2.16
Jungkook
Llevamos viviendo un día en una de las casas de Agust. Jimin, no ha salido de la habitación ya que, se siente débil, no me quiere cerca y solo deja que Jin, Markie y Baek entren.
No dormí absolutamente nada esa noche, el no tenerlo a mi lado me frustra demasiado.
Mandé a Nam junto a Bobby a comprar flores, osos de peluche, ropa para el bebé y cosas que utilizaremos para nuestro hijo en el futuro, pero él no cede con nada.
Todos estamos en la sala mientras Jin y Jennie, preparan algo para comer, escucho unos pequeños pasos me percato como la mirada de todos se dirige a mí, giro mi rostro y observo a Jimin recién levantado usando una de mis camisas grandes dejando al descubierto sus muslos ya que, su estómago alza la camisa por la parte delantera.
-Buenos días -saluda a todos, esbozando una sonrisa.
Mark se pone de pie y camina hacia Jimin.
-¿Te sientes mejor?
Jimin asiente, mientras acaricia su estómago.
-Nam, llévale esto Jimin -ordena Jin.
Jimin camina hacia la mesa sin siquiera mirarme una sola vez, sé que siente mi mirada, me molesta ser ignorado por él. Toma asiento frente a mí.
Nam coloca la comida frente a él y no se aleja de Jimin.
-¿Necesitas algo? -pregunta Jimin, curioso, tomando un poco de comida con el cubierto para luego llevarlo a su boca.
-¿Puedo tocar? -inquiere Namjoon, señalando su estómago.
Jimin, asiente feliz mientras sigue comiendo.
-Se mueve mucho -dice Nam, con una sonrisa en su rostro-. Tendrás mucho trabajo, Jungkook. Es muy inquieto.
Jimin, deja de sonreír y observa al chico que se encuentra atrás de Nam.
-¿Tú eres? -lo señala con su cubierto.
-JB -se presenta, acercándose a Jimin.
Toma su mano y luego deposita un beso en esta.
-Un gusto -verbaliza y continúa comiendo, mientras la mirada de JB, va a los muslos de Jimin. -Estuvo delicioso, gracias chicos -agradece a Jennie y a Jin, se pone de pie y pasa al lado de JB.
-¿Qué mierda se supone que miras? -lo reto, mientras me pongo de pie.
Jimin, gira su rostro mirándome sorprendido.
-Deja de verlo -replica Jimin, señalando a Baek, furioso.
Comienza a subir los escalones, camino rápidamente y subo las escaleras tras él mientras todos nos observan.
-Jimin, mi amor. Lo siento -me disculpo.
Ni siquiera intenta cerrar la puerta de la habitación cuando me observa.
-Sé que no quieres hablar conmigo, y está bien, hablare yo -digo, mientras él toma una toalla, otra de mis camisas y entra al baño. -Jimin -lo llamo.
Cierra la puerta del baño y permanezco esperando por él.
-Sé que hablarte de esa manera frente a todos estuvo mal, pero no puedo controlarme. Lo siento mi ángel, no pude soportar ver la forma en la que ese maldito te hablaba y te susurraba cosas al oído -suspiro, no me rendire haré que Jimin, me perdone. -Te amo tanto que no soporto que alguien más te observe y te desee como yo lo hago -me alejo dos pasos de la puerta-. Te amo ¿Me escuchas?, te amo a ti y a nuestro hijo.
Escucho como el agua de la ducha cae, me acomodo en la cama y llevo mis manos hasta mis ojos para cubrirlos ya que, la claridad entra por la ventana.
Me quedo dormido por unos minutos, siento como alguien se coloca sobre mí, el recuerdo del beso con Baek viene a mi mente, intento levantarme, pero unos brazos en mis pectorales me lo impiden, alzo mi mirada y veo a Jimin.
-También te amo -lo escucho decir.
Lleva sus manos a mi cabello y lo acaricia.
