1.36
Jimin
El auto se detiene después de un largo viaje, bajo del regazo de Jungkook y salgo.
Jin no está a mi lado y mucho menos a mi alrededor, los chicos que trabajan con Jung, empiezan a subir al avión que está frente a mí, estoy por girarme cuando siento una mano sujetar la mía.
-¿Qué significa esto? -pregunto.
Giro mi rostro y veo a Jungkook, el cual también me mira.
-Nos vamos de vacaciones -responde, alza su mano contraría y la lleva a mi sien.
-Jungkook, no puedo, Iseul...
-¿Confías en mí? -me interrumpe, observándome con sus hermosos ojos.
-Sí -susurro, mientras caminamos hacia las escaleras del avión. -¿Es tuyo? -inquiero, presionando su mano.
-Nuestro -lo escucho decir.
Toma mi rostro entre sus manos y deposita un pequeño beso en mis labios, para después subir las escaleras del avión.
Cuando estamos dentro del avión, Jungkook, mueve una cortina y deja que pase primero, veo a Jin sosteniendo a Iseul en brazos. Siwon, Heechul y Taehyung los cuales están juntos con una copa de champagne en sus manos y los demás, pues, son los chicos de Jung y Rose.
Rápidamente me acerco hasta Iseul, se la arrebato a Jin y la abrazo lo más fuerte que puedo, siento las manos de mi amigo abrazándome y depositando pequeños besos en mi cabeza, de igual manera besa a mi hermana, luego se unen al abrazo Siwon, Taehyung y Heechul.
Después de entrar al baño, lavar mi rostro y secarlo, caminamos por el pasillo junto a mi hermana, la mayoría está durmiendo, nos detenemos cuando llegamos frente a Nam.
-¿Jungkook, está allí? -indago, mientras Iseul a recuesta su cabeza en mi antebrazo.
-Sí, pero...
-Deja que pase -interviene Jungkook, impidiendo que Nam continúe hablando.
Namjoon, abre la pequeña cortina y nos permite pasar, cuando Iseul observa a Jungkook suelta mi mano y camina hacia él.
-¡Jungkookie! -exclama, mientras se lanza a sus brazos.
Noto como con dificultad, Jung, responde el abrazo de mi hermana.
Me gusta saber que Iseul, siente cierto aprecio hacia Jungkook, ya que es la persona con la cual he decidido mantener una relación. Tomo asiento frente a ellos, y veo como ambos juegan, notando una nueva parte de Jeon, que no solía demostrar a menudo.
La mano de Jungkook golpea un espacio en el asiento dándome a entender que vaya hacia él, y me siente a su lado, me pongo de pie y tomo asiento. Inmediatamente me rodea con el brazo que no sostiene a Iseul, mi hermana está tan agotada que se queda dormida sobre su pecho.
Han pasado algunas horas de viaje, no tengo idea a donde nos dirigimos, me levanto con cuidado, le pido a Namjoon que me consiga una frazada para cubrir a Jungkook y a mi hermana, luego salgo del pequeño lugar, pero antes tomo la laptop de Jung, prestada. Llego hasta donde Jin se encuentra y me siento junto a él.
-¿Estás bien, Jiminie? -me cuestiona.
Toma mis manos y comienza a acariciarlas con sus dedos.
-Ahora sí -contesto su pregunta. -Mierda, Jin, ¿por qué te involucras en esto? Si algo llegara a pasarte yo... -guardo silencio, al notar un par de lágrimas que amenazan con salir de mis ojos.
-Eres mi amigo, Jimin -dice él, llevando sus manos hasta mis pómulos, limpiando las pequeñas gotas que abandonan mis ojos.
-Jin, debes leer esto -murmuro, haciendo que mi amigo se acerque más a mí, para poder leer el mensaje que está en la laptop.
Para: Park Jimin
Querido Jimin, te saluda tu tío, sé que no hemos tenido comunicación en muchos años, y que tal vez tu padre el cual, era mi hermano no te hablo de mí debido a nuestras diferencias. Tal vez desconfíes un poco de mí, pero no tienes por qué hacerlo, el motivo de este mensaje es para brindarte mi ayuda. Sé que tú ya no eres más un niño, y sé que tienes una linda hermana a la cual cuidas y luchas para darle lo mejor cada día, espero no te molestes, pero hace unos meses atrás contraté a alguien para que consiguiera tu paradero y el de tu hermana.
Mi intención no es hacer que cambies tu vida, pero te estoy ofreciendo una oportunidad para que tu pequeña hermana a la cual amas mucho obtenga un mejor futuro. Entenderé si no aceptas ya que no estás en la obligación de hacerlo, pero piénsalo, Jimin, ella lo tendrá todo, mi esposa y yo le daremos todo lo que ella necesite sin esperar nada a cambio y sin impedir que tú la veas. Me despido esperando tu respuesta lo más pronto posible.
