Jimin

Ha pasado más de un mes desde que Jungkook y yo concretamos nuestra relación, y es más difícil de lo que creí.

Hay noches en las que no puedo dormir bien porque él tiene sus "reuniones" y cuando llega a casa su camisa trae manchas de sangre, siempre dice que no me preocupe por él, que él sabe cómo cuidarse, a lo que yo siempre respondo con: maldita sea no eres invencible. Temo que un día no vuelva a mí.

Sé que mencioné que esto no es fácil, pero maldición no lo es, las peleas al inicio eran constantes y todo empeoro cuando alguien intento sacarme de la universidad a la fuerza. Siempre que salía de casa Mark debía acompañarme e informarle todo lo que hacía a Jungkook. Todas las noches había una discusión de por qué me dejo abrazar por Taemin y por qué hablo con Wonho.

-Jimin -escucho su voz-. Necesito hablar contigo.

Dejo la ropa de Iseul en la cama y me dirijo hasta donde él se encuentra.

Cuando estoy cerca de él, toma mi mano y me recarga en su pecho dejando sus manos en mi culo, me inclino un poco y dejo un beso en sus labios.

-Debo viajar a Japón -dice, dejando un beso en mi sien mientras sigue tocando mi trasero.

-Bien -respondo secamente.

-¿Estás molesto? -indaga.

-¿Por qué tendría que estarlo? -respondo con otra pregunta, observando a todos lados menos a él.

-Jimin...

-Está bien, Jungkook. No estoy molesto, si tienes que ir ve, se cual será tu respuesta no puedo llevarte porque corres peligro o aquí estarás a salvo. Lo único que te diré es que me estoy cansando de solo salir cuando tú me lo permites -intento separarme de él, pero no me lo permite.

-¿Si sabes que corres peligro no, Jimin?

No respondo.

-Escúchame...

-Jungkook, debemos irnos, todo está listo -lo interrumpe Hoseok.

-Debes irte -digo.

-Escúchame, sabes que soy capaz de cualquier cosa, Jimin. Solo haz lo que te pido, Mark saldrá contigo a donde quiera que vayas, no quiero que pongas de excusa a la mocosa. Solo obedece cariño.

-El que me llames cariño no lo hace más dulce, Jungkook -le hago saber.

Toma mi rostro entres sus manos y me besa sin previo aviso, retira una de sus manos de mi rostro y la lleva a mi culo el cual azota con la palma y luego acaricia. Se aleja un poco colocando su frente junto a la mía y observándome con sus hermosos ojos.

Luego que Jungkook se marchó, Mark me llevó a la universidad, quería hablar con Tae, pero tenía tantos trabajos pendientes que lo único que hice fue moverme del aula donde recibí la clase.
Pase por la cafetería por algo de comida y de la cafetería hacía la biblioteca donde Mark se encuentra leyendo uno de los libros que yo había tomado prestado.

El bíper de Mark suena haciendo que todos los que están cerca de nuestra mesa nos vean con enojo.

-Debemos ir por Iseul.

Asiento, tomo mis apuntes y los introduzco a mi mochila, cojo dos libros en mis manos y luego me pongo de pie y salgo de la biblioteca con Mark detrás mío.

Pasamos por Iseul y vamos por un helado, estamos en la heladería cuando mi celular comienza a sonar, lo saco de mi mochila me pongo de pie y me alejo un poco para poder contestar ya que, Mark cuando se junta con mi hermana, parece un niño.

-Jin -atiendo emocionado.

-Jiminie ¿Podemos vernos? No me digas que no.

Escuchar la voz de uno de mis amigos me alegra tanto y obviamente no me negare. Jungkook no esta, por ende, Mark debe obedecer mis órdenes.

-Está bien, en el restaurante de siempre -cancelo la llamada y me dirijo hasta la mesa-. Bien, es momento de irnos.

Tomo una servilleta y la llevo hasta la boca de Iseul, la cual, esta completamente llena de helado de fresa.