-Si vuelves a hablarme de esa forma frente a todos, voy a golpearte -me amenaza, jaloneando mi cabello.
Llevo mis manos a su rostro, pero él las retira.
-No estamos contentos contigo, ¿Verdad bebé? -replica, como si fuese un niño caprichoso, mientras toca su estómago. -Observamos como te mira Baekhyun -comenta Jimin, formando un puchero en sus labios.
Acerco mi rostro al suyo, intento besarlo, él trata de alejarse, pero se lo impido.
-Basta de evitarme.
Tomo su rostro entre mis manos y beso sus labios suavemente.
-¿Viste como observaba tus piernas, JB? -susurro sobre sus labios.
-No -responde, mientras me retira la camisa. -Solo sentí tu mirada sobre mí -agrega, y luego besa mi cuello. -Podemos por favor dejar los celos, las peleas y amarnos de una vez por todas. En serio necesito que me mimes y me ames -habla dulcemente.
Haré lo que él me pida de ahora en adelante, haré todo para que él este feliz, porque si él es feliz yo también lo estoy.
-¿Qué quieres que haga? -pregunto, llevando mis manos a sus muslos dejando pequeñas caricias en ellos.
-Bésame, bésame mucho -me pide, mientras enrolla sus brazos en mi cuello, y junta nuestros labios.
-¿Y luego? -indago coquetamente en la comisura de su oreja, para después bajar lentamente a su cuello.
-Ámame, ámame mucho. Hazme el amor, trabajaremos en lo demás luego -dice.
Sonrío burlonamente y pronuncio.
-Como mi ángel ordene.
Le retiro la camisa dejándolo desnudo. Lo coloco sobre la cama, tomo una de sus piernas y comienzo a besar sus pequeños dedos de los pies uno por uno, mientras él no para de sonreír.
-Da cosquillas -dice entre risas, intentando alejar su pie de mí.
-Deja que te bese mucho -le pido, sonriendo para él.
-Amo cuando sonríes -confiesa, mientras observa que reparto besos en sus pantorrillas para luego llegar hasta sus muslos.
-Amo que tú seas la razón de mi sonrisa.
Vuelvo a colocar mis labios en sus muslos y comienzo a dejar pequeños besos húmedos en ellos.
Jimin comienza a jadear, toma mi cabello tirando de este. Dejo un pequeño beso en la punta de su polla, y al instante siento como golpea mi cabeza con una de sus manos.
-No lo hagas -me regaña.
Llego hasta su ingle y la beso haciendo un camino de besos húmedos hasta su enorme estómago, la casa de nuestro bebé, lleno de besos todo su estómago provocando que el bebé se mueva, una sonrisa se forma en los labios de Jimin, haciéndome sentir el hombre más feliz del mundo.
Intento acomodarme sobre Jimin, sin hacer demasiada presión en su estómago para no dañar al bebé. Llevo mis labios a su cuello y lo beso tal cual y como lo he hecho con sus pies, pantorrillas, muslos, ingle y estómago.
-No puedo más -jadea en la comisura de mi oreja, haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo. -Debo ir arriba -dice, besando mis labios. -Ayúdame a levantarme ¿Qué esperas? -me pide y no evito sonreír.
Se ve hermoso y excitado, con pequeños chupones en todo su cuerpo a excepción de su estómago. Jimin, embarazado es la puta perfección.
Lo levanto y me a retiro el pantalón, luego mi ropa interior, me acomodo en la cama, mientras estimulo mi miembro siendo observado por Jimin.
-Amo que hagas eso -admite.
Se coloca sobre mí sin penetrarse.
Busca mis labios y ambos comenzamos una inspección en la boca del contrario, deja de besarme y baja sus labios hasta mi cuello comenzando a succionar y a dejar pequeños besos alrededor de todo mi cuello, rio ante su acción.
-No te rías -me reta, golpeando mi estómago.
Se gira dándome la espalda, pero aun sobre mí.