-¿Qué harás, Jimin? -pregunta Jin.
-No lo sé, Iseul no ha estado lejos de mí desde que mis padres fallecieron. Siempre hemos sido los dos contra el mundo.
Sin decir más, comienzo a llorar en sobre los hombros de mi amigo.
-Tranquilo, Jiminie. Estoy contigo -me consuela-. ¿Le dirás a Jungkook?
Estoy por responderle, pero la voz de Hoseok me lo impide.
-Llegamos, todos estamos abajo -nos informa.
Nos ponemos de pie rápidamente mientras Hoseok toma la laptop.
Luego de bajar del avión subimos a unos autos hasta llegar a un gran hotel, y es ahí donde me doy cuenta del lugar en el que estamos, es Miami.
Llegamos al hotel y lo primero que hago es tomar a mi hermana y llevarla a darse una pequeña ducha y vestirla para luego yo hacer lo mismo, mientras Jungkook arregla todo con Nam.
Cuando mi hermana y yo estamos listos le pido a Jin que me cubra por un tiempo con Jungkook, tomo un poco de dinero de su chaqueta y salgo del hotel junto a Iseul. La llevo por un helado, le compro un pequeño sombrero para que cubra su rostro del sol, cuando estamos en una pequeña cabaña no tan lejos del hotel, ambos tomamos asiento.
-Iseul -la llamo, a lo cual, ella realiza un sonido con su boca dándome a entender que me está escuchando-. Sabes que te amo, ¿No es así?
Deja de lamer su helado, me observa y se dirige a mí.
-Sí, yo también te amo, Jiminie.
Con su pequeña manita toma la mía y las junta, mi corazón ahora duele y parece encogerse.
-Debo confesarte algo, princesa.
¿Recuerdas el tío del que papá casi no hablaba, pero mamá sí?
Asiente con una pequeña sonrisa en su rostro.
-Él me contactó y me preguntó por ti, quiero que me escuches y entiendas que todo lo hago por ti, porque preferiría morir yo a que te pasara algo a ti. ¿Entiendes? -intento explicarle.
Termina de comer su helado y sube a mi regazo, ni siquiera me doy cuenta que estoy llorando hasta que siento las pequeñas manos de mi hermana en mi rostro.
-Me enviarás con él ¿Verdad? -escucho su voz.
Ni siquiera puedo hablar, lo único que sale de mi boca son sollozos.
-Jiminie, no llores -me pide, limpiando cada lágrima que sale de mis ojos, mientras ella comienza a llorar. -No dejare de amarte, Jiminie. Sé que siempre haces las cosas para cuidarme, desde que papá y mamá nos dejaron tú eres todo para mí -dice Iseul, mientras la arrullo en mis brazos y no la suelto.
-No estoy listo, Iseul -confieso-. Pero ellos te darán lo que yo no te puedo dar, sé que tal vez, Jungkook, te lo pueda dar, pero no estas segura a mi lado y al suyo. Necesito saber que estarás bien y que no estarás en peligro debido a mí.
Mi hermana juega con mi cabello, mientras intenta controlar sus sollozos.
-¿Tú estarás bien, Jiminie? Jungkookie, te quiere mucho y sé que cuidara de ti.
-Estaré bien, Iseul. Lo prometo -le aseguro-. Y...
Mis palabras se ven interrumpidas debido a la aparición de Hoseok.
-Hasta que te encuentro -espeta.
-Jungkook, está molesto -suelta con dificultad.
-Te matare, Jin -susurro, haciendo que mi hermana ría mientras se baja de mi regazo.
Hoseok nos lleva de nuevo al hotel, sé lo que me espera, un Jungkook completamente molesto como siempre. Cuando llegamos, antes de dirigirme a la habitación que Jeon y yo compartimos paso a la habitación de Jin y le pido que cuide de Iseul, mientras intento calmar al demonio. Llego hasta la puerta, giro el pomo, la abro y antes de cerrar observo como Hoseok, me ve y niega.
-Jungkook -digo suavemente, esperando escuchar respuesta de él.
Se encuentra en una pequeña sala de estar que tiene la gran habitación-. Yo..., solo salí con Iseul a dar un pequeño paseo y...
-¿Cuándo pensabas decírmelo? -lo escucho cuestionarme, alzando el tono de su voz.
Alza su laptop, la cual tiene mi correo abierto y justamente el mensaje que involucra a mi hermana.
-Yo...
No sé que responderle, odio esta situación.
-Por qué pensabas decírmelo, ¿Verdad, Jimin? -continúa cuestionándome.
Me acerco hasta quedar frente a él.
-Lo siento, creí que no sería de tu interés -menciono, mientras juego con mis dedos.
-¿Me estas tomando por estúpido, Jimin? -pregunta.
