y junto nuestros labios, sus manos viajan en todo mi cuerpo, tomo una de sus manos y amarro su muñeca con la esquina de la corbata.

-Me encantan los juegos -cuchicheo en su oreja, mientras amarro la corbata en su otra muñeca.

-Te complacere, pero necesito atarte a la cama -murmuro en sus labios.

-Hazlo -jadea.

Lo ato rápidamente mientras estoy a horcajadas sobre él, escucho como la puerta se abre, dejando ver a Baekhyun, solo con una bata sobre su cuerpo.

-Me retiraré el pantalón -beso sus labios y luego bajo de la cama

Jungkook

Me encuentro con D.O, luego de que la misión de los lingotes resultará mejor de lo que esperaba.

Kenji, ha viajado a Japón para entregarle el dinero y los lingotes a su jefe. Los chicos hacen sus cosas, Jin y Mark, están a mi lado, mientras Namjoon y JB, juegan con los mellizos a las escondidas en la parte baja de la casa.

Estudiamos los planos del hotel en el que se hospeda Han Bin, y en el cual se encuentra mi ángel.

-¿Conocen a todos tus chicos? -pregunta Jin.

-Sí. Hoseok se unió a él, seguro y dijo todo y si no lo dijo, seguro y el que descifró las cámaras lo descubre -responde Mark.

-Bien, el plan de que ustedes se infiltren está de más -dice decepcionado, Jin.

-Nos conocen a nosotros, pero no a Jennie y a ti -agrega Mark, con una sonrisa en su rostro.

-Ok, estás insinuando en que me infiltre en el hotel -parlotea Jin.

Todos asentimos.

-Bien -suspira. -No sé una mierda de esto, pero aprenderé si es necesario. Todo sea por Jimin -me sonríe. -Haré lo que me digas, Jungkook -espeta, seguro.

-Gracias, Jin -digo.

Observo el computador que D.O, utiliza para hackear y un link aparece.

-¿Qué es eso? -pregunto curioso.

-Ni idea -mueve su silla hasta quedar frente a la pantalla. -Al parecer es un audio en vivo -dice D.O, mientras presiona botones. -Es solo de una habitación, no tengo acceso a las demás habitaciones del pent-house -me informa.

Muevo mi silla y la coloco junto a la de D.O. Mark y Jin, se ponen de pie mientras observan el computador.

-¿Lo escucharemos? -indaga Mark.

D.O, desvía su mirada hacia mí, respiro profundo y asiento.

-Aquí vamos, crucen los dedos para que sea algo bueno -dice, mientras sube el volumen del computador.

-Aaah -se escucha un gemido, haciendo que todos nos observemos.

-Uum -se escucha la voz de otro chico.

-Ese es Han Bin -dice Mark.

-¿Estás seguro? -cuestiona D.O.

-Claro -responde.

Continuamos escuchando más jadeos y como la cama rechina.

-Déjame tocarte -dice la voz que se supone es la de Han Bin.

-No, solo disfruta.

Esa voz, esa maldita voz agitada la conozco a la perfección. Tanto que mi corazón palpita rápidamente.

-Jimin -musito.

D.O se pone de pie y se aleja del monitor.

-Jungkook -articula, Jin, intentando tranquilizarme.

-¡Cállate! -grito.

-Aaah -jadea Jimin.

Presiono mis puños mientras lucho por contener mis lágrimas.

-Lleven a los mellizos a su habitación -ordeno.

D.O y JB, hacen lo que ordeno al instante.

-¿Qué mierda haces? -golpeo la mesa con mis manos.

-Jungkook, creo que debes calmarte -me suguiere Nam.

-Que me calme, acaso no escuchas. ¡Jimin, está con ese hijo de puta! -vocifero, haciendo que lágrimas salgan de mis ojos. -No pidas que me calme -llevo mis manos a mi cabello y bufo frustrado. -Apaga esa mierda -le ordeno a Mark. -Voy a matarlo, juro que lo haré -digo, entre dientes.

Jin, camina hasta el sillón y toma asiento.

-¿No dirás nada? -lo interrogo.

-Son tus asuntos y los de Jimin. Lo único que diré es que no creo que él sea capaz de acostarse con alguien que no seas tú -contesta, para luego ponerse de pie y subir las escaleras, dejándome solo con Mark y Namjoon.