-¿Qué haces? -lo cuestiono, mientras acaricio su espalda.
-Quiero hacerlo así -dice, haciendo un pucherito.
-Jimin.
Toma mi pene entre sus manos, lo estimula por unos segundos haciendo que gemidos sin sentido salgan de mi boca.
-Déjame prepararte al menos -le pido, llevando mis manos hasta su entrada.
-Está preparada -replica.
Creo que es una broma, pero no lo es, esta completamente húmedo y listo para mí.
-No evite tocarme cuando decías esas palabras -se sincera, mientras me observa de soslayo.
-Solo yo puedo tocarte ¿Entendido?
Alzo un poco su desaparecida cintura y tomo mi polla alineándola en su entrada.
-Entendido -gime, mientas mi pene se desliza lentamente en su entrada.
Comienza a moverse lentamente mientras pequeños gemidos salen de su boca, amo cada parte de Jimin, como él ama cada parte de mí.
-Jungkookie -jadea, mientras rasguña mis muslos.
Continúa moviéndose sobre mí, cada vez un poco más rápido hasta que ambos llegamos a nuestro clímax.
-Gracias, Jungkook -gesticula, suspira y se levanta.
Se queda sentado por unos segundos en la orilla de la cama y luego se pone de pie, se dirige al baño y vuelve a salir solo con su ropa interior, toma mi camisa y se la coloca.
-¿Qué tanto me ves? -me interroga, quedándose de pie frente a la cama mientras acomoda su cabello con una de sus manos.
Estoy por responder, pero un sonido proveniente de la puerta de la habitación me lo impide.
-Jungkook soy Nam, solo quiero decirte que nos iremos con los chicos para que tengas tiempo con Jimin -escuchamos ambos.
Me coloco la ropa interior rápidamente, mientras Jimin, evalua cada uno de mis movimientos.
-¿Estás seguro? -cuestiono a Namjoon.
-Claro. D.O, coloco cámaras a las afueras de la casa y estará pendiente de ustedes -responde.
Observo a Jimin, quiero tomar sus manos, pero él me lo impide.
-Jimin -dice Nam, al observarlo frente a él.
-No tienes que irte, si me dejas solo con este lunático -me señala. -Y vuelve a tratarme de esa manera lo golpeare y luego me iré -agrega.
Su cambio de humor es tan notable.
-Es lo mejor, Jiminie. Sé que Jungkook hará lo correcto y los amará mucho a ambos, les llamaré cuando lleguemos a casa -Nam acaricia el estómago de Jimin y luego lo abraza.
-Cuida mucho de Jin -le pide Jimin a Namjoon, el cual asiente.
-Cuídalo, Jeon -es lo último que dice y luego se marcha.
Me acerco a Jimin, coloco mis manos en su estómago y mi barbilla entre su cuello y su hombro.
-Te amo, Jimin. Aún con tus malditos cambios de humor. Te amo -dejo pequeños besos en su cuello.
Escucho un pequeño sollozo de parte de Jimin, y pregunto.
-¿Estás llorando?
Niega, evitando que vea su rostro.
-Jimin, mi amor -musito, para luego inhalar el aroma de su cuello.
-Basta, Jungkook, no insistas -retira mis manos de su estómago.
-Estoy aquí, Jimin, siempre lo estaré -tomo una de sus manos y la entrelazo con la mía.
-Es solo que, no sé qué es lo que me sucede -hipa, como un niño pequeño.
Llevo mi otra mano a su rostro y limpio sus lágrimas.
-Deja de llorar, cariño. Son cambios de humor normales, serán temporales o al menos eso espero -le explico, para luego depositar un pequeño beso en su nariz.
-Te amo, Jungkook -susurra, y luego me abraza fuertemente. -Prométeme que estaremos siempre juntos y que, no me ocultaras ningún plan de ataque -murmura en mi pecho. -Promételo -insiste, mordiendo mi pecho, haciendo que jadee debido al dolor.