Niego.
-Mierda, aún no has entendido que estoy loco por ti y si estoy loco por ti, eso implica que todo de ti me interesa -replica.
Deja caer la laptop al suelo y toma mis manos para acercarme más a él.
-¿Por qué te gusto, Jungkook? Y no quiero que me respondas con la misma pregunta -lo sentencio.
-Que por que me gustas -repite-. ¿Quieres saber por qué me gustas?
Asiento rápidamente.
Llevo mis manos hasta su rostro y lo acaricio, mientras el cierra sus ojos.
-Te diré por qué. Pon mucha atención porque no lo volveré a repetir. ¿Entendiste? -dice, llevando sus manos a mi cintura.
-Entendido -respondo.
-Me gustas porque eres tú, eres único, especial, eres maravilloso, Jimin. Me encanta cada forma de ser tuya, cuando te pones serio, cuando tratas de hacerme sonreír, cuando te pones cursi y haces que te diga cosas igual de cursis, cuando te enojas, cuando te pones nervioso debido a mí.
No evito sonreír y sonrojarme al mismo tiempo, mientras él sigue hablando.
-Me encanta tu voz desde el primer día que la escuche en ese restaurante. Tu risa, tus ojos, tus hermosos cachetes, tus apetecibles labios, todo de ti me gusta.
Cada vez que menciona una parte de mi cuerpo la toca con su dedo índice y luego deposita un pequeño beso en esta.
-Jimin, sé que tal vez no soy la persona indicada para ti debido a mi estilo de vida y el tipo de persona que soy. Pero déjame decirte que eres uno de los motivos por los cuales siento tranquilidad y alegría desde que te conozco.
Eso basta para lanzarme en su regazo y devorarle sus hermosos y delgados labios, hasta que él detiene el beso.
-Jimin, creo que te amo -confiesa.
-No, sabes que no lo creo, es lo que siento -se corrige y luego deposita un beso en mis labios, sorprendiéndome -¿Tú me amas? -inquiere. -Mierda, te juro que si dices que no, hare que me digas el por qué y si esto involucra a alguien lo mataré -suelta de forma rápida.
-Ni siquiera me has dejado contestar y ya quieres matar a alguien -bromeo. -Sobre tu pregunta, debo estar loco, pero sí. Te amo y estoy enamorado de ti maldito lunático -contesto, mientras acaricio su cuello con mis manos.
-Bien, si vas a enamorarte de este maldito lunático, es justo que sepas de lo que te vas a enamorar -dice Jungkook, mientras deposita pequeños besos en mi rostro.
-Se perfectamente de que y de quien me estoy enamorando -murmuro.
Hace un sonido con su boca para darme a entender que me escucha.
-Tengo claro que me he enamorado de tus inseguridades que son muchas, de tus miedos, de tus enredos, de tus dudas, de tu constante necesidad de atención, de que te quieras sentir amado, me he enamorado de tu pasado.
Deja de besar mi rostro y me regala una hermosa sonrisa, para luego proseguir.
-Me he enamorado de tus ilusiones, de tus días de amargura constantes, de tu felicidad, de tu tristeza. Estoy enamorado de como brillan tus ojos al mirarme, de cómo tus labios me hacen sentir cada vez que me besas, pero sobre todo estoy enamorado de todo de ti, pero lo más importante para mí es que estarás para mí a pesar de que pensé que lo nuestro sería imposible.
Eso basta para que Jungkook, se ponga de pie y junte sus labios con los míos y me lleve a la cama.
¿Qué si hicimos el amor? Pues no, nunca creí que Jungkook fuera de las personas que les gusta escuchar. Escucho atentamente todas y cada una de las palabras que salieron de mi boca y limpió cada lágrima que bajó por mi rostro.
Hablé con mi tío y juntos establecimos fecha para que el pudiera recoger a Iseul. Lo planeamos después de las vacaciones que Jungkook, había propuesto, la pasamos demasiado bien. Ver a mi hermana sonreír y saber de qué es feliz me hace sentir un gran alivio en mi interior.
Jungkook hizo que fueran las mejores vacaciones para mi hermana y para mí, así que las aprovechamos demasiado. Jin fue de mucha ayuda junto a Nam, ya que estos cuidaban a Iseul mientras Jungkook me raptaba para poder hacerme el amor en cualquier lugar de la habitación en la que tuviera ganas.
Las vacaciones se habían terminado y todos nos hallábamos en el aeropuerto para despedir a mí hermosa, Iseul. Todos están en la sala de despedida menos Jung y yo.
-Jungkook, por favor -chillo en la comisura de su oreja, mientras este me recarga en el lava manos de los baños del aeropuerto, seguro que uno de sus chicos se encarga de que nadie entre.