-Creo que Jin tiene razón con lo último -dice Nam.

-No hagas algo estúpido, Jungkook. Escúchame. Jimin, te ama, te lo digo yo que estuve con él cuando sucedió lo de Hoseok y creíamos que tú estabas muerto. Piensa bien las cosas -agrega Mark, colocándose frente a mí. -Jimin, aprendió mucho de ti, no creo que él esté haciendo esto -se aleja de mí.

-Recuerdas lo que decía, Hoseok, antes de morir -se burla Nam. -Nada es lo que parece -añade sonriendo-. Aplícalo a esto y trata de entenderlo, Jungkook.

Limpio las lágrimas que bajan por mi rostro y camino hacia el cuarto de reunión, me siento en una silla y me dejo caer en ella.
No sé como sentirme al respecto con lo sucedido, Jimin, ha pasado por demasiadas cosas y todo ha sido por mi culpa.

Me quedo dormido, escucho un movimiento, abro mis ojos y veo a Baek, frente a mí.

-¿Qué haces aquí? -pregunto.

-Jennie, maneja mi cuenta, le pedí que la revisara.

Veo la hora en mi reloj, el cual marca las dos de la mañana.

-Haces eso a las dos de la mañana -me acomodo en la silla.

-Tus ojos están hinchados -se acerca a mí, desviando el tema. -Déjame ayudarte, cierra tus ojos -me pide con una sonrisa en su rostro.

No sé porque, pero lo hago. Siento como sus manos acarician mi rostro, luego siento sus labios en uno de mis párpados y luego en el otro.

-Vi a Jimin -susurra-. Al parecer tuvo su luna de miel. Sus chupones lo dicen todo.

Presiono más mis ojos para no abrirlos, mientras Baek, acaricia mi cuello suavemente.

Los gemidos que he escuchado por parte de Jimin, horas atrás retumban en mi mente haciendo que me imagine cualquier cosa, al punto de que mi corazón duela, al límite de querer lastimarlo tal y como él lo ha hecho. Siento como los labios de Baek, rozan los míos.

-Déjame ayudarte -dice Baek, besando mi cuello.

No respondo nada y dejo que continúe besándome y tocándome a su antojo.

De nuevo los gemidos de Jimin y la voz de Han Bin, aparecen para atormentarme, abro mis ojos y lo siguiente que hago es tumbar a Baek en la mesa.
No sé cómo es que Baekhyun, esta listo para mí, lo único que quiero es poder olvidar lo que he escuchado.

Quiero que cada embestida que le brindo a Baek, borréñe de mi mente los gemidos de Jimin y Han Bin, mientras ellos follan. Lo matare, lo haré y lo disfrutaré más de lo que disfruté cuando mate a Hoseok.

Cuando me corro dentro de Baek, salgo rápidamente, me coloco bien el pantalón y salgo del cuarto de reunión.

-Hijo de puta -es lo que escucho.

Alzo mi vista y observo a Jin frente a mí.
Escucho pasos detrás de mí, sé que es Baek.

-Vete -digo cortante.

-Pero...

-Que te vayas -alzo mi voz.

Baek se coloca su chaqueta y sale de mi casa.

-Te lo follaste, felicidades -aplaude.

-Solo quería olvidarme de lo sucedido -digo suavemente.

-¿Y lo lograste? -pregunta, molesto.

Niego lentamente.

-Lo único que diré es que en serio espero que no te arrepientas, Jungkook -se da la vuelta y me deja complemente solo.

Jin

Bajo por un poco de agua, pero algo me parece extraño ya que escucho gemidos provenientesdel cuarto de reuniones. Tomo agua y luego camino hacia el cuarto.

Observo el cuarto de reuniones ya que la puerta no esta cerrada por completo. Jungkook, se folla al maldito de Baek, me coloco contra la pared y respiro profundo.

Lo que esta sucediendo no me gusta para nada, si de algo estoy seguro es en que Jimin no se acostaría con alguien que no sea Jungkook.
Pero al parecer a su amado narco se le olvidó, y le dio por follarse a Baek.

Luego que lo enfrento vuelvo con Nam y no digo nada de lo que he visto. Espero que Jimin, no se haya acostado con ese maldito, y espero en serio que no se percate del revolcón de Jungkook con Baek.