-Lo prometo -digo.
Alzo su rostro para que pueda mirarme.
-Eres mi familia ahora, eres mi todo. Mi alegría, mi tristeza, mi enojo
y el dueño de mi corazón.
Y nuevamente ha empezado a llorar.
-¿Cómo se supone que deje de llorar? Cuando tu lado de narco romántico sale a flote -golpea mi pecho mientras solloza.
-Ven acá -le pido, tomo su mano y lo guío hasta la cama, lo acomodo y luego me acuesto a su lado. -No tienes idea de lo mucho que te amo -añado, mientras acaricio su cabello.
-Yo también te amo demasiado -dice, mientras acaricia mi rostro. -¿Qué pasará ahora? -pregunta Jimin.
-Bueno, debemos ser cuidadosos, estamos seguros en Daegu ya que, todo es controlado por Agust, pero necesito encontrar a Hoseok y a B.I -contesto.
Jimin, deja salir un fuerte suspiro.
-Escúchame mi amor, mientras ellos aún vivan tú no estas a salvo. Si descubren que tu muerte fue planeada y que yo estoy con vida, vendrán por ti, porque tú eres el único medio por el cual podrán obtenerme.
Ambas manos de Jimin, toman mi rostro.
-Quiero que me prometas que, si algún día llegan a secuestrarme de nuevo cuidarás bien de nuestro bebé y de ti -lo escucho decir.
Quiero interrumpir, pero no me lo permite, coloca su dedo índice sobre mis labios.
¿Por qué me dice esas cosas?
-Prométeme que no iras por mí al instante, que no dejaras que tus impulsos actúen. Promételo -presiona mis mejillas. -Jungkook -insiste, presionando con más fuerza mis mejillas.
-Está bien, lo prometo -accedo, y luego beso sus labios. -También prometo hacer lo que sea para traerte de nuevo a mi lado. Prometo protegerte siempre y también prometo que mataré a todo el hijo de puta que te ponga una sola mano encima -agrego y él coloca su mano en mi boca.
-Jungkook, no hables de muertes el bebé escucha todo. Suficiente con las obscenidades que decimos y hacemos -comenta y no evito sonreír, saco mi lengua y la paso por la palma de Jimin.
-Eres un maldito loco -se queja, retirando su mano de mi boca para luego golpear mi hombro.
-Ssshhh, el bebé escucha todo -le recuerdo entre risas.
Bajo hasta su estómago, alzo su camisa y reparto besos cariñosos en todo su estómago.
Estoy feliz, soy feliz. Jimin, me hace feliz, sé que tendremos malos momentos, pero si él está a mi lado estoy dispuesto a todo si es con él.
Ni siquiera me percato en el momento que lágrimas salen de mis ojos, y que el estómago de Jimin tiene algunas cuántas.
-¿Jungkook, estás bien? -me pregunta, sonando preocupado.
-Estoy bien, amor -respondo, cubro su estómago de nuevo y lo veo.
-¿Por qué lloras entonces? -me cuestiona.
Amo la forma en la que Jimin, me mira.
-Porque estoy feliz, porque me haces feliz -acoto, acostándome a su lado.
Jimin, se gira hacia el lado izquierdo recostando su estómago en la cama, lo atraigo más a mí pegando su espalda en mi pecho.
-Extrañaba esto -mascullo, besando su cuello mientras cierro mis ojos.
-El bebé y yo te amamos.
No puedo pedir más, tengo a Jimin y a nuestro hijo, disfrutaré cada momento con ellos y trabajaré por encontrar a esos hijos de puta y hacerlos pagar por cada una de las cosas que hicieron.
Sus muertes están aseguradas en mis manos, nada me impedirá arrebatarles sus malditas vidas, deseo eso, deseo encontrarlos, matarlos y luego dejar esta vida de mierda y poder ser feliz, viviendo una vida normal, sin exponer a mi ángel y a nuestro bebé.
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