Jungkook, rosa su erección contra la mía mientras besa mi cuello de manera desesperada. Con sus manos se encarga de bajar mi pantalón, llevo mis manos hasta su cinturón mientras este baja succionando y mordiendo hasta mi pezón derecho, cuando retiro su cinturón bajo su cierre y luego su pantalón para liberar su erección, masajeando su glande.
-Jimin -pronuncia con dificultad.
Me eleva un poco, retira mi pantalón junto con mis zapatos para luego lanzarlos en algún lugar del baño, llega hasta a mi de nuevo devorando mi boca con sus labios, succionando estos y atrayéndolos para dejar pequeñas mordidas en mis labios.
-¡Jungkook! -gritan desde afuera.
-En diez minutos sale el vuelo de Iseul -anuncia Sehun.
Jungkook, gruñe y me observa con sus hermosos ojos cargados de placer.
-Debemos hacerlo rápido, cariño.
Besa mis labios y sin ni siquiera prepararme y mucho menos avisarme, me penetra de una sola estocada haciéndome gemir.
-Aaah, Jungkook.
Presiono con mi mano su hombro dejando pequeños rasguños en este.
Empieza un vaivén, no se escucha nada más que el sonido que nuestros cuerpos provocan cada vez que estamos demasiado cerca, junto a los gemidos que ambos dejamos salir de nuestras bocas.
Me corro en su camisa, continúa embistiéndome fuertemente una y otra vez haciéndome sentir tan agotado, sale de mi interior por completo y luego entra dando en ese lugar que me vuelve loco, y eso es suficiente para que Jungkook se corra dentro de mí.
Escuchamos como el agua comienza a correr, ni siquiera me percato que he abierto la llave hasta que siento que una parte de mi trasero y espalda baja se moja.
Empujo a Jungkook, haciendo que este salga de mi interior mientras salto de la mesa del lavado para luego cerrar la llave.
-Eres tan sexi. Me muero por una segunda ronda, pero debemos salir -habla Jungkook, mientras se arregla el pantalón.
-Debes estar bromeando -me dirijo a él, mientras me coloco mi ropa interior junto con mi pantalón.
-No es ninguna broma. ¿Quieres que te lo demuestre? -se acerca a mí, se retira la camisa y la lanza al basurero.
Solo lo cubre su chaqueta y trae mis zapatos en la mano.
-Cálmate, Jungkook. ¿Quieres matarme? -lo cuestiono.
Coloco una de mis manos en su pecho para frenarlo, luego le quito mis zapatos y me los calzo rápidamente.
-Quiero matarte de amor -murmura, mientras me coloca la camisa.
No evito reír, golpeo su abdomen y me dirijo hacia la puerta, cuando estoy a punto de abrir siento sus brazos rodear mi cuerpo.
-Vamos, bebé -susurra en mi oreja, mientras abro la puerta él no deja de abrazarme por la espalda.
-Basta, Jungkook, contrólate, luego Sehun me observara extraño gracias a ti -comento.
Salimos del baño encontrándonos con el antes mencionado.
-Al que te mire mal lo mato ¿No es así, Sehun? -menciona Jungkook.
Sehun, asiente, para luego desviar su mirada.
Mierda, Jungkook, está loco.
Salimos del pasillo del baño, Jungkook deja de abrazarme y toma mi mano lo cual me causa un poco de nerviosismo, llegamos hasta donde se encuentra mi hermana, al vernos corre hasta nosotros.
-Los voy a extrañar, Jiminie. Prométeme que hablaremos mucho -dice mi hermana mientras nos abraza.
-Lo prometo, princesa -deja de abrazarme y se queda abrazando a Jungkook.
-Podrías al menos arreglar tu cabello, Jiminie -me reprende Jin, el cual comienza a acomodarlo por mí.
Iseul deja de abrazar a Jungkook, toma su mano para luego llegar hasta donde estoy, toma mi mano y con la mano que sostiene la de Jeon, junta mi mano con la de él para luego alejarse un poco de nosotros.
-Ahora sonrían -nos pide mi hermana mientras nos observa.
Ambos hacemos lo que nos ordena.
-Quiero recordarlos así, los amo -alza su mano y la agita en forma de despedida, para luego girarse y llegar hasta donde está mi tío el cual, toma su mano para luego llevársela.
Jungkook, toma mi mano fuertemente y luego deja un pequeño beso en mi sien.
-Debemos volver a casa, Jimin -escucho la voz de Jungkook.
Volver a casa sin Iseul, sera demasiado difícil para mí, pero prometimos con mi hermana que ninguno lloraría ya que, sabemos que ambos vamos a estar bien.
Jungkook me mira fijamente y luego me abraza, es increíble la forma en la que él puede hacerme sentir con solo sentir su mirada, y cuando me sostiene me hace sentir en casa. En definitiva, no elegí mal cuando decidí estar con él.
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