Intentaré hablar con él mañana cuando vaya por los mellizos.

El día transcurre normal, mientras Mark, lleva a los mellizos yo me dirijo al banco a depositar dinero a una de las tantas cuentas de Jungkook.

Luego de salir del banco, Jennie y JB, pasan por mí para poder ir al hotel en el que Han Bin se hospedaba, que ¿cómo entramos? pues sencillo.

Cuando tienes a JB con una sub ametralladora en sus manos, y mucho dinero para ofrecer al dueño del hotel, todo es posible.

-Tenemos la entrada -dice JB, informando al idiota de Jungkook.

-Puedo controlar todo, media vez esté en la cabina -comenta Jennie.

-Buen trabajo, chicos -los elogia Jungkook.

-Debo recoger a los mellizos -menciono.

JB, asiente y conduce hasta el lugar donde Jimin, nos espera junto a los mellizos.

-Que te den, Jungkook -digo molesto, y corto la llamada, mientras Jennie y JB, me observan por el retrovisor.

-Me imagine a Jimin -musita Jennie, sonriendo.

-No salgan del auto. Mino, informo que Han Bin viaja con ellos -les pido.

Ambos asienten.

Salgo de la camioneta y dejo la puerta trasera abierta para introducir a los mellizos con sus sillas.

-Jin -dice Jimin al observarme, recibiéndome con una gran sonrisa.

Cuando llego hasta él, me arrulla entre sus brazos.

-Actúa normal. Han Bin, está dentro del auto -me pide.

Asiento y correspondo su abrazo.

-Nada es lo que parece -susurra en mi oreja.

Dejamos de abrazarnos.
Jimin, se despide de los mellizos mientras yo veo hacia todos lados, observo como Baek se encuentra en una esquina casi imposible de ser visto por Han Bin.
Mino, se acerca a él con un sobre en sus manos y luego corre hasta donde estamos

-Le di la mitad -le informa Mino a Jimin, el cual solo asiente.

Mino tomo la silla con Dae y la llevo hasta la camioneta, yo tomo la silla con Jae y camino hasta la camioneta junto a Jimin.

-Toma mi mano -me pide Jimin.

Hago lo que me dice, estrechamos nuestras manos mientras sonreímos.

-Dárselo a Jungkook -susurra.

-¿Lo hiciste con Han Bin? -pregunto, tocando su cuello donde tiene un pequeño chupón.

-No -responde en voz suave.

Mino se coloca junto a Jimin dándole ánimos.

-Esto no es lo que parece -repite, retiro mi mano de su cuello. -Confía en mí -me abraza. -En una semana todo cambiará -besa mi mejilla. -Te quiero, Jin -se aleja de mí ya que, Han Bin, ha comenzado a sonar el claxon.

-Cuídate -alzo mi voz y mi mano agitándola para luego subir al auto y desaparecer.

-Su padre es un imbécil -digo cuando entro a la camioneta.

-¿Sucede algo? -pregunta Jennie.

-Jimin, nego haber tenido algo con Han Bin -suelto.

-Puede estar mintiendo -replica JB.

-Jimin, no me mentiría y mucho menos le sería infiel al padre de sus hijos -menciono molesto.

-Pero al parecer, Jungkook, si le fue infiel al appa de sus hijos -dice Jennie, desilusionada.

Llegamos a casa, los mellizos van dormidos los acomodo junto a Jennie y luego salimos de la habitación. Ella baja y yo decido ir a la habitación de Jungkook.

-¿Qué quieres? -me cuestiona al verme frente a su habitación.

-Jimin, me pidió que te diera esto -alzo el papel.

Jungkook, se pone de pie y camina hasta mí.

-Apuesto a que la cagaste de nuevo. No te preocupes, no diré nada, tú mismo lo harás -sonrío ladinamente. -Negó haber estado con Han Bin -digo seriamente. -Estoy casi seguro que dice la verdad -me doy la vuelta y bajo las escaleras.

Solo espero que Jimin, en serio tenga un buen plan porque los audios dicen lo contrario a su confesión. Si de algo estoy seguro es que siempre estaré para él, sin importar lo cabeza dura que sea.

Si algo no me gusta de Jimin, es que guarda sus planes solo para él, ignorando por completo que algo puede salir mal.