Salimos del lugar, Iseul lleva un pequeño globo en su mano derecha mientras con su mano izquierda sostiene mi mano. Mark me abre la puerta trasera, hago que mi hermana entre primero.

-Llévame a esta dirección -digo, mientras le extiendo un papel.

-Sabes que no puedo hacerlo, Jimin. Jungkook dijo que te llevara a casa -responde seriamente.

-Jungkook no está ahora, así que el que da las ordenes soy yo. Ahora llévame donde te pido.

Entro al auto, cierro la puerta y me acomodo al lado de mi hermana.

-Como tú digas, Jimin -dice Mark, mientras se coloca su cinturón y arranca el auto.

Llegamos al lugar, Mark baja del auto mientras yo le quito el cinturón a Iseul él abre la puerta para que pueda salir con ella. Tomo a mi hermana y salimos.

-Estaré frente al bar observándote -me indica Mark, mientras yo sigo caminando con Iseul hasta donde Jin se encuentra.

-¡JIN! -grita Iseul, llamando la atención de este.

-¡Iseul, mi princesa! -exclama Jin, mientras consiente a mi hermana.

Tomamos asiento y nos ponemos al tanto de todo, todo va bien hasta que Iseul dice algo que me sorprende y hace que Jin se ponga nervioso.

-Al tío Jin, le gusta Nam.

Casi escupo el trago de vino que tengo en mi boca.

-¿Eso es cierto? -pregunto.

Jin niega rápidamente. Veo la hora en mi celular, el tiempo ha pasado volando, son aproximadamente las nueve de la noche.

-Debo irme, Jinie.

Me pongo de pie, cuando Iseul observa mi acción hace lo mismo y va directo a tomar mi mano.

-Jiminie, quiero dormir -dice mi hermana, comenzando a jalonear mi mano.

-Fue un gusto verte, Jimin. Espero nos reunamos más seguido, realmente te extraño. Siwon está volviéndome loco, cuídate mucho y sabes que siempre estaré para ti -dice Jin, mientras me abraza.

Iseul se durmió en el auto mientras íbamos de camino a casa.

Cuando llegamos Mark estaciona donde siempre lo hace, toma a mi hermana la cual aún duerme, mientras yo tomo su bolsa con sus materiales de estudio con su globo, cojo mi mochila y los libros que he prestado en la biblioteca, cierro la puerta del auto y sigo a Mark.

-La llevare a su habitación.

Asiento, mientras él sube yo voy justo tras de él.

Mark deja a mi hermana en su cama, acomodo el cabello que está en su rostro y luego comienza a caminar hacia la puerta donde me encuentro.

-Sabes.... no tienes por qué informarle a Jungkook de esto. Digo, nada malo paso -musito, mientras dejo la bolsa de mi hermana en una pequeña silla.

-Está bien, pero Jungkook ya está informado sobre tu encuentro con tu amigo, Jin. Lo siento -responde, para luego marcharse de la habitación de mi hermana.

Bien, sé lo que se vendrá, si no llama es porque está furioso. Llego hasta mi hermana y cuidadosamente retiro su ropa del colegio y le coloco su pijama, la arropo y luego salgo de su habitación y me dirijo a la mía. Saco la llave mientras sostengo los libros con mi otra mano, cuando abro la puerta no enciendo la luz ya que llevo los libros en la mano.

Dejo los libros en la mesa de noche, pero algo llama mi atención, se escucha un ruido desde el cuarto de baño, dejo caer mi mochila al suelo y me dirijo al cuarto de baño cuidadosamente.

Enciendo la luz y observo que no hay nadie, en el momento que estoy por girarme siento como una mano rodea mi cintura fuertemente y la otra presiona mi cuello con una navaja amenazando cortar mi garganta. Un fuerte grito sale de mi boca haciendo que el tipo suba la mano que tenía en mi cintura a mi boca.

-Ssshhh, silencio hermoso -susurra en la comisura de mi oreja.

-Jimin -escucho a lo lejos la voz de Mark.

-Tú debiste ser mío, desde la primera vez que te vi -dice el tipo-. Es un mensaje de mi jefe para ti hermoso. Ahora guardaras silencio y no te matare, saldremos de este lugar y te llevare con mi jefe.

Comienza a caminar colocando su mano en mi cintura de nuevo, mientras la otra presiona mi cuello con la punta de la navaja.

-Si gritas tendré que golpear ese lindo rostro. ¿Entendiste? -me indica, mientras salimos de la habitación.

-Déjalo ir -demanda Mark, apuntando al tipo.

Forcejeo un poco, pero solo consigo que la punta de su navaja corte un poco mi cuello.

-Suéltalo ahora mismo -exige Rose, la cual está detrás del tipo que me sostiene-. Suéltalo o disparo.

El tipo me suelta empujándome, siento como las manos de Mark me rodean.

-¿Estás bien? -pregunta.

Asiento, tocando la parte de mi cuello que ha sido lastimada.

Miro a Rose, el tipo trata de golpearla y ella esquiva el golpe con mucha agilidad. Rose alza su pie y golpea al tipo en el rostro haciendo que este caiga al suelo.
Mark se acerca rápidamente a este y le coloca el arma en la cabeza.

-Manos en la cabeza, si no quieres morir justo ahora.

El tipo lo hace rápidamente.

Mark se quita la corbata y amarra las manos del tipo, lo pone de pie rápidamente observa a Rose y se dirige a ella.

-Llama a Nam, dile lo que sucedió, luego llama a Zico quiero que me explique cómo mierda alguien pudo entrar así por así, cuando esta mierda está llena de cámaras en las afueras -le ordena Mark.

La chica toma su celular, llama a Nam, pero al parecer este ya había llegado a casa ya que se escucha el sonido de su celular sonando.

-¿Qué mierda paso aquí? -inquiere Namjoon, observándonos a todos. -Maldición, Jimin, ¿Estás bien? -se acerca a mí en el momento que ve que tengo sangre en mi mano.

-Sí, tranquilo, fue solo una pequeña cortada -respondo.

-Llévalo a la bodega.

Mark asiente, pero antes de sacarlo de la casa coloca un trapo en la boca del tipo.

-Zico, viene en mi camino -dice Rose.

Entro a la habitación de nuevo, retiro mi camisa y tomo la primera que encuentro la cual pertenece a Jungkook. Escucho unos pasos entrando a la habitación, me giro sobre mis talones encontrándome a Namjoon en el centro de la habitación.

-Estoy bien, Nam -mascullo.

-Ven conmigo, Zico está por llegar -me pide.

Bajo las escaleras a su lado, ambos tomamos asiento en el sillón esperando a que el tal Zico llegue a casa.
Escuchamos como la puerta se abre, el chico lleva una sonrisa en su rostro la cual se borra en el momento en que Nam lo cuestiona.

-¿Puedes explicarme quién estaba viendo el sistema de cámaras? Casi se llevan a Jimin de la casa ¿Dónde mierda estabas?

El tipo no responde nada.

-Espero que el motivo por el cual no me respondes sea porque estas guardando las respuestas para Jungkook -dice Nam, completamente molesto.

El celular de Namjoon suena, atiende rápidamente, se pone de pie y se aleja un poco de nosotros.

Mientras Nam atiende la llamada Rose llega hasta a mí con una vendeja que contiene algodón y agua, limpia el lado de mi cuello que había sido lastimado, cuando Namjoon regresa ella se aleja de mí rápidamente.

-Al parecer, Mark le informó a Jungkook lo sucedido, viene en camino en su avión privado -dice, mientras introduce su celular en la bolsa de su pantalón y toma asiento frente a mí. -Más te vale que le des un buen argumento, sino date por muerto -advierte a Zico.

-Iré a dormir -digo, refiriéndome a Nam.

Me pongo de pie y subo las escaleras, antes de llegar a mi habitación paso por la de Iseul, realmente agradecía que tuviera sueño profundo, si ella hubiera visto lo sucedido no sabría qué hacer.

Llego a la habitación, cierro la puerta y le coloco seguro, me retiro mis zapatos y luego mi pantalón, lo lanzo al cesto de ropa sucia, me dejo la camisa de Jungkook ya que esta llega hasta mis muslos, me acomodo en la cama y me arropo con las sábanas.

Jungkook

Estaba cerrando negocios cuando mi celular sonó, lo atendí un poco molesto, era Mark. Seguro y Jimin había querido desobedecer de nuevo, pero para mi sorpresa había sido todo lo contrario.

Cuando me informo que alguien había entrado a mi casa con el objetivo de sacar a Jimin, sentí como mi corazón latía desesperadamente y como mi sangre se calentaba por la ira que empezaba a producirse dentro de mí.

-Debo irme -digo de golpe, haciendo que los negociadores me observen con asombro. -Quiero que el avión esté listo -le ordeno a Hoseok.

-Jeon, no puedes irte cuando no hemos cerrado trato -dice uno de ellos.

-Esto es simple, digan sí o no, y esto estará cerrado. Ahora si me disculpan tengo cosas más importantes que atender.

Tomo mis armas las cuales están en la mesa y luego me coloco el saco.

Realmente agradecía que la negociación había sido en Japón, ya que las horas de vuelo son aproximadamente de una hora y media, mientras iba en el avión no dejaba de pensar en Jimin, realmente no me creía lo que había sucedido.

Bajo del avión, Hoseok entra a la camioneta luego entro yo, arranca de golpe, voy tan rápido que los semáforos en rojo no son impedimento para él.

Llegamos a casa, ni siquiera dejo que este estacione bien la camioneta cuando yo ya he bajado, entro a la casa encontrándome a Namjoon junto a Zico en la sala.

-¿Dónde está, Jimin? -pregunto.

-En su habitación, dormido -contesta Nam.

-¿Y la mocosa?

-Igualmente -responde nuevamente, Namjoon.

-Tú y yo tendremos una conversación -señalo con una de mis armas a Zico, mientras subo los escalones-. Rose, tráeme un whisky.

Llego a la habitación de la mocosa, abro la puerta y la veo dormida, salgo y me dirijo a mi habitación, quiero abrir, pero al parecer la puerta se encuentra con seguro.
Saco las llaves de mi saco y abro, Jimin está completamente dormido, tomo una silla y la coloque frente a la cama. Rose llega con lo que le había ordenado y luego se retira.

Comienza amanecer, no dormí ni siquiera un poco ya que, las miles de voces y pensamientos en mi cabeza me hacían pensar en lo peor.

El solo hecho de pensar que no podría tener a Jimin cerca de mí y que lo podía perder hacía que una extraña sensación se sintiera en mi pecho.

No me imaginaba despertar y no tenerlo entre mis brazos, no me imaginaba no poder ver esos hermosos ojos, no me imaginaba el no poder besar sus labios y escuchar cada palabra que saliera de su boca, contradiciéndome en todo.

Jimin comienza a moverse, aún con sus ojos cerrados retira la sábana de su cuerpo dejándome ver que solo viste una camisa la cual me pertenece y su ropa interior. Me pongo de pie, él alza su cabeza y abre sus ojos observándome.

-Jungkook -me llama.

Llego a un costado de la cama, él toma asiento a la orilla, alza su rostro esperando a que lo abrace y bese.

Me desvisto hasta quedar desnudo, entro a la ducha con el fin de distraerme un poco y no iniciar una discusión. Apago el grifo, me coloco la toalla y salgo de la ducha, me visto y me quedo sentado a la orilla de la cama, cuando escucho que Jimin entra a la habitación, me pongo en pie y salgo abandono nuestra habitación.

Bajo a la sala, tomo asiento junto a los chicos los cuales me informan de todo. Escucho que alguien baja las escaleras, miro discretamente y es Jimin.

-¿Alguien llevó a Iseul al colegio? -pregunta.

-Yo lo hice -responde Rose rápidamente.

-Muchas gracias, Rose -dice Jimin.

Llega frente a todos, deja caer su mochila al suelo y coloca dos libros en la pequeña mesa del centro, luego se dirige a la cocina, ninguno de mis chicos dice nada. Regresa con una manzana en su mano, la lleva a su boca y corta un pedazo mientras me mira.

-Actúas como un idiota, sabes -dice sin dejar de verme. -Mark, es hora de irnos -recoge su mochila y toma sus libros.

Lo miro por unos segundos y noto un pequeño corte en su cuello, presiono mi mano fuertemente haciendo que se torne color blanco de la presión que ejerzo en esta.

Cuando se ha marchado me dirijo a la bodega. Sehun cuida al tipo que había querido llevarse a Jimin. Lo ha amarrado de sus manos y pies en forma de "x", me coloco los guantes de cuero, tomo un bate de acero y se lo estrello en su zona abdominal haciendo que el tipo inunde el lugar con sus gritos.

-Haz que guarde silencio -le ordeno a Sehun, el cual, rápidamente coloca una mordaza en su boca.

Luego que este lo calla, dejo caer el bate con todas mis fuerzas dos veces seguidas en la misma zona.

-Eso es por tocarlo y por herirlo. Nadie toca lo que me pertenece -espeto. -¡NADIE! -grito, mientras golpeo una vez más su abdomen. -¿Quién es tu jefe? -lo interrogo.

Sehun retira la mordaza para que me conteste.

-Tú lo sabes, al parecer además de querer matarte, también quiere a tu lindo chico -dice el tipo, mientras sangre comienza a salir de su boca.

-¿Trabajas para Agust-D?

El tipo no responde hablando ni asintiendo, lo único que hace es sonreír y eso me basta para sacar mi arma y dejar salir dos disparos en su sien.

-¡Limpien esta mierda! -vocifero.

Paso al lado de todos con el bate en mi mano derecha, cuando estoy cerca de Zico, lo alzo y lo dejo caer en una de sus piernas.

-Aún sigo esperando que me expliques cómo mierda entró a mi casa cuando te pago para que vigiles y me informes. No hagas que me canse de tus errores porque te matare y sabes que no miento -le advierto.

Salgo del lugar, tiro los guantes al suelo y contesto la llamada entrante de Nam.

-Diga.

-Mark no encuentra a Jimin en ningún lado, lo mando por un libro a la biblioteca y cuando regreso ya no estaba -me pone al tanto Namjoon.

El corazón me late tan fuerte al escuchar lo que me dice.

-Vine por Iseul, pero al parecer Jimin vino por ella. Jungkook, no sé qué es lo que suceda entre tú y él, pero debes solucionarlo, sabes que corre peligro estando lejos de ti -agrega Nam.

-Ve donde su amigo Jin y pídele que te ayude, quizás el conozca un lugar donde se pueda encontrar. Avisa a los demás, quiero que todos lo busquen y si lo encuentran me lo hagan saber -le indico y luego cancelo la llamada.

Entro al auto y lo primero que hago es marcarle, suena y suena hasta que alguien contesta.

-Jimin -pronuncio en tono desesperado.

-Lo siento, me encontré el celular en la estación de buses -escucho.

Mierda, cancelo al instante, dejo caer el celular en el asiento del copiloto y golpeo con mis manos el volante.

¿Y si se ha ido? ¿Y si me ha abandonado? Que más haría en una estación de autobuses con lo que más ama junto a él.

-Mierda, Jimin. ¡Dónde estás! -grito.

Mientras conduzco me recuerdo de la casa que le mostré y de la cual tiene llaves.

Iré a la casa que le mostré y espero encontrarlo junto a su hermana. No puedo ni siquiera controlar mi respiración al pensar que lo han secuestrado junto a su hermana, o si él simplemente ha decidido alejarse de